New York Times, Financial Times y Wall Street Journal analizan la renuncia del consejero delegado del Banco Santander como un intento de cerrar el periodo de incertidumbre en la entidad causado por la situación legal de Alfredo Saenz. Pero se fijan sobre todo en la sorpresa que ha supuesto conocer el nombre de su sucesor: Javier Marin. Creen que este nombramiento deja aún más incógnitas sobre el futuro liderazgo de la entidad.

Alfredo Saenz

El New York Times cree que la dimisión acaba con un periodo de incertidumbre sobre el liderazgo del Santander pero habla de sorpresa por su sucesor. Destacan: «Enfrentado a renovados problemas legales, Alfredo Saenz ha dimitido como consejero delegado del Banco Santander, el mayor banco de España, en un movimiento que termina con el periodo de incertidumbre sobre el liderazgo de la entidad. El Sr. Sáenz, de 70 años, sale con un paquete de jubilación por valor de 88 millones de euros. Era uno de los directores ejecutivos mejor pagados de España, ganando  8.200.000 de euros el año pasado pese a una reducción salarial del 29%.

El actual gobierno aprobó una ley este mes que permite a los banqueros con condenas penales  seguir trabajando, pero esto aún dejaba al Sr. Sáenz expuesto a una sentencia definitiva del Banco de España. Los analistas creen que la decisión de Alfredo Sáenz de dimitir fue un intento por aliviar la incertidumbre. A pesar de que el Santander calificó la decisión de voluntaria `tal vez era demasiado arriesgado para el Santander estar expuestos a una decisión incómoda del Banco de España en las próximas tres o cuatro semanas´, dijo Robert Tornabell, profesor de banca en  la escuela de negocios Esade en Barcelona.

El sucesor del Sr. Sáenz será Javier Marín a quien se atribuye la negociación de varias alianzas de seguros importantes para el Santander, en particular con la compañía suiza Zurich, cubriendo sus operaciones en Latinoamérica, y con Aegon el año pasado. Sin embargo, el nombramiento del Sr. Marín ha sido una sorpresa, dado su relativamente bajo perfil y le pone en la lista de posibles sucesores de Emilio Botín, junto con su hija Ana Patricia que dirige la operaciones británicas del Santander.»»

Financial Times cree que es mayor la noticia de la «sorpresa de primavera» del Santander con Marin que el adios de Saenz. Su crónica que firman Miles Johsnon y Patrick Jenkins dice: «Al principio hubo conmoción en el distrito financiero de Madrid, y luego vino la búsqueda en Google. Aunque muchos fueron tomados por sorpresa por la repentina salida de Alfredo Sáenz -el director ejecutivo del Banco Santander durante más de una década que fue co-artífice de su ascenso a los puestos más altos de la banca minorista internacional- la noticia más grande fue el hombre llamado a ser su sucesor.

Hasta el lunes pocos, aparte de los más agudos observadores del Santander, sabían mucho sobre Javier Marín, de 46 años de edad, ex asistente personal de Emilio Botín, presidente y patriarca del banco, y más recientemente, director de la división de  seguros y gestión de activos. Un signo revelador fue que el Santander consideró necesario enviar una copia del curriculum vitae del Sr. Marín con la noticia de su nombramiento.

La pregunta que muchos accionistas del banco se hacen es por qué el Sr. Botín, él mismo un veterano de 78 años de edad, que solo es factible que se mantenga al frente del banco por unos cuantos años más, tiene la confianza en el Sr. Marín para colocarlo en la posición más importante en su imperio. Los críticos dicen que este nombramiento sugiere que sólo exite un débil grupo de sucesores en potencia para los altos cargos del banco. Creen también que sugiere que el señor Botín está decidido a permanecer como presidente los próximos años.»

Wall Street Journal recoge que Saenz renuncia en medio de una polémica sobre su capacitación para dirigir. Su crónica apunta: «Alfredo Sáenz, quien ayudó a convertir al Banco Santander de prestamista provincial en una potencia bancaria mundial, ha dimitido de su puesto como primer ejecutivo tras una controversia jurídica y política sobre su condena penal por la presión que puso en marcha contra cuatro deudores hace casi dos décadas.

Santander, el mayor banco de la zona euro por valor de mercado, anunció su renuncia a raíz de una ola de críticas al gobierno español después de haber relajado las normas de conducta para banqueros, en una medida que permitía al Sr. Sáenz mantener su puesto de trabajo. El Sr. Sáenz renunció tras conversaciones con funcionarios del Banco de España, segun personas familiarizadas con las conversaciones. Dos personas dijeron que el banco central había indicado al señor Sáenz que era probable que la conclusión fuera que no podía tener un alto cargo en el banco.

Los analistas dicen que la salida del Sr. Sáenz sugiere que funcionarios del banco central, al presionar por el cambio dentro del Santander, están tomando un papel más imperativo mientras supervisan un rescate internacional a gran escala de bancos más pequeños en problemas. Los inversores y analistas fuera de España se han quejado de que la cultura y la sala de juntas del Santander son demasiado insulares, y que las preocupaciones sobre la gobernabilidad del banco han dañado su credibilidad.»

Bloomberg apunta que el Santander cambia a un lider de una generación joven tras la renuncia de Saenz. Explican: El Banco Santander, el mayor de España, ha nombrado a Javier Marin director ejecutivo moviéndose hacia un lider de un generación más jóven después de que Alfredo Saezn haya dimitido. El presidente, Emilio Botín, de 78 año, ha confiado en un ex asistente personal la dirección de las operaciones del día a día en el banco, que cuadruplicó su patrimonio mediante la adquisición de entidades desde el Reino Unido a Brasil durante el mandato de 11 años de Sáenz. Sáenz, de 70 años, a quien Botin llama «el mejor CEO en la banca», renunció antes de que el Banco de España decidiera si podía seguir en su puesto después de un caso legal que se remonta a casi 20 años.»

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