«El 90% de la gente normal fuma», esa es la percepción de muchos jóvenes españoles sobre los porros. Este reportaje de Nacho Corredor, para radiocable.com, analiza la relación de los adolescentes con las drogas blandas, como el hachis o la marihuana, a través de la experiencia de tres jóvenes catalanes de 17 años. Son estudiantes, de clase media alta y fuman porros de forma habitual. Ellos ofrecen su punto de vista y lo que piensan sobre el tema con naturalidad.

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Aseguran que se trata de un acto social, para evadirse y una forma de hacer amigos. Aunque uno de ellos admite que si pasan más de dos días sin fumar, empiezan a estar nerviosos y que a algunos, el fumar les pasa factura: «se dicen más tonterias, cuesta pensar, concentrarse y no se puede llevar un ritmo de estudio igual». Con todo no hay miedo a las drogas entre los jóvenes. Ni sienten temor ante el hecho de que puedan estar adulteradas «tomó hachís que sé que han probado antes», ni ante los estudios que alertan de daños en la salud.

Los adolescentes se quejan de que en España la posesión y consumo de drogas, incluso hachis y marihuana, está penada y envidian la legislación holandesa que sí lo permite. En cuanto al suministro, los jóvenes entrevistados aseguran conocer a gente de su edad que cultiva drogas y las disribuye. Ellos suelen comprarla y admiten que en un verano, pueden llegar a gastarse unos 200 euros… aunque en ocasiones, también se la han llegado a robar a algun amigo.

Los tres jóvenes parecen conscientes de los riesgos que asumen pero hablan de ello con naturalidad: «está riquísima». 

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