El gobierno belga ha anunciado un acuerdo para reformar en profundidad su mercado laboral con varias medidas que aumentan la flexibilidad para los trabajadores. Y por primera vez incorpora la introducción de la semana laboral de cuatro días, aunque la propuesta belga consiste en concentrar las mismas horas de trabajo en cuatro días en vez de cinco, para poder disponer de un fin de semana de tres días. Es una de las primeras propuestas oficiales que desde un gobierno se hace sobre una demanda de reducción de los días de trabajo que está ya en la agenda mundial. Aunque en el caso de Bélgica, la medida es más de organización y flexibilidad de horarios que una semana laboral reducida.

Belgica tiene una tasa de empleo del 71,4% y con el objetivo de llegar al 80%, los siete partidos que forman el gobierno de Alexandre De Croo han alcanzado un acuerdo para una reforma laboral que busca modernizar y flexibilizar el mercado. El vice-primer ministro belga, Pierre-Ives Dermagne fue quien anunció el acuerdo poniendo de relieve que mejora tanto los derechos como la protección y la conciliación para los trabajadores. Y en este terreno entra la medida que más ha llamado la atención: la introducción de una semana laboral de cuatro días.

Según el texto de la reforma, pueden optar por esta jornada todos los trabajadores tanto del sector privado como público. Pero no se contempla una reducción de las horas laborales, como sí hace por ejemplo el proyecto piloto que se va a llevar a cabo en España a propuesta de Mas País, sino que se permite al asalariado concentrarlas en cuatro días y tener luego tres días libres. Esto implicaría, por ejemplo, trabajar diez horas al días de lunes a jueves, para cumplir las 40 horas semanales, para librar viernes, sábado y domingo.

Bélgica también plantea la posibilidad de que los trabajadores repartan sus horas laborales de forma distinta por semanas -por ejemplo para parejas divorciadas que tienen custodia compartida-. Así se permitiría trabajar 50 horas una semana y 30 la siguiente, manteniendo y no reduciendo, también en esta medida, las horas laborales totales.

Íñigo Errejón, uno de los defensores de una «verdadera» semana laboral de cuatro días, que implique reducción de horas manteniendo el sueldo, ha reaccionado al anuncio de Bélgica poniendo de relieve la diferencia. Aunque ha enfatizado que el anuncio belga evidencia que la opción de ganar tiempo de vida frente a tiempo de trabajo, aunque sea con tímidos avances, se va imponiendo y puede ser «ley mañana». El gobierno español es, en este sentido, el primero que va a llevar a cabo un experimento piloto impulsado por Más País, para implantar este tipo de semana laboral de cuatro días en este 2022. Algo que ha sido destacado por numerosos medios internacionales

linea

Radiocable.com y su programa La Cafetera se financian con las aportaciones de lectores y oyentes. Necesitamos tu ayuda para sobrevivir. Si te gusta el periodismo que defiende el programa y sientes que te acompaña, hazte suscriptor-mecenas aquí.

Print Friendly, PDF & Email