Doing Business es un grupo del Banco Mundial que se dedica a medir las regulaciones para hacer negocios en 183 países. Han publicado un ranking en el que evaluan las economías en funcion de 10 apartados que conforman un indice de «facilidad para hacer negocio». España aparece en el puesto 62. Pero en el indicador de «mejores países para emprender o iniciar un negocio» figuramos en el… 146. 


(Foto: Flickr/Altonivel)

El indice de «facilidad para hacer negocios» analiza si el marco de la regulación de cada país es propicio para realizar operaciones de negocio. El ranking se establece en función de la clasificación en 10 indicadores significativos. Los resultados del Doing Business 2010 report, cubren el periodo entre junio de 2008 y mayo de 2009.

También se evalúan conceptos como la obtención de permisos de construcción, de registo de la propiedad, de obtencion de crédito, proteccion de inversores, impuestos, comercio transfronterizo, aplicación de contratos y cierre de negocio. En estos apartados, España figura entre los puestos 40 y 80. Excepto en el de cierre de negocio donde «conseguimos» un 19º lugar.

En el ranking Doing Business 2010, además de la mayoría de los miembros de la Unión Europea, países como Fiji, Tonga, Armenia o Botswana quedan mejor clasificados que España.

El país mejor considerado por la clasificación global es Singapur, seguido por Nueva Zelanda, Hong Kong, EEUU y Gran Bretaña. Aunque en el apartado de emprendedores, el líder es Nueva Zelanda y luego figuran Canada y Australia. [visto aqui]

El Pais, hoy, en su Editorial «Huelgas con rehenes», sobre la huelga de Metro de Madrid:

«El derecho de huelga, que nadie cuestiona, implica la obligación de respetar la legalidad: los servicios mínimos son una garantía de proporcionalidad entre ese derecho y el de los usuarios de servicios públicos esenciales: dos millones diarios en el caso del Metro de Madrid».

Nada «justifica la inflexibilidad de un comité de empresa que anuncia con toda tranquilidad que no respetará la legalidad, y una parte del cual amenaza incluso con convertir la huelga en indefinida. Caiga quien caiga, es decir, a despecho de dos millones de usuarios damnificados directos, y los aún más numerosos atrapados por el gigantesco atasco en que se convirtió la capital de España. ¿Es así como piensan convencer a los ciudadanos de que se sumen a la huelga general?

Reconozco que tengo una contradicción interna sobre este tema. Por una parte entiendo lo que dice EL PAIS y opinan muchos ciudadanos: Los pasajeros no han sido responsables de los recortes pero están sufriendo sus consecuencias.

Por otra parte tengo la percepción, que ya viene de lejos, de que las huelgas al uso están  perdiendo su eficacia, han sido absorbidas por el sistema y han sido reconvertidas por el poder en algo inutil, casi folclórico.

Hasta tal punto llegó la esperpentización, que un alcalde de Madrid, Álvarez del Manzano, del PP, propuso la construcción de una manifestódromo para que las movilizaciones no interfiriesen la vida de la ciudad. «En un manifestódromo, hombre de Dios, no hay protesta, sino apariencia de protesta», -contestó Juan José Millás entonces.

En situaciones como esta en las que me divido en contradicciones, tiendo a colocar las cosas en una balanza. No resuelve pero ayuda bastante. Y el peso de los platillos me lleva a aceptar con paciencia la huelga del Metro.

Al fin y al cabo la culpa no es del que se manifiesta, sino del que les ha empujado a hacerlo rompiendo  la ley y lo pactado. ¿Alguien puede explicar -se pregunta Gregorio Gordo en su blog- porque el Metro de Madrid ha pasado en escaso tiempo a aumentar la plantilla de directivos un 17%, adelgazando la plantilla de quienes dan directamente el servicio?

Lo digo para que miremos a la luna, no al dedo que está señalándola, como suelen hacer algunos.

La morada del hombre ha ido evolucionando junto con la humanidad. Lo que hoy consideramos las más modernas ciudades también quedarán obsoletas y serán reemplazadas por versiones que hoy parecen de ciencia ficción. Sin embargo son proyectos en los que ya trabajan los expertos. La web Fontem ha recopilado diez alternativas fascinantes.

