Hundimiento del Rainbow Warrior
(Foto: Flickr/Greenpeace UK)

El pasado 10 de julio se cumplieron 25 años de la colocación, por parte de los servicios secretos franceses, de dos bombas en el casco del buque insignia de Greenpeace. La explosión hundió el Rainbow Warrior y provocó la muerte del fotografo de la ONG, Fernando Pereira. Greenpeace ha conmemorado este aniversario con un reportaje especial  en su web y… el anuncio de que están construyendo un nuevo barco para 2011. Será el Rainbow Warrior III.

Greenpeace protestaba en 1985 contra las pruebas nucleares francesas. Estaban en Nueva Zelanda y se dirigían a Mururoa, pero la inteligencia gala creyó que dándoles «un escarmiento» lograrían sofocar el entonces incipiente movimiento ecologista. El resultado de la operación fue todo lo contrario. El hundimiento del Rainbow Warrior y sobre todo la muerte de Pereira indignó a la opinión pública y sirvió para despertar la conciencia ecologica. 25 años después, Greenpeace vuelve a contar la historia a través de sus protagonistas y con imágenes.

 

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Peter Wilcox, capitán del buque, Steve Sawyer uno de los colaboradores y Bunny McDiarmid, una marinera recuerdan algunos de los momentos del ataque y la tragedia. «Hemos chocado con otro barco», recuerda Wilcox que pensó. Pero entonces echó un vistazo por el ojo de buey de su camarote, vió «!las luces del muelle Marsden» y se dió cuenta de que el barco está atracado. Pero algo no iba bien. «Los ruidos indicaban algo extraño. Todavía en el catre busqué mis gafas. No estaban. Durante cuatro años en alta mar nunca se habían caído de donde las dejaba colgadas. Me levanté y ví que en el camarote todo estaba patas arriba.

Martini Gotje, el primer oficial, estaba al final de las escaleras que conducían a los camarotes de abajo y le pregunté si todo el mundo estaba despierto, él me contesto que sí. Entonces fue cuando estalló la segunda bomba, ¡justo debajo de nuestros pies! y ordené abandonar el barco?. Sólo habían transcurrido un par de minutos entre las dos explosiones. Me quedé de pie observando el barco desprendiendo todas esas burbujas. Entonces fue cuando Davey dijo que Fernando estaba abajo. Recuerdo que discutí con él, le dije que se equivocaba, que Fernando había ido a la ciudad, como hacía siempre. ?l me dijo: no, Fernando está ahí abajo».

Un reportaje de la propia ONG en 2007 reconstruyó toda la historia del ataque a su barco y el hundimiento. Y en Flickr se pueden ver imágenes de la conmemoración del XXV aniversario, de la tripulación tomadas por Fernando Pereira, otras del propio fotógrafo fallecido a bordo, del puente de mando y de los restos en el fondo del oceáno.

https://video.google.com/videoplay?docid=4044431682222608151

Por otro lado Greenpeace ha anunciado la construcción de un nuevo buque insignia. Será la tercera generación de «Guerrero del arcoiris» que surque los mares. El primero que la ONG construya desde cero y el más ecológico de la saga: un velero de alumnios de 58 metros de eslora, 11,30m de manga y con mastiles que se elevarán a 54m. Dentro podrá acomodar hasta 32 personas. Ya se ha colocado la quilla en Gdansk (Polonia) y se espera que esté listo en 2011.

Tendrá un enlace satélite, que proporcionará una conexión de banda ancha. Esto permitirá al mundo tener acceso directo a las imágenes de las acciones y el contacto con la tripulación y que millones de personas se conviertan en guerreros del arco iris de manera virtual. Y para facilitar las acciones se construirá un helipuerto propio en la zona de popa y una gruas especiales que permitirán un rápido descenso de las zodiacs.

El nuevo Rainbow Warrior dispondrá de cinco velas que le darán una superficie vélica de 1.290 millas cuadradas y tendrá también motores diésel de bajo consumo para navegar en condiciones meteorológicas adversas. La autonomía prevista son 4.500 millas náuticas (8.300 kilómetros).

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E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. «El final de una era» es un adagio desgastado por el uso, pero en este caso es apropiado: el último de los viejos Demócratas del Sur ha muerto.

