BLOG

Fernando Berlín, el autor de este blog, es director de radiocable.com y participa en diversos medios de comunicación españoles.¿Quien soy?english edition.

«Cuando la humanidad sea palmípeda y todos hagamos cua cua»….podremos creer a Pedro J Ramírez. Así son las gentes de moral flexible y periodismo ligero. Si me quereis, no perderse el vídeo.

Imagen de previsualización de YouTube

Lo siento gafipastas. Iba siendo hora de desmitificar la bola de cristal. [visto aquí]

 elmundo.es : «Peritos de la policia: ‘No hay ni un dato objetivo que vincule a ETA y el 11-M ‘»

En ocasiones la bicefalia EL MUNDO-elmundo.es  nos había ofrecido esquizofrenías de este tipo. Pero desde que EL MUNDO es todo uno, tras el despido de Gumersindo Lafuente, son estos titulares los que retratan a Pedro J Ramírez.

Desde este humilde blog recomendamos encarecidamente a PedroJ Ramírez que se haga con una polaroid y utilice el tatuaje corporal como fertilizante de la memoria. De lo contrario cualquier día leeremos en su editorial que ellos siempre defendieron la tesis islamista. Es lo que tiene la moral cuando es endeble.

Rodríguez Ibarra:

«A Aznar lo que le gustaría es que hubiera una guerra en España, dar un golpe de Estado, y ser el Caudillo Franco»

 La frase se la dijo a un reportero de «Caiga quien Caiga» ayer por la tarde en Cáceres. El viernes está previsto que se emita. Se avecinan nubarrones.

Leslie Crawford escribe hoy un interesante artículo en Financial Times al que titula: ??Una demanda por extorsión pone en peligro las relaciones entre España y Estados Unidos?.

??Dos productores cinematográficos ??un estadounidense y un español- acudirán a un juicio hoy en Barcelona por una causa que podría llegar a tener serias consecuencias para las relaciones comerciales entre España y los Estados Unidos?.

??El juicio llega cuando faltan pocas fechas para una esperada visita oficial a Madrid de Condoleeza Rice, Secretaria de Estado estadounidense. Rice aún no ha confirmado su visita, habiendo cancelado anteriormente dos veces sus compromisos en España, pero fuentes oficiales españolas esperan que esté en la ciudad durante la primera semana de junio. España y los Estados Unidos han mantenido grandes diferencias sobre el Irak y Cuba y sobre cómo engranar con los líderes iberoamericanos de izquierdas, como el venezolano Hugo Chávez. Las relaciones son, por consiguiente, distantes?.

??El caso de los productores cinematográficos se ha convertido en otra espina en una relación difícil, en cuanto que tiene implicaciones para empresas estadounidenses que negocian en España. En Madrid, un portavoz de Joan Clos, Ministro español de Industria y Comercio, negó que el caso de los productores pudiera afectar las relaciones entre España y Estados Unidos?.

Llamativa perspectiva geopolítica de un caso tan pequeño como este. En todo caso, hoy tras el artículo, el juicio ha quedado sospechosamente pospuesto. Que interesante poder analgésico tiene la visita de Condoleeza Rice sobre nuestro sistema judicial. No digo yo que esté relacionado pero …algo tendrá el vino cuando todos lo bendicen.

Olga Rodríguez, Carlos Hernández y Jon Sistiaga no son políticos. Son periodistas que estaban en el Hotel Palestina el día que un militar norteamericano, ebrio de guerra, decidió disparar contra aquel lugar. Violó la convención de Ginebra, pero lo que es peor, mató a dos ciudadanos. Hoy los tres periodistas, que pudieron perder la vida cuando les arrebataron un trozo de la misma, escriben una carta en EL PAIS criticando la decisión del fiscal Jesús Alonso. Recordemos: el fiscal que ha decidido dejar de lado a la familia Couso y por extensión a todos nosotros.