La Regatta Jakarta
(Foto: Flickr/Anonim7)

Las alternativas son propuestas arquitectónicas algunas de las cuales ya están en marcha como la Regatta Jackarta que se está construyendo en una isleta de Indonesia con diez edificios y un hotel de dos torres unidas por la azotea, mientras otras son tan rompedoras que aun no han «encontrado» mecenas. Y una de ellas ya existe. Se trata de Dubai, cuyo desarrollo frenético con rascacielos, monorieles, islas artificiales y demás la hace acreedora ya del título de «ciudad del futuro».

Alguna de las propuestas pretende cambios en la forma… y el fondo. The Venus Project es una iniciativa que propone una reestructuración de la sociedad y que el desarrollo de las ciudades no sea costa del medioambiente. Por eso han diseñado proyectos que priman la autosostenibilidad energética y el bajo impacto medioambiental. Dirigido por Jacques Fresco tienen varios conceptos de ciudades rompedores en diseño y funcionamiento: donde todos los bienes y servicios están disponibles para todos, no hay dinero, coches…

Imagen de previsualización de YouTube

Sky City, es un proyecto de ciudad vertical en la que cada planta de la mega estructura es una pequeña ciudad con sus escuelas, jardines,  centros comerciales y zonas de ocio. La idea es del arquitecto ruso Victor Kirillow, que sugiere que el acceso a cada nivel sea mediante vehículos voladores.

En la Seoul Commune 2026 proponen levantar una ciudad en las aguas bajas que rodean una parte de la actual Seul. Torres con formas orgánicas y esferas de cientos de metros de  altura, conectadas por autopistas. El material utilizado para construir los edificios sería principalmente el vidrio y el acero. Y en las ??esferas? se constituirían espacios públicos -paseos, colegios, hospitales, etcétera- y en el resto de la torre vivirían las familias.

Maqueta de la Seoul Commune
(Foto: Flickr/cs@sf)

La Sky Terra es una ciudad que pone el énfasis en la vida en las alturas, aprovechando las terrazas para alojar parques, piscinas, anfiteatros y centros de uso común. Los habitantes de estas torres vivirán como si estuviesen en árboles gigantescos, aunque con todas las comodidades de los lujosos apartamentos.

La Penang Global City Center está compuesta por un par de edificios de unos 200 metros de altura inspirados en leones marinos y que incorporan turbinas eólicas, paneles fotovoltaicos y fachadas de alto rendimiento para ser ecológico. Ha sido diseñado por el Estudio Asymptote y está prevista su construcción en Malasia.

Penang Global City
(Foto: Flickr/Archidaisuki0001)

Tras 25 años de entrevistas diarias en directo, el periodista Larry King ha anunciado que deja su programa. Desea pasar más tiempo con su familia y la CNN ha aceptado su renuncia. King tiene 77 años y ha realizado en su vida unas 50.000 entrevistas a todo tipo de personajes de la política, la cultura, el deporte o la calle. Es el segundo adios de una de las estrellas de la cadena de noticias en apenas dos meses. A principios de mayo pasado se despedía también Christiane Amanpour, la reportera estrella de internacional.

 

Imagen de previsualización de YouTube

El propio Larry King anunció su decisión en antena y en la web antes de empezar su programa este 29 de junio. El periodista tuvo como invitado a Bill Maher y recordó que 25 años se sentó por primera vez en esa misma mesa para entrevistar al gobernador de Nueva York, Mario Cuomo. King planea dejar de hacer el programa diario a partir del próximo otoño, aunque se ha comprometido a realizar entrevistas y especiales para CNN sobre grandes eventos nacionales e internacionales.

La cadena de noticias 24 horas ha difundido un comunicado en el que asegura que «igual que CNN redifinió el negocio de la información, Larry King definió el arte de la entrevista televisiva. Su candor, curiosidad y su compasión son legendarios y su habilidad para entrevistar a gente de todos los ámbitos de la vida -líderes mundiales, celebridades o gente de la calle- le han convertido en un icono.»

