El abogado sudafricano Brian Currin ultima los detalles para presentar al Grupo Internacional de Contacto (GIC) en los próximos días en un acto en el País Vasco. El grupo de expertos ya está constituído, según ha explicado el coordinador de Lokarri, Paul Rios y tiene como objeto verificar la autenticidad del último alto el fuego decretado por ETA y propiciar un proceso de paz irreversible.

Brian Currin y Paul Ríos
(Foto: Flickr/Lokarri)

Currin ha activado la mediación internacional de la mano de la izquiera abertzale aunque de momento no cuenta con el apoyo del Gobierno. Su intención es involucrar a expertos extranjeros que vinculen su prestigio en dinamizar distintas medidas para avanzar hacia la normalización política y el final definitivo de la violencia. El primer paso sería verificar la renuncia a la violencia de la banda terrorista.

También se cree que el grupo de Currin impulsará la legalización del nuevo partido de la izquierda abertzale, que se presenta este 7 de febrero, la apertura de un diálogo entre las fuerzas políticas, así como el fomento de «un estado de opinión pública» que respalde ampliamente un proceso de paz. El abogado sudafricano sostiene la legalización de la izquierda abertzale es «necesaria para propiciar un diálogo multipartito», que no podría darse con un partido prohibido, como ocurrió durante el anterior proceso de paz, en Loiola.

De momento no ha trascendido la identidad de los integrantes del GIC, aunque algunas informaciones aseguran que el propio Currin no formará parte del mismo. La Declaración de Bruselas que fue el documento que lanzó la propuesta de una mediación internacional en Euskadi, fue firmada por una veintena de personalidades de Europa, EEUU y Suráfrica. Entre los cuales  estaban los premios Nobel de la Paz Desmon Tutu, Frederik Willem de Klerk, John Hume y Betty Williams o la Fundación Nelson Madela.

Aunque Currin avisó en noviembre que el Grupo Internacional de Contacto estaría en su versión operativa formado por unas cinco personas de nacionalidad europea. El colectivo ya está constituido, pero su presentación pública se ha retrasado por la dificultad para «cuadrar las agendas» de sus integrantes.

Imagen de previsualización de YouTube

Llega una advertencia desde Holanda, publicada por De Telegraaf y firmada por Sameer Van Alfen con el título de: ??Tribunal español pone en peligro el mercado de la vivienda?. Resulta que un juez avaló recientemente que devolver el piso al banco cancela la hipoteca, como sucede en otros paises y algo que era reclamado por las organizaciones de consumidores desde hace años. Bueno pues según este diario esa decisión judicial podría cambiar el grado de solvencia crediticia del mercado inmobiliario español según la agencia de calificación Fitch…

??Los jueces han creado un nuevo peligro para el mercado de la vivienda en España -afirma De Telegraaf-. Si de ellos depende, los propietarios de viviendas que devuelvan la vivienda al banco quedarán a partir de ahora libres de toda carga hipotecaria. La agencia de calificación crediticia, Fitch, no excluye una mayor depreciación del mercado de la vivienda si este fallo de los jueces se mantiene en vigor en el recurso de apelación… En España se aplica hasta la fecha el mismo sistema que en Holanda. Quien no pueda pagar su hipoteca no puede devolver sin más las llaves al banco y quedarse libre de deudas. Una situación distinta a la que se da en países como el Reino Unido y Estado Unidos, donde el principio de ´jingle mail?? ?? efecto sonajero ?? sí que existe, es decir devolver las llaves al banco y quedarse libre de cargas. ?.La agencia de calificación crediticia, Fitch, ha hecho saber que por el momento no cambiará el grado de solvencia crediticia del mercado inmobiliario español. Esto podría cambiar si se mantiene en pie el actual fallo de los jueces?.

