La muerte de Jose Antonio Labordeta ha provocado un auténtico tsunami en Internet, con un volumen de mensajes y homenajes abrumador. El video de su «Canto a la libertad» es uno de los más vistos de Youtube, la etiqueta #Labordeta en Twitter ha sido una de las diez más comentadas en todo el mundo y la blogosfera está plagada de textos de recuerdo y elogios sobre el músico y político con una unanimidad poco frecuente. Hugo Martinez Abarca explica en radiocable.com que en el campo político demostró que había llegado «para servir a sus ideas y a los ciudadanos y presentarse como un ciudadano que estaba de paso en el parlamento«.

Hugo Martínez Abarca

Hugo Martínez Abarca considera que Jose Antonio Labordeta fue un ejemplo de alguien que no se mete en política por interes o un proyecto personal, sino «para canalizar proyectos políticos colectivos» y destaca que pese a haber sido «visceralmente comprometido» apenas ha despertado «animadversión».

Y recuerda el incidente en el que cantautor mandaba «a la mierda» en el Congreso a los diputados del PP que se reían de él. «Ese fue el mejor ejemplo de que Labordeta era un ciudadano. Se da el salto de ser subdito a ser ciudadanos cuando se manda a la mierda al señorito que quiere hacer de uno súbdito.» El blogger echa de menos esa actitud en el contexto actual. Labordeta no hubiera «contemporizado» con las expulsiones étnicas de Sarkozy.

En la blogosfera pueden leerse otras muchas reflexiones y recuerdos hacia el cantautor y político:

 

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Jesus Maraña en Buzon de voz también se fija en el exabrupto: «simbolizaba su rechazo a una política soberbia, prepotente, dedicada a la pura táctica electoralista y alejada de los intereses de la ciudadanía. Nunca se arrepintió de aquella salida de tono».

Jorge Espinoso en el blog La casa roja lamenta que «Aragón ha perdido a su ??abuelo? y la izquierda se ha quedado un poco más afónica. […] Labordeta tuvo que hacer frente también al peligro de convertirse en su propio personaje, y esquivó la solemnidad gracias a su descreimiento somarda.»

Rosa Maria Artal reivindica el origen de Labordeta y su vida empujando la historia hacia la libertad: «Labordeta era un aragonés de manual: noble, luchador, sincero hasta poder resultar hiriente, tozudo, sin artificios ni recovecos, comprometido y coherente, realista, universal.»

Manuel Calleja en Geografo subjetivo destaca el mérido de que «llamarle ??político?? sea un halago, porque a pesar de ser elegido por Zaragoza (y defender con todas sus fuerzas a Aragón) se constituyó en representante de muchos españoles en años especialmente oscuros en los que, nuevamente, se nos quería tapar la boca.»

Jesús Martínez en su blog Historias de un optimista habla de Labordeta como un ejemplo de «ideales firmes e inquebrantables, que busca el bien de todos los ciudadanos, especialmente de las minorías; que huye de eufemismos y habla claro, que es constructiva?»

Manuel M. Almeida de Mangas verdes recuerda el día en que conoció a Labordeta: «me impresionó su mirada clara, su gesto afable y su verbo consciente. […] uno siente que se ha ido, más que el cantautor, el poeta, el documentalista de TV, el activista o el político, un buen hombre, en el mejor sentido de la palabra.»

Nacho de la Fuente en La huella digital considera que «Se nos ha ido un político con palabras mayores, un buen hombre querido por todos».

Rosa Jimenez Cano asegura desde su blog que tenía razón en aquel comentario/exabrupto y que «se le echará de menos. Por su forma de ser, su sinceridad y convicciones.»

Eifonso Lagares del blog Islas Cíes recuerda que «nos deja uno de los buenos que en su vida fue cantautor, poeta, viajero y político, todo lo hizo bien y por los demás«.

En Twitter, la noticia del fallecimiento de Jose Antonio Labordeta también ha provocado un enorme impacto. Se puede leer el aluvion de mensajes desde el hashtag o etiqueta #labordeta.

