El gobierno español está preocupado por cómo puede afectar la ampliación del veto ruso al sector industrial. El ICEX tiene identificadas las principales inversiones españolas que corren peligro tras recrudecerse el enfrentamiento en Ucrania. Inquieta especialmente perder el AVE Moscú-San Petersburgo, y los posibles perjuicios para Repsol y OHL.

(Foto: Flickr/Worldeconomicforum)

Vladimir Putin ya ha hablado de represalias sobre la industria europea tras resurgir la crisis con Ucrania. Aunque no ha mencionado sectores concretos, esto podría poner en peligro importantes inversiones españolas. Uno de los que más podría verse afectado es el proyecto del AVE Moscú-San Petersburgo valorado en 18.000 millones de euros al que opta un consorcio con varias empresas españolas. Estas contaban con la buena sintonía del rey Juan Carlos y Vladimir Putin como baza para adjudicarse el contrato, pero el cambio del escenario internacional ha sembrado la incertidumbre en el consorcio.

Si Rusia adopta nuevas acciones de represalia contra la industria europea, también podría verse perjudicada Repsol que en 2011 firmó un acuerdo para crear una empresa mixta con Alliance. La parte rusa aportaría sus campos de petróleo en la región de Samara y en la república de Tatarstán, cuyas reservas se calculan en unos 25 millones de toneladas de crudo y que actualmente producen más de un millón de toneladas anuales. Repsol contribuiría con el capital equivalente al precio de los activos de Alliance que se estima en unos 600 millones.

OHL por su parte tiene dos contratos en vigor ahora mismo en tierras rusas: la construcción del Ferrocarril Ural-Polar y de un Hotel en la ciudad siberiana de Novosibirsk.

Print Friendly, PDF & Email