El pacto social alcanzado por gobierno, sindicatos y patronal se valora en general de forma positiva en la blogosfera. Se habla de una reforma de pensiones necesaria e inevitable aunque con algunas críticas por el recorte de derechos sociales. El blogger Jorge Galindo explica en radiocable.com que en el fondo subir la edad de jubilación es «una subida de impuestos».

Jorge Galindo

Jorge Galindo cree que el acuerdo puede ser el primer Pacto de Estado en mucho tiempo y subraya que «reduce la conflictividad social y mejora la confianza de los consumidores y la imagen de España en el exterior». Pero cree que lo fundamental es el contenido más que la forma y habla de una «reforma que no es de derechas, ni tampoco de extrema izquierda» ya que en la práctica «subir la edad de jubilación de 65 a 67 años no es más que una forma de subir los impuestos a la población».

Explica que esta medida «era necesaria para mantener la sostenibilidad del sistema de pensiones y no tener que privatizarlo». Y en su opinión no había alternativa a esta reforma «la única alternativa era sacarla sin acuerdo y era peor». También destaca que no es «un impuesto regresivo» porque se han incluído mecanismos de progresión.

En la red otros muchos bloggers analizan y reflexionan sobre el pacto social que implica la reforma del sistema de pensiones:

Imagen de previsualización de YouTube

Fernando Garea en El patio del Congreso dice que «Zapatero quería una foto y la ha tenido. Una foto de calado porque muestra al Gobierno con los sindicatos y los empresarios, superando conflictos como el de la huelga general. La foto le sirve para mitigar el desgaste de impulsar el que, probablemente, es el mayor recorte desde la Transición y que es consecuencia del 29S».

Manuel Rico cree que aunque la reforma es un recorte de derechos, había un intento de demoler a los sindicatos que el acuerdo ha evitado: «Los sindicatos han firmado recortes, cierto, pero han amortiguado un golpe mucho mayor a las pensiones públicas. Y, sobre todo, han salvado su poder de negociación. Y eso es esencial.»

Melchor Miralles defiende en su blog que el acuerdo «da una base más acorde con la realidad en lo pactado y el interés general es sin duda hacer viable un sistema que hoy estaba en peligro por un evidente desequilibrio financiero. Además, me parece un acuerdo necesario que desbloquea una situación que resultaba axfisiante y que aliviará al señor Mercados».

Ignacio Escolar asegura que «me van a perdonar que no celebre el exitoso consenso nacional pero, francamente, no tengo humor para brindar… No culpo a los sindicatos, podría haber sido mucho peor. Es preferible el acuerdo al decretazo; es bastante mejor también lo que han pactado que la propuesta inicial del Gobierno. Pero perder por menos nunca es una victoria.»

Jose Rodriguez destaca en Observatori de Ciberpolítica aspectos positivos y negativos del pacto pero cree que «no se debería considerar esto una victoria sino una negociación donde se han perdido cosas para ganar y no perder otras. Detrás de todo esto hay un escenario de recortes sociales y retroceso político que no puede achacarse únicamente al mundo sindical».

Rafael Tous en Por la boca muere el pez destaca que el acuerdo que recoge cosa interesantes como considerar como cotizados el tiempo que las madres cuidan de hijos o el de becarios. «Todos los negociadores han demostrado su buen hacer para llegar a la concertación social impulsada por el gobierno. Pero los sindicatos han demostrado su responsabilidad de país».

Manolo Saco en su blog Fuego amigo habla de «un acuerdo beneficioso para todos (menos para el PP), pero en las ruedas de prensa de ayer no se atrevía a sonreír ni dios. Nunca fue tan penosa tanta alegría». Y cree que el pacto «como toda dura negociación, se deja en el tintero, o tira a la basura, muchas reivindicaciones, hasta entonces consideradas irrenunciables».

Salvador García Llanos en su blog ve «un acuerdo de largo alcance. Sus bases aportan la estabilidad necesaria para despejar la incertidumbre -interesadamente azotada por algunos- sobre un colapso del sistema… De ser así, cristalizaría una paz social que no significa la felicidad plena pero propicia que todos se sientan moderadamente satisfechos».