Y en Meneame ha sido una de las noticias más votadas del año, colocándose directamente entre las 5 más «meneadas» de este 2010. Además los internautas han dejado tres páginas de comentarios.

Jose Antonio Labordeta
(Foto: Flickr/Thundershed)

Un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley ha desarrollado un sistema de cámaras, laser y sensores portátil como si fuera una «mochila» que puede hacer un mapa 3D del lugar donde esté. La idea original era usarla para hacer mapas de interiores de edificios, pero según explica el blog Fayer Wayer, los militares de EEUU están estudiando también sí puede tener aplicaciones a gran escala, por ejemplo para hacer planos de los campos de batalla en tiempo real.

La mochila 3D

Un video de ABCNews explica los detalles y funcionamiento de la mochila que tiene 4 cámaras -que graban lo que está arriba, abajo y a ambos lados- y un láser medidor de rango que hace un rastreo del entorno. Todos los datos se juntan luego en un algoritmo de fusión diseñado por Avideh Zakhor (una investigadora especializada en la construcción de mapas tridimensionales) y se genera un modelo 3D.

El aspecto más destacado del invento es el hecho de que al ser portatil, la persona va creando el mapa  moviendose y generando una mayor riqueza de datos para construir el modelo.

Un artículo de la revista Time alaba la política de integración del pueblo gitano en España en una época en la que las expulsiones de miembros de esta etnia en Francia e Italia han desatado una gran polémica europea, y se pregunta si no podría ser tomada como modelo por el resto. Se explica que mientras otros países ven a esta comunidad como un problema del que deshacerse, España ha optado por acoger a sus gitanos, dándoles derechos -especialmente educación-, celebrando su historia y haciéndoles sentirse en casa.

Un patriarca gitano
(Foto: Flickr/Carlos Ruano)

El texto empieza contando el caso de Antonio Moreno, un gitano que vive en un poblado chabolista en las afueras de Madrid. Asegura que «nunca habrá deportaciones aqui. Estamos integrados. Soy primero español, luego gitano y estoy orgulloso de ser ambas cosas. Claro que hay racismo, pero aqui las cosas están mejor que en cualquier otro lado que haya conocido».

Time asegura que «de los 10 a 12 millones de romaníes que viven en Europa, España tiene la segunda comunidad más grande, estimada en alrededor de 970.000 personas, aproximadamente un 2% de la población total. Y el país gasta casi 36 millones de euros anuales en integrarlos. En España, sólo un 5% de los gitanos viven en campamentos improvisados y casi la mitad de la población romaní es propietaria de una vivienda. Casi todos los gitanos en España tienen acceso a la asistencia sanitaria, y si bien no existen cifras recientes, al menos un 75% se cree que tienen algún tipo de ingreso estable».

Y también se incide en que España «está invirtiendo en un área que muchos expertos creen que es la clave para sacar a los romaníes de la pobreza: la educación. Casi todos los niños gitanos comienzan la escuela primaria (aunque sólo un 30% completan) y más de un 85% de los gitanos del país están alfabetizados. La mejor manera de evitar que países como Francia e Italia deporten a los gitanos es garantizar que los gitanos sean lo suficientemente felices en su casa para que no necesiten irse».

Una de las explicaciones más lúcidas que se han escrito sobre el salto hacia el fascismo y su complejidad, la recoge Michael Burleigh en su libro «El tercer Reich».

El libro es una crónica del desmoronamiento moral y la transformación a largo plazo, de la hasta entonces sociedad avanzada alemana. Las masas -explica Burleigh- arremetieron un buen día, de pronto, contra la caridad, la razón y el escepticismo, depositando su fe en un ridículo personaje llamado Hitler.

Todavía hoy, los sociólogos debaten qué hizo posible que miles de personas normales,-de las que van a por el pan y cuidan con dedicación y mimo a sus nietos o a sus mayores- consintieran el Holocausto.
¿Cómo fue posible que el nazismo sustituyera esas cortezas de moralidad de las que estamos dotados los seres humanos -gracias en parte a la tradición religiosa-? ¿Cómo es posible que estando a un centenar de pasos de los campos de concentración Nazi, miles de personas incluidas las élites intelectuales, desviasen la mirada hacia otro lado día tras día?.