El Senador Robert Byrd se había arrepentido hacía tiempo, por supuesto. De Virginia Occidental, falleció este lunes a los 92 años y lamentó profundamente su pasado segregacionista, que incluía un año como miembro del Ku Klux Klan y al menos varios más como simpatizante del Klan. Con el tiempo se convirtió en un apasionado defensor de los derechos civiles, y fue uno de los partidarios más acérrimos de la legislación que convirtió en fiesta nacional el cumpleaños del reverendo Martin Luther King Jr.

Pero eso fue después de la epifanía personal de Byrd. En medio de lo que seguro será una avalancha de elogios sinceros a toda una vida de servicio a la nación, es importante señalar que la suya es una historia de cambio y redención – y que Byrd y su partido tienen un pasado vergonzoso a superar.

En la primera campaña de Byrd a la Cámara en 1952, su rival hizo público un escrito que Byrd había remitido al maestre imperial del Klan en 1946. La fecha es relevante porque Byrd dijo haber cortado sus vínculos con la organización racista – que hoy llamaríamos grupo terrorista – en 1943. «El Klan hace más falta hoy que nunca, y estoy impaciente por contemplar su renacimiento aquí en Virginia Occidental», escribía Byrd.

Corrían los tiempos en los que el Sur era un sólido bastión Demócrata – y en que la postura socorrida de los Demócratas del Sur consistía en defender la segregación de las razas. En 1964, Byrd se unió a otros miembros de su partido, dirigido por Richard Russell, de Georgia, para intentar tumbar la Ley de Derechos Civiles. Por aquel entonces, a los aspirantes a obstruccionista se les exigía protagonizar un veto legislativo en lugar de amenazar con usarlo simplemente. Byrd dirigió el pleno del Senado durante 14 horas en un intento en última instancia tan inútil como la batalla final en Gettysburg.

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«Los hombres no son creados iguales hoy, y no eran creados iguales en 1776, cuando se redactó la Declaración de la Independencia», anunciaba Byrd a gritos durante su diatriba. Los hombres y las razas de los hombres difieren en apariencia, constitución física, fortaleza física, coeficiente intelectual, creatividad y visión».

Byrd también se opuso a la Ley Electoral de 1965 y a la mayoría de los programas de Johnson para combatir la pobreza, diciendo que «podemos sacar de los barrios obreros a la gente, pero no podemos sacar el barrio obrero de la gente».

De 1961 a 1969, Byrd presidió un subcomité del Senado que tenía un enorme control sobre las cuestiones administrativas locales del Distrito de Columbia. Apoyó destinar más fondos federales a los servicios locales, pero también indignó a los activistas locales con una cruzada en toda regla por sacar de los programas sociales a los receptores de la ayuda sin un derecho claro a ella.

«Tenía una forma de hablar más fluida que la mantequilla», recuerda el reverendo Walter E. Fauntroy, el primer parlamentario del Distrito al Congreso, sin derecho a voto, «pero llevaba el conflicto en el corazón».

Ese espíritu marcial se hizo patente en 1968, cuando estallaron los disturbios tras el asesinato de King. «Si hace falta el ejército, la Marina, las Fuerzas Aéreas, los Marines para poner en su sitio a los gamberros, que así sea», dijo. Bueno, tenía una especial habilidad con la palabra.

La trayectoria de Byrd – de segregacionista amargado a amado decano del Senado – es en realidad un relato esperanzador quintaesencia de la historia americana. Era un hombre de su tiempo, y sus opiniones en materia racial seguían de cerca a las opiniones de los electores a los que tan lealmente representó. Hubo un tiempo en que iguales pero lejos era la postura generalizada entre los blancos el Sur, y el hecho de que las primeras palabras y obras de Byrd resulten tan chocantes hoy es testimonio de lo lejos que ha ido el país.

La carrera de Byrd es también un recordatorio de que ningún partido político tiene el monopolio de la sabiduría o la virtud. Fueron los Demócratas del Sur los que trataron desesperadamente de negar la igualdad a los afroamericanos, y fue el voto de los Republicanos del norte lo que ayudó a aprobar la histórica legislación. Los blancos del Sur cambiaron de partido haciendo del Sur un bastión del Partido Republicano. ?sta ha sido la situación desde hace décadas – pero no durará para siempre.