En sus 53 años de carrera, se calcula que King ha realizado cerca de 50.000 entrevistas. Su popularidad sigue siendo enorme, aunque su share de audiencia pasaba por uno de sus momentos más bajos.

El entrevistador recordó también en su comunicado que se sentía orgulloso de figurar en el libro Guinness de los records por ser el programa televisivo que más tiempo ha estado en antena en el mismo horario y el mismo presentador. Y se despidió con una frase. «Ha llegado el momento de colgar mis tirantes nocturnos».

 

Larry King
(Foto: Flickr/Ulloa Sullivan)

El periódico norteamericano The Wall Street Journal publica un texto titulado: ??Califican de error la austeridad española?. Las críticas las hace un prestigioso economista norteamericano Adam Posen, y se suman a las que hacía en una línea similar, recientemente, George Soros (link Expansión) o Joseph Stiglitz . Y The Wall Street Journal señala:

??Adam Posen, economista estadounidense que también es miembro externo del Consejo de Política Monetaria del Banco de Inglaterra, dice que el atrincheramiento presupuestario anunciado por España es un error que puede ser tan dañino para la economía mundial como la (muy perjudicial decisión) de imponer austeridad a Corea del sur durante la crisis financiera asiática de 1997/8. Entonces fue el Fondo Monetario Internacional quien instó a la austeridad fiscal a Tailandia e Indonesia ??correctamente-, pero su enfoque de talla única también fue impuesto de manera impropia a Corea del Sur. Ahora son Berlín y Bruselas quienes están apropiadamente imponiendo austeridad presupuestaria a Grecia y Portugal, pero yerran al forzar la misma solución a España. Y, según dice, la consecuencias podrían ser nefastas?.

He aquí un extracto: ??España no es Grecia ni Portugal. España tiene unas normas básicas mucho más fuertes y ha padecido de un modo menos justificado que sus países vecinos o Irlanda el pánico financiero. La publicación voluntaria de los resultados de los test de solvencia de los bancos españoles es una medida política loable y constructiva del Gobierno español, un brillante modo de diferenciarse ante los mercados haciendo algo correcto y que supondrá mejoras desde el punto de vista económico. En lo que atañe a dicha medida, supera a Corea del Sur en valentía, ya que Corea permitió que persistiesen sus problemas bancarios. Ahora bien, si se impone excesiva austeridad a España, el resultado será aún más miserable que en el caso de Corea y al menos con el mismo impacto internacional negativo. Al cabo, Corea del Sur fue capaz de recuperarse con una importante devaluación de la moneda y la expansión del comercio?.

??España no puede contar con esas opciones, sobre todo si sus principales socios comerciales en la zona del euro contraen sus demandas y comprimen sus salarios. La injusticia, tanto la percibida como la real, de tal resultado para la economía española fomentará el resentimiento a través de las fronteras si no el conflicto directo y eso es mucho más dañino en el seno de una unión política que respecto a organismos internacionales como el FMI. Aún hay tiempo para que el área del euro aprenda y evite la repetición del error coreano?

Entonces ¿en que quedamos? ¿Recortando se tranquiliza a los mercados? ¿se tranquiliza solamente a Alemania? ¿En quien puede uno confiar?

[Mas noticias de España vista desde el exterior en Nos Miran]

Publicidad

La sentencia del Constitucional sobre el Estatut de Cataluña ha provocado muchas reacciones en Internet. La blogosfera resalta en general que la mayor parte del texto «aprueba» el examen y sólo se anulan 14 de los 218 artículos del Estatut. Dado que el recurso del PP cuestionaba 114 artículos, se considera que el fallo deja en evidencia la estrategia del partido. Algunos analisis consideran en cualquier caso que es una sentencia salomónica que no satisface a nadie plenamente.

Fernando Garea considera en su blog que ha habido excesos de todos los implicados en la polémica:  Zapatero «cuando su ministro de Justicia saca pecho por la sentencia, valorándola al peso, con el argumento cuantitativo de que de 38.000 palabras apenas se eliminan 100″. Y Rajoy «se excedió cuando recurrió más de un centenar de artículos, muchos de ellos admitidos luego por el PP en redacciones idénticas en otros estatutos. Y se excede ahora felicitándose por una sentencia que está muy lejos de las pretensiones de su recurso.»

