El NRC, Handelsblad de Holanda publica un texto de Merijn de Waal : ??Los gitanos españoles podrán conservar su propia cultura, siempre que participen en el proceso de integración y renovación?

??España acepta a sus gitanos. Pero los habitantes del viejo barrio de gitanos en Figueras temen tener que abandonar la zona, ahora que su barrio se está convirtiendo en un distrito lujoso… A diferencia de Francia, donde el gobierno optó por expulsar a varios grupos de gitanos romaníes, en España no se ha producido un debate sobre la deportación de nómadas. El casi un millón de gitanos no cuenta con la simpatía de todos, y muchos de ellos viven al margen de la sociedad. El gobierno y las autoridades regionales han reconocido finalmente que este colectivo forma parte de la sociedad. El gobierno se esfuerza por mejorar su posición e integrarlos. Pero eso provoca a veces situaciones tensas?.

??Los habitantes del barrio de Sant Joan tendrán que abandonar sus fincas tras haber anunciado el ayuntamiento que tiene previsto modernizar este barrio, en la periferia de Figueres….. El ayuntamiento está desarrollando toda una serie de proyectos para estimular la integración de los gitanos. Desde clases de deberes, talleres de teatro y un sistema de control intensivo de asistencia a la escuela para los niños, hasta clases de cocina para aprender a preparar comida sana, asistencia médica y clases de alfabetización para las mujeres. Para los hombres hay cursos para aprender a controlar la agresividad y evitar los conflictos, así como programas de desintoxicación. Todo el que decide no participar, pierde el derecho a una prestación social. Un enfoque que está arrojando frutos, asegura la teniente de alcalde de Asuntos Sociales, Maria Antònia Bonany…..?

Alberto Granados ha investigado algunas de las muertes, leyendas o personajes más curiosos de la Historia. Los ha recopilados en su libro «La Historia más curiosa«. En esta entrevista de radiocable.com, el periodista de la Cadena Ser revela algunos de los detalles que más le han llamado la atención. Uno de ellos,

    «la historia de un espía tan pequeño que se hacía pasar por un bebé o la del ilusionista que camufló a una parte del Ejército británico y el puerto de Alejandría para evitar los bombardeos aéreos alemanes en la Segunda Guerra Mundial».

    Alberto Granados

    Con este ensayo, Alberto Granados explica que ha intentado profundizar en la «línea curiosa» de otros trabajos anteriores y buscar en la Historia «malos, muertes increíbles, historias de papas o de reyes, espías… personajes que habitualmente no están en los libros de texto».Además tiene un capítulo en el que desmiente mitos y «leyendas urbanas» históricas que «no son como nos las habían contado»: Adan no tentó a Eva con una manzana, Cleopatra no era bella, Robin Hood no fue el ladrón de los pobres…Además en «La historia más curiosa» recoge casos singulares como el del espía Richerbourg en la época de la Revolución francesa. Apenas media 58 centímetros y para ser mejor confidente le «afeitaron la cabeza, le vistieron con ropas de bebé y le paseaban en carrito. De esta manera él pasaba información y escuchaba a los enemigos.»

    Como su preferida, Alberto Granados elige la historia de Japer Maskelyne, un mago que trabajó para el Ejercito británico durante la Segunda Guerra Mundial. Se incorporó a la compañía encargada de camuflar y esconder para la aviación alemana todo el material militar posible. Y una de sus primeras misiones fue camuflar 200 tanques en Alejandría. Y lo logró pintandolos «con una mezcla extraña que hizo con una salsa caducada que encontró en un vertedero y estiercol.» E incluso logró esconder todo el Puerto de Alejandría construyendo una ciudad ficticia a dos kilómetros de la verdadera.[Compra aquí «La historia más curiosa«]

    Granados es periodista y escritor, autor de los libros, ¿Es eso cierto?, Leyendas Urbanas, y Titantes de los fogones.

