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Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

El periodista Martin Dahms publica un artículo en el periódico aleman Frankfurter Rundschau titulado: ??Guerra sucia española?. El texto da cuenta de los casos de corrupción que salpican al PP y de la estrategiade ofensiva y de denuncias «demagógicas» emprendidas por el partido para defenderse.

??Parecería que el Estado de Derecho español está yéndose a pique: ??El país está convirtiéndose en un Estado policial??. El Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero está viéndose obligado este verano a soportar declaraciones de este tipo. Los políticos líderes del Partido Popular de derechas ??entre ellos la secretaria general María Dolores de Cospedal y el jefe del PP andaluz Javier Arenas?? sacan a relucir nuevas acusaciones a diario. Y Mariano Rajoy, el jefe del partido, está de acuerdo con todo ello. También ha declarado quién es el responsable de ??todo esto??: el presidente del Gobierno Zapatero. ??Todo esto?? son las investigaciones de la policía, de la fiscalía y de los juzgados contra más de una docena de políticos del PP debido a supuestos casos de corrupción?.

[…] En lugar de bajar la cabeza con vergüenza, el PP pasa a la ofensiva. […]

??La corrupción está a la orden del día en España, pero generalmente tiene lugar a nivel municipal. Sin embargo, desde principios de este año numerosos jueces están realizando pesquisas en torno al caso ??Gürtel??, una supuesta red de favoritismos entre el jefe de una agencia de eventos y varios funcionarios del PP ?? en esta ocasión provenientes tanto de las esferas regionales como de las nacionales. Se trata del mismo patrón de siempre: encargos contra regalos privados. No es el Estado de Derecho español el que se encuentra en peligro sino, una vez más, la cultura política del país?. [aqui completo]

La conclusión con la que se cierra el texto no es menor. En efecto, las consecuencias de la actitud de nuestra clase política son inciertas, pero sin duda graves. Un poquito más de responsabilidad política no le vendría nada mal a nuestro país.

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