Zapatero declara la guerra a la CEOE, cuenta EL PAIS. La Moncloa está convencida de que la patronal ha provocado la ruptura en connivencia con el PP y para negociar en otoño en condiciones más favorables :

 Zapatero no va a esperar más. […] De las medidas comprometidas en la negociación con la CEOE sólo acometerá las que considera beneficiosas para el interés general. […] el Consejo de Ministros del 13 de agosto aprobará como medida más urgente la ampliación de los subsidios para los parados que hayan agotado el desempleo y presentará el primer informe sobre la Ley de Economía Sostenible,[…] Propuestas para generar empleo y sentar las bases de un nuevo modelo económico alternativo al ladrillo.

y Díaz Ferrán se pone chulo: «Espero que se le pase pronto el berrinche al presidente»

Los secretarios generales de UGT y CC OO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, atribuyen la ruptura del diálogo a las presiones del PP. Toxo declaró que el principal cambio de actitud se produjo tras un encuentro con Mariano Rajoy…

Vergara en Público lo retrata perfectamente

El fuego provoca pérdidas humanas terribles y consecuencias económicas multimillonarias.

Según denuncia Greenpeace, el cambio climático está contribuyendo a que los grandes incendios sean más virulentos y más incontrolables en España.

Y no es todo. La reducción de la actividad agrícola, el abandono del mundo rural, y los cambios en las políticas de suelo son algunas de las causas que hacen que cada vez sean más numerosos y grandes los incendios en España. Por otra parte, como recuerdan los expertos, «el 95 por ciento de los incendios que se producen en España son intencionados»

¿Pero que hay de nuestra falta de concienciación? Cada ciudadano, cada habitante de pueblo, cada agricultor, es un poco responsable de lo que ocurre.  Hemos mirado para otro lado. Creemos que conceptos como el progreso, la riqueza y la prosperidad no tienen márgenes y lo justifican todo, dan derecho a todo.   Creemos que podemos cambiar el entorno, modificar el curso de los rios y sustituir bosques por cultivos para pasto.  Pero Roma está en llamas aunque muchos no quieran creerlo, y cada vez queda menos tiempo para hacer algo.

La reducción de la actividad agrícola, el abandono del mundo rural, y los cambios en las políticas de suelo son algunas de las causas que hacen que cada vez sean más numerosos y grandes los incendios en España.

Hay, sin embargo, un factor nuevo, que lo agrava: el Cambio Climático, como denuncia Greenpeace. En los próximos días la Organización ecologista hará público un informe con los detalles del estudio.

A excepción del año pasado que fue más fresco, la tendencia de los últimos es clara: Los grandes incendios forestales, los mayores de 500 hectareas, son cada vez más numerosos, dice la organización ecologista en su web:

Numerosos estudios apuntan a que este cambio de tendencia en el perfil de los incendios está  relacionado con el calentamiento global y la alteración del régimen de precipitaciones, por lo que es de esperar que si no cambian las condiciones climáticas este tipo de incendios se convierta en algo más habitual en las estaciones secas, -dice  Greenpeace

Eso a pesar de que cada vez tenemos más medios, y técnicamente más eficaces para luchar contra los incendios. Pero la temperatura media de nuestro país ha aumentado hasta casi alcanzar un grado más. A menudo unos pocos grados de temperatura es lo que marca la diferencia entre que una chispa queme una región entera o se ahogue entre la humedad.

Política y judicialmente además, aunque se avanza algo, seguimos siendo muy poco contundentes como señalaba el pasado año un informe de la misma organización :

? Sólo el 0,1% de los responsables de incendios forestales en España acaba siendo juzgado. Eso es, uno de cada mil.

? Sólo el 5,49% de la superficie quemada durante esos años ha tenido como consecuencia una sentencia condenatoria.

? Sólo se ha juzgado a los responsables del 3,5% de los Grandes Incendios Forestales que se han producido en España en el periodo 1996-2005.

«En España el despido libre ya existe, lo que pasa es que es caro».

La frase la ha pronunciado «con sorna» -según EