El nuevo gobierno de Zapatero está recibiendo críticas desde varios frentes. Pero hay un par de ellos que llaman especialmente la atención: los relativos a la edad de algunas ministras y los que hacen referencia a la baja maternal de Carme Chacón al frente de Defensa. Los comentarios más negativos están viniendo de los medios de comunicación conservadores más que de los políticos. Y lo curioso es que estos dos aspectos que le achacan al nuevo ejecutivo socialista se han dado ya… en el gobierno de Esperanza Aguirre, sin que entonces se oyeran críticas.

La presidenta madrileña tiene dos consejeros, el equivalente a ministro en el ámbito autonómico, que tienen menos de 40 años: Lucía Figar, 33 y Juan José Güemes, 37. Y no ocupan precisamente carteras menores. La primera es titular de Educación y el segundo de Sanidad.

Y siguiendo con las «comparaciones odiosas» resulta que estos dos consejeros han tenido descendencia en los últimos tiempos… y han disfrutado de permisos de paternidad. El Plural recuerda que Juan José Güemes se tomó en julio de 2005 diez días para acompañar a su esposa tras el nacimiento de su segunda hija. Se convirtió, de hecho, en el primer miembro de un Gobiernoautonómico que se acogía a esta posibilidad legal en España… y no hubo críticas al respecto. Es más Esperanza Aguirre llegó a decir «Es un fenómeno. Es mi ídolo».

El caso de Lucía Figar es incluso más paradigmatico porque es de este mismo año, ya que dió a luz en enero de 2008 a su segunda hija y se trata de una mujer con cargo público. Pero su baja, que ha durado casi hasta las elecciones del 9M, ha transcurrido con normalidad. De hecho no sólo estuvo de permiso, sino que según Diario Crítico solicitó la ayuda de 2.500 eurospor hijo nacido que aprobó Zapatero en 2007.

Y en 2006 también se tomó una baja maternalal nacer su primer hija, aunque aseguró en una entrevista que se tomaría lo mínimo porque su trabajo no es delegable. Entonces era Consejera de Inmigración. Y estaba de baja cuando se produjo el atentado de la T-4 en Barajas. Algo parecido a una «situación límite» de las que hablaban las críticas a Chacon. Lucía Figar abandonó entonces simplemente su baja unas horas y acudió a interesarse por el caso y los dos inmigrantes fallecidos…

De hecho el tema de los embarazos y las bajas por paternidad ya ha sido noticia en otras ocasiones y siempre se ha solventado con normalidad. El caso más conocidoes el de Tony Blair, cuya mujer, Cherie, dió a luz a su cuarto hijo, Leo, mientras era primer ministro británico. Entonces optó por coger una semana y reducir su jornada. Por cierto entonces Ana Botella se manifestó a favor de que Blair tomara el permiso de paternidad.

Jordi Sevilla también pidió dos semanas de permiso para atender a dos hijos adoptados y antes cuando trabajaba para Pedro Solbes presentó la dimisión para llegó a presentar su dimisión para cuidar a su primer hijo. El vicepresidente no se la aceptó, pero le concedió una jornada flexible. Y entre las diputadas ha habido varios casos de embarazos que han podido compatibilizar con sus cargos públicos.