La semana pasada, en mi estado natal de Carolina del Sur, un afroamericano llamado Tim Scott derrotó al hijo de Strom Thurmond en las primarias Republicanas por un escaño en la Cámara. Con la candidatura Republicana a la gobernación se alzó Nikki Haley, de ascendencia hindú y llamado «paki» por uno de los críticos Republicanos. En Alabama, el Representante Artur Davis no logró ser el primer afroamericano en hacerse con la candidatura Demócrata a la gobernación – sobre todo porque dio por sentado el apoyo del voto afroamericano.

La sorprendente carrera de Robert Byrd nos recuerda que los tiempos cambian que es un gusto. Y la gente también.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

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Diarios británicos como The Guardian y Daily Telegraph, alemanes como el Frankfurter Allgemeine Zeitung y Frankfurter Rundschau, italianos como Il Messagero o La Stampa y hasta holandeses se fijan en como el triunfo de España en Sudáfrica parece haber impulsado una unidad nacional impensable hasta ahora. La prensa extranjera subraya como pese a la diversidad y las tensiones nacionalistas, el país entero parece disfrutar en conjunto de la victoria. Aunque se preguntan ¿hasta cuando?

 

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The Guardian en un editorail considera que el triunfo de España en el Mundial de futbol puede ayudar a crear una base para tener un identidad española. «Es posible que el campeonato mundial de futbol cambie esto y devuelva cierto grado de unidad a España. Por un instante, el domingo por la noche, ciertamente parecía que esto podía ser posible. Había banderas españolas y alegres multitudes en Barcelona y en Madrid; los pocos avinagrados que decían que iban a favor de los holandeses cambiaron de opinión en su mayoría?. ??De todas formas, los retos que tiene España son grandes: sus fronteras albergan gente de muy diferentes identidades nacionales, que hablan lenguas distintas y que poseen una variedad de constituciones autónomas. El país también tiene un pasado reciente de dictadura y un pasado nacionalista. Todo esto incentiva la fragmentación.? dice también el texto.

Por su parte el Daily Telegraph habla de «futbol político que une a España» y considera que la Copa del Mundo ha demostrado que «el país puede dejar a un lado sus diferencias regionales y permanecer unido en la victoria.» El artículo explica como la celebración fue masiva incluso en Cataluña donde el día antes de la final, se celebró la manifestación nacionalista en protesta contra la sentencia del Constitucional. Y cree que  Zapatero puede usar el triunfo para «diluir lo que amenaza con ser una disputa política con los nacionalistas catalanes. Ayer, cuando cientos de miles de fans ondeaban banderas para rendir homenaje a sus campeones, España parecía ser un país feliz. Permanecerá así al menos hasta que la resaca lo eche abajo?.

El Frankfurter Allgemeine Zeitung también subraya el efecto unitario del triunfo y la celebración: «España ha despertado el lunes con una refrescante sensación de unidad en la variedad. Ha sido un regalo del deporte a una nación llena de dudas sobre sí misma. Un regalo del que podrían tomar ejemplo todos los políticos, también los que se sitúan en los bordes separatistas. El fútbol como inofensivo delirio colectivo hizo olvidar durante semanas la otra España fatalista, confusa y sacudida por la crisis económica y los conflictos entre nacionalidades.»

En el Frankfurter Rundschau creen sin embargo la unidad solo existirá en el triunfo: ??El fútbol puede crear bonitas ilusiones. También la ilusión de una nación española unida. Nunca se han visto tantas banderas españolas en las calles; normalmente, los españoles ven sus símbolos nacionales con una serenidad similar a la de los alemanes. También en Cataluña ondeaba la roji-gualda desde los Balcanes, al lado de la catalana. La victoria de la Roja no hará cambiar la división española»

En La Stampa analizan como la fiesta está revitalizando a Zapatero y la unidad de España: «El truco ha funcionado, como el uso político de la bandera nacional, un símbolo que hasta ahora pertenecía sólo a la derecha y que ha servido para contener los fuertes separatismos. ¿El eslogan más repetido? ??Yo soy español??. Aunque en el séptimo cielo, España, único país que no tiene un himno debido a la oposición de nacionalistas catalanes y vascos, ha demostrado su diversidad.»