¿Cómo y cuando se produjo esa transformación ética? Burleigh evoca un informe anónimo para explicarlo en el que se establecía un paralelismo con la reconstrucción de un puente:

«Los ingenieros no podían limitarse a demoler una estructura ya existente, debido a las repercusiones en el tráfico ferroviario. Lo que hacían en su lugar era ir renovando lentamente cada tornillo, viga o raíl, un trabajo que apenas si hacía levantar la vista de los periódicos a los pasajeros. Sin embargo un día, se darían cuenta de que el viejo puente había desaparecido y que ocupaba su sitio una nueva estructura relumbrante» («El tercer Reich«, Ed.Taurus)

Eso es lo que ocurrió con la moral crítica. Miles de personas renunciaron lentamente en Alemania a sus facultades críticas individuales. La gente se entregó voluntaria y paulatinamente a las emociones de rebaño o de grupo, algunas de un género notoriamente repugnante, como señala el autor.

Cuento esto al hilo de la crisis de las expulsiones de gitanos en Francia, de esta lepenización de Sarkozy -como lo definió Sami Naïr-, y de su efecto grotesco en la política española. Si bien hoy parece lejano el paralelismo de conductas, también es evidente que los últimos acontecimientos nos ponen en dirección a la antesala del fascismo o, como poco, pueden servir de abono en ese incierto territorio de los semilleros.

Esa es precisamente la razón por la que el presidente Zapatero debió condenar con contundencia al presidente francés y por la que la ciudadanía debe condenar con firmeza el paseo populista, e irritantemente mediocre, del PP en Badalona.
La experiencia nos dice que si no se delimitan pronto los espacios éticos se estarán dejando libres para que lo ocupen otros con dudosos objetivos.

Conviene, por tanto, señalar pronto y sin titubeos a quienes caminan sobre el puente con una caja de herramientas bajo el brazo.

El corresponsal de M6 explica en radiocable.com que como francés aqui en España se «siente un poco avergonzado» de lo que está haciendo Sarkozy con los gitanos rumanos y defiende «un pensamiento más europeo». Jean Gordillo también opina que España debería haber criticado con más contundencia a Francia.

Jean Gordillo

Jean Gordillo considera «incomprensible» dada la libre circulación de ciudadanos que se esté echando a ciudadanos europeos de Francia y critica la circular de Sarkozy que hablaba de levantar todos los campamentos de gitanos rumanos porque toma como blanco una raza concreta y «para mi eso toca el racismo». Defiende que también hay «muchos franceses que no lo entienden» y que habría que tener un «pensamiento menos frances o español y mas europeo», porque esos gitanos expulsados van a Rumanía o Bulgaria que también son la UE.

Asegura que le hubiera «gustado ver una respuesta fuerte de España a Francia» sobre este tema. Califica a España de «país acogedor» que ha tenido mucha inmigración y que ha sabido integrarla bastante bien. Por eso cree que Zapatero debería haber sido más duro con Sarkozy en vez «esperaba de un gobierno de izquierdas que criticara una política de derechas»e incluso considera que España hubiera salido «engrandecida» de haberlo hecho.

Nace para ayudar a las pequeñas y medianas empresas a resolver sus problemas y fomentar el intercambio de información entre emprendedores. Se llama televisiónpyme.com y es un canal temático de TV vía Internet que acaban de lanzar en México, un país que ya contaba con otras iniciativas similares como el canal de Youtube Lineapyme o el de Universopyme.

 

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La aplicación de la nueva TV es parte del proyecto «Alianza por las Pymes» que llevan a cabo instituciones como México Digital y el Instituto Pyme. En México se calcula que hay más de cuatro millones de pymes, aunque el canal al ser en abierto puede ser también de utilidad para empresas del resto de países hispanohablantes.

Difunden contenidos especialmente creados para las Pymes por instituciones del sector publico entre las que destacan Nacional Financiera (Nafin),  la Secretaria de Economía (SE),  ProMexico y el Sistema de Administración Tributaria (SAT), o del sector privado y del ámbito tecnológico como Google, PayPal, Microsoft entre otras.