Hugo Martinez Abarca se muestra en contra del acuerdo y cree que «en España tenemos ciertamente mitificados los consensos nacionales, como si los acuerdos fueran buenos en sí mismos. No deberíamos cansarnos en denunciar que lo que está ocurriendo es una escenificación antidemocrática: las decisiones se toman en espacios sin control popular».

Isaac Rosa se muestra en Trabajar cansa crítico con el acuerdo: «La vistan como la vistan, la reforma es un recorte de derechos, y gordo…. Sí, es verdad que podía haber sido peor, que la propuesta del gobierno era aún más dura. Pero lo acordado hay que compararlo con lo que teníamos, y hemos perdido.»

María Dolores Amoros en Pensamientos en Libertad destaca como clave para el acuerdo la perseverancia de Zapatero y el cambio de interlocutores «el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez Sánchez, de gran arraigo sindicalista y el cambio en la Presidencia de la CEOE, Juan Rosell, con interés en colaborar en la solución de esta brutal crisis global».

Ruben Sancho considera que «podemos estar contentos, ya no tanto por la reforma en sí a la que siempre se le podrán encontrar defectos en uno u otro sentido, sino por el hecho de haber escenificado un acuerdo, algo que últimamente no se llevaba mucho por estas tierras».

Nuevas fotos tomadas por el Departamento de Asuntos Indígenas de Brasil y cedidas a Survival muestran a indígenas no contactados con un detalle nunca visto. El pueblo de las imágenes vive en Brasil, cerca de la frontera con Perú. Se puede ver a una comunidad sana y próspera con cestos llenos de mandioca y papaya frescas de sus huertos.

En la web www.indigenasaislados.org, han tratado las fotos de tal manera que es posible destacar y profundizar en aspectos concretos de la vida de estos indígenas: como el machete que usan, la pintura corporal, sus cultivos, utensilios, chozas…

Foto de los indígenas
[Pulsar aqui para ver los detalles de las fotos]

Este pueblo no contactado aparece en un episodio ??Selvas? de la nueva serie de la BBC ??Planeta Humano?. Fueron fotografiados por el Departamento de Asuntos Indígenas de Brasil. Y Survival las está difundiendo como parte de su campaña para proteger su territorio.La supervivencia de este pueblo indígena está en grave peligro por la invasión de madereros ilegales en el lado peruano de la frontera. Las autoridades brasileñas creen que la llegada masiva de madereros está empujando a indígenas aislados de Perú hacia Brasil, y que es probable que los dos grupos entren en conflicto.

Survival y otras ONG llevan años desarrollando una campaña para que el Gobierno peruano actúe con determinación para detener la invasión, pero no se ha hecho mucho al respecto. El año pasado, una organización estadounidense, Upper Amazon Conservancy, realizó el último de una serie de vuelos sobre la parte peruana, desvelando nuevas pruebas de tala ilegal en un área protegida.

Marcos Apurina, coordinador de la organización de indígenas amazónicos de Brasil COIAB, ha declarado hoy: ??Es necesario reafirmar la existencia de estos pueblos, por lo que apoyamos el uso de imágenes que prueban los hechos. Estos pueblos han visto sus derechos más fundamentales, especialmente su derecho a la vida, ignorados? Es crucial ,por ello, que los protejamos?.

El reconocido líder indígena brasileño Davi Kopenawa Yanomami ha dicho hoy: ??El lugar donde los indígenas viven, pescan, cazan y plantan debe ser protegido. Por eso es tan útil mostrar fotos de los indígenas no contactados, para que el mundo entero sepa que están ahí en su selva y que las autoridades deben respetar su derecho a vivir allí?.