Il Messaggero reflexiona sobre la capacidad del deporte para crear una mejor imagen de España: «Ahora le resulta fácil a Zapatero invocar la unidad y la creatividad de España, y exhortar al país a identificarse en el estilo de la selección nacional. La España vencedora del Mundial también ha sobresalido en los últimos años en otros deportes, consiguiendo proyectar la identidad de un país joven, dinámico, y atraer atención, simpatías y capitales.»

Y desde Holanda, rival de España en la final, el Financieele Dagblad destaca que parecen haber desaparecido las discordias: «Tras la victoria en la final de la Copa del Mundo aparece aquí y allá la bandera nacional incluso en Barcelona, la capital de Cataluña. Un suceso extraordinario en un país donde las regiones están fuertemente divididas. Los españoles parecen haber prestado atención al mensaje político del entrenador Vicente del Bosque. Este había dicho que la unidad de su equipo le gustaría verla reflejada en todo el país.»

 

Celebración en Barcelona
(Foto: Flickr/Horacero)

El triunfo en el Mundial y la masiva celebración ya en España siguen copando las portadas de los medios de todo el planeta. Incluso los diarios de EEUU, una país de poca tradición futbolística, se han volcado con la noticia y la han considerado tema central de portada en las ediciones impresas. Tomando prestado el titular del New York Times, radiocable.com ha seleccionado algunas de las mejores y más impactantes portadas de estos dos días que muestran como el fútbol es capaz de generar un impacto global de tal calibre que ha colocado a «España en la cima del mundo».

Incluso un diario económico como el Wall Street Journal optó por una imagen de Iniesta y el titular «Un gol, dos destinos: el reinado de España y la agonía de Holanda». El Washington Post por su parte optó por una gran foto de españoles celebrando el triunfo para justificar su titular «Larga espera y celebración extásica». El International Herald Tribune por su parte dedica la gran foto de portada de su edición del martes al paseo triunfal por Madrid de los «Campeones de la Copa del Mundo».

En Europa, medios de Reino Unido, Francia, Alemania e Italia también han dedicado el grueso de sus portadas a «la Roja». Y algunos han destacado por su originalidad. El británico The Times ha «teñido» su cabecera con los colores españoles y BIld se ha desmarcado del resto al elegir la impactante imagen de la patada de De Jong a Xabi Alonso para ilustrar «la batall». Otros como el Frankfurter Allgemeine, Liberation o La Stampa también destacaron el triunfo.

El triunfo de España y la celebración multitudinaria ha seguido protagonizando la actualidad en medios de Iberoamérica, algo esperado dada la vinculación con España y la pasión por el futbol que se vive en dicho continente, y en otros lugares menos previsibles como Israel o el Golfo Pérsico.

De todos los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), España es el que ha registrado un mayor descenso en la entrada de inmigrantes en sus fronteras. En 2008 la caída fue de un 43% con respecto al año anterior -391.000 frente a los 632.300 que llegaron en 2007-.  Los datos son parte del informe International Migration Outlook 2010 de la OCDE que calcula que de media el flujo de la inmigración descendió en los países miembros un 6% en 2008, lo que supone 4,4 millones de personas menos.

 

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El descenso en la entrada de foráneos en España se sitúa muy por delante del resto de los 31 países de la OCDE. Solo la República Checa, con un 27%, Italia (26%) e Irlanda (24%) han experimentado un retroceso similar al español. En el Reino Unido bajó «solo» un 5%, mientras que en EEUU subió un 5%. Y segun el presidente de la OCDE, Ángel Gurría, todo indica que el flujo va a seguir reduciéndose también en 2010. [ver resumen en español pdf]

El informe evalua el impacto de la crisis en la inmigración y cree que los efectos han sido «desproporcionados». En los cinco años anteriores el flujo de entrada había ido creciendo de manera ininterrumpida un 11% de media.

Los expertos creen que golpe de la crisis ha sido tan duro para los inmigrantes llegados a España a causa de la sobrerrepresentacion de este colectivo en los sectores más afectados por los problemas económicos, especialmente la construcción.

La OCDE recuerda en cualquier caso que para salir de la crisis «los inmigrantes no son el problema, sino parte de la solución» y considera clave a este colectivo para lograr un crecimiento económico a largo plazo.