Jose Rodriguez en Observatori de ciberpolítica se pregunta: «¿para defender los privilegios de la casta judicial y tocar artículos que afectan de forma muy tangencial la vida de los ciudadanos valía la pena tanto tiempo, tanto sufrir y tocar un Estatut refrendado por los ciudadanos? La verdad, es que no. Que no valía la pena, que el TC no ha hecho su trabajo que era hacer la interpretación más positiva posible de cualquier ley para evitar tocarla (si el Estatut tiene una lectura dentro de la Constitución, este ha de ser respetado)».

Imagen de previsualización de YouTube

Alex Cortés defiende en su blog Con una nueva perspectiva que el fallo es una derrota del PP: «el Tribunal Constitucional ha avalado la mayor parte del texto y tan solo ha declarado inconstitucionales 13 preceptos lo que a efectos prácticos supone la aprobación del texto y la desestimación del recurso.»


Jesus Maraña en su blog Buzón de voz se fija en una paradoja: «Tras conocerse ayer el fallo del Tribunal Constitucional después de casi cuatro años de deliberaciones, las principales reacciones políticas en Madrid eran de alivio. En Catalunya, sin embargo, la indignación se palpaba. […] políticamente es innegable que la España plural queda tocada y que los separatismos reciben un nuevo aliento.»

Luis Solana niega desde su blog la mayor: «Poco a poco vamos consiguiendo que los errores se conviertan en disparates y que los disparates se conviertan en prudentes medidas. Esto de que el Tribunal Constitucional decida si millones de españoles y catalanes se equivocan, es una posibilidad tan torpe que conviene revisar la torpeza inicial.[…] Nadie debió aceptar que una decisión de las Cortes, del Parlament y de los ciudadanos en referendum pudiera ser modificada por unos magistrados fueran esos magistrados los que fueran.»

Ernest Suñé habla en Opino luego existo de un fallo que no deja satisfecho a nadie aunque es un varapalo al recurso del PP: «La anulación de 14 de los más de 200 artículos del Estatut no debe suponer de entrada una debilitación del texto. De hecho el PP recurrió 114 artículos, con la voluntad que fuese anulado casi por completo. La sentencia, por tanto, supone un importante varapalo a las tesis políticas y jurídicas que el PP defendió en su recurso».


Manolo Saco habla en Fuego amigo de resolución «cuasi salomónica» que deja a casi todos contentos: «Sólo se sienten damnificados los del tripartito, como no podía ser menos. Quizá tengamos que asistir durante las próximas jornadas a una sobreactuación por parte de sus dirigentes para escenificar ante sus bases el atropello españolista.»

Felix Soria en Im-pulso asegura que ha habido un pacto politico pero lamenta que «el Constitucional ha enmendado detalles que carecen de relevancia en la práctica y ha metido la mano en un texto legal que, ¡esto es muy importante!, había sido aprobado en un referendo celebrado en la comunidad catalana, así como por el Parlament de Catalunya y por las propias Cortes del Estado.»

Desde el blog Rebelde hasta la muerte se quejan de las intepretaciones sensacionalistas del fallo: «El TC ha dicho que no a 14 artículos; el Estatut tiene 218, hay 204 con los que están de acuerdo. Al PP le han dado la razón sólo en el 10% de sus peticiones. No lo olviden y no dejen que TV3 y los políticos (cada vez más extremistas) les vendan otra moto diferente.»

En Twitter la noticia también ha generado muchos comentarios:

Daniel Tercero reflexionaba sobre las reacciones políticas: «Si Montilla (PSOE) dice que PP ha perdido ¿por que está cabreado y convoca una manifestación? Y si el TC solo elimina 14 de 114 recurridos por el PP, que celebran?

Cesar Calderón considera «que el recorte al texto original es mínimo. Existencialismos aparte, claro.» Y se hace eco de un comentario de Rubalcaba: ««Si fuera fútbol, el Partido Popular pierde por 290-1″.

Roger Senserrich insistía en que la sentencia avalaba el grueso del texto: «Aviso a navegantes: dejaros de burradas existencialistas, y centraros en lo que ha cambiado el TC. A efectos prácticos, poco y esperado.»

