El anuncio del ERE en la aerolínea española que afectará a 4.500 puestos de trabajo ha sido ampliamente destacado por medios foráneos. Recogen el argumento de la empresa matriz IAG que sostiene que los despidos son para «luchar por la supervivencia» de Iberia, pero también las denuncias de los sindicatos de desmantelamiento por parte de British. Y algunos creen que el plan puede llegar tarde.

Aviones de Iberia y British
(Foto: Flickr/Curimedia)

Le Figaro destaca que Iberia dice que lucha por su supervivencia mientras los sindicatos denuncian el desmantelamiento por parte de British. La crónica de Mathieu de Taillac recoge: «4.500 puestos de trabajo están en juego, o un 22,5% de los 20.000 empleados de Iberia. El plan anunciado por la aerolínea podría ser uno de los más consistentes de la historia española. La empresa asegura que `lucha por la supervivencia´. Los sindicatos en cambio condenan lo que consideran un desmantelamiento de British Airways.»

Financial Times cree que el problema es que Iberia no es competitiva, pero el plan puede que llegue tarde. En su sección Lex Column sostienen: «Si los vuelos de Iberia llevaran tanto retraso como su restructuración, la compañía de vuelo española llevaría ya tiempo sin volar. Las medidas de ahorro anunciadas ?? reducción de un cuarto de la flota y de una quinta parte de la plantilla?? resultan especialmente brutales por haberse dado a conocer tan tarde. El problema de la compañía no sólo es la situación económica de España, sino que Iberia no es competitiva, puesto que opera como línea full service de alto coste en un mercado de vuelos baratos.

El consorcio matriz de Iberia IAG quiere que la línea alcance un 12% de la rentabilidad de capital, es decir que también ella contribuya lo suyo dentro de IAG. Lo dicho: una `fusión inter pares´ con British Airways. Hay dos rayos de esperanza para Iberia: Uno consiste en integrar la compañía de vuelos baratos española Vueling ??para la que IAG presentó una oferta la semana pasada?? como plataforma para los vuelos de corta distancia de Iberia. El segundo es la fuerza de Iberia en el las conexiones entre Europa y Latinoamérica. Pero los riesgos vinculados a la restructuración de una compañía aérea ya establecida en el mercado son considerables. La empresa corre el peligro de querer alcanzar un vuelo que ya está de camino a la pista de despegue.»

El Daily Telegraph sostiene que aunque la estrategia de IAG al comprar Iberia sigue siendo sólida, algunos términos ahora parecen un error. Una columna de Damien Reece asegura: «El presidente ejecutivo de IAG-British Airways ha lanzado un plan de reestructuración radical `para salvar Iberia´, la compañía española fusionada con BA. Pero también lucha por salvar la racionalidad y reputación de ese acuerdo que vió como los accionistas de Iberia se hacían con el 45% del grupo fusionado. Teniendo en cuenta sus crecientes pérdidas y problemas actuales, los accionistas de Iberia parece que se llevaron la mejor parte de la operación por mucho. British está ahora sosteniendo a Iberia.

Con el beneficio de la retrospectiva algunos cuestionan la compra de Iberia. Pero la estrategia sigue siendo sólida, dada la valiosa red de Iberia en Latinoamérica. Pero las condiciones del acuerdo ahora parecen un error por lo que Willie Walsh luchará duro para dar la vuelta a Iberia y demostrar que vale el 45% del grupo. Por supuesto, la crisis del euro y los terribles problemas económicos de España han tenido que ver. E, irónicamente, eso podría ayudar a Walsh sacar adelante su plan para recortar 4.500 empleos. Como dijo Rahm Emanuel llegó nunca hay que desperdiciar una crisis: `Y con ello quiero decir que es una oportunidad para hacer cosas que pensabas que no podías hacer antes´.»

