No fue una invención del dibujante, claro. El reloj de sol que llevaba Tico en la serie de dibujos animados «La vuelta al mundo en 80 días» es conocido como reloj «anular» o benedictino y fue creado por un monje de esa órden en el siglo XI. Después marinos, piratas, reyes y monjes los utilizaron para conocer la hora solar. Hoy las imitaciones pueden comprarse por Internet y algunos modelos incluso han sido modernizados.

Los monjes benedictinos querían marcar con exactitud las horas de rezo. De ahí su obsesión por el control del tiempo. Por eso en muchas de las fachadas de los templos se pueden encontrar aún bajorrelieves con diversos tipos de relojes solares:

«…En el año 529, -dice la Wikipedia- el fundador de esta orden religiosa, san Benito, prescribe desde su monasterio unas Reglas precisas por las que todos los monjes benedictinos de Europa debían regirse. Ya desde sus orígenes, la Iglesia Católica quiso santificar determinadas horas del día con una oración común…»

Muchos años después, en el siglo XI, otro benedictino, Hermann von Reichenau, el hermano Contractus, desarrolló gran habilidad en matemáticas, ciencias y en gnomónica -ciencia que estudia la trayectoria del Sol y el horizonte mediante proyecciones específicas sobre las superficies-. A él se atribuye el primer reloj anular solar, además de otras aportaciones a la astronomía, como sus descripciones de los astrolabios.

EL RELOJ

Está hecho de bronce y consta de dos anillos unidos entre sí. En uno de ellos hay una perforación por la que incide la luz. Para utilizarlo hay que girar los anillos haciendo coincidir el día, con el mes en curso -que figuran en sus inscripciones-. Al suspenderlo en el aire el sol penetra por la perforación y proyecta su luz sobre una de las marcas del anillo mostrándonos la hora solar.




UTILIZADO POR REYES

Según cuentan los joyeros actuales, en 1152 Leonor de Aquitania regaló un reloj anular al Rey Enrique II de Inglaterra. El anillo tenía incrustaciones de diamantes y llevaba la inscripción «carpe diem». Leonor tenía uno igual. De esa forma, pensaba ella, Enrique II podría saber el momento exacto en el que debía regresar de cacería para mantener sus encuentros amorosos.

POR PIRATAS Y MARINOS

Pero su uso no fue exclusivo de monjes y reyes. Marineros y piratas también utilizaron el reloj anular en los siglos XVI, XVII y XVIII . Empezó a ser conocido también como «reloj de altura«. Algunas de esas piezas pueden contemplarse hoy en el Museo Marítimo Nacional de Londres. Otras más antiguas, han sido encontradas en excavaciones e incluso en pecios hundidos. En el del navío pirata «The Whydah» que se hundió en una tormenta del cabo Codd en Abril de 1717, apareció uno de estos relojes.  Posteriormente fue popularizándose todavía más su uso.




EN LA ACTUALIDAD

La serie de dibujos animados «La vuelta al mundo en 80 días» lo dió a conocer a toda una generación. Tico, el inseparable compañero de Rigodón, llevaba uno  [vídeo] que se hizo muy popular en las aulas de los ochenta. Incluso Danone regaló cientos de ellos en una promoción de sus yogures. Hoy, las imitaciones del reloj anular pueden comprarse por Internet, han evolucionado mejorando la precisión, e incluso se han convertido en un regalo de alta joyería.

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