Jordi Sevilla defiende que «Vote, como diputado, un Estatut que sigo considerando Constitucional. El TC discrepa de una pequeña parte. Y España sigue sin romperse!! Que dice PP?»

Francisco Conejo hace comparaciones numéricas: «El PP impugnó el 90% del #Estatut y el Tribunal Constitucional ha convalidado más del 90%. Que dira ahora Rajoy?»

Juan Calderon cree que «La decisión del TC español declarar constitucional la mayoría del Estatut catalán es salomónica. Ni se lo tumbaron ni lo aprobaron todo«.

Que poco sabe de la Constitución el PP. Una simple valoración al peso. De los 218 artículos que tiene el Estatut:

El PP recurrió 114 artículos, con la voluntad que fuese anulado casi por completo.  Algunos artículos tenían una redacción idéntica a la que habían aprobado en otras comunidades, como los referidos a la organización del poder judicial, a la cesión de tributos cedidos o a los de la muerte digna.

El Defensor del Pueblo recurrió 112

Pero el Constitucional solo ha anulado 14 artículos, y encima 6 de esos 14 artículos tienen que ver con el sistema judicial.

Como dice el Ministro de Justicia, de 38.000 palabras apenas se eliminan 100. En definitiva: Era mayoritariamente constitucional -un aplastante 93%- . Y ni España se rompió, ni las millones de firmas que reunió el PP sirvieron para declararlo de otra manera.

Así que menos propaganda, dejen ya de enredar y pónganse a trabajar de una vez.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

Sobre Robinson

Sus columnas, ahora en radiocable.com

Otros columnistas del WP

 

   

¿La buena noticia? Que ya nadie tiene que actuar como si el General Stanley McChrystal supiera cómo arreglar Afganistán en un año. ¿La mala noticia? Que ahora se espera que actuemos como si el General David Petraeus lo supiera.

El Presidente Obama tenía todo el derecho a destituir al pomposo McChrystal, cuyo círculo de íntimos, como retrata la revista Rolling Stone, tiene toda la rigurosidad y el decoro de una fiesta de la toga en una fraternidad universitaria. Y fue una brillante maniobra política recurrir a Petraeus, que está hecho del teflón más antiadherente. Los críticos que se sientan tentados de cebarse con el presidente por cambiar de líder en medio de la ofensiva a duras penas van a poder poner pegas cuando ha puesto las riendas en manos del caballero que evitó una humillante derrota estadounidense en Irak.

Observe, sin embargo, que yo no reconozco el mérito de «ganar» en Irak a Petraeus. No ganó. Lo que logró hacer es rescatar la situación hasta el extremo en que Estados Unidos puede empezar a traer sus efectivos de combate de vuelta Si los objetivos de la administración Obama en Afganistán vuelven a ajustarse para dar cabida a la realidad objetiva, entonces Petraeus también podrá tener éxito allí. Pero esto significa que la orden dada al General debe ser concreta: poner los medios para una retirada estadounidense que comenzará el verano que viene, como ha prometido Obama.

Tras relevar del mando a McChrystal el miércoles, Obama convocó a su equipo de seguridad nacional y pidió cuentas. Basta de enfrentamientos, puñaladas, calumnias y motes, ordenó el presidente. Hay que respetar el reglamento.

Publicidad

Pero toda la coordinación del mundo no resuelve la tensión esencial entre aquellos seguros de que nuestro objetivo en Irak debe definirse como «victoria» y aquellos que creen que debe definirse como «encontrar la salida». 2.000 años de historia están de parte del bando de la «salida», y el hecho de que en algún momento vamos a tener que irnos. La pregunta es cuánto tiempo va a pasar — y cuántos jóvenes estadounidenses más van a perder la vida o salir mutilados — antes de llegar esa inevitable fecha.

McChrystal, que diseñó la estrategia de contrainsurgencia abordada en Afganistán, no ocultó sus discrepancias con funcionarios de la administración como el Vicepresidente Biden, el embajador Karl Eikenberry o el enviado especial Richard Holbrooke, que cuestionaba abiertamente que la estrategia pudiera funcionar. Petraeus es un político demasiado consumado para caer en esa trampa. ?l no permitirá que nada se interponga entre la dirección civil del ejército y él.