Un premiso de residencia
(Foto: Flickr/Andres Rueda)

Nacho Escolar en su blog:

«Metro de Madrid se gastó en cuatro años 51 millones de euros en publicidad y ahora quiere recortar 7,9 en salarios de sus trabajadores. Como contó ayer en Público Pere Rusiñol, la mitad de esa pasta la gestionó Carat, una empresa que, casualmente, presidió el ex portavoz de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez. También por casualidad, desde que Esperanza Aguirre gobierna en Madrid el presupuesto en publicidad del Metro se ha multiplicado por tres; es diez veces mayor que lo que gasta el de Barcelona…» [sigue Nacho Escolar]

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Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. Durante algún tiempo a principios de este año, pensé que el Senador Michael Bennet tenía que ser el mayor gilipollas de Washington. Venía pasando algún tiempo en Colorado, ingiriendo a diario los anuncios de campaña de Bennet en los que se presentaba como un parroquiano anti-Washington. En un anuncio, aparecía de pie — con la ropa convencional — delante del Capitolio y denunciaba a Washington. El anuncio pasaba entonces a mostrar a un Bennet con ropa informal de pie en Washington County, Colorado, que tiene problemas reales y gente real que sabe realmente cómo resolver esos problemas reales siempre que el otro Washington (el irreal) les deje en paz. Cambio de canal. ¿Quién es este gilipollas?

Después de un rato, me dirigí a mi portátil y reuní información acerca de este tal Bennet. Se trata del mismo novato senador por obra y gracia de ser elegido para reemplazar a Ken Salazar, nombrado por el Presidente Obama para ocupar el desagradecido cargo de secretario de interior. (Bienvenido al Golfo, Ken.)

Pero a medida que iba leyendo me impactó – y quiero decir exactamente eso – descubrir que Bennet había sido el admiradísimo superintendente del sistema escolar de Denver, banquero de inversión de gran éxito, jefe del gabinete del alcalde de Denver, ayudante del gobernador de Ohio, licenciado de la Wesleyan University y la Facultad de Derecho de Yale… y creció, nada menos, que en Washington, donde su padre, Douglas J. Bennet, había sido un veterano miembro de la administración y diplomático. El senador nació en Nueva Delhi, donde el padre formaba parte del gabinete del embajador estadounidense, el ilustre Bowles Chester. (Que los fanáticos que dicen que Obama no nació en suelo estadounidense tomen nota).

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Me quedé de piedra. Este no era el tipo que venía apareciendo en televisión — no había nada sobre su educación, su experiencia, su tiempo en el extranjero o que sus abuelos sobrevivieron al gueto de Varsovia. Era, a mi parecer, el perfecto candidato al Senado — familiarizado tanto con la política nacional como con los asuntos exteriores, de mundo, educación superior y procedente de una familia cuyos logros tienen que suponer una rica herencia. Pero, dado que Bennet se enfrenta a unas primarias, y siempre que sobreviva, a unas generales, no se puede mencionar ninguna de estas cosas. En el clima político actual, es imprescindible que el candidato inteligente oculte sus credenciales. Tenemos que valorar la ignorancia.

Hubo un tiempo en que se suponía que un senador estadounidense era conocedor y consciente de los asuntos exteriores. Hubo un tiempo en que se suponía que un senador estadounidense había de ser una persona de cierta sofisticación, erudición y una buena dosis de materia gris. El propio Colorado estuvo representado no hace tanto por Gary Hart, célebre por su intelecto e ideas, y los igualmente inteligentes Tim Wirth y Haskell Floyd. No se consideraba escandaloso tener nociones reales de cómo funciona Washington y defender ideas ancladas en la realidad.

En contraste, hoy tenemos políticos que carecen de las nociones más básicas de la administración pública. En Nevada, Sharron Angle se ha alzado con la candidatura Republicana al Senado desposando las ideas de suspender paulatinamente la seguridad social y derogar el impuesto sobre la renta, así como abolir ese objetivo que se resiste a los conservadores, el Departamento de Educación. De igual forma, en Connecticut, Linda McMahon, antigua magnate de la lucha libre, está contratando publicidad que es tan numantinamente hostil a Washington que se diría que es anarquista. En Arizona, Andy Goss, candidato Republicano al Congreso, sugiere la idea de obligar por ley a todos los congresistas a residir en un cuartel. Esto podría resultar duro a las esposas, los hijos y el viejo cocker spaniel, pero qué menos. Hoy en día, todas las ideas tienen la misma validez.

