El semanario británico analiza los resultados de Inditex en un artículo titulado: «La moda avanza». Destacan el éxito de la marca española, aunque evalúan el desafío que afronta a la hora de tratar de expandirse, especialmente a China.

Una tienda de Zara
(Foto: Flickr/Carniinhas)

The Economist considera que: «La empresa se enfrenta ahora a dos desafíos: ¿Puede convertirse en mundial? y ¿será su ??moda rápida?? un modelo que puede ser copiado o mejorado por los demás? Por el momento, Inditex depende de Europa y el grueso de sus ventas en 2011 (un 70%), se desarrollaron allí. Las ventas en España, que representaron el 25% de sus ingresos, se han estancado. Europa está estancada y envejeciendo.»

El texto subraya: «Inditex necesita nuevos mercados. El objetivo no es sólo el de vender su ropa a los neoyorquinos, si no convencer a los compradores de todo el mundo de que Zara está a la última moda. La fórmula de Inditex no ha funcionado en todas partes. Zara ha tenido problemas en los Estados Unidos, por ejemplo. Zara vende cortes de moda y tallas ajustadas. Sin embargo, conquistar completamente el mercado chino no será fácil. La ropa de Zara es mucho más cara que la de sus rivales locales, mientras que en Europa, su ropa resulta relativamente barata.»

«Debido a la distancia desde La Coruña, Zara deberá sumar los gastos de transporte. Por lo tanto, tienen que convencer a los compradores chinos de que sus prendas son un lujo, lo suficientemente importante como para justificar su precio. Sus tiendas en China están llenas, pero su éxito es mucho menor en China que en Europa. En el futuro, China va a establecer nuevas tendencias. El genio del modelo de Ortega, es que recoge las tendencias de cada temporada y no las asocia jamás con ningún estilo» aseguran.

[Leer el artículo completo en The Economist]

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