Además del canal de TV, el proyecto cuenta con un blog. Nacen con idea de apoyar a las empresas para que puedan aprovechar al máximo los contenidos y herramientas tecnológicas y de servicios SME Toolkit. También pretenden convertirse en punto de encuentro e intercambio de información entre las Pymes, universidades, organismo financieros e instituciones públicas y privadas. Y ayudaran a la formación con cursos on line gratuitos y guías prácticas.

Logo de TV pyme

Ernest C. Withers estaba considerado como el «cronista gráfico» oficial de Martin Luther King y del movimiento por los derechos civiles. Tanto el reverendo como el resto de grandes líderes de la comunidad negra confiaron en este fotógrafo freelance que estuvo presente en casi todos los grandes acontecimientos conflictivos y la lucha de los 50 y los 60. Una investigación de The Commercial Appeal, un diario de Memphis, de la que se ha hecho eco el blog Guerra Eterna ha revelado sin embargo que Withers actuó en esos años como confidente a sueldo del FBI.

Ernest C.Whiters
(Foto: Flickr/Pan-african news)

Withers acompañó y retrató a Martin Luther King en mitines, hoteles, autobuses, manifestaciones como la histórica huelga de sanitarios de Memphis en 1968… incluso le invitaron a la habitación 306 del Lorraine Motel tras el asesinato de King donde fotografió a su equipo desolado. Era normal, este reportero negro nacido en 1922 y que falleció en 2007 estaba considerado «uno de los nuestros» por el movimiento. Ninguno sospechó nunca que trabajaba en la sombra para el FBI.

La investigación periodística de dos años del Commercial Appeal revela que Ernest Withers fue informante de la agencia con el código ME 338-R. Los documentos publicados muestran que el fotógrafo suministró datos sobre King y el movimiento al menos entre 1968 y 1970. De hecho puede verse un informe del 3 de abril de 1968, el día anterior al asesinato del reverendo, en el que Withers da cuenta de la habitación en que se hospeda Martin Luther King y de una reunión estratégica que mantiene.

También pasó información y fotografías sobre el funeral del 10 de abril y en general sobre las opiniones y comentarios de la comunidad negra de Memphis que luchaba por los derechos civiles y contra la guerra. «Ayudó» por ejemplo  a desarticular el grupo radical «Invaders» que eran una suerte de «panteras negras» en la ciudad. Withers fue bastante prolífico y a diferencia de otros confidentes cobró de la agencia dirigida por J. Edgard Hoover

El descubrimiento de su identidad ha sido posible al parecer por un error en la cobertura que los agentes daban a sus informadores en los documentos. En casi todos identificaban a Ernest Withers como ME338-R, pero en algun momento alguien «olvidó» hacerlo.

Martin Luther King
(Foto: Flickr/Isheirer)

Las palabras de la comisaria de justicia Viviane Reding no fueron esta vez, como ha dicho Zapatero, «desafortunadas y fuera de lugar». Porque, pese a quien le pese, la mejor y más honrada definición de lo que está sucediendo en Francia con las expulsiones de rumanos la dió ella: Francia está llevando a cabo una política «asquerosa», en efecto. Suena contundente, pero lo retrata con mucha precisión.

No hay que esperar demasiado -«a que se resuelva el procedimiento», como ha dicho Zapatero-  para saber que es ilegal e inmoral. «La Unión Europea (UE) es una comunidad política de Derecho nacida para propiciar y acoger la integración y gobernanza en común de los pueblos y de los Estados de Europa», -recuerda la wikipedia.

El artículo 19 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea recoge explicitamente:

«se prohíben las expulsiones colectivas».

El artículo 21 añade :

«Se prohíbe toda discriminación, y en particular la ejercida por razón de sexo, raza, color, orígenes
étnicos o sociales, características genéticas, lengua, religión o convicciones, opiniones políticas o de
cualquier otro tipo, pertenencia a una minoría nacional, patrimonio, nacimiento, discapacidad, edad u
orientación sexual.
«Se prohíbe toda discriminación por razón de nacionalidad en el ámbito de aplicación del Tratado
constitutivo de la Comunidad Europea y del Tratado de la Unión Europea y sin perjuicio de las
disposiciones particulares de dichos Tratados.»

