CUIDADO CON LÍBANO
Los palestinos son siempre víctimas en Líbano. Durante la guerra civil en el País de los Cedros hace dos décadas fueron perseguidos y atacados por los israelíes, por las milicias libanesas y por el movimiento Amal. Ahora son nuevamente objeto de ataques militares. El ejército libanés, con la excusa de matar a presuntos milicianos del grupo Fatah al- Islam, está bombardeando sin pudor alguno un lugar poblado por 31.000 civiles palestinos. Están muriendo inocentes. El gobierno de Líbano lleva tiempo paralizado por una crisis política y se enfrenta a una dura oposición representada por varias facciones, incluída Hezbolá. Ante esta situación, pareciera que el ejecutivo libanés intenta sacar músculo y mostrar que es todavía es fuerte. Qué mejor, para ello, que atacar a los más débiles: los palestinos. Esta vez les toca a los del campamento de refugiados de Naher el Bared, donde hay milicianos de Fatah al Islam, una organización de la que unos dicen que está ligada a Al Qaeda; otros la relacionan con el gobierno sirio, y hay quien afirma, entre ellos el prestigioso periodista Seymour Hersh, que Fatah al Islam podría haber recibido dinero del propio ejecutivo libanés, dispuesto a apoyar a todos aquellos que no sean aliados de Hezbolá. Un palestino que en 1982 sobrevivió a la matanza contra los campamentos de Sabra y Shatila me decía esta mañana, a través del hilo telefónico: «Les veo por la tele huyendo de Naher el Bared y me veo a mí hace veinticinco años, buscando un nuevo hogar». No hay límites en las actuaciones militares ni condenas rotundas de la comunidad internacional cuando de lo que se trata es de las vidas de los palestinos.
La historia data de 1996, pero ahora el Gobierno del estado de Kano, en el norte de Nigeria, ha
La demanda contra la multinacional asegura que las familias de los menores no fueron informadas de que se trataba de un tratamiento experimental, ni nadie les dijo que podían negarse a participar y recibir los farmacos convencionales. Por eso el fiscal general del Estado de Kano, Barrister Aliyu Umar, pide una indemnizacion de 2.700 millones de dólares (2.000 millones de euros) y presenta 29 cargos contra Pfizer, entre ellos los de «conducta no conforme con la ética, conspiración, ocultamiento de pruebas, simulación y homicidio de víctimas inocentes».
«Hace frío, es fantástico y el Himalaya está por todas partes». Con estas palabras el escalador inglés Rod Baber lograba un record del mundo al establecer la primera 


El ex vicepresidente sigue embarcado en su cruzada contra el cambio climático y ha formado una especie de «
Desde hace meses está
En el Reino Unido, están