La escalada de tensión, con la protesta de los pescadores españoles en aguas gibraltareñas y la llegada de una fragata militar británica, es ampliamente recogida por los medios internacionales. Se apunta que aunque el conflicto entre España y Gibraltar es habitual y recurrente, el actual destaca por una retórica «de hace 50 años». Añaden que la disputa podría crecer por la presencia del HMS Westminster en aguas del Peñón para unas maniobras. Y varios analisis hablan de las posibles consecuencias para ambas partes.

El artículo de The Times

El New York Times habla de la «firme y nacionalista» postura adoptada por el gobierno de Rajoy. La crónica de Raphael Minder explica: «Aunque los medios de comunicación españoles conservadores apoyan la postura firme y nacionalista adoptada por el gobierno de centro-derecha del señor Rajoy, algunos comentaristas españoles han advertido que intensificar la disputa sobre Gibraltar podría resultar contraproducente. En un reciente editorial, el diario El País dijo que `una visión realista´ debería tener en cuenta el hecho de que cualquier concesión por parte de Gran Bretaña sobre Gibraltar también podría alentar a Marruecos para reactivar sus pretensiones sobre Ceuta y Melilla.»

The Times destaca que la policía gibraltareña repele la protesta de pescadores españoles y sugiere una intimidación constante. El texto de su corresponsal Graham Keeley apunta: «La policía de Gibraltar se enfrentó cara a cara con una flotilla de barcos pesqueros españoles, mientras cada bando se prepara para la llegada de un buque de guerra británico en una disputa diplomática entre Londres y Madrid que no muestra signos de tranquilazarse.

Unos 40 arrastreros convergieron cerca de un arrecife artificial que los pescadores españoles dicen que fue vertido por las autoridades gibraltareñas para interrumpir lo que ellos consideran como su derecho `histórico´ a pescar en las aguas que rodean el Peñón. La fragata británica HMS Westminster ha sido enviada en un ejercicio de rutina que sin embargo se espera que proporcione una presencia simbólica a los 30.000 residentes de Gibraltar. «

Reuters resalta los temores de que el conflicto marque una nueva era de amargas relaciones con España para un Gibraltar en expansión. La crónica de Fiona Ortiz asegura: «Los habitantes de Gibraltar tienen como tradición quejarse de su gran vecino, que reclama el territorio como propio. Pero la irascible relación ha tomado un cariz más profundo, a causa de una creciente disputa sobre pesca que ha interrumpido una década de relativa calma, encendiendo la preocupación de que el turismo de Gibraltar y las industrias portuarias podrían verse dañados.

Desde la declaración del ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo de que `la fiesta ha terminado´ para Gibraltar, al ministro jefe del enclave Fabian Picardo comparando el gobierno de España con la totalitaria Corea del Norte, la retórica se ha vuelto fea. `No puedo recordar nada tan tenso y un lenguaje tan virulento´, dice Bruno Callaghan, propietario de la compañía de seguros Callaghan en Gibraltar. «Han atrasado el reloj 50 años. Pase lo que pase ahora, la desconfianza está ahí´.»

La BBC entrevista a Fabian Picardo que habla de «disputa fabricada». El primer ministro gibraltareño sostiene ante el corresponsal británico Tom Burridge: «No pensamos hacer ninguna concesión para calmar la polémica porque no hemos hecho nada que requiera que hagamos concesiones. Solo hemos gestionado nuestras aguas. Esta es una disputa fabricada por España con dos objetivos: alejar de las portadas las acusaciones de corrupción contra el primer ministro español y su partido y segundo para obligar a Gibraltar a ceder algo».

El Telegraph destaca la llegada de la fragata británica y que el ministro de Gibraltar recibe amenazas de muerte. Aseguran: «El ministro principal de Gibraltar está recibiendo amenazas de muerte `constantes´ en Internet. El tema se ha dado a conocer coincidiendo con la llegada de un buque de guerra de la Royal Navy al territorio británico para unas maniobras en el Mediterráneo. Fabian Picardo ha confirmado que él y su familia han recibido un torrente de amenazas de muerte al intensificarse la polémica con España sobre los controles fronterizos.

En otro artículo recoge: «Una pequeña multitud de gente agitando banderas se dieron cita en el muelle para saludar a la HMS Westminster, una fragata Tipo 23, que entró en el puerto de Gibraltar por la mañana. `Me siento muy emocionada, muy patriota´, exclamó Andrea Jones mientras la nave gris metálico aparecía a la vista. `Significa mucho para nosotros los gibraltareños tener buques de guerra aquí durante estos tiempos difíciles´añadió.»

Le Nouvel Observateur señala que pese al litigio con Madrid se mantienen las maniobras británicas en Gibraltar. Dice: «Buques militates británicos llegaron el lunes a Gibraltar para realizar unas maniobras que Londres ha decicido mantener en pleno contencioso con Madrid por un asunto sobre las aguas que rodean el territorio del Reino Unido. Aunque las autoridades británicas, españolas y gibraltareñas han subrayado que los ejercicios estaban previstos desde hace tiempo, algunos comentaristas en España han denunciado una provocación.»

The Guardian dice que la «invasión» de una armada de barcos pesqueros fue repelida en Gibraltar. Señala: «Barcos españoles entraron ilegalmente en aguas de Gibraltar tras un enfrentamiento con la Royal Navy el domingo. En una escalada de la amarga disputa diplomática sobre los derechos de pesca, barcos militares y policiales británicos tuvieron que hacer retroceder a una flotilla de unos 40 buques españoles.

Los pescadores, algunos gritando `Gibraltar Español´, protestaban contra un arrecife de cemento construido por el gobierno de la roca para proteger su capital de pesca. Sostienen eque l arrecife restringe sus derechos de pesca, pero Fabian Picardo, ministro principal de Gibraltar, dijo que `el infierno se congelara´ antes de que ordene quitar la barrera.»

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