La obstinación de Bennet con sus estelares credenciales supone algo triste — el colapso de la élite. Gente que debería ser capaz de reconocer imposibles – que, de hecho, los reconoce — se agolpa junto a cavernícolas políticos, pensando poder ser la asocial del baile fiscal y todavía poder volver a casa con su integridad intacta. La élite – equivocada a menudo, imprudente con frecuencia — no es despreciada por sus errores sino por sus credenciales mismas. Es mejor no tener ni idea que saber mucho. De esta forma, el ciudadano medio tiene una administración a su propia imagen — un perfil que nadie aceptaría en un dentista.

Puede que Bennet haya cambiado su imagen televisiva desde que estuve por última vez en su estado. De cualquier manera, desde entonces le he conocido en persona y le encuentro una persona afable, de buen humor — e inteligentísima. Le votaría sin dudarlo. Tiene los conocimientos, la experiencia y los valores adecuados — que vienen a ser los míos. Me equivoqué con él. No tiene un pelo de gilipollas. Simplemente se hace pasar por uno delante de las cámaras.

Richard Cohen
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E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington : Es raro lo poco que hemos oído últimamente a los escépticos negar que el cambio climático sea real. ¿Qué pasa, gente? ¿Insolación? El calor venusiano que viene sufriendo este verano gran parte del país casi basta para convertir a todo hijo de vecino en un convencido del calentamiento global. Casi, pero no del todo: la honestidad me obliga a reconocer que unas cuantas semanas de máximos de las temperaturas no constituyen prueba de nada. Los expertos del clima tienen que analizar datos que se extienden décadas y siglos para discernir lo que pasa realmente.

Por supuesto, las tormentas de nieve inusualmente cruentas que enterraron Washington entre otras ciudades de la costa este pasado invierno tampoco demuestran nada. Pero eso no disuadió a los escépticos del clima de presumir. El Senador James Inhofe, R-Okla., y su familia llegaron a construir un iglú en el Capitolio y a colgarle el cartel «Nueva Residencia de Al Gore?. ¿Va a pedir disculpas al Nobel, Senador?

No, eso sería esperar demasiado. Un deseo más realista es que la ola de calor asfixiante convenza a aquellos que se sienten tentados de tragarse el discurso sin contenido de los escépticos — «¡El calentamiento global es un fraude! ¡Los defensores del socialismo se lo inventan! ¡Es una conspiración!» — de sopesar las pruebas científicas con mente abierta.

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Ahora sabemos que la correspondencia sustraída a los ordenadores de los investigadores del clima que el pasado año los escépticos tachaban de indicio revelador, en la práctica no llega ni a indicio. Los correos evidencian que los científicos pueden ser mezquinos, envidiosos y vengativos — pero no sugieren ninguna manipulación de los datos, según la información difundida el pasado miércoles por un panel de notables de Gran Bretaña, donde fueron pirateados los correos electrónicos. Dos investigaciones anteriores han exonerado de igual manera a los científicos del clima de fraude y han validado sus métodos.

También sabemos, según la Agencia Nacional del Mar y la Atmósfera, que «las temperaturas terrestres y oceánicas globales combinadas» en mayo fueron las más cálidas que se han registrado. En la práctica, informaba la Agencia, el período entero de enero a mayo, de media, fue el más cálido desde que se empezaron a recoger datos en 1880.

No, eso no basta para cerrar la cuestión. Pero seamos realistas. Realmente no hay mucha discrepancia entre los científicos en torno a si el clima se está volviendo más cálido o no. Durante los 100 últimos años más o menos, tenemos registros exactos de temperatura para comparar con las medidas actuales. Durante los siglos anteriores, tenemos pruebas indirectas pero convincentes de que el mundo se está volviendo más cálido.

¿Tiene la culpa la actividad humana? Casi seguro, a menos que haya algún defecto fundamental en nuestra interpretación de la química y la física. Los científicos entienden la forma en que actúan las moléculas de dióxido de carbono para atrapar el calor. Ellos saben – no a través de la deducción, sino a partir de la medición directa de la composición de las burbujas de aire atrapadas hace mucho tiempo en el hielo ártico y antártico — que hay más dióxido de carbono en la atmósfera hoy que en ningún momento del último medio millón de años, puede que del último millón. La explicación más simple y lógica del motivo de que de pronto haya tanto dióxido en el aire es que los seres humanos lo han puesto allí consumiendo combustibles fósiles. Eso es lo que ha cambiado.