Pero en última instancia, no va a haber forma de evitar el interrogante capital: ¿qué clase de Afganistán vamos a dejar atrás?

Una respuesta sería que tenemos que dejar implantado un gobierno central duradero y funcional que tenga total legitimidad y control dentro del territorio nacional soberano. Esto brindaría a Estados Unidos un aliado fiable en una región peligrosa, y también garantizaría que Afganistán no vuelve nunca a ser utilizado como trampolín de ataques por parte de al-Qaeda. Pero conducir al país a ese punto, teniendo en cuenta su estado actual, podría llevar una década o más de atención concentrada y mantenida. Ello significaría no sólo derrotar a los talibanes, sino moldear una administración eficaz y razonablemente honesta a partir del régimen del presidente afgano Hamid Karzai. Esto sería una tarea difícil, incluso si Karzai fuera un aliado estable, coherente y leal. ¿Alguien se cree que lo sea?

Una respuesta mejor sería que basta con dejar atrás un Afganistán que ya no plantee una amenaza grave para Estados Unidos o sus intereses vitales. La construcción de la identidad nacional sería problema de los afganos, no nuestro.

Petraeus triunfó en Irak porque se dio cuenta de que no podía crear una democracia helena en Bagdad. Pero el muy imperfecto gobierno iraquí está a años luz de lo que es probable que el General sea capaz de lograr en Kabul. Incluso después de la guerra, a Irak le quedaba una infraestructura moderna, una población bastante formada y sofisticada, y un porcentaje importante de las reservas petroleras demostradas del mundo. Afganistán no cuenta con ninguna de esas ventajas. La cultura política es tercamente medieval; la población es pobre, carece de formación y desconfía de las influencias extranjeras. Afganistán sí tiene grandes yacimientos mineros, al parecer, pero ninguna industria minera que perfore y ninguna infraestructura ferroviaria para trasladar lo extraído al mercado.

En reciente testimonio ante el Congreso, Petraeus no se mostraba tan tajante al ser preguntado por el plazo de julio de 2011 de Obama. Gracias a que tiene tanta credibilidad y es tan valorado en Washington, su opinión acerca del momento en que podemos marcharnos de Afganistán será más importante de lo que nunca fue la de McChrystal. Espero que al poner a Petraeus al frente de la guerra, el Presidente Obama no nos haya reservado una estancia más larga. Sus declaraciones el jueves parecen apuntar esta posibilidad.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
© 2009, Washington Post Writers Group
Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

Sección en convenio con el Washington Post

Para evitar la saturación de sus redes, Movistar podría estar desarrollando diferentes modelos que penalizan el consumo excesivo de datos aplicando restricciones de tráfico o limitando la velocidad de los clientes que más descargan. Lo asegura la web ADSL Zone.

Se trataría de una ralentización intencionada por parte del operador, -concepto conocido en EEUU como throttling- que Telefónica justifica con la comercialización de nuevas modalidades ultrarrápidas de 50 y 100 megas que provocarán un aumento considerable del tráfico que circula por su red.

Anuncio de Movistar
(Foto: Flickr/Con2cafe)

Al parecer existe un precedente de estas medidas en el Reino Unido. O2, filial de la compañía española en tierras inglesas, cortó en mayo las conexiones de algunos de sus usuarios por haber descargado elevadas cantidades de datos. El motivo alegado fue que estos «heavy users» saturan las líneas e impiden «ofrecer servivios a otros clientes inocentes». Y también se han dado situaciones similares en EEUU.

En el caso de Movistar, se habla de varias opciones. La FxV que factura al cliente una cuota mensual que da derecho a descargar datos hasta un determinado volumen (denominado franquicia), más un cargo variable; la FUP (Fair Use Policy) que contabiliza el tráfico intercambiado por el cliente y cuando este supere un tope fijado, cambia su perfil por otro más restrictivo el resto del mes; o la QoS que permite diferenciar el tráfico de los clientes que contraten esta opción, dándole un tratamiento diferenciado y priorizado frente al tráfico de los clientes que no lo hayan contratado.