El diario estadounidense recoge en un reportaje de Doreen Carvajal la historia de la empresa Industrias Sombrereras Españolas que está saliendo adelante gracias a las exportaciones. Y lo insólito de su caso es que en gran parte es gracias a la venta de más 12.000 sombreros anuales para una comunidad judía ultraortodoxa de Nueva York y Jerusalen.

Un udio ortodoxo de Nueva York
(Foto: Flickr/Alex E Proimos)

El New York Times explica: «Desde su fundación hace 127 años, la fábrica Fernández y Roche de la capital andaluza ha superado todas las crisis conocida por los sombrereros. La de la década de 1930 cuando se instaló la moda «sin sombrero» o cuando dejaron de llevarse los birretes de los sacerdotes católicos. Y, ahora, capea la caída de ventas del símbolo más elemental de Andalucía, el sombrero cordobes.»

Y añaden: «Pero pese a la crisis económica española, la sombrera está prosperando, gracias a una fuente de ingresos insospechada: las ventas de miles de sombreros negros cada año para los judíos Satmar Hasídic de Jerusalén y Brooklyn.`Nos están salvando de la crisis´, dice Miguel García Gutiérrez, director gerente de la fábrica de Roche, conocida oficialmente como Industrias Sombrereras Españolas.»

El diario detalla además: «La fábrica española comenzó a suministrar sombreros a los enclaves del grupo ortodoxo Satmars Hasidic en en Brooklyn en 1980, tras el cierre de un fabricante de sombreros estadounidense. Hoy la empresa sigue produciendo monteras tradicionales para toreros, un nicho de mercado estable, y sombreros de plumas de gala militares. Pero, su industria que más crece es la del sombreo básico de fieltro negro, vendiendo más de 12.500 de ellos al año -una gran parte para la secta Satmar. Más del 70% de todos sus sombreros se exportan a Estados Unidos, Inglaterra, Japón, Bélgica e Israel.» [visto aqui]

[Leer el artículo completo en The New York Times]

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