     

    Dice el periódico La Razón que «el rey marca el rumbo» con su discurso de Navidad. Y lo marca, sí, pero no para conseguir la unidad de los políticos precisamente sino para avisar de que llegan nuevas reformas.

    De unidad política nada de nada. No hay más que ver la actitud del PP expresada por boca de González Pons pocas horas después de escuchar el mensaje real.

    Si el rey dijo: ??no caben actitudes individuales ni colectivas de indiferencia o de egoísmo, que a la postre nos dañan a todos?, el PP lo primero que contesta es que Zapatero debe dimitir y..:

    que se apunta a tales propuestas de unidad «codo con codo, no la unidad de la comparsa«, y a las reformas que, a su juicio, deben responder a un plan «meditado, pensado, global y pactado» y no a la improvisación -como indica el ABC;

    En efecto al rey no le ha hecho caso ni dios. Ni s¡quiera la prensa se apunta a la tregua pues varios diarios señalan con inquina que el PSOE «se ha atribuido» el respaldo del rey a sus reformas y Pedro J. siempre excesivo, puntualiza: «El PSOE se ‘apropia’ de las palabras del Rey en Nochebuena»

    No hace falta que el Psoe se apropie de nada. Porque el rey sí apuntó que las reformas están solo empezando, se refiriese a las del gobierno u o a otras peores:

    «Debemos proseguir y abordar juntos las reformas necesarias, cumpliendo además nuestros compromisos en materia presupuestaria y de déficit»

    Pero ¿Qué pais vamos a construir? Ni una palabra contra quienes han provocado esta crisis, ni una palabra contra quienes nos han llevado al abismo, ni una palabra para construir una alternativa. Deben arrimar el hombro aquellos a los que les han robado hasta las manos, porque el resto, a la vista está, no tiene intención alguna de hacerlo.

    Vamos hacia el capitalismo más antisocial y debemos proseguir y abordar juntos las reformas necesarias para alcanzarlo. Ese es nuestro rumbo.

     

    Imagen de previsualización de YouTube
    Imágenes del interior del plató no emitidas.
    Grabadas durante la despedida.

     

    Mientras estaba sucediendo, los periodistas lo estaban contando. La última noticia que han dado los profesionales de CNN+ ha sido la del cierre de su propio canal. En los últimos días, uno tras otro, los programas han ido despidiendo a la audiencia. Antonio San José, José María Calleja, los profesionales de la mañana y por último, el jueves 23, Iñaki Gabilondo.

    «El cierre de un medio de comunicación es una desgracia para la sociedad» -explicó. En su adiós, el periodista subrayó la actividad de Francisco Basterra -el director general del canal durante 10 años- y de Antonio San José, «el periodista que necesitaría una sociedad sino estuviera enferma de radicalismos y hostilidades».

    Imagen de previsualización de YouTube
    La despedida de Gabilondo tal y como se emitió.

    Pero Gabilondo tuvo, además, palabras de reconocimiento para los demás profesionales del canal ??periodistas jóvenes que están angustiados por su propio futuro, y que han dado una lección de profesionalidad absoluta al cumplir hasta el último segundo, que es ahora, sin ningún tipo de vacilación, sin ningún tipo de duda, sus compromisos profesionales» demostrando  ??una categoría y una profesionalidad que nunca olvidaré?, dijo visiblemente emocionado. Gabilondo se marcha con incertidumbre sobre su futuro, dejándo huérfano al periodismo español.

    Imagen de previsualización de YouTube
    Despedida de José María Calleja

    Imagen de previsualización de YouTube
    El adiós de Antonio San José

    Imagen de previsualización de YouTube
    Concha Boo y Santiago Tejera despiden La Mañana en directo

     

    Volvió el mensaje político del rey, con el que saluda cada año a los ciudadanos. Lo veo siempre con interés pues en términos informativos es claramente la noticia de esta noche.

    Nunca he sido precisamente antimonárquico, de la misma manera que nunca he sido precisamente monárquico. Me limito a observar con interés esa institución.  Pero no es el asunto de este post. Quizá otro día.

