Garth Stewart con su protesis

En los años 70, la serie de televisión «The Six Million Dollar Man» (El hombre de los seis millones de dólares) triunfaba con la historia de un piloto gravemente herido y amputado cuyo cuerpo era reconstruido por los científicos gracias a la tecnología biónica que le daba además mayor fuerza y potencia. Pues bien, segun cuentan en Danger Room, el Ejercito de EEUU, en este siglo XXI, parece empeñado en hacer algo parecido con sus soldados malheridos y están impulsando un centro de medicina regenerativa puntero.

Se creó en 2007 y recibió una inyección de fondos de 50 millones de dólares. Y este verano lanzan su primer proyecto de investigación que pretende lograr «piezas de recambio» tecnológicas para reemplazar órganos y extremidades dañadas. Van a recurrir a cultivos e ingeniería con tejidos humanos y de cerdos, y no descartan crear nuevos huesos, musculos, venas o piel.

El desarrollo de protesis ortopédicas ya ha alcanzado un alto nivel tecnológico. La historia de Oscar Pistorius, el atleta paralimpico que finalmente podrá participar en los Juegos Olímpicos de Pekin con sus protesis desarrolladas con tecnología espacial, es uno de los ejemplos.

Pero la idea del Instituto Médico del Pentágono es ir incluso más allá: explorarán la capacidad del cuerpo humano para regenerar por si mismo partes del cuerpo amputadas, un poco como hacen las salamandras. Empezaran con ensayos clínicos que lleven a la práctica técnicas de laboratorio con las puntas de los dedos y creen que podrían en el futuro lograrlo con brazos y piernas. Claro que la clave para todos estos desarrollos son las celulas madre.

Uno de los soldados que ha demostrado que las nuevas protesis no son un obstáculo para combatir se llama Garth Stewart. Tuvieron que amputarle un pierna por heridas sufridas en Irak, pero gracias a su protesis tardó apenas una semanas hasta reincorporarse al Ejercito y hasta es capaz de luchar. Su historia ha llegado a la TV.

 

Imagen de previsualización de YouTube
Print Friendly, PDF & Email