Josto Maffeo, de Il Messaggero asegura en radiocable.com que hay que ser «prudentes» con respecto a las revueltas en Libia. Defiende que en ese país no hay Internet, ni demandas de la sociedad civil sino uchas tribales. Por eso cree que si Italia, con diferencia el país con más intereses económicos en Libia, España y en general Europa se «equivoca por decir demasiado o demasiado poco, va a salir mal la jugada». Y considera que «Trinidad Jimenez ya ha dicho demasiado».

Josto Maffeo

Para Josto Maffeo lo «más inteligente es lo que está haciendo Obama: decir lo justo, ni una palabra más». Piensa que la situación en Libia se analiza como parte de la «ola» de reformas en los países árabes pero es una historia aparte: «es una revuelta por motivos tribales. No hay Internet, no hay una juventud, ni sociedad civil que funcione como nervio, ni universidades… Gadafi sobrevivía gracias a pactos con un montón de jefes tribales todos enemistados entre sí que no tienen nada que ver con la sociedad egipcia por ejemplo».

Defiende que Europa tiene que medir muy bien sus actos con respecto a esta revuelta ya que «puede salir de alli cualquier cosas. Desde una república islámica a un reino de taifas que es lo más probable». Por eso piensa que los diplomáticos se están encontrando con muchas preguntas sobre lo que hay que hacer y… pocas respuestas.

El corresponsal explica que por eso la actitud de Italia en Libia está siendo de «no apuntar el dedo demasiado». Su país tiene alli intereses enormes: «el 10% del petroleo, del gas, inversiones recíprocas… Italia tiene inversiones en Libia 150 veces más que el segundo país… pero hay también consideraciones humanitarias, que no lleguemos a una guerra civil».

Aunque Maffeo se pregunta «¿que va a pasar cuando esto se acabe? ¿Quien va a venir después? Libia no es un estado configurado es un pacto tribal». Por eso opina que no se puede decir mucho más desde Europa o España «yo de hecho creo que Trinidad Jimenez ya ha dicho demasiado, en el sentido que ha ido un paso un poquito más allá que otros».

Califica a Gadafi de «león herido» que pretende morir matando: «¿Acorralarlo todavía más? Deja que se caiga. Es decir que lo resuelvan los propios libios». Y se muestra en contra de una intervención internacional: «todo el mundo árabe empezaría a rebelarse. Todo lo bueno que ha salido de Tunez y Egipto se volcaría como antimericanismo y antieuropeísmo».

Print Friendly, PDF & Email