    El de este año ha sido muy político, sí. Y con el interesante detalle de posar junto a la foto de la Selección nacional de fútbol, allí donde quizá hubo una foto de familia, porque no imagino yo que esa sea la foto que colorea habitualmente el tradicional salón desde el que se rodó el mensaje, -supongo.

    Tras escuchar al rey, como digo, con atención, lo que sí que me pregunto es ¿qué objeto tienen estos mensajes? ¿a quién va dirigido? ¿De verdad alguién cambiará su conducta por sus palabras? ¿somos una sociedad necesitada de paternalismos?

    Un ejemplo. El monarca dijo:

    «no caben actitudes individuales ni colectivas de indiferencia o de egoísmo, que a la postre nos dañan a todos»

    Y me imagino a alguién con esa actitud individual, no colectiva, indiferente y egoista, pensado en sus propios intereses en lugar de en los de su pais, pero viendo al Rey. Y me lo imagino mañana, en pleno acto de constricción, decidiendo arrimar el hombro, apostando por construir en lugar de deteriorar. Pues no. No me lo imagino.

    Las palabras son eso, palabras.

    ¿Como hubiera transcurrido el nacimiento de Jesús y la historia de la Navidad si en el año 0 hubieran existido Internet y las redes sociales? La agencia de publicidad portuguesa Excentric ha creado una felicitación navideña en la que fantasea sobre como habrían vivido estos acontecimientos Jesús, José, la Virgen María y los Reyes Magos en esta era digital 2.0.

     

    Imagen de previsualización de YouTube

    El arcángel Gabriel avisa a María de su embarazo por SMS. Esta busca a San José desde Gmail. Preparan el viaje a Belén en Google Maps y van actualizando sus «noticias» en Twitter y Facebook. Incluso los Reyes Magos recurren a las redes sociales y a Internet para ir a ver al niño y seleccionar su regalo… Son algunas de las situaciones que se recrean en el video que mezcla humor y nuevas tecnologías.

    Está siendo la «felicitación navideña» estrella en Internet. Excentric ha elaborado una versión en inglés y otra en portugues.

     

    Imagen de previsualización de YouTube

    E. Robinson

    Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

     

    Sobre Robinson

    Sus columnas, ahora en radiocable.com

    Otros columnistas del WP

     

       


    Eugene Robinson- Washington.
    La buena noticia es que la estrategia del Presidente Obama en Afganistán «sigue su curso». La mala noticia es que el curso describe un círculo.

    Se han producido «avances notables a nivel operativo» en la lucha contra al-Qaeda y los talibanes, según una evaluación encargada al Consejo de Seguridad Nacional y difundida el jueves, pero este progreso es «frágil y reversible». Suena a la forma burocrática de admitir que damos dos pasos adelante acompañados de dos pasos atrás. En efecto, el examen reconoce que tras nueve años de guerra, «Pakistán y Afganistán siguen siendo base de operaciones del grupo que nos atacó el 11 de Septiembre».

    Lo que no es reversible es el precio en vidas humanas de la decisión de Obama de escalar el conflicto. Este ha sido con diferencia el año más letal para los efectivos estadounidenses destacados en Afganistán, con 489 bajas. También ha sido un año brutal para los civiles afganos y paquistaníes atrapados en mitad de lo que parece cada vez más un conflicto clásico de agotamiento — a excepción del aparato teledirigido que dispara proyectiles volando en círculo.

    Igualmente irreversible es el enorme coste humano de la guerra — alrededor de 120.000 millones de dólares al año — en un momento en que la administración federal está incurriendo en un déficit billonario y los municipios están tan arruinados que están prescindiendo de agentes de policía, bomberos y profesores.

    ¿Y dónde estamos, en términos de progreso? Mucho más adelante, pero no en ninguna dirección que tenga sentido. Se están librando en Afganistán dos conflictos independientes básicamente, y en los dos nos están frustrando nuestros amigos, no nuestros enemigos.