El director de Survival International, Stephen Corry, ha dicho hoy: ??Los madereros ilegales destruirán a este pueblo indígena. Es vital que el Gobierno peruano los detenga antes de que se acabe el tiempo. Las personas que aparecen en las fotografías son, como se ve, sanas y prósperas. Lo que necesitan de nosotros es que su territorio sea protegido, de forma que puedan tomar sus propias decisiones sobre su futuro».

Según los datos de 2009 y pese a la apuesta del gobierno por potenciar la I+D, España se mantiene en un discreto 18º puesto entre los 27 países de la Unión Europea en lo relativo a resultados de la política de innovación. La clasificación ha sido publicada por la Comisión Europea y la comisaria de Investigación, la irlandesa Máire Geoghegan-Quinn, ha dejado claro que «España está por debajo de la media europea» y en la cola de la UE en esta materia, pese a ser diez u once primeras economías del mundo.

Banderas en la Comisión europea
(Foto: Flickr/Soroll)

España dedicó en 2009 el 1,38% de su Producto Interior Bruto (PIB) a Investigación y Desarrollo (I+D+i), según datos de Eurostat. Ha mantenido la gradual progresión iniciada desde 2001 cuando se destinaba apenas el 0,91%. Sin embargo se queda lejos de la media de los Veintisiete, que en el año 2009 destinaron el 2,01% del PIB a este concepto.

El analisis de la comisión se estable en base a los datos de 24 indicadores diferentes. Y «España obtiene un rendimiento inferior a la media», constata la comisaria, que menciona debilidad en la inversión privada y en la colaboración entre los sectores público y privado. En el plano positivo, apuntan como «puntos fuertes el indicador de publicaciones en revista científicas internacionales además de las partidas financieras al alza, incluidas las públicas, para proyectos de innovación».

Suecia, Finlandia, Dinamarca y Alemania son los países de la UE con mejores resultados en materia de innovación, ha destacado la Comisión Europea. Solo Malta, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rumanía, Lituania, Bulgaria y Letonia están peor que España.  En la comparación de la UE con otras regiones, la lista confirma que EE UU y Japón mantienen su liderazgo sobre los Veintisiete mientras que los europeos ven cómo les gana terreno China y, algo menos, Brasil.

«Estados Unidos está reposicionando sus fuerzas militares navales y aéreas alrededor de Libia, dijo el lunes un funcionario del Pentágono, a medida que se intensifica la presión internacional para que el líder Muamar Gadafi ponga fin a su mandato de más de cuatro décadas.» (elmundo.es)

Total, ya que se ha fracasado en Irak ¿por qué no vamos a probar en otra parte del mundo?. Todo muy veloz, por las necesidades humanitarias de Libia, claro. Igualito que en Haití que todavía siguen discutiendo, total ¿quién se acuerda de Haití además de Forges?

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

Sobre Cohen

Sus columnas, ahora en radiocable.com

Otros columnistas del WP

 

   

Richard Cohen- Washington. Las cosas van de mal en peor en Oriente Medio. Un acuerdo de paz palestino israelí está lejos de alcanzarse. El Líbano se acaba de convertir en estado de Hezbolá, lo que viene a significar que Irán se ha convertido en una potencia regional aún más importante, y Egipto, antes estable si bien tenuemente, ha sido precipitado al caos. Este es el panorama más espantoso de todos. El sueño de un Egipto democrático va a producir una pesadilla.

Los problemas de Egipto son enormes. Tiene una población que no puede sustentar, un estándar de vida que lleva tiempo estancado, una imagen propia como líder del mundo árabe (sunita) que no se corresponde, realmente, con la realidad, y carece de las instituciones civiles y políticas imprescindibles para la democracia. El próximo gobierno egipcio – o el que venga después – tiene bastantes probabilidades de componerse de islamistas. En ese caso, el acuerdo de paz con Israel será revocado y la turba que en la actualidad sale a las calles exigirá a gritos su anulación.

