La posibilidad de que tras el 23J, España tenga un gobierno de coalición de derecha y extrema derecha es noticia en numerosos medios globales. Y algunos se están fijando, en particular, en la experiencia de un acuerdo similar que ya funciona en una región española, Castilla y León, donde gobiernan PP y Vox. Se apunta que esta coalición es señalado como «laboratorio», «modelo» o «escaparate» de lo que podría significar a nivel nacional. Pero se pone de relieve que está siendo un «matrimonio tumultuoso» que ha protagonizado turbulencias y polémicas como el protocolo anti-aborto o la relajación de controles sanitarios en la ganadería. Y se subraya también especialmente las denuncias y temores de colectivos LGTBI por un posible recorte de sus derechos, las de los grupos feministas y las tensiones con los sindicatos.

La Croix detalla la situación en Castilla y León, «el laboratorio de la coalición PP-Vox». El diario francés se fija en un reportaje de su corresponsal Valerie Demon resalta la paradoja de que el presidente regional Alfonso Fernández Mañueco critique las alianzas del gobierno socialista con lo que las «minorías radicales», pero apenas menciona la suya con la formación de extrema derecha con la que gobierna Castilla y León desde hace más de un año. Pero sostiene que esto puede servir de «auténtico laboratorio» para ver lo que supondría replicar este pacto a escala nacional. Pone de relieve que en el mundo sindical, «predominan la inquietud y la cólera» hacia el ejecutivo regional que ha eliminado subvenciones.

 

También recuerda dos polémicas lanzadas por Vox en CyL que resonaron a nivel nacional: el protocolo para imponer a las mujeres que querían abortar escuchar el latido fetal y el relajamiento de los controles sanitarios para los ganaderos en plena epidemia de tuberculosis. Resalta que en ambos casos, el PP intervino «incómodo» para suspender las dos medidas. Pero cita testimonios de feministas y socialistas que advierten de que se está produciendo un «blanqueamiento de Vox» y sus discursos están penetrando en la sociedad.

The Guardian subraya que ONGs de Castilla y León advierten de que las libertades LGTBI están en riesgo con el ascenso de la extrema derecha. El diario británico resalta en un artículo que firma Ashifa Kassam que en Valladolid, donde gobiernan en coalición PP y Vox, la celebración del Orgullo de este año visto un «palpable cambio de tono» por parte de los colectivos LGTBI que «ya no pedían más derechos, sino que nos les quiten los que habían logrado». Y en este sentido resalta que CyL es presentada por el propio Santiago Abascal como el «escaparate» de sus políticas para «erradicar» las leyes españolas sobre aborto, igualdad de género o derechos LGTBI.

 

Se pone de relieve que las ONG de derechos humanos están lanzando advertencias a nivel nacional tras las medidas tomadas en CyL. Y señala entre estas la decisión de eliminar las ayudas a empresa que contrataban supervivientes de violencia de género o para ayudar a migrantes a encontrar trabajo y la supresión de concejalía de igualdad. Y enfatiza que además desde que Vox está en las instituciones regionales, emana un «constante flujo de antagonismo» hacia la comunidad LGTBI que van desde comentarios homófobos del Juan García Gallardo a temores por sus seguridad, tras la paliza a un joven. Señala en este sentido que se alzan voces que plantean «¿donde puede terminar?».

France 24 habla de «matrimonio tumultuoso» entre los conservadores y la extrema derecha en Valladolid. La TV francesa pone de relieve que Vox eligió la capital castellana para lanzar su campaña electoral porque la ciudad simboliza el ascenso de la formación de extrema derecha, ya que es donde está el Parlamento regional y acaban de llegar a un acuerdo tras el 28M con el PP para gobernar también el ayuntamiento. Pero señala que frente a los intentos de Vox de presentar el pacto en Castilla y León como «modelo» de su alianza con el PP, pone de relieve que ha habido numerosas turbulencias en el gobierno regional. Y detalla en particular el «caos» y la tensión que provocó el vicepresidente Juan García Gallardo con su protocolo «anti-aborto» que provocó las iras de las asociaciones feministas. Añade que Vox también logró suprimir el concepto de violencia de género o machista y sustituirlo por «violencia intrafamiliar» en el acuerdo en CyL. Y subraya que la formación de extrema derecha es un «aliado incómodo» para el PP, pero tras el 23J este «matrimonio tumultuoso» podría alcanzar amplitud nacional.

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