De Rajoy
Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Algunos tenían demasiada prisa. Algunos llevaban desde ayer empujando a Rajoy, acompañándole con palmadas en la espalda hacia la salida. La urgencia no venía a cuento. Lo normal es que un partido importante, si no ha sufrido un descalabro, tome decisiones serenamente, dándose un tiempo.
Eso era lo lógico y es lo que ha ocurrido. La atmósfera de urgencia había sido creada por razones interesadas desde dentro de sus filas, y es conveniente saberlo. Veamos: desde el primer día, Rajoy ha sido zarandeado por los sectores más radicales de la derecha hasta hacer de él un líder extremado. Hace unos meses, Rajoy cambió tono y estilo. El mono azul de dinamitero no le parecía atuendo para presentarse a las elecciones, y regresó al terno de caballero prudente. En los debates con Zapatero volvió a oler a pólvora. Tanto viraje transparentaba, más allá de su carácter o temperamento personal, la desorientación espacial de su partido. ¿Cuál de las puertas corresponde a su casa, la del centro, la del centro derecha, la de la derecha, la de la extrema derecha?. ¿Qué timbre debe tocar?. O, lo que es lo mismo, ¿debe la oposición continuar con su política de demolición y obstruccionismo, en todo y siempre, aunque la atmósfera nacional se haga irrespirable, y buscarse un líder más feroz?. O ¿ha de cambiar de política y ocuparse en hacerse atractiva para el país?. ¿Cuál de los dos caminos conduce a la victoria?. Algunos no quieren que se plantee este debate porque decidieron hace tiempo ideología, estrategia y táctica. Y ya tienen claros los nombres propios adecuados. Esos son los que empujan, los que tienen prisa, para que nadie tenga tiempo de preguntarse si los que empujan no son precisamente el problema.»




Alberto Ruiz Gallardón,
Josep Piqué perteneció en su día al PC pero luego estuvo al frente de varios ministerios durante el gobierno de Aznar. Posteriormente pasó a dirigir el PP en Cataluña. Pero sus posiciones desde Madrid se veían «demasiado blandas y centristas» en asuntos como el Estatut y la presión terminó obligándole a
Rodrigo Rato, fue
Jaume Matas, fue ministro de Medio Ambiente y presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares.
Manuel Pimentel fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales con Aznar. Durante
Celia Villalobos fue ministra y alcaldesa de Málaga. Siempre se ha caracterizado por ser «la progre» del PP y mantener una postura al margen de las directrices del partido. Votó a favor del matrimonio homosexual -por lo que fue
Luis Acín, diputado del PP y ex alcalde de Huesca,
Amalia Gómez fue Secretaria Estado de Asuntos Sociales en el primer gobierno de Aznar y formaba equipo con Pimentel y Arenas. También defendió y apostó por la Ley de Extranjería que no fue aprobada. Está retirada de la vida política desde hace 8 años y ahora
Joaquin Calomarde, diputado por Valencia del PP en la última legislatura, criticó en 