Mi opinión de todo esto es implacablemente pesimista. Israel me preocupa. También Egipto me preocupa, pero su supervivencia dista de estar en juego. Los valores democráticos me preocupan, pero son totalmente inútiles en sociedades que no tienen ninguna tradición de tolerancia ni respeto a los derechos de las minorías. Lo que queremos para Egipto es lo que tenemos. Esto, sin embargo, representa una crisis de identidad. Nosotros no somos ellos.

Publicidad

Es imposible a estas alturas poner remedio a lo que está pasando en Egipto. La Hermandad Musulmana parece pasar desapercibida. ¿Es esto un reflejo de debilidad o de astucia? La Hermandad sigue siendo la única institución bien organizada de Egipto aparte del ejército. Lleva generaciones en el anonimato — encarcelada, torturada, infiltrada pero todavía, de alguna forma, floreciente. Su momento podría estar acercándose.

Bajo un nombre diferente (Hamás), la Hermandad Musulmana gobierna la Franja de Gaza. Los estatutos de Hamás afirman textualmente que quieren borrar a Israel del mapa. Mencionan los Acuerdos de Camp David de 1978 y no con admiración. («Egipto fue, en gran medida, extirpado del círculo de la lucha a través del traidor Acuerdo de Camp David»). No hay duda de que en unos comicios egipcios, un llamamiento a rechazar el tratado demostraría ser popular — igual de popular que la paz con Israel no ha sido.

El pensador más influyente de la Hermandad Musulmana fue el egipcio Sayyid Qutb. Fue ahorcado en 1966, pero no antes de que lograra publicar una gran cantidad de obras. Mostró un valor casi sobrehumano y fue, en muchos aspectos, un caballero formidable. Pero también era un racista, un intolerante, un misógino, un antisemita y un ferviente enemigo de la mayoría de lo estadounidense. Como para demostrar que donde hay confianza da asco, pasó alrededor de dos años en Estados Unidos.

La crisis egipcia ha dado lugar a las tonterías habituales del papel de América. Estados Unidos sigue siendo poderoso e importante, pero ya ha perdido el control de los acontecimientos – tampoco es que lo tuviera alguna vez realmente. Por otra parte, lo que diga Washington a estas alturas no importa casi nada. Los islamistas de la Hermandad no desprecian a América por lo que hace, sino por lo que es. Lea el escándalo de Qutb a tenor de la vestimenta y el aspecto de las mujeres estadounidenses. Lea sus comentarios racistas sobre los negros. El estado islámico que concebía Qutb iba a ser racista, antisemita y también anticristiano. Trataría a la mujer como los talibanes hoy — si bien los talibanes también veneran a Qutb. Rechazó una oferta de indulto, diciendo que sus palabras pesarían más estando muerto. Tenía razón.

El gobierno de la mayoría es una idea digna. Pero también lo son el respeto a las minorías, la libertad religiosa, la igualdad de la mujer o el cumplimiento de los tratados, como el mantenido con Israel, la única democracia en la región. Es posible que los islamistas contemporáneos de Egipto piensen de forma diferente a Qutb en estas cuestiones. Si es el caso, entonces no hay razón para inquietarse. Pero Hamás en la Franja de Gaza, aunque recientemente moderaba su lenguaje, sugiere lo contrario. También Irán.

Esos estadounidenses y los demás que animan a las turbas callejeras de El Cairo y las demás ciudades egipcias, que piden a gritos declaraciones anti-Mubarak más contundentes a la administración Obama, harían mejor en dejar que Washington proceda con prudencia. Hosni Mubarak es historia. Ha permanecido en el poder demasiado tiempo, ha sido demasiado extravagante — y, con razón, dejó que su miedo al futuro anquilosara el presente. Egipto y todo Oriente Próximo están a punto de agitarse violentamente. América tiene que posicionarse en el bando correcto de la historia. Pero también tiene que estar en el bando correcto de los derechos humanos. Por esta vez, los dos pueden no ser el mismo.