    En la región oriental del país, las fuerzas estadounidenses y las aliadas tratan de expulsar a los talibanes y a los militantes de al-Qaeda que aterrorizan a la población local y aprovechan la orografía abrupta impracticable, casi infranqueable. Pero cuando los guerrilleros enemigos están bajo fuerte presión, simplemente cruzan con soltura la frontera hasta Afganistán, donde los funcionarios les permiten tener refugios seguros.

    Publicidad

    Un resumen de la evaluación del conflicto presentado a la Casa Blanca destaca que es esencial eliminar «los refugios extremistas». Observa que Pakistán — nuestro aliado, supuestamente — ha hecho mucho, pero claramente no lo bastante, por negar asilo al enemigo. Pero el resumen retrocede luego al lenguaje pastoso acerca de lo mucho que nos gustaría ver «mayor cooperación», la falta que nos hacen no sólo medidas militares sino «estrategias eficaces de desarrollo», y que «otra sesión de diálogo a tres bandas Estados Unidos-Afganistán-Pakistán» seguramente ayudará.

    «Vamos a seguir insistiendo», Decía Obama el jueves, «en que el tema de los refugios terroristas… debe ser abordado». Pero la verdad es que somos incapaces de obligar a los paquistaníes a hacer más y provocaríamos una crisis política si hacemos el trabajo nosotros. De manera que el enemigo seguirá teniendo un acogedor sitio donde esconderse.

    El otro conflicto se desarrolla al sur, donde el General David Petraeus trata de implantar una estrategia de contrainsurgencia que exige ganarse la confianza y la fidelidad de la población. Allí son nuestros aliados afganos los que obstaculizan el camino al éxito.

    La administración del Presidente Hamid Karzai es considerada permeable a la corrupción. Es evidente que una campaña de contrainsurgencia sólo podrá funcionar si la administración local se considera legítima, eficaz y razonablemente honesta por lo menos. De lo contrario, un municipio concreto permanecerá «pacificado» solamente el tiempo que haya tropas estadounidenses destacadas. Cuando los efectivos se marchen — y el enemigo reclame su espacio — es improbable que la población local vaya a jugarse su vida por un régimen desmerecedor.

    «Vamos camino de alcanzar nuestros objetivos», insistía Obama. Pero si esto fuera cierto, sería de esperar que los afganos fueran cada vez más optimistas. En realidad, los afganos se vuelven cada vez más pesimistas con su país y confían menos en la capacidad de las fuerzas estadounidenses de aportar seguridad, según un reciente sondeo del Washington Post con otras empresas de información.

    Hace un año, el 61% de los afganos apoyaba el incremento de efectivos de Obama; ahora sólo 49% aprueba la escalada. Casi tres cuartas partes de los afganos están seguros de que la administración debe negociar un acuerdo de paz con los talibanes, y más de la mitad piensa que los efectivos estadounidenses y aliados deben empezar a marcharse a mediados de 2011, como ha prometido Obama.

    Está claro a estas alturas que cualquier retirada que empiece el verano próximo será modesta. Pero dando por sentado que Obama siga adelante, la presencia militar estadounidense en Afganistán se encuentra ya en su apogeo — cerca de 100.000 efectivos. ¿Es razonable pensar que vamos a avanzar más con, digamos, 90.000 soldados? ¿O con 80.000?

    No, no lo es. Pero más jóvenes estadounidenses perderán su vida a causa de explosivos caseros, más civiles afganos y paquistaníes saltaron por los aires a causa de proyectiles disparados por vehículos no tripulados, y nuestra política bélica «seguirá su curso» – a ninguna parte.

    Eugene Robinson
    Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
    © 2010, Washington Post Writers Group
    Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

    Sección en convenio con el Washington Post

    ¿Qué ha pasado? ¿Cuando he perdido el cariño de mi pueblo?, ¿Por qué ya no sé recuperarlo? Fue una reflexión que hizo la reina Isabel tras la muerte de Diana de Gales, según retrató Stephen Frears en la película «La Reina«. Había pasado demasiado tiempo en Palacio sin darse cuenta de la enorme transformación que están viviendo la opinión pública y sus mecanismos. Pero cuando quiso darse cuenta era tarde.

