UGT juicio huelga manifestacion

El sindicalista de UGT, Rubén Ranz, junto a su compañero, José Manuel Nogales, se sientan en el banquillo tras participar en un piquete en 2012. La Cafetera de radiocable.com ha hablado con Ranz quien asegura que le hicieron «la ficha policial, algunos policías gritaban ‘Viva Blas Piñar’, ‘Viva Franco’ ‘Arriba España'».

A ambos sindicalistas les piden siete años de cárcel «por tres delitos, tres años y tres meses por atentado a la autoridad y lesiones, porque nos acusan de herir a un camarero y el dedo meñique de un policía con una bandera de plástico», afirma (entrevista a partir del minuto 39:40; duración 09:50). Cuando, asegura que ni Nogales ni él llevaban bandera.

A esos tres años y tres meses les añaden «tres años y nueve meses por delito contra el derecho de los trabajadores», lo que más les duele porque «precisamente lo que hemos hecho es defender los derechos de los trabajadores, nunca atentar contra ellos».

UGT pide la derogación del artículo 315.3 del Código Penal que castiga a los piquetes y es «del año 1976, es preconstitucional y es un artículo que está mal encuadrado, está pensado contra los empresarios que atentan contra el derecho los trabajadores».

«Sin mediar palabra la policía dio mucho y muy fuerte. Pasamos el día completo en comisaría y, aquellos que pedimos parte de lesiones somos los que pasamos la noche allí», señaló Ranz. «Al día siguiente testificamos y se me cayó un mito del Estado de derecho, porque bajar a los calabozos fue una bajada a los infiernos», asegura. «Lo peor fue el Fiscal que nos pidió prisión preventiva porque decía que UGT nos ayudaría a huir y había que ser ejemplarizantes».

Según Rubén Ranz este juicio «está pensado para meter miedo, pero al final consiguen lo contrario porque no nos vamos a rendir. Volveremos a salir con piquetes, porque es un derecho y no dejaremos de ejercerlo».

 

 

 

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