Emigrantes españoles en los años 60

Es lo que asegura un estudio de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid. A pesar de que el gobierno de Franco articuló mecanismos para fomentar y canalizar la emigración, apenas la mitad de los españoles que fueron a Europa en los años sesenta lo hicieron con contrato y de forma legal. La profesora Blanca Sánchez Alonso responsable del trabajo rompe también otros mitos que existen en nuestro país sobre el tema de la inmigración, al asegurar en este artículo de El Pais, que los «sin papeles» no roban el empleo a los españoles y que su impacto sobre la Seguridad Social es relativo.

El estudio «Tópicos e inocencias de la inmigración española desde una perspectiva histórica» repasa el fenómeno durante los siglos XIX y XX. Pretende además servir para adivinar la tendencia a largo plazo de los flujos inmigratorios que hoy llegan a España. La realidad de que hasta los años 70 había habido emigrantes ilegales españoles ya había sido mencionada en libros, estudios y varios relatos de los propios trabajadores.

Sánchez Alonso niega además que los inmigrantes ignoren la realidad que encontrarán en el país de destino. Y explica que «en los sesenta no se produjo ningún salto al vacío, sino que la información circuló intensamente a través de familiares y amigos ya emigrados». Tampoco está de acuerdo con la idea de que la pobreza absoluta es el principal impulso de la emigración, ya que segun la profesora, esta conlleva un coste que requiere de una renta mínima previa para afrontarlo. Y habla de una relación entre crecimiento económico y tasa de emigración.

De hecho el impacto económico que tiene la inmigración ha sido también estudiado por Blanca Sanchez Alonso. Defiende que los emigrantes «no roban» el trabajo a los nacionales, al menos no a los cualificados, sino que provocan más bien un » efecto de desplazamiento» a otras áreas geográficas o a otros empleos relativamente más cualificados y de más difícil acceso para los extranjeros.

También considera que el impacto negativo en la Seguridad Social del que se hace responsable a la inmigración es relativo. La mayoría de ellos solo se quedan un tiempo en nuestro país y vuelven al suyo pasados unos años… por tanto a pesar de que puedan haber cotizado no llegan a cobrar una pensión de jubilación.

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