    Esta semana Teddy Bautista se dirigió a los socios de la Sgae para enviarles lo que autocalificó como un «análisis objetivo y orientador» de la situación provocada tras la caida de la Ley Sinde. En la carta, Bautista establece paralelismos con la Revolución francesa y concluye invitando a los artistas a sumarse a su reivindicación:

    «…Si has leído hasta aquí, es que entiendes el desafío y estás dispuesto a salir del cómodo anonimato o del silencio de los corderos. Piensa y plantea, comprométete con el resto de compañeros y compañeras, pide explicaciones serenas y respetuosas, pero firmes y argumentadas […]  Escribe a políticos y medios de comunicación, manifiéstate en las redes sociales, comparte con amig@s y colegas esta frustación de sentirnos ciudadanos de segunda […] Hoy toca pensar; mañana, preguntar; pasado, ya veremos.»

    Es una petición injusta por muchas razones. La primera, porque hay muchos creadores que están en contra de esa Ley, y no por la intencionalidad sobre protección de derechos de autor sino porque su redacción es tan ambigua y mala que deja toda una puerta abierta a la censura. Ese es el verdadero problema, salvo que la censura no importe a Bautista.

    Pero hay otras injusticias contenidas en la nota del gestor musical: Es la Sgae la que tiene delegada la representación de sus músicos y por tanto la que debe recibir los envites de su defensa. Es como si un abogado te pidiera que salieras a dar la cara por él, porque representar tus presuntos intereses le provoca incomodidades.

    La Sgae, como la industria, es culpable, además, por dejación de responsabilidades. Si hubieran puesto en marcha un servicio como Itunes a tiempo, a un precio asequible y decente y tecnológicamente sencillo de manejar, no tendría que haber sido Steve Jobs quien inventase Itunes y se forrara con ello. Pero han estado mareando la perdiz, viviendo en la ceguera más absoluta, persiguiendo gigantes donde ni siquiera había molinos.

    Los músicos, además, deben ser cautelosos. Como dije ayer, Ángeles González-Sinde ha conseguido que el rechazo de los ciudadanos hacia la conducta de la Sgae se extienda a todo el sector cultural de este país. Un rechazo injusto, sin duda, pero con claros responsables tanto dentro del gobierno como del sector de la «industria cultural».

    Por otra parte, como pudo comprobar Ramoncín,  pedirle a un artista que se parta la cara ante la sociedad por un paradigma que está en profunda transformación, además de injusto, es empíricamente un suicidio social.

    Sea como fuere, se están equivocando quienes defienden la Ley Sinde. Hay fórmulas muy eficaces hoy para vivir de la música gracias a las nuevas tecnologías y nunca hubo un mercado tan grande, tan global y tan accesible como el que ha provocado Internet. La piratería que persiguen hoy, con esa Ley pseudodemocrática, está dejando de existir tal y como la conocemos. Además, tratar de perseguir hoy la conducta de los «Internautas pre-Itunes» es absurdo e ineficiente y sin embargo, de ser aprobada, ahí quedará la Ley para que pueda ser utilizada con cualquier otro objetivo menos el que decía ansiar.

    Yo tengo mucho respeto a la actividad cultural. Me gusta emocionarme con la música y leer un buen libro, como al 99% de los internautas.  Tengo por tanto un profundo respeto a los artístas, pintores, músicos, cineastas y autores de todo pelaje, incluido el mio. Pero cometerían un error muy grande al despreciar a su público pensando que sus reivindicaciones son propias de analfabetos.