Richard Cohen
© 2011, Washington Post Writers Group
Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

Sección en convenio con el Washington Post

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

Sobre Robinson

Sus columnas, ahora en radiocable.com

Otros columnistas del WP

 

   

Eugene Robinson: «El peor de los casos. Washington - La administración Obama ha realizado una labor encomiable empujando gentilmente al Presidente egipcio Hosni Mubarak a una especie de exilio dorado. Ahora ha llegado el momento de empujar. Con fuerza.

Los estimados ideales de democracia y las frías obligaciones de los intereses nacionales exigen en la misma medida que los funcionarios estadounidenses hagan lo que tengan en su mano — cosa que, francamente, puede no ser mucho — para precipitar la marcha de Mubarak. Ayudarle a repostar el avión presidencial y embarcar lingotes de oro, si es necesario. Enviarle una postal desde la Riviera francesa que diga «Me gustaría que estuvieras aquí».

La retórica de la administración progresivamente más dura ha sido adecuada, en su mayor parte. La evaluación inicial de la Secretario de Estado Hillary Clinton apuntando que la administración egipcia era «estable» y el rechazo tajante del Vicepresidente Biden a llamar «dictador» a Mubarak fueron obviamente un error, pero aun así es fácil comprender el motivo de que tuvieran problemas para creer que las revueltas populares pudieran deponer realmente a un régimen tan despiadado y longevo.

Publicidad

El viernes, el Presidente Obama seguía sonando igual que si esperara que Mubarak sobreviviera en el poder, instando al hombre fuerte faraónico a «adoptar medidas concretas» orientadas a la reforma democrática. Hacia el domingo, Obama pedía «una transición pacífica y ordenada» en Egipto; Obama, tras hablar con varios líderes mundiales por teléfono, también utilizaba la palabra «transición» en una declaración oficial.

Eso es lo correcto – siempre que la administración no utilice «ordenada» queriendo decir «gradual» o «dilatada». Cuanto más tiempo se aplace la llegada de la democracia en Egipto, más probable será que la Casa Blanca se enfrente al peor de los escenarios.

La pesadilla de la administración es que la nación más poblada del mundo árabe – piedra angular en muchos sentidos de la política estadounidense hacia Oriente Medio – esté gobernada por un régimen islamista encabezado por la Hermandad Musulmana. Un gobierno así sería mucho más hostil hacia Israel, y mucho más receptivo a grupos como Hamás o Hezbolá. Un pilar clave de la estabilidad en la región más peligrosa del mundo habría caído, con implicaciones inciertas y quizá verdaderamente nefastas.

Este resultado, creo yo, dista mucho de ser inevitable. Pero se vuelve más probable si el deseo popular generalizado de disolución inmediata del régimen de Mubarak no es satisfecho.

La solución que permitiría guardar las apariencias, en el seno de la cual Mubarak aguanta hasta que se celebren elecciones en septiembre, no es lo quiere el pueblo egipcio claramente. El fervor edulcorado y optimista que hemos visto en esas increíbles fotografías de la Plaza de Tahrir tendría meses para agriarse y cuajar – y el movimiento islamista sería probablemente el gran beneficiado.

La Hermandad Musulmana es la fuerza de oposición mejor organizada del país, pero ha sido relegada a los márgenes del levantamiento popular. Por el momento es una revolución secular. El Egipto post-Mubarak cuyos cimientos se están poniendo ahora incluirá a la Hermandad, pero no en un papel central. Si Mubarak llegase a aguantar hasta septiembre — y la turba en las calles volviera a su vida cotidiana con pesimismo — la Hermandad tenaz y decidida acabaría jugando un papel de mayor peso en la proyección del futuro del país.