Los expertos que mejor comprenden estos fenómenos son a veces culpables de exageración — en la práctica, parece que nunca se han encontrado un escenario apocalíptico que no fuera de su gusto. A menudo suenan arrogantes, farisaicos y hasta histéricos clínicos. Los hay que, cuando son desafiados a defender sus datos o conclusiones, parecen tachar ese escrutinio no de parte normal y necesaria del proceso científico sino de amenaza a la civilización humana y todo lo bueno y cierto.

Así que, sí, hay unos cuantos capullos engreídos en la primera línea de la batalla del cambio climático. Ya los conocemos. Pero el hecho de que haya científicos del clima que sean excéntricos compañeros de mesa no cambia la forma en la que materia y energía interactúan a nivel molecular — y no altera esas lecturas de la temperatura en ascenso.

Es hora de poner fin al estúpido «debate» en torno a si el cambio climático es real. He aquí una pregunta mejor: ¿sería más adecuado que la humanidad gastara, digamos, 1 billón de dólares, en reducir las emisiones contaminantes y salvar así miles o millones de vidas que se podrían perder debido a la sequía o el ascenso de los niveles del mar o lo que quiera que pase a finales de este siglo o el que viene? ¿O gastar ese dinero en proporcionar agua potable en lugares como el Congo o Bangladesh, salvando miles o millones de vidas ahora mismo?

Puede que la respuesta es que tenemos que intentar hacer las dos cosas. Pero al menos es algo digno de lo que debatir.

¿Los métodos de la ciencia del clima? No se esfuerce.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Sección en convenio con el Washington Post

Hoy la mayor parte de la prensa extranjera habla de España pero lo hace con fútbol, destacando la victoria de España en el Mundial. Es un hecho ineludible, incluso mas allá de la pasión deportiva pues ha sido asociado por algunos periódicos extranjeros al crecimiento económico de nuestro país.

Pero aunque el fútbol sea hoy el mejor embajador de España, no es la única noticia que se ha publicado en la prensa extranjera sobre nosotros. Los diarios hablan también de la maniobra del gobierno sobre las Cajas de Ahorros. El Financial Times, por ejemplo, publica un Editorial: ??Restaurar las cajas para recuperar su salud financiera?. Y afirma en el subtítulo: ??Se impone la disciplina de mercado en los bancos españoles?.

«La disciplina de mercado«, que se impone… -suena inquietante-…. Pero primero veamos el texto del diario:

??El gobierno español ha dejado de andarse con rodeos sobre el futuro de su sistema bancario. Durante los últimos meses, la actividad del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha sido febril. Obligó a fusionarse a las cajas de ahorros que estaban en apuros y apuró al gobierno alemán para que accediera a la publicación de test de solvencia europeos. Esta urgencia es a la vez algo bien recibido y una necesidad. El crack inmobiliario español reclama víctimas y hay poco tiempo que perder para poner a los bancos más vulnerables en un equilibrio sostenible. El dolor de cabeza mayor de Zapatero sigue siendo las 45 cajas de ahorros pues muchas de ellas están expuestas fuertemente al sector inmobiliario. Es posible que la fusión a la que el gobierno les ha obligado alivie la debilitada salud de algunas, pero lo que se necesita más es que recuperen la salud?.

??Es positivo que el gobierno esté promulgando una ley destinada a diluir la influencia de los políticos locales. Si las cajas desean permanecer en el sistema bancario, tendrán que crear estructuras de accionistas en las que los peces gordos tendrán un tope del 40% de los votos. A los cargos electos y funcionarios del gobierno se les prohibirá sentarse en los consejos de administración. La ley potencialmente da poderes al ??Frob??, fondo español para la reestructuración bancaria ordenada, para seguir adelante con la reforma de las cajas estén o no estén de acuerdo los peces gordos. La paralización de instituciones acarrearía la reorganización de acreedores e inyecciones de capital. Mucho dependerá de lo duro que desee ser el Frob. Pero con suerte, esto abre el camino a ofertas que generen el tipo de ahorros que tiene como resultado organizaciones financieras más sólidas. Si es así, España será el ganador?.