Y el artículo 45 sobre la Libertad de circulación y de residencia anuncia :

 «Todo ciudadano de la Unión tiene derecho a circular y residir libremente en el territorio de los Estados miembros».

Zapatero, sin embargo, se inclinó por evitar la crítica a Sarkozy en la polémica de los gitanos y valoró así las palabras de Reding:

«Hablar de política asquerosa o comparar las deportaciones con las de la Segunda Guerra Mundial no es lo adecuado» -dijo.

Zapatero eligió la equidistancia y se escudó en la responsabilidad de su cargo. Son tiempos de realpolitik, de pragmatismo y de la conocida como métrica política.

Pero lo que está ocurriendo en Francia no sólo es ilegal -Rumanía es miembro de la UE desde 2007 y sus ciudadanos, por tanto, gozan de todos los privilegios de su pertenencia-, es puro racismo a manos del inefable Sarkozy, pues experiencia no le falta.

Pero no se preocupen en todo caso, porque si Zapatero se ha equivocado por no emplear toda la contundencia moralmente obligada contra su colega francés, ya está aquí Mariano Rajoy para reclamar su parcela de atención mediática:

«En asuntos de inmigración lo importante es el orden y el control«, -ha afirmado tajante Rajoy durante la rueda de prensa que ha dado en su visita a Melilla. «Estoy convencido de que el Gobierno francés hizo esto dentro de la legalidad, como no podía ser de otra manera», -ha dicho

Lo dice uno que reivindica paralelamente las raices cristianas de Europa y que presume de ser católico, pero para quien ya no significan nada las palabras misericordia y compasión. Por lo menos debería recordar el concepto de justicia.

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. Digan lo que digan del mundo árabe, ganarse su gratitud es difícil. El Presidente Obama fue a Egipto y no a Israel. Exigió a Israel suspender la adición de nuevos asentamientos en Cisjordania. Despachó con el Primer Ministro Binyamin Netanyahu con un desprecio desalentador. A cambio de todo eso, no obstante, la popularidad de Obama en los países árabes se ha hundido. Al contrario que casi la quinta parte de los estadounidenses, el mundo árabe es claramente consciente de que Obama no es musulmán.Las encuestas muestran algunas cifras llamativas. Cuando la pasada primavera el Pew Global Attitudes Project preguntó a los residentes de países islámicos lo que pensaban de Obama, éste obtenía algunas distinciones en lo que respecta a cuestiones tales como el cambio climático. Pero cuando la pregunta era el conflicto palestino israelí, la nota no sólo bajaba en Indonesia y Turquía, caía estrepitosamente hasta casi estrellarse en los tres países árabes encuestados. En Jordania, el 84% desaprobaba la forma en que Obama estaba gestionando el conflicto palestino israelí. En Egipto, la cifra era del 88% y en el Líbano del 90%.

Para Obama, los números deben ser descorazonadores. Sugieren sólidamente que su tentativa de cortejar al mundo árabe, de convencerlo de que América puede ser un árbitro imparcial entre Israel y los palestinos, ha fracasado estrepitosamente. En la práctica, el alcance de este fracaso es más acusado en el Líbano. Allí, el 100% de los chiítas encuestados — en otras palabras, Hezbolá y demás — no tienen ninguna fe en Obama ni en sus buenas intenciones. Esto podría suponer un revés para Obama, pero paradójicamente es un éxito de los valores estadounidenses.

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Lo que parece captar el mundo árabe es que América nunca va a acceder a lo que más quiere el mundo árabe — un estado islámico allí donde hoy hay un estado judío. Esta conclusión totalmente razonable se basa en lo que desde hace tiempo es política estadounidense — no lo que quiere el Departamento de Estado, sino lo que apoya el pueblo estadounidense. A América siempre le ha gustado la idea de Israel. Por razones totalmente comprensibles, el mundo árabe siempre la ha odiado. Nada ha cambiado.

