Los centros escolares ya han reabierto en numerosos países de todo el mundo en medio de una gran disparidad de medidas de seguridad, protección e higiene.  La distancia de seguridad , la separación de grupos y el lavado frecuente de manos son quizá las más generalizadas, pero en algunos casos, como los Países Bajos, apenas hay restricciones, mientras Italia ha hecho un gran esfuerzo tanto de prevención como en contratación de profesores. El uso de la mascarilla es la medida en la que menos consenso hay. Mientras en Francia la deben usar profesores y alumnos de más de 11 años, en Reino Unido no se recomienda, en Wuhan tampoco y en Alemania es sólo para espacios comunes. En algunos países también han recurrido a soluciones imaginativas en esta reentrada, así por ejemplo en Dinamarca se han popularizado las clases al aire libre.

Naciones Unidas Aula clase escuela

Italia: grupos burbuja en educación infantil, mascarilla obligatoria para el personal y 150.000 nuevos profesores. El protocolo para la vuelta a las aulas de los niños italianos menores de seis años establece el distanciamiento entre grupos más que entre individuos: cada clase tendrá un número fijo de alumnos que mantendrá el mismo aula y los mismos profesores todo el curso, es decir grupos burbuja con material didáctico y los juguetes de propiedad exclusiva y turnos para el acceso al comedor. Pero no se impone la mascarilla a los niños, solo al personal del centro, ni se tomara la temperatura. Además en todo el país a se han facilitado 2 millones de pupitres individuales y 11 millones de mascarillas al día gratis. Y el Ministerio de Educación ha anunciado que ha contratado 147.000 nuevos maestros (100.000 permanentes y el resto temporales) y se han habilitado espacios en museos, cines o polideportivos para hacer aulas.

Francia: sólo profesores y niños de más de 11 años con mascarilla. El protocolo sanitario del gobierno de Macron, que busca que todos los alumnos puedan ir a clase y que ningún aula se cierre por falta de espacio, ha flexibilizado las normas que se implantaron en mayo para la reapertura parcial de los colegios en este septiembre. Los menores de 11 años no deben llevar mascarilla y tampoco se ha establecido una distancia mínima de seguridad, aunque se urge al lavado de manos frecuente. Por el contrario, los adultos deben llevar la mascarilla en todos los espacios cerrados. La media de alumnos por clase es de 24 y aunque no se ha limitado la ratio, se ha reforzado el cuerpo de profesores con 1.600 nuevos maestros del primer grado (hasta los 11 años) y el colectivo recibe dos mascarillaras gratuitas por días.

Alemania: mascarilla en zonas comunes y sin distancia de seguridad. La vuelta a las aulas en el país germano se está haciendo de forma gradual y con medidas diferenciadas en cada estado. En la mayoría, profesores y los estudiantes deben llevar mascarilla, pero no en las clases propiamente dichas, sino en zonas comunes como los pasillos, los aseos o las salas de reuniones. Aunque Renania sí contempla la mascarilla en las aulas y algunas clases pueden también acordarla de forma voluntaria. Por otro lado, los alumnos no tienen que respetar la distancia de seguridad de un metro y medio. El gobierno alemán ha preparado además un «plan covid» para proporcionar ordenadores e internet a alumnos y profesores en el caso de tener que dar las clases a distancia.

Reino Unido: sin mascarilla para los niños y cada escuela decide las medidas. El gobierno de Boris Johnson pide  extremar las medidas de higiene y minimizar en lo posible el contacto entre las diferentes clases y grupos de edad, pero no ha emitido directrices sobre la ratio de alumnos por clase ni ha decretado la obligatoriedad de la mascarilla, de hecho en alguna circular incluso no la recomienda. Pero en general las medidas de precaución se dejan al albedrío de cada centro escolar.

Países Bajos: una vuelta al colegio sin apenas restricciones. Los centros escolares han reabierto sus puertas en este inicio de curso en los Países Bajos con medidas laxas. Los niños no deben guardar distancia de seguridad ni entre ellos ni con los profesores, aunque éstos sí deben mantenerla entre ellos y con padres y otros adultos. No hay horarios separados, pero se pide una buena ventilación de los locales y lavado frecuente de manos y juguetes. Y las mascarillas no son obligatorias. Además en los centros de cero a seis años los niños pueden acudir con “un catarro nasal sin fiebre, si no han estado en contacto con alguien que tenga coronavirus”.

Portugal: grupos con horarios separados, sin juguetes de casa y solo los profesores con mascarilla. Cada grupo debe tener horarios y circuitos de circulación específicos para entrar, comer y salir y las autoridades aconsejan que haya distanciamiento social. Pero sólo profesores y empleados están obligados a usar marcarillas. En las guarderías, los niños deben descalzarse a la entrada y usar otros zapatos exclusivos para ese espacio. Llevar juguetes de casa está prohibido y todos los implementos que se usen deben desinfectarse continuamente.

Wuhan: miden temperatura, prohiben reuniones masivas en recreos pero van sin mascarilla. Y aunque no es en Europa, la reapertura de los los 2.842 colegios de la ciudad china que fue epicentro de la pandemia también merece ser destacada. Los 1,4 millones de estudiantes han vuelto a clase bajo un protocolo que incluye equipos de medición de temperatura, personal médico en cada centro, revisiones en los comedores y restricción de las «reuniones masivas» en los recreos. Pero dentro del aula los niños van sin mascarilla.

En Dinamarca, lavado de manos, distancia y clases al aire libre. Dinamarca fue el primer país de Europa en reabrir sus sistema escolar el 15 de abril tras un confinamiento de cinco semanas decretado antes de tener ni un solo fallecido por Covid19. El lema «lavarse las manos, estorndar en la manga y mantener distancias» se instauró en el país y en las escuelas. Se instalaron dispensadores de jabón o gel, se separaon pupitres y los niños se lavan las manos cada dos horas y se limpian las superficies dos veces al día. Y además se instauró una nueva costumbre: las clases al aire libre.

Print Friendly, PDF & Email