Ahora mismo, los manifestantes se han dado cuenta de que las balas de goma y los botes de gas lacrimógeno disparados por la odiada policía de Mubarak llevan el indicativo «Fabricado en USA». Es cierto que Mubarak ha sido un aliado útil y bastante sólido durante tres décadas. Pero también es cierto que el análisis desapasionado concluye que el tiempo de Mubarak, de 82 años de edad, ha pasado, que el clamor popular de democracia en Egipto no tiene vuelta atrás, y que para los intereses estadounidenses es mejor posicionarse en el bando correcto de la historia.

Estados Unidos va a conservar en todo caso cierta influencia en Egipto, aunque sólo sea por los 1.300 millones de dólares en ayuda exterior que aportamos cada año. Sería bueno que conserváramos también cierta influencia moral — pero no lo haremos si se considera que la administración respalda a un dictador corrupto cuyo tiempo en el poder se agotó hace mucho.

Hay otra razón para dar un fuerte empujón a Mubarak: Creemos en la libertad y la democracia realmente. En serio.

Es emocionante ver a los egipcios ejerciendo los derechos que nosotros consideramos inherentes y universales — reunirse, asociarse y hablar con libertad, dar su consentimiento de gobernado, retirar ese permiso cuando se abusa de él.

Adoptamos la postura de que la democracia sólo es buena cuando nosotros damos el visto bueno a los líderes que salen elegidos. Nunca vamos a convencer a los egipcios de que esto no es sino pura hipocresía. Ni siquiera nos convenceremos alguna vez a nosotros mismos.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
© 2011, Washington Post Writers Group
Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

Aïman Zoubir, corresponal en España de la cadena árabe Al Jazeera cree que las revueltas populares han abierto «la puerta a un cambio no sólo en Egipto sino en toda la región», ya que este país es el epicentro del mundo árabe. Por ello cree que el gobierno español y en general los occidentales se están equivocando con su pragmatismo al no apostar claramente por la voluntad popular que está pidiendo cambios desde dentro.

Aïman Zoubir

Aïman Zoubir habla de como el «inminente» cambio de régimen en Egipto puede desencadenar también cambios en otros países árabes. Compara la influencia de Egipto con la de Alemania en Euuopa «por su simbolismo panarabista, yo diría que es el país más importante del mundo árabe y todo lo que ocurre ahí acaba contagiando a la zona».

Sobre la reacción del gobierno español ante las revueltas habla de un «intento de coordinar las posturas a nivel europeo» pero cree que con demasiado pragmatismo: «estamos con el gobierno, pero también con el pueblo egipcio. Y eso no es asi. Porque cuando hubo revoluciones en Georgia o Ucrania, los gobiernos europeos, de occidente en general, de EEUU fueron contundentes al ponerse del lado del pueblo. Aqui no está pasando eso. Y creo que es una postura de momento equivocada. Cuando cambien las cosas, los que representen de verdad a esos pueblos que exigen el cambio, se acordarán de estas posturas».

Cree que esto ha «pillado por sorpresa» a Occidente porque no se analizaba el día a día de la gente en esos países, pero pide «coherencia» con lo que se predica: «Hay millones de personas en las calles en Egipto, todos claman por el cambio. No son esos fantasmas que nos pintaban. No son terroristas, islamistas radicales, es la mayoría silenciosa que se ha rebelado y tiene las mismas aspiraciones que los jovenes de Madrid o Barcelona… y sinceramente no entiendo por qué no hay una apuesta clara por la voluntad de los pueblos».

Aïman Zoubir cree que la petición popular de reformas se va a extender porque salvo pocas excepciones, el resto de los países árabes tienen «todos los mismos condimentos que hay en Egipto: dictadura autoritarias, negación de las libertades y los derechos fundamentales de los ciudadanos y una negación de lo que está pasando alrededor». Aunque cree que los cambios no tienen porque seguir todos el mismo modelo. «Un dirigente que sea medianamente inteligente tiene que empezar ya un proceso de reformas».