Una urna electoral

Tras 30 años en vigor, el Gobierno ha abierto la puerta a la posible reforma de una de las leyes más importantes de la democracia y también una de las más polémicas: la Ley Electoral. Se va a crear una ponencia en el Congreso para estudiar propuestas y la condición que ha puesto el Ejecutivo para que haya acuerdo es que el apoyo sea mayoritario, es decir que incluya al PP. No está claro donde acabará el debate, pero de momento se ha abierto. 

Partidos de implantación nacional como IU, que lleva 20 años pidiendo que se modifique, o UPyD, apoyan la medida. De hecho la formación de Llamazares acaba de formular su propuesta, que se une a las de otros.

IU propone [ver PDF] sustituir la Ley D´Hont para la asignación de escaños por la fórmula Saint Lagüe, que en vez de divisores aplica una sucesión, y que se aumente hasta 400 el número de diputados en el Congreso. IU obtendría así 11 o 12 diputados con el mismo numero de votos que consiguió el 9M y que con el sistema actual le han dado 2. Aseguran además que su reforma no requiere tocar la Constitución.

Unión, Progreso y Democracia (UPyD) también plantea los 400 diputados, de los cuales 200 serían elegidos en una circunscripción nacional en la que las fuerzas políticas deberían obtener un 65% de los votos en el conjunto del país. Mantienen la Ley D’Hont, aunque eliminando el mínimo del 3% de los votos cuando se trata de comicios de carácter nacional.

Otra de las correcciones que se proponen es la fórmula elaborada por la Universidad de Granada que se basa en un Congreso con 420 diputados y el recuento de votos sería triple. Incluiría además las listas cerradas, pero en las que se podría valorar a los candidatos y elegir el orden.  

El CERLE, por su parte defiende un sistema de listas muy abiertas aunque algo complejo con varias fórmulas de autocorreción que incluyen  voto uninominal, distritos plurinominales, voto transferible y voto desigual de los Representantes

Pese a ser una cuestión tan importante, el debate no ha ocupado tanta atención de los medios de comuniación como podría esperarse. Donde sí se está discutiendo el tema es en la blogosfera que apunta además algunas reflexiones interesantes:

Empezando por el blog Reforma Electoral dedicado en exclusiva a esta cuestión. Incluye un manifiesto de apoyo, diversas recogidas de firmas y recopilan varias de las propuestas de correción que se han formulado hasta ahora.

David Martos, del blog Testigo para la acusación, se muestra a favor de la reforma y apoya la propuesta por la Universidad de Granada que supondría ampliar el número de diputados hasta 420. En su post muestra como habría quedado la cámara si se aplicara esta nueva forma de cálculo a las elecciones del 9M: PSOE, 202 diputados PP, 171, IU,15 CiU, 12, PNV 5 y UPyD, 4.

Cesar Rodríguez, de Juego de Tronos, cree que la reforma es necesaria, pero se hace algunas preguntas de fondo sobre las propuestas que se han planteado ya: ¿A quien se quiere beneficiar y perjudicar? ¿Estarán dispuestos los partidos a las listas abiertas? ¿Será el sistema más democrático y participativo?

Juan Luis Sanchez, de El Oyente, se muestra también partidario y critica que el tema no se haya convertido en el centro de todo el debate político. Considera que la reforma de la Ley Electoral es mucho más importante que, por ejemplo, la del «marco estatutario»

Josu Mezo, del blog El ruido y las nueces ya mostraba sus dudas con respecto a algunas de las propuestas poco después del 9M y avisaba que buena parte del sistema del que se quejaban IU y otras formaciones no se debía a la Ley D´Hont, sino a la propia Constitución.

El responsable de En la ducha final, se muestra escéptico con respecto a la corrección ya que si el porcentaje de diputados se acercara al porcentaje de votos, los perjudicados serían PSOE, PP, CiU y PNV, es decir el 96,8% de la cámara y beneficiaría al 3,2% restante. Y no se cree que ninguna fuerza política se reste representacion voluntariamente. 

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