Medios internacionales resaltan que el problema catalán no desaparecerá y España debe resolverlo
La Via Catalana es, segun la reflexión de la prensa extranjera, sólo la última demostración de que las tensiones territoriales en España se mantienen o incluso aumentan. Por eso señalan que es necesario negociar alguna salida antes de que la crisis se agrave aun más. El Financial Times incluso defiende un federalismo asimétirco para encajar a Cataluña y Pais Vasco en España.
El Financial Times defiende un «federalismo asimétrico» para resolver el dilema constitucional con catalanes y vascos. Su editorial apunta: «Los catalanes acudieron en gran número el miércoles a reclamar sus derechos como nación. Este problema no va a desaparecer. La cuestión es si se puede resolver políticamente antes de que se convierta en una crisis constitucional. La España democrática dio poderes reales a catalanes y vascos. Pero para apaciguar a los nacionalistas españoles, alguna forma de autogobierno fue otorgada a otras 15 regiones.
Esto creó una bonanza financiera insostenible para los intereses locales en todo el país, sin abordar de lleno los derechos históricos de catalanes y vascos. La España plurinacional necesita un federalismo asimétrico, que otorgue derechos y el espacio suficiente a las minorías nacionales para mantenerse dentro de la familia. Rajoy y Mas están empezando a tener esta conversación -esperemos que no sea demasiado tarde. Esto puede parecer un conflicto posmoderno. Pero el nacionalismo tiene una forma peligrosa de confundir la complacencia.»
Wall Street Journal apunta que los independentistas ganan su protesta, pero el referendum es más dificil. La crónica de Matt Moffet asegura: «Cientos de miles de catalanes independentistas se unieron para formar una cadena humana de casi 250 millas para presionar por su causa, pero tienen delante un reto organizativo más difícil para alinear el apoyo a un referéndum de secesión. Dicho voto, al que se han comprometido para 2014 los dos principales partidos políticos de Cataluña, ha provocado la oposición del gobierno central conservador de España y puesto de manifiesto las tensiones dentro del movimiento independentista que parece poco probable que se resuelvan incluso pese a la participación masiva en la protesta.»
Washinton Post apunta que 1 millon de catalanes apoyaron la independencia y en las encuestas lo hace un 50%. Asegura: «Las encuestas indican que la mayoría de los catalanes están de acuerdo en celebrar un referéndum, aunque las encuestas indican que el apoyo entre los residentes a la independencia es de alrededor del 50%. Y cae aun más cuando se les pregunta a los encuestados si les gustaría un estado catalán independiente fuera de la Unión Europea.
`El mensaje ha sido enviado´, dijo Artur Mas. `Si no se nos da una manera de canalizar este movimiento patriótico generalizado, entonces creo que el Estado español tiene un grave problema con Cataluña´. La vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que Mas promueve la division política.»
France Press asegura que los lideres españoles están forzados a afrontar la apuesta secesionista catalana. Asegura: «La masiva manifestación de catalanes pidiendo la independencia de España ha puesto a los líderes políticos bajo el foco, obligándolos a hacer frente a la demanda de un referéndum sobre el futuro de la región, según los analistas. La última muestra de apoyo -la cadena humana extendida a lo largo de cientos de kilómetros de costa mediterránea de la región- parece que puede llevar adelante el proceso.
Ha aumentado la presión para las conversaciones entre el presidente regional Artur Mas, que está a favor de un referéndum, y el primer ministro conservador de España, Mariano Rajoy, que se opone ferozmente.»
L´Orient Le Jour cree que la Via Catalana es un desafío tanto para Rajoy como para Artur Mas. Su noticia dice: «Los separatistas pensaban que el apoyo de la comunidad internacional sería muy claro, pero `nadie quiere ver una nueva fuente de inestabilidad en una situación ya inestable en España`que está sumida en la recesión desde mediados de 2011 con el 26,26% de paro, dice Joaquin Molins: `Mientras el conflicto no se endurezca, la comunidad internacional no hará nada´, añade Jordi Matas.
Sin embargo, si Madrid y Cataluña no se ponen de acuerdo, la situación podría empeorar, dicen muchos analistas. `En este tipo de reclamaciones, no sólo relacionadas con una percepción racional, sino también con elementos viscerales con una fuerte frustración social, todo puede terminar en una cierta radicalización política», dijo Matas.»
(Foto: Flickr/Fotomovimiento)