El diario británico destaca en un reportaje de su corresponsal Alasdair Fortheringham el «inmenso auge de la popularidad de la literatura» en España como un «efecto imprevisto» de la mala situación económica. Lo han bautizado el «cuento de la austeridad» y detalla cómo los españoles llenan la librerías públicas y los préstamos de libros han aumentado en un 50%.

El artículo de The Independent

The Independent destaca el caso de una librería en Granada, que pese a estar oficialmente cerrada y no tener luz, es un punto de reunión masivo gracias al trabajo de decenas de voluntarios. Y explica: «mientras la supervivencia de la biblioteca de Las Palomas vive en el filo de la navaja, y los drásticos recortes gubernamentales han hecho que los presupuestos de las bibliotecas públicas se reduzcan en un 60%, la  profundamente arraigada resistencia de España a la lectura por placer finalmente ha desapareciendo.»

Añade: «En 2003, España era uno de los tres países de la UE (junto con Portugal y Grecia) con el promedio más bajo de lectores habituales: sólo el 47% (frente al 70% por ciento en los países escandinavos y el Reino Unido) dijo leer al menos un libro al año. Ahora, esa cifra se ha elevado a casi el 60%. Y aunque las bibliotecas están cada vez más amenazadas, el deseo de utilizar estas instituciones entre los españoles afectados por la recesión está en auge. En Andalucía, se ha producido un aumento de 50,6% en los prestamos de bibliotecas. Y en algunas de Sevilla ha aumentado un 150%.»

El artículo dice además: «Al margen de las bibliotecas, el aumento constantemente de los hábitos de lectura en España ha tenido un efecto desigual, en el mejor de los casos, en sus librerías: se ha producido un descenso lineal del 40% en las ventas desde el año 2008, pero ña reciente feria del libro de Madrid registró una inesperada subida del 9,8% en ventas. Y a medida que la demanda de libros aumenta y disminuyen los fondos públicos, las bibliotecas con `financiación mixta´ están comenzando a aparecer con más frecuencia también.»

[Leer el artículo completo en The Independent]

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