Se suele prestar atención a la historia de los emprendedores que logran que su pequeña startup se convierta en un gigante. Pero se conoce mucho menos las de las primera personas que contrataron para ayudarles a conquistar el éxito. El Wall Street Journal ha recogido las de Craig Silverstein, Dick Pilchen y Shel Kaphan, primeros empleados en Google, Subway y Amazon respectivamente. (Foto: Flickr/Photosfing)

En realidad los primeros empleados de empresas que se convierten en gigantes son parecidos a los de cualquier nueva empresa. Dedican muchas horas y hacen diferentes trabajos para conseguir que las operaciones funcionen. Pero reciben recompensas con las que la mayoría de los trabajadores sólo pueden soñar. Tienen mano en ir conformando una empresa que se convierte en global y saben que millones de personas alrededor del mundo están usando algo que ellos ayudaron a crear.

Aunque las historias de los primeros empleados de Google, Subway y Amazon tienen cada una sus particularidades.

Craig Silverman, a la derecha, junto con Matt Cutts
(Foto: Flickr/Werty)

Craig Silverstein fue a un seminario en el que conoció a Sergei Brin y Larry Page y su proyecto de buscador. Le interesó tanto que se ofreció para colaborar y llevo a cabo trabajos de programación. A mediados de 1998, Brin y Page le ofrecieron entrar a formar parte de la compañía que pensaban montar y Silverstein aceptó. Describe esa etapa como «super informal» y llena de sesiones de programación de madrugada en la habitación universitaria de Sergei Brin.

Trabajó en mejorar de su fiabilidad del motor de búsqueda y en ampliarlo para dar cabida a más tráfico y buscar más páginas web. Craig Silverstein se convirtió en director de tecnología de Google e influyó en la cultura de la empresa -suya fue la idea de dar M&M´s gratis a los empleados, por ejemplo-.

Al crecer la compañía, asumió tareas de dirección en las que él mismo asegura «no era muy bueno». Hace un año decidió dejar la empresa para trabajar en Khan Academy, una organización educacional sin ánimo de lucro, cuya sede… está enfrente de la oficina de Google.

Un restaurante Subway
(Foto: Flickr/Timeanchor)

Dick Pilchen se convirtió en en agosto de 1965 en el primer empleado de un restaurante de sandwiches. Aunque en teoría era responsable de publicidad y marketing hizo de todo: «desde llevar dinero al banco, a rellenar las máquinas de bebida, atender tras el mostrador o hacer sandwiches». Tenía 25 años, se hizo amigo de Fred DeLuca, fundador de Subway, y recuerda que las primeras reuniones empresariales se hacían en la cocina de la madre de DeLuca que creaba las recetas para los bocadillos.

Piclhen diseñó el primer logo de la empresa y el eslogan: «los famosos bocadillos de un pie de largo de América». Recuerda que ante la falta de presupuesto para imprimir carteles, recortaba las letras en papeles de colores para pegarlas en las ventanas de los establecimientos.

Luego la compañía fue creciendo y pasó a vender las franquicias en EEUU y el extranjero, a ser reponsable de planificación de reuniones corporativas, relaciones públicas y vicepresidente de marketing. Hoy a sus 73 años, sigue siendo consultor de Subway que ahora pertenece a Doctor´s Associates Inc.

Web de Amazon
(Foto: Flickr/Herzogbr)

Por su parte Shel Kaphan firmó en 1994 como el primer empleado de una librería digital en ciernes a modo de «tentativa». Jeff Bezos le nombró vicepresidente de investigación y desarrollo para conformar el sistema técnico de lo que se convertiría en Amazón. Diseñó toda la cimentación técnologica de la empresa desde la red de ordenadores a las herramientas de búsqueda de titulos, trabajando en el garaje de Bezos y luego en las oficinas.

Kaphan siguió en Amazon hasta 1999 y recuerda la primera mitad de esos años como una «gran experiencia aunque muy estresante y con fuertes presiones». Además de mantener el sistema técnico se encargó de la contratación y supervisión del equipo de ingenieros y recuerda: «los temas de personal no eran divertidos». Su cercana relación inicial con Bezos también fue enfriándose.

Sus últimos dos años fueron «frustrantes» al cambiar de puesto y dejar de controlar el sistema tecnológico. Se fue de Amazon en 1999 «muy justamente tratado financieramente» hasta el punto de que desde entonces se ha dedicado a sus intereses personales y filantrópicos.

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