«No tenemos miedo de Internet, porque es la salvación». Esta frase y el espíritu de todo el discurso de Alex de la Iglesia en la gala de los Goya han provocado un nuevo terremoto de adhesiones en la red. La blogosfera recoge en masa las palabras del presidente de la Academia al sentirse reflejada en su postura contraria a la Ley Sinde y a favor de un cambio que genere un nuevo mercado que tenga en cuenta a todos los implicados.

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Iñigo Saenz de Ugarte en Guerra eterna califica a Alex de la Iglesia de «King of the world» y asegura que presentó una enmienda a la totalidad al mundo del cine. No exactamente. Al mundo del cine que cree que sólo se salvará en el sufrido papel de coro de la industria y del Gobierno… Quizá el único defecto del discurso de la gala de los Goya es que no haya pedido al público que ponga algo de su parte.»

Enrique Dans destaca la «hipocresía tan grande y tan de país de cuarta división como esos políticos en un lado o en el otro que alaban el impresionante discurso de Álex de la Iglesia, pero luego son los que proponen la ley Sinde o los que la hacen posible con sus votos. Una ley que genera más distancia entre el cine y sus espectadores».

Rosa María Artal en su blog Periscopio defiende que «Alex de La Iglesia se ha despedido voluntariamente de su cargo como Presidente de la Academia del cine, rebosando coherencia y sentido común. Le bastó enterarse de lo que estaba hablando para cambiar de postura».

Delia Rodriguez en Trending Topics habla de las reacciones en Internet y como De la Iglesia «ha sido, directamente, canonizado tras subir al escenario a defender la red rodeado de los ministros socialistas que han sacado adelante la norma antidescargas y de representantes de una industria que ha presionado hasta el fin por ella».

Juanma González asegura en su blog Notas de cine que el discruso «dejó claro que, en definitiva, los internautas son el público al que deben ir dirigidas las películas y que hay una herida en nuestro cine, así como un problema de modelo y hasta de decencia que nos afecta a todos y al que esta horrible ley -ni ninguna otra- va a dar carpetazo».

Raul Ordoñez en El diario de nunca jamás habla de un dicuros mítico: «hablando claro y sin pelos en la lengua ante sus colegas de profesión, representantes políticos y público en general. Coge el toro por los cuernos y opina claramente sobre el problema real de la industria cinematográfica: ??El problema no es Internet, Internet es la salvación?.

Fernando Tellado defiende que el discurso de Alex de la Iglesa: «es toda una declaración y ejemplo de alguien que ha entendido que hace falta un cambio para garantizar la supervivencia y futuro de los contenidos. Ciertamente me ha sorprendido y ha hecho que me enorgullezca de los creadores de este país, nunca tan bien representados como lo han estado por Alex de la Iglesia.»

Adrian Muñoz considera en Pezeta que de la Iglesia se ha mostrado «como una persona totalmente preocupada por el fin del cine -la difusión cultural-, proponiendo alternativas de negocio, alegando para ello que Internet es el presente, y no el futuro, y que el cambio hay que hacerlo ahora, para que el cine pueda seguir evolucionando en un futuro.»

Alberto Quintanilla en su blog asegura: «directo, claro, sincero, polémico? así ha sido el discurso de Álex de la Iglesia en la Gala de los Goya. Quizá lo único que pase a la historia de esta edición. Mi aplauso desde aquí. Una perla: ??Si queremos que nos respeten, hay que respetar primero?.»

En el blog En general consideran que las palabras del presidente de la Academia «canalizaron todo lo que muchos queremos decir y nunca los oídos de demasiados han llegado a escuchar. La verdad es que fue un ejemplo de como, de qué forma y qué exactamente hace falta decir en los momentos importantes».

Desde Enchufa2 explican: «En­ho­ra­bue­na, Álex, ojalá exis­tie­se más gente como tú en la in­dus­tria. Dejas el lis­tón muy alto para el si­guien­te pre­si­den­te. Se puede decir más alto, pero no más claro; ahí queda eso?»

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