Un documento fundamental en este terreno — un análisis desclasificado de la CIA que data de 1947 — era sacado a la luz (que yo sepa) por Thomas W. Lippman y recogido en el número de invierno de 2007 del Middle East Journal. La CIA defendía con convencimiento que la creación de Israel no revertiría en los intereses de América y que por tanto Washington tendría que oponerse. Esto no difiere de lo que más tarde militares y diplomáticos (el último David Petraeus) han defendido y sin duda es correcto. Apoyar a Israel perjudica a América en el mundo islámico — particularmente el árabe — y teniendo en cuenta la crucial importancia del crudo de Oriente Medio, no tiene ningún sentido práctico.

La CIA defendía además que el denominado conflicto árabe-israelí pronto se ampliaría para convertirse en un conflicto islámico israelí — otro acierto de lo que entonces era un servicio de Inteligencia en pañales. Ese proceso ya estaba en marcha, lo que es el motivo de que algunos no árabes (los musulmanes bosnios, por ejemplo) combatieran la creación de Israel, y no ha hecho sino agravarse a medida que el islam radical, aliñado con generosas dosis de antisemitismo, se ha vuelto aún más fuerte.

Pero donde la CIA se equivocó — y no por última vez, lamentablemente — fue al predecir que los árabes derrotarían a Israel y que el estado no sobreviviría. La CIA estaba muy segura del resultado, que una figura posterior de la CIA habría llamado «una jugada de última hora».

Lo que ni la CIA, ni a esos efectos el anti-Israel Departamento de Estado, reconocieron a finales de los años 40 es que los intereses de América no son siempre apreciablemente pragmáticos — la métrica, en la jerga de nuestro tiempo. A veces, nuestros intereses son reflejo de nuestra ética nacional, la afinidad por otras democracias, la simpatía por el que está contra las cuerdas. También estos factores revierten en interés de América y se pueden limitar, pero no abandonar, en aras de la simple métrica.

Este es el motivo de que el gesto aperturista de Obama al mundo árabe, llevado a la práctica de forma torpe, nunca llegara a tener éxito. América puede complacer a ciertos gobiernos árabes — Egipto y Jordania, por ejemplo — pero no al mundo árabe. Lo que quieren, y lo que han sido informados repetidamente de que se merecen, es el retorno de los refugiados palestinos a lo que hoy es Israel y el control sobre todo Jerusalén. Son cosas inaceptables en lo que concierne a Israel. No está dispuesto a renunciar a su capital y, en un período de tiempo relativamente corto, a su mayoría judía.

Esta semana, palestinos e israelíes volverán a hablar de paz en Washington. Pero hasta que ambas partes, los pueblos árabes en particular, renuncien a lo que quieren de verdad, el reloj seguirá parado donde siempre. Esas encuestas de Pew demuestran que estamos en 1947.

Richard Cohen
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E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

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Eugene Robinson – Washington. ¿Hasta qué punto es corrupto el gobierno de Afganistán respaldado por Estados Unidos? Debe quedar claro a estas alturas que el Presidente Hamid Karzai no quiere que nos enteremos. ?l prefería que siguiéramos enviando nuestras tropas y nuestros dólares como si tal cosa, y que no hiciéramos preguntas.

El gobierno de Karzai anunció esta semana que los asesores aliados y estadounidenses, despachados a Kabul para colaborar en la investigación de la masiva y extendida práctica de la extorsión, ya no tendrán autorización para realizar ninguna investigación real. El jefe de gabinete de Karzai decía al Washington Post que el gobierno sigue decidido a eliminar la corrupción, pero tiene intención de hacerlo «dentro del marco afgano».

Y vaya marco. Karzai está evidentemente molesto con que asesores extranjeros hayan proporcionado pruebas contra uno de sus ayudantes de mayor rango, Mohammed Zia Salehi, acusado de pedir un soborno — 10.000 dólares y un coche nuevo — a una firma de cambio de divisas. A cambio, según el sumario, Salehi cerraría presuntamente una investigación de las alegaciones de que la empresa, llamada New Ansari, había sacado del país de forma ilegal 3.000 millones de dólares en metálico. La mayoría de los fondos terminaron en Dubai, donde se han asentado muchos miembros de la élite afgana acaudalada.

