La prensa europea recoge y analiza la coincidencia del impulso de varios movimientos independentistas dentro del continente: Cataluña, Escocia, Flandes… Señalan que la crisis es uno de sus motores y que también determinará su futuro. Algunos subrayan que no tiene por qué suponer un riesgo para la UE, dado el perfil pro-europeo de estas naciones y se resalta que la unidad en cualquier caso debe ser consensuada.

Pancarta a favor de Cataluña como nuevo estado europeo
(Foto: Flickr/Jordipaya)

Financial Times asegura que ningún matrimonio puede sobrevivir declarando ilegal el divorcio. Una columna de Gideon Rachman dice: «España, Gran Bretaña y el fruto prohibido de la votación por la independencia. Ahora son los catalanes los que tienen una razón para mirar con envidia hacia Escocia. Al gobierno catalán le encantaría sobremanera llevar a cabo su propia votación sobre la independencia, pero está siendo bloqueado con determinación por el gobierno español en Madrid.

Incluso el inglés más estirado puede ver su labio superior temblar ligeramente si Escocia realmente vota a favor de la independencia en 2014. Personalmente, espero que tanto Gran Bretaña como España logren mantenerse unidas. Pero, si esto ocurre, tiene que ser sobre la base de consenso. El Gobierno español debe dejar de esconderse detrás de la ley, y permitir un referéndum catalán. Un matrimonio no puede sobrevivir simplemente declarando ilegal el divorcio.«

The Guardian subraya que el enfoque del gobierno británico es el democrático pero puede entrañar exceso de confianza. En un editorial saeñalan: «España y Canadá se han quedado sorprendidas de la celeridad con la que el Gobierno del Reino Unido ha facilitado la medida (el referéndum). En un momento en que los sentimientos nacionalistas de Quebec y Cataluña están altos, Madrid y Ottawa no se han sentido tan relajados como lo está Londres. El Gobierno del Reino Unido merece reconocimiento por este enfoque. Es el democrático. Pero puede parecer un arriesgado exceso de confianza si Escocia vota sí. No minusvaloren este momento.»

Il Sole 24 Ore habla de la atracción fatal del separatismo. Y advierten: » Los destellos que iluminan el nacionalismo europeo, desde el sur catalán hasta el norte escoces, pasando por Flandes plantean un dilema. ¿Es lo pequeño, hermoso? E incluso ¿lo pequeño es posible? Barcelona desafía a Madrid sin miedo a mostrar su mano extendida, Escocia imagina que es un Texas entre tierras altas y bajas, aparentemente sin darse cuenta del efecto que una disputa con Londres tendría sobre sus derechos en el petroleo. El resurgimiento del nacionalismo desencadenado por una crisis que empuja a muchos a replegarse sobre sí mismos y rastrear como sería un futuro incierto. En realidad será la dinámica de la crisis,la que determine el resultado. Si se agravara,el nacionalismo tendrá una oportunidad.»

De Standaard se pregunta si ¿ha de tener Europa miedo de los nacionalistas? El artículo que firma Dominique Minten dice: «Los escoceses celebrarán un referéndum sobre la independencia. Los catalanes quieren lo mismo. El líder separatista flamenco, Bart De Wever, apuesta por una Bélgica confederal. Los flamencos, escoceses y catalanes desarrollaron una identidad nacional distinta de la de los valones, ingleses y españoles. En Cataluña también se da el efecto bola de nieve. El llamamiento catalán originó una serie de declaraciones desafortunadas procedentes de Madrid.

La pregunta es: ¿es esto potencialmente peligroso para la Unión Europea, cuando la tendencia es a ceder más competencias a Europa? Stephan Keukeleire, profesor de Integración Europea en la KU Leuven y el Colegio de Europa, no lo cree: `Precisamente esas regiones siguen teniendo un perfil pro-europeo. Para ellas, el nivel europeo es tan importante como innecesario el nivel nacional´.»

Kommersant resalta que las tendencias separatistas se ven en muchas regiones ricas. Aseguran que: «Bélgica se prepara para una semi-escisión. Las ideas independentistas en Flandes son muy populares, más aún cuando el Gobierno belga ha anunciado un nuevo paquete de duras medidas para salir de la crisis. En las condiciones de la crisis financiera que golpea a la UE, las tendencias separatistas se observan en muchas regiones ricas de varios países. Cataluña en España y Venecia en Italia insisten en la independencia, mientras que en Escocia habrá en 2014 un referéndum sobre la escisión de Gran Bretaña.»

Elsevier habla de precedente peligroso. El texto de Arend Jan Boekestijn señala:» El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, está bajo presión. La eurocrisis le obliga a aplicar recortes, lo que provoca mucha resistencia. Para mayor desgracia, ahora amenaza producirse incluso una crisis constitucional. Si Cataluña se separa realmente de España, ello no sólo afectaría a España, sino a toda Europa. Afortunadamente, no es tan bravo el león como lo pintan?»

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