Ramon Darío Molinary, de la Cadena Prensa Hispana de EEUU y presidente de ACPE, la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera, asegura en radiocable.com que «bastante comprensivo» con los asaltos a supermercados en Andalucía, dada la difícil situación que viven muchas familias en España. Resalta que está teniendo mucha repercusión internacional y bastante comprensión en países latinoamericanos. Cree además que no se puede acusar a este hecho de deteriorar la imagen de España «cuando el mayor daño lo han hecho los de arriba».

Ramón Darío Molinary

Ramón Darío Molinary cree que «las aguas tan revueltas que hay en España hace que sea mucho más comprensibles para el ciudadano medio esta situación. Se hace difícil aceptar que se tenga que entrar a la fuerza en supermercados para abastecer a un Banco de alimentos que reparta a quienes no tienen nada y no pueden comer». Y advierte que si se le añade la supresión de los 400 euros a parados de larga duración «va a ser difícil que se pueda parar la marea iniciada en Ecija y Arcos de la Frontera por un movimiento muy curtido y que está respaldado por su coherente actitud de defensa de los más necesitados»

Por ello considera que «el poder debe moverse con pies de plomo y mucha vaselina para evitar que se le pueda ir el asunto de las manos». Destaca que la noticia ha tenido mucha repercusiónen el extranjero y ha servido para hablar del problema social de fondo. Pero advierte que en función de la línea editorial de cada medio y de cada corresponsal ha habido mayor o menor comprensión: «Yo particularmente soy bastante comprensivo».

En cuanto al impacto de los asaltos en la imagen exterior de España, el corresponsal cree que ésta se ha ido deteriorando a lo largo de los últimos años por diversos factores: «empezando por los abusos de la banca y hasta los errores de actuación de la monarquía, asi que no se le puede echar la culpa de ese deterioro de imagen a los de abajo porque han sido los de arriba los que han dado el do de pecho».

Y revela que en los países latinoamericanos con mayor influencia de la izquierda, esta actuación está siendo «más comprendida». Aunque advierte que en la prensa de EEUU «no va a haber esa misma comprensión, especialmente en la recta final de la campaña electoral».

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