El diario británico publica una crónica de su corresponsal Giles Tremlett que sostiene que la reducción de bomberos en áreas rurales ha contribuído a la pérdida de vidas y de paisaje en España. También se menciona la fuga de población, la reducción de rebaños y las leyes que limitan el uso de la tierra a la población local.


(FOto: Flickr/Alex Rubio)

The Guardian explica: «Cuando España vive su peor año de incendios forestales en casi 20 años, los recortes en los equipos de extinción de incendios rurales están siendo culpados por la pérdida de vidas y paisajes. Este verano, se han quemado 1.424 kilómetros cuadrados – un área más grande que Berkshire, Hong Kong o Los Angeles -.»

Apuntan que: «Varios años húmedos, seguidos por un invierno seco y un caluroso verano se han combinado para producir las condiciones perfectas para incendios forestales, con maleza lista para esparcir las llamas. Pero una combinación de negligencia política, fuga de población rural y la desaparición de los rebaños de ovejas y cabras son también en gran parte culpables.»

Y el texto recoge que un bombero de Andilla dice que «los recortes se iniciaron el año pasado, cuando la Generalitat Valenciana contrató a sólo una décima parte del número de bomberos temporales en comparación con años anteriores -aunque las autoridades dicen que este año la región ha perdido sólo 200 de los 11.700 trabajadores contra incendios que hubo en 2011-. Los gobiernos regionales de Cataluña y Galicia, por su parte, están gastando un 20% menos que hace dos años. Dado que la primera media hora es crucial para apagar un incendio, la distancia que ahora deben recorrer los bombeos hace más probable que el fuego se extienda».

[Leer el artículo completo en The Guardian]

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