Martin Roberts analiza en radiocable.com la posibilidad de que España deje de tener un sistema bipartidista y si pueden existir paralelismos con el Reino Unido, que dejó de tenerlo en 2010. El periodista, ex corresponsal de Reuters y que ahora colabora con diversos medios británicos y extranjeros, destaca que es posible que las próximas elecciones dejen en España un parlamento no bipartidista y sin una mayoría clara. Apunta que es «palpable el hartazgo en la calle» con el sistema actual, pero también señala que las nuevas formaciones generan un recelo «difícil de calibrar». En cualquier caso no lo ve como un problema, porque «España tiene experiencia en gobiernos minoritarios».

Martin Roberts ve «posible» que España deje de ser un país bipartidista: «De momento es sólo una hipótesis, pero no es del todo descartable. Las encuestas indican que si hubiera elecciones hoy, sí se rompería el bipartidismo que ha conocido España en los últimos 25 o 30 años. Pero el tiempo dirá si eso se concreta.»

Y añade: «En la calle, la percepción es claramente de un hartazgo con el sistema bipartidista. Y en las encuestas no se ve el vaivén de los últimos años: el voto de protesta no lo está aprovechando el principal partido de la oposición. El hartazago es muy palpable, si. Pero lo que yo no sabría medir es el recelo hacia las nuevas formaciones como Podemos o Ciudadanos. Existe, pero es muy difícil calibrarlo en contraprosición al hartazgo.»

El corresponsal no cree que haya paralelismos entre España y Reino Unido, un país tradicionalmente bipartidista y que en las últimas elecciones vió la irrupción de un tercer partido y un gobierno de coalición: «Sería comparar peras con manzanas. Sí veo ciertos paralelismos en el hartazgo que también hay en Inglaterra con la crisis y la austeridad. Pero la crisis no ha sido tan severa allí y no hay nada que indique que UKIP, por nuestro sistema uninominal, pueda ganar ni siquiera un escaño. Y en el caso de este partido, más que el hartazgo lo que explica su éxito es la nostalgia del imperio.»

En cuanto a qué podría suponer para España dejar de ser un sistema bipartidista, Martin Roberts asegura: «No sé si sería más o menos gobernable, pero lo que sí sé es que España, a diferencia de Inglaterra que por su sistema electoral menos proporcional arroja mayorías más claras, tiene mucha más experiencia con gobiernos minoritarios y con pactos. Desde este punto de vista no habría tantas incógnitas y no sería un problema para España dejar de ser bipartidista. Queda por ver qué ofrecen las nuevas formaciones… aunque yo veo un debate entre el hartazgo y el miedo a lo nuevo.»

Y advierte: «En Inglaterra ahora hemos tenido el primer gobierno de coalición desde la Segunda Guerra Mundial. Ha funcionado, pero ahora veremos qué sucede. Porque los socios minoritarios casi no han tenido impacto y han salido malparados. Tras entrar en el gobierno su capital electoral ha mermado bastante.»

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