La música pop es más simple y negativa ahora que hace 50 años
Un análisis de las letras de más de 20.000 canciones del top 100 de Billboard entre 1973 y 2023 muestra un aumento de términos relacionados con el estrés y una tendencia a ser más simples y más negativas en la actualidad. La investigación científica, que recogen en Sinc, lo relaciona con un mayor nivel de depresión y ansiedad en la población y mayor negatividad en los medios. Aunque se subraya que las crisis sociales puntuales impulsan tendencias de ‘escapismo’ con temas más complejos y positivos.
Un análisis de más de 20 000 canciones del top 100 de Billboard (1973-2023) muestra un aumento de términos relacionados con el estrés, aunque las crisis sociales puntuales impulsan tendencias de ‘escapismo’ con temas más complejos y positivos.https://t.co/THLQ5Ozdrw
— SINC (@agencia_sinc) December 12, 2025
Las letras de las canciones populares en EE UU se han vuelto más simples, más negativas y contienen más palabras relacionadas con el estrés en los últimos 50 años, según un análisis publicado en la revista Scientific Reports. El estudio, liderado por Markus Foramitti, de la Universidad de Viena, analizó las letras de las 100 canciones en inglés más populares en Estados Unidos cada semana entre 1973 y 2023 (un total de 20186 temas) de la lista Billboard Hot 100.
Los investigadores señalan que esta tendencia a la negatividad ha coincidido con el aumento de las tasas de depresión y ansiedad en la población, así como con una mayor negatividad observada en los medios de comunicación y en la ficción, según investigaciones anteriores. “El arte ha sido visto durante mucho tiempo como un reflejo de los estados emocionales y psicológicos de la sociedad… Este discurso filosófico se ha extendido recientemente a la investigación empírica, modificando la perspectiva de cómo cambia el arte con el tiempo a si los cambios artísticos específicos reflejan fenómenos sociales más amplios”, indican los autores.
“Nuestro enfoque enfatiza el consumo de letras de música, cómo los oyentes se involucran emocionalmente con los temas líricos durante tiempos de agitación social, en lugar de la producción de letras por parte de los artistas”, añaden. “Esta distinción es esencial, ya que los patrones de consumo pueden revelar necesidades más amplias de la audiencia y respuestas emocionales a las crisis”.
La música como escape
El trabajo desvela una dinámica compleja al evaluar los factores que influyen en las preferencias de los oyentes. Los autores detectaron que grandes eventos estresantes –como los ataques del 11 de septiembre de 2001 o el inicio de la pandemia de covid-19– se asociaron con un cambio inesperado en las letras, que se volvieron más complejas y positivas. Los autores sugieren que este fenómeno podría deberse a que la música más positiva se utiliza como una forma de escapismo durante momentos de gran tensión.
Patricia L. Sabbatella, profesora titular e investigadora adscrita al Instituto de Investigación e Innovación en Ciencias Biomédicas (INiBICA), destaca para el Science Media Center (SMC) España la relevancia del estudio: “El análisis del tipo de música consumida por la población puede ser tomado como un indicador empírico para analizar los estados de ánimo colectivos o los valores sociales en una época determinada”.
Sabbatella subraya que el análisis temporal y la amplitud del conjunto de datos del estudio (más de 20000 letras analizadas mediante procesamiento del lenguaje natural o PLN) “proporciona una visión consistente y de largo plazo” sobre las tendencias. “Los resultados respaldan la tesis de que la música desempeña una función dual en la gestión colectiva del estado de ánimo, actuando tanto en la gestión como en la regulación emocional, un rol dependiente del contexto social y de la intensidad de las emociones colectivas predominantes”, afirma.

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