El Financial Times celebra sin rubor «una ley destinada a diluir la influencia de los políticos locales» en esos bancos y seguramente como afirma el texto, también lo celebran «los mercados». Pero ¿deben alegrarse los ciudadanos?

Frente al Financial Times, la organización Attac cree que no:

Attac alerta de que con ese movimiento sólo se beneficiará a los grandes culpables de la crisis:

Resulta patético […] que el Presidente del Gobierno manifieste como algo positivo excluir a los representantes de los ciudadanos -elegidos democráticamente- de la gestión de las Cajas de Ahorros y, por tanto, de una parte importante de la economía. Ese mismo responsable político, y diferentes escalones representativos de su partido, no hicieron nada por limitar el poder de las oligarquías locales y provinciales del ladrillo, verdadero cáncer de las Cajas de Ahorros. […]

Las Cajas, en su origen, fueron el banco ??de los pobres?: del campesinado, los artesanos, los obreros y obreras, y de los pequeños negocios locales. Hoy, de prosperar el nuevo decreto cuya urgencia no comprendemos, más que en la línea de evitar el debate social, se convertirán en bancos […]

[Mas noticias de España vista por la prensa extranjera en «Nos Miran»]

Medios de Francia y Alemania han hecho una lectura político-económica de la victoria española del Mundial. Analizan las expectativas de muchos españoles -gobierno incluído- de que el éxito se traduzca en un impulso que ayude al país a salir de la crisis y de sus problemas económicos. Sin embargo La Tribune, Der Spiegel y Die Welt dudan de que ganar el Mundial vaya a tener un impacto beneficioso en la economía de España a medio-largo plazo.

Celebraciones por la victoria
(Foto: Flickr/Jansolo)

Un artículo de La Tribune titulado «En España, el deporte atenúa los reveses económicos» comentan que el presidente Zapatero contaba con sus deportistas para recuperar la confianza del país. El texto empieza diciendo: «Una buena noticia llegada del ámbito deportivo para hacer olvidar la evolución preocupante de la situación económica. El jefe del gobierno español la esperaba con todas sus fuerzas desde que la selección de su país accedió a la final de la copa del mundo de fútbol. Además, el país está al borde de la crisis política. José Luis Rodríguez Zapatero está en el punto más bajo de popularidad».

Sin embargo el rotativo frances se hace eco de las opiniones de Alberto Penades, consejero técnico del CIS, que cree que el triunfo solo servirá de «aliento episódico» a la moral española y no tendrá ningún efecto estructural a medio plazo. «Echa por tierra las esperanzas que podría albergar Zapatero: ??Una victoria no tendría ningún efecto sobre la opinión pública. Simplemente, esta clase de acontecimientos ayuda a que las malas noticias pasen más desapercibidas?? Malas noticias que necesariamente resurgirán cuando, entre el miércoles y el jueves, se celebre en el parlamento el debate sobre el estado de la nación?.

Por su parte Der Spiegel, cree que el Mundial es una «distracción bienvenida ante la dura realidad económica a la que se enfrenta el país. Pero la euforia poco puede hacer para mitigar las devastadoras consecuencias del crack inmobiliario que ha llevado a muchas familias a enfrentarse con la ruina». Y citan a Fernando Herrero de ADICAE que cree que solo será un alivio temporal para la gente.

Y el diario aleman Die Welt incluye una crónica en la que explica que ??España actualmente sólo celebra victorias en el césped?. El artículo asegura que  ??Para el presidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el último fin de semana probablemente haya sido todo menos puro deleite -a pesar de que sus futbolistas hayan alcanzado el mejor resultado de su historia-. Se acaba de dar a conocer que los bienes inmuebles en España siguen estando drásticamente sobrevalorados: tan solo otros dos países presentan unos mercados similarmente vulnerables.»

El artículo se fija también en los problemas del mercado financiero: «Los bancos advierten además que el abastecimiento con créditos podría volver a estancarse por la falta de liquidez. El número de créditos sucios en los libros de cuentas aparentemente sigue aumentando. A medio plazo, esto refleja unas perspectivas bastante lúgubres para la península.?