Besos sin consentimiento, insinuaciones e intimidaciones sexuales y en algunos casos directamente violaciones. Son algunas de las situaciones que mujeres que trabajan en el ámbito sanitario de España y Reino Unido aseguran vivir habitualmente y que describen un escenario de abusos sexuales generalizados. Un estudio publicado en The Lancet con casi 300 testimonios recogidos por la asociación Mujeres en Salud Global, asociada a la OMS, ha destapado el caso español, mientras que el británico ha sido sacado a la luz por una investigación de dos universidades y un grupo de trabajo sobre conducta sexual inapropiada, que revela que el 30% de las cirujanas de la sanidad pública de Reino Unido ha sufrido agresiones sexuales en el trabajo.



La asociación Mujeres en Salud Global de España (WGH, por las siglas en inglés) vinculada con la Organización Mundial de la Salud, un grupo de académicas, médicas y otras expertas en salud publicaron recientemente un informe en la edición europea de la revista académica The Lancet con testimonios de acoso y abuso sexual en hospitales, centro de salud, universidades y otras instituciones de salud en España. ElDiario.es se hace eco del mismo y subraya el acoso y sexismo generalizando que evidencia el trabajo.

Se detallan casos como el de un enfermero de guardia que no deja salir a su colega de una habitación y le hace preguntas personales demasiado cerca; un médico que abraza y besa el cuello de una enfermera y luego dice que se ha “equivocado de persona”, besos no consentidos de directivos o el caso de una joven encerrada en un sótano por un colega que le dice “ahora tenemos un ratito para pasarlo bien”. En total hay 251 testimonios que, denuncia el estudio, sugiere que «pese a la legislación, los lugares de trabajo de la academia y el cuidado médico todavía albergan ambientes donde el sexismo es generalizado con protección legal ineficaz para las víctimas”.

En este sentido se resalta que la mayoría de las personas que comparten sus historias dice que no informó a las instituciones por miedo o por aceptación de que era lo normal, y una parte que reportó lo sucedido se queja de que no hubo consecuencias. El estudio resalta además que el 40% de los testimonios que se han recogido sugiere un desequilibrio de poder marcado, ya que las víctimas estaban en posiciones precarias, eran estudiantes, asistentes, etc.

Algo similar se ha denunciado también en Reino Unido donde un análisis sobre el personal del Servicio Nacional de Salud, NHS, revela el escandaloso número de cirujanas abusadas sexualmente por sus colegas, especialmente cuando están haciendo prácticas. Cerca de dos tercios de las cirujanas que proporcionaron información a los investigadores dijeron que fueron blanco de acoso sexual y un 30% sufrió algún tipo de agresión en el trabajo en los últimos cinco años.

El análisis ha sido elaborado por la Universidad de Exeter, la Universidad de Surrey y el Grupo de Trabajo sobre Conducta Sexual Inapropiada en el marco de la Cirugía que han señalado que sus hallazgos son «realmente impactantes» y muestran la existencia de un patrón de comportamiento en el que mujeres que están haciendo prácticas son abusadas por cirujanos de más experiencia en hospitales del NHS.

Entre los casos denunciados en Reino Unido hay mujeres a las que toquetean bajo sus batas, cirujanos que secan el sudor de su frente en el pecho de sus colegas femeninas y hombres con una erección que se frotan contra mujeres en el personal sanitario.


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