Salehi fue detenido, pero Karzai intervenía para sacarle de prisión apenas siete horas más tarde. Karzai ha dicho que el uso de las escuchas para recoger pruebas contra Salehi constituyó una violación «de los principios de los derechos humanos». Me pregunto qué otras técnicas estándar de investigación no encajan en el «marco afgano».

Una investigación rigurosa abierta de la corrupción afgana en los niveles más altos de la administración podría afectar de forma aún más personal a Karzai y su familia. Su hermano, Mahmoud Karzai, es uno de los accionistas de referencia del Banco de Kabul, la mayor institución financiera del país, que casi se declara insolvente la pasada semana entre alegaciones de que esencialmente ha sido saqueado por enteradillos con conexiones políticas.. Mahmoud Karzai reside en lo que el Financial Times describe como «una mansión en primera línea de playa» en Dubai.

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El hermanastro del Presidente Karzai, Ahmed Wali Karzai, es la figura política más poderosa en la región de Kandahar — y según constantes acusaciones, un importante jugador del tráfico de estupefacientes en Afganistán. ?l niega cualquier implicación en el negocio del opio, y Hamid Karzai responde por él, así que no hay nada que hacer. Aquí no pasa nada. A otra cosa.

El Secretario General de la OTAN Anders Fogh Rasmussen, en Washington esta semana para una ronda de consultas con el Presidente Obama, decía al Washington Post que ha instado repetidamente a funcionarios afganos a actuar contra la corrupción. «Todas estas noticias de irregularidades y corrupción son dañinas para el apoyo de la opinión pública a nuestra presencia en Afganistán», decía, mostrando su dominio del eufemismo.

En este extremo, es imposible evitar la conclusión de que los efectivos estadounidenses luchan y mueren para apuntalar a una administración dispuesta a tolerar — y, presuntamente, impaciente por lucrarse de — una corrupción a escala épica, incluyendo el considerable tráfico de estupefacientes. También es difícil no llegar a la conclusión de que los miles de millones de dólares enviados a Afganistán por el contribuyente estadounidense — destinados a proyectos valiosos como infraestructuras y escuelas — han sido robados por traficantes de influencias ricos con conexiones políticas que dedican gran parte de su tiempo al lujo en las playas de Dubai.

No soy ingenuo. Cualquiera familiarizado con la historia de la política exterior estadounidense sabe que no es la primera vez que Estados Unidos ha proporcionado generosamente herramientas de defensa y bienes civiles a un régimen corrupto. Lo hicimos todo el tiempo cuando los políticos estaban seguros de que nos hacían falta aliados, al margen de lo desagradable que fueran, que sirvieran de baluartes contra el comunismo. Pero la forma que tuvimos de apoyar, digamos, a la vieja cleptocracia de los Duvalier en Haití es distinta a lo que hacemos en Afganistán, donde nuestra generosidad no llega solamente en dólares sino en vidas estadounidenses jóvenes. Esto se parece más a nuestro apoyo al régimen corrupto de Vietnam del Sur — y todos sabemos cómo terminó eso.

El gobierno afgano nunca será capaz de granjearse la lealtad de la nación si los funcionarios son considerados, con razón, más proclives a robar que a liderar. Funcionarios estadounidenses y aliados afirman que Karzai comprende lo importante que es poner fin a la corrupción. Las acciones del presidente afgano, sin embargo, sugieren otra cosa.

En cuanto a las advertencias de Rasmussen, llega un poco tarde; la opinión pública ya se ha revuelto contra la guerra. Pero ahora que comprendemos cómo funcionan las cosas, podríamos volver nuestra misión en Afganistán mucho más eficaz: replegamos las tropas regulares y enviamos simplemente bolsas de deporte llenas de dinero en metálico a Kabul, Kandahar y Dubai.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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