El diario norteamericano publica un amplio reportaje sobre el problema del trafico de hachís en Barbate. El autor, el corresponsal Raphael Minder, explica como la crisis, el desempleo y la falta de oportunidades laborales han empujado a muchos jóvenes de este pueblo gaditano al comercio de drogas.

Barabte
(Foto: Flickr/fam_nordstrom)

El artículo considera que Barbate «se ha visto atrapado en una tormenta perfecta: una crisis fiscal que ha hundido las finanzas públicas, una disminución en el sector de la que ha exacerbado una de las peores situaciones de desempleo en España  y un resurgimiento del contrabando de drogas que ha azotado a esta zona debido a su proximidad a África del Norte. Potentes lanchas de goma sólo necesitan unos 40 minutos para cruzar, cargados principalmente con hachís, desde Marruecos«.

El New York Times recoge el caso del alcalde de Barbate, Rafael Quirós que sugirió que «una persona joven que encuentra un trabajo y se vuelve hacia el tráfico de drogas no debería ser automáticamente considerado un delincuente. «Un joven no tiene absolutamente ninguna posibilidad en este momento de encontrar un trabajo fijo aquí«, dijo en una entrevista en el Ayuntamiento. «Los políticos en Madrid que consideran mis opiniones sobre los jóvenes que ocasionalmente venden drogas propias de un hombre de las cavernas, o no entienden o no se preocupan por la cantidad de personas que están luchando aquí.«

Explica que Quirós ha puesto en marcha varias iniciativas para tratar de generar empleo en una ciudad que ostenta el segundo peor dato de paro de toda España, después de Ubrique. Y remarcan que «a pesar de las críticas nacionales a sus palabras, el Sr. Quirós parece haber tocado una fibra sensible de los votantes. El 22 de mayo, fue uno de los pocos alcaldes socialistas de Andalucía que ganó la reelección, en lo que resultó ser un desastre sin precedentes para su partido en las elecciones regionales y municipales en toda España».

El corresponsal del NY Times también recoge las palabras de un miembro del Partido Andalucista que niega que exista un problema de tráfico de drogas en Barbate. Y explica  como «dos jóvenes que han estacionado su BMW negro a lo largo de la calle Vejer ante la pregiunta de como consiguieronel coche de lujo, rien y dicen que lo compraron «gracias la venta de drogas, por supuesto.» Cerca de allí, una docena de jóvenes están reunidos, algunos de ellos abiertamente admiten que trafican con drogas y hasta ofrecen una muestra de hachís.«

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