El New York Times achaca los despidos a la recesión y la competencia de las low cost. Recogenn: «La empresa matriz de Iberia, la aerolínea española que pierde dinero, advirtió que la profunda recesion alli y el aumento de la competencia de aerolíneas de bajo coste la ha colocado en una `lucha por la supervivencia´. Han anunciado una reorganización radical que elimine al menos 4.500 puestos de trabajo y recorte su capacidad en un 15%. Los sindicatos se han estado preparando para despidos masivos en Iberia durante meses, al acrecentarse las garras de la recesión en España y cambiar IAG gradualmente el funcionamiento de muchos vuelos nacionales y europeos hacia su filial de bajo coste, Iberia Express.»

Les Echos recoge que Iberia plantea para «sobrevivir» lo que los sindicatos califican de «plan salvaje». La crónica de Jessica Berthereau apunta: «Fuertemente deficitaria, la compañía española ha anunciado un plan de ahorro drástico: 4.500 despedidos, reducción de lo salarios y cierre de una docena de líneas. Los sindicatos rechazan el plan de restructuración. Denuncian un `plan salvaje´ orquestado para `desmantelar Iberia´ y que hace recaer los errores de gestión solo en los trabajadores. La dirección quiere encontrar un acuerdo antes de finales de año. Iberia ha tenido unas pérdidas de explotación de 262 millones de euros entre enero y septiembre.»

NRC/Handelsblad habla de reorganización drástica en Iberia. Explican: «La compañía aérea española, Iberia, despedirá a casi una cuarta parte de su plantilla para poder sobrevivir financieramente, según anunciaba el viernes IAG, el holding del que forman parte Iberia y British Airways. El despido de aproximadamente 4.500 de los 20.000 empleados es una de las reorganizaciones más drásticas en España desde que estallara la crisis en ese país, hace ahora cinco años. La empresa está dispuesta a negociar con los sindicatos hasta finales de noviembre sobre un plan social. Si no se alcanza un acuerdo, probablemente se convoquen huelgas.»

De Morgen asegura que las compañías aéreas europeas están en situación precaria e Iberia a punto de hundirse. Su artículo dice: «La compañía bandera española está a punto de hundirse. En un último intento para evitar la quiebra, Iberia anuncia la supresión de 4500 empleos y exige a los 15.500 restantes que acepten una considerable baja salarial. La escasa competitividad de las compañías bandera respecto a las aerolíneas más jóvenes es un típico síntoma de su envejecimiento. Las compañías de bajo coste disponen de aviones más recientes que requieren un menor mantenimiento y consumen menos. El personal suele ser más joven y sus condiciones de trabajo son menos favorables.»

RBK Daily señala que los sindicatos sabotearán el plan. El artículo de Andrei Kotov explica: «IAG tiene intención de despedir a casi un cuarto de los trabajadores de la aerolínea española para aumentar sus beneficios en 600 millones de euros durante los próximos tres años. En el caso de Iberia, la situación se complica no sólo por las pérdidas, sino por las fuertes posturas de los sindicatos españoles, que ya han prometido sabotear el plan anunciado por la compañía. A finales del año pasado, los pilotos realizaron varias huelgas en señal de protesta contra la creación de la filial de bajo coste Iberia Express, cuyos trabajadores ganan menos que los de la compañía principal. Las autoridades de España están intentando regular la situación y han prohibido a los pilotos hacer huelga hasta que tomen una decisión definitiva.»

Il Sole 24 Ore recoge que los problemas de Iberia no son a casua de la crisis en España. Dicen: «El plan de restructuración es necesario, según Iag, para contrastar la competencia cada vez más dura de compañías low cost rivales como Ryanair en Europa y de nuevas entidades como Latam Airlines Group, creadas por compañías brasileñas y chilenas, que aspiran a sustraer a Iberia cuotas de mercado en el crucial mercado latinoamericano. Las dificultades de la compañía, han admitido el chief executive, han sido exacerbadas por la crisis, pero no causadas por el desplome de la economía española: ??Son problemas sistémicos, nacidos mucho antes de la crisis económica actual?.

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