«No entendemos al fiscal de la Audiencia Jesús Alonso cuando dice en su recurso contra el caso Couso que sólo hay «unas vagas declaraciones de testigos que, por su propia ubicación, nada han visto o podido ver». Quizá a estas alturas el fiscal aún no sabe que dada nuestra ubicación, sí veíamos. Le sugerimos que lea las declaraciones que hicimos en la Audiencia Nacional en 2003 como testigos del ataque contra el hotel Palestine. Así se enteraría el fiscal de que el puente desde donde se lanzó el ataque se llama Al Jumiriya y no Jamurohara; o de que Couso y Taras Protsyuk (el otro periodista fallecido) no estaban en la misma planta, como él dice en su recurso, sino en plantas diferentes; o de que la tesis de la existencia de un francotirador en el hotel fue desmentida por los casi 200 periodistas que allí vivíamos, e incluso descartada por el propio Pentágono, que optó finalmente por la tesis del «ojeador», tesis por cierto que tampoco justifica el ataque contra un hotel habitado por civiles. Estamos seguros de que el fiscal no quería sugerir que matar civiles en una guerra no es delito; pero así lo parece, debido a sus imprecisiones, errores y ambigüedad. Le suplicamos por tanto un mayor rigor en sus escritos y le comunicamos que estamos a su disposición si le interesa saber qué vimos el 8 de abril de 2003 y por qué pensamos que la justicia española no debe abandonar el caso Couso.» [leído aquí]

Ya ni siquiera hay debate. La industria está tratando de afrontar el nuevo mundo como puede. Muchos lo anunciaron hace años. La sociedades de autores, sin embargo, siguen empecinadas en defender un modelo de gestión agotado y perteneciente a un tiempo en el que la música se grababa en doble pletina y era el arte de unos pocos.

Me escribe Joaquín Guzmán porque hemos coincidido en un post:

«En menos de un año ya van dos grupos que han dado la sorpresa, junto a Marea, Violadores del Verso también se convirtieron en el disco mas vendido. Probablemente la sorpresa solo fue para los que dirigen grandes empresas musicales (medios de comunicación, discográficas?) […] los dos puedes encontrar gratis sus discos por Internet; y los dos en la primera semana de venta fueron numero 1 […] Que gran acierto el eslogan de Aquarius ¡Al final no sabéis nada de mi! Me encanta que pase esto. VIVA LA MUSICA [aquí completo]

Pues eso, adaptarse o morir. No hay lugar para el perdón.

[Fernando Berlín]

La noticia, de la que dábamos cuenta ayer en radiocable.com, nos traslada a un futuro que tiene una interesante trascendencia. Cuando la «ciencia ficción» salpica nuestro mundo, una de las dos palabras comienza a desdibujarse:  

«una máquina, con varias patas y con forma de arácnido, tenía que andar sobre las minas e ir provocando su explosión. Pero el Coronel que estaba al mando del ejercicio no pudo resistir la escena. El robot iba perdiendo patas por el camino. Después de cada explosión se levantaba y seguía caminando como podía. Finalmente el militar dio la orden ante los atónitos ojos de sus compañeros: ??Detengan la prueba. Es inhumano?? [aqui]

¿Hasta que punto pueden los seres humanos desarrollar empatía por un simple conjunto de cables?. Sergio Moriello busca respuestas en este lúcido artículo:

«…Lo que provoca miedo es la velocidad e imprevisibilidad de su avance y, en especial, la posibilidad de que se vuelva incontrolable […]

Los objetos tecnológicos son neutros: multiplican las posibilidades humanas tanto para hacer el bien como para hacer el mal. Pero definitivamente no son neutros los impactos que tienen dichos objetos sobre la vida de los individuos y las sociedades…

Las actuales máquinas inteligentes son simples en extremo; en parte porque son muy ??jóvenes?: apenas tienen poco más de medio siglo de existencia. No obstante, su avance arrollador las hará inmensamente más complejas en poco tiempo más. Aunque es posible que retengan el nombre ??máquina?, con seguridad serán otra cosa.  […] Si una máquina puede desarrollar tanto actividades cognitivas como afectivas (emociones), habría que empezar a pensar seriamente sobre qué posición ocupa la máquina. ¿Tendrá el propietario derecho a desenchufarla, o a destruir su programación inteligente? ¿Constituiría esto un asesinato?»

«La única preocupación de un príncipe debería ser la de buscar y retener el poder, sin importar consideraciones éticas o religiosas», sostenía Nicolás Maquiavelo. Sunt Tzu y el Cardenal Richelieu fueron también impulsores de esa conducta. Sobre ese principio se acuñó incluso una expresión: la Realpolitik. Según esta filosofía hay que perseguir «el avance en los intereses nacionales de un país, en lugar de seguir principios éticos o teóricos».

La fiscalía dice ahora que la muerte de Couso no fue un crimen de guerra. Triste ejercicio de Realpolitik. Algunos esperan a que pasen las elecciones para criticar públicamente esta decisión. Nosotros no. Sería inmoral que la familia de Couso se quedase sola. Al fin y al cabo la balanza de la justicia nos pertenece a todos.