El diario galo advierte en un artículo que firman Sandrine Morel y Claire Gatinois que pese al optimismos del gobierno español, los expertos siguen teniendo malas perspectivas para España. Analizan la posible rebaja de la calificación de la nota de España pero señalan que «el escenario de pesadilla» no es el que de momento manejan los mercados. Explican que ésto se debe a que las agencias crediticias «ya no son realmente escuchadas» y a que la mayor parte de la deuda de España está en manos de españoles.

La bolsa de Madrid
(Foto: Flickr/Arturomandly)

Le Monde asegura: «¿La deuda de España relegada a bono basura? Moodys dice claramente que ve imposible alcanzar el objetivo de déficit del 4,5% del PIB al final del año. Un sentimiento generalizado en la comunidad financiera. Más preocupante aún, Moody critica al gobierno español por la revisión constante de sus previsiones, sumado al incumplimiento reiterado de sus objetivos. Todo esto `socava la credibilidad del país´, señala la agencia.»

Y añade: «En este contexto, una rebaja en la calificación del país podría asustar a los inversores, y disparar las tasas de endeudamiento público hasta el punto de revivir la posibilidad de que el país pida la ayuda de Europa. Pero este escenario de pesadilla no es el de los expertos. `Ya no se escucha realmente a las agencias de calificación´, dice el economista Paul Donovan de UBS en Londres destacando que están desacreditadas desde el comienzo de la crisis. Y sobre todo, la deuda española es ahora propiedad mayoritaria de españoles, poco inclinados a vender los créditos de su país en caso de emergencia, apunta Cyril Regnat de Natixis».

El texto también advierte: «Por último, una rebaja de la nota del país tendría más efecto sobre el resto del mercado de crédito, elevando el coste de los préstamos ofrecidos por los bancos a los hogares y las empresas y señala: `Sería la economía real la que sufriría´, no haciendo sino agravar la recesión. Una opinión compartida por el banco español BBVA. Y una perspectiva que debe evaluar seriamente el gobierno.»

[Leer el artículo completo en Le Monde (pago)]

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