No es un cómic. O por lo menos, no solamente. Wonder Woman «encarna un programa educativo, formativo y revolucionario, que tiene que ver con los principios feministas de finales del XIX y principios del XX».
Elisa McCausland autora de «Wonder Woman, el feminismo como superpoder», analiza en esta entrevista de La Cafetera de radiocable.com las aportaciones del personaje al movimiento feminista.

La familia Marston, creadora del personaje, impulsó valores y principios feministas a través de la cultura popular. Para hacerlo eligieron el mundo de los cómics e inventaron a esta superheroina. Sus viñetas están plagadas de metáforas: «Wonder Woman es criada y formada en una isla paraiso y enviada al mundo del hombre, del patriarcado, para demostrar que los hombres se pueden relacionar de otra manera -explica McCausland-. A mi me gusta decir que Wonder Woman, en el momento que aterriza en nuestra sociedad, desnuda todas nuestras estructuras de poder y lo asimétricas que son». «Al tratarse de una superheroina habla de lo que tiene que ver con el poder. Marston consideraba que la mitad de la población , las mujeres, eran quienes iban a plantear el nuevo orden mundial».

La historia de la creación del cómic y las peculiaridades de la familia que lo ideó, fueron objeto del videofórum de La Cafetera que analizó la película «Wonder Women y el profesor Marston» donde se retrata la vida de sus creadores.

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