    Alejandro Sanz se dirigía a los políticos desde EL PAIS y decía: «Espero que recapaciten y sean parte de la solución. Todavía estamos a tiempo. Si no prepárense para ser rehenes de los Señores de la Red para el resto de sus vidas»

    Alejandro Sanz me parece un buen tipo pero lo que denomina como «Señores de la red», otros lo conocemos como ciudadanía. Una ciudadanía que exige que para defender unas libertades, no queden aplastadas otras.

    Es importante darse cuenta de estas cosas, antes de que sea tarde.

    Garzón fue quien, en 2008, puso el foco sobre unas denuncias que hasta entonces habían pasado casi desapercibidas. Su auto instaba a investigar el paradero de menores sustraídos a familias republicanas y dados en adopciones ilegales. Calculaba que los afectados podían ser más de 30.000. Ahora una oleada de denuncias está motivando que fiscales de diversos puntos de España hayan iniciado investigaciones sobre unos 30 casos de supuestos robos de bebés cometido hace 40 años.

     

    Imagen de previsualización de YouTube

    La Fiscalía de Cádiz, la de Algeciras, la de Málaga o la de Valencia anteriormente son algunas de las que han abierto diligencias tras recibir denuncias de afectados que piden que se investigue el destino de hijos o hermanos a los que los hospitales donde nacieron dieron por muertos. Todos los casos apuntan a actitudes sospechosas o extrañas del personal sanitario, que no pudieron ver los cadáveres o nunca les dijeron dónde los enterraron.

    Las primeras denuncias fueron conocidas en el Campo de Gibraltar, donde su fiscal, Juan Cisneros, ha sido muy activo a la hora de impulsar la investigación. Fue el primero en trasladarlo a la Policía como continuación de las diligencias abiertas de oficio tras conocer las denuncias públicas de las familias. A él le han llegado 13 denuncias, fundamentalmente de casos ocurridos en La Línea en los años sesenta y setenta.

    Cisneros fue el primero en plantear que estos delitos, a pesar de las décadas transcurridas, podrían no haber prescrito. Si se considera que fue una acción para tapar una negligencia médica, habría prescrito, pero si la intención fue la de cambiar a un niño de familia, no lo estaría. En cualquier caso la investigación es muy ya que hay centros denunciados que ya no existen y han muerto muchos de los implicados.

    Hay además una Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (ANADIR) que tiene unos 230 miembros y que asegura que reciben muchas otras denuncias sobre posibes robos de bebés. El abogado Enrique Vila, especialista en ayudar a que algunos hijos adoptados encuentren a sus padres biológicos, tiene previsto presentar el próximo 27 de enero una denuncia sobre los niños robados ante la Fiscalía General del Estado.

     

    Imagen de previsualización de YouTube

    La derrota en el Congreso de la Ley Sinde sigue provocando reacciones en los dos bandos implicados. Los internautas la celebran como una victoria de un «nuevo tipo de movilización desorganizada y distribuida de la red». En cambio en la últimas horas han surgido muchas voces del mundo de la cultura que critican a los políticos por no aprobar la norma y piden que se actúe contra la piratería.

    Miguel Bosé
    (Foto: Flickr/dj xiru)

    Alejandro Sanz en su Twitter fue el primero en manifestar su opinión: «Que cobardes los politicos españoles, no van a votar la ley sinde de proteccion a la propiedad intelectual porque es impopular… cobardes e hipocritas.» Esta opinión del cantante provocó una gran polémica y rechazo en Twitter, aunque el propio Sanz ha dado luego explicaciones en su cuenta y ofrecido sus argumentos para defender la Ley Sinde.

    Alex de la Iglesia también recurrió a Twitter para defender la «Ley Sinde» y entabló una larga conversación coral respondiendo a los comentarios de multitud de internautas.  Y aseguró que «¡No estoy en contra de Internet! ¡Es mi vida! ¡Solo hablo de gente que se forra con el trabajo de lo demás.» También ha publicado una reflexión en ABC pidiendo un cambio de modelo de mercado.

    Miguel Bosé en Facebook aseguró: «Desde aquí vaya mi apoyo total e incondicional a la Ley Sinde. Ya era hora. Y de paso conste mi vergüenza hacia todos aquellos políticos que intentan canjear nuestros derechos contra otros beneficios que nos lesionan profundamente. A ellos vaya mi desprecio.»

    Juan José Millas ha lamentado la derrota de la norma: «La ley tendría defectos, pero era un modo de situarse frente a un problema muy grave. Si solo se votara lo perfecto no nos moveríamos».

    Teddy Bautista ha escrito una carta en la que pide a los artistas que entiendan el desafío y salgan del «cómodo anonimato o del silencio de los corderos. Piensa y plantea, comprométete con el resto de compañeros y compañeras, pide explicaciones serenas y respetuosas, pero firmes y argumentadas, de porqué nos quieren privar de unos derechos que están siendo reconocidos en la mayoría de paises de nuestro entorno.»

    Pedro Almodóvar, Eduardo Noriega, Fernando Savater, Javier Marías, Isabel Coixet, Fernando Trueba o Kiko Veneno entre otros han salido en las últimas horas en defensa de la Ley y mostrado su indignación con los políticos españoles por no haberla aprobado.

    En la blogosfera la sensación era la contraria:  satisfacción por el hecho de que la movilización ciudadana desde la red haya logrado paralizar, de momento, la norma.

    Enrique Dans subraya que «hemos conseguido, mediante la acción ciudadana, llamar la atención de manera importantísima sobre un asunto que, de otra manera, se habría aprobado sin ningún tipo de obstáculo». Aunque matiza la euforia, hablando de que esto es el fin de una batalla no de la guerra.

    Antonio Ortiz en Error 500 comenta que el gobierno «una vez más – y van varias – han subestimado la capacidad de movilización desorganizada y distribuida de la red y del impacto en el deterioro de la imagen de las críticas por parte de la sociedad civil que percibe que están tocando un espacio de libertad propio como es internet. Eso hace mucho más caro conseguir aliados que voten esperpentos como la ley Sinde.»

    Hugo Martínez Abarca destaca el hecho de que la no aprobación de la ley se hizo gracias a que «en los últimos días miles de personas mostraban su indignación ante todos los partidos avisando a aquel que votara lo que se consideraban (y era) una erosión de su ciudadanía por todos los canales de comunicación posibles, que hoy son muchos.»

    Mariano Amartino de Denken Uber considera que al revelar las presiones de EEUU a España, » Wikileaks dió la base para poder frenar a la Ley Sinde que entraba en el debate de la Ley de Economía Sostenible en su sector de Descargas Ilegales.»

    Marco Schwartz defiende en su blog Versión Libre que «Si hay que adoptar medidas legales contra la piratería, estas han de ser escrupulosas y extremadamente garantistas. Pero, por encima de todo, lo que se impone para abordar el problema es la búsqueda de un nuevo enfoque.»

    Nacho Escolar destacó en su blog que «es una buena noticia que protestas ciudadanas consigan su eco, como las movilizaciones contra la llamada Ley Sinde.»

    Carlos Rebato en Alt1040 habla de «un nuevo tipo de revolución, la revolución de las voces, de la movilización, un tipo de revolución que no se basa ni en la violencia, ni en los palos, ni en las piedras (figuradas) se basa en quejarse, en protestar y en luchar por lo que es justo, lo que hoy hemos conseguido ha sido, desde luego, una gran victoria en más de un sentido.»

    David Bollero argumenta que «de haberse aprobado la ley, ¿se imaginan el precedente? Por la misma regla de tres podríamos ver cómo, por ejemplo, una comisión ministerial suspende una obra por considerar que hace apología del terrorismo, o un embargo de una casa sin orden judicial. Esa es la sociedad que muchos creadores podrían estar a punto de alumbrar con esa ceguera por la Ley Sinde.»

    Javier Mesoneros celebra desde Moscas en la Sopa la paralización y apunta que «la Disposición Final Segunda, con su contenido, hubiera de haberse tenido que tramitar como reforma de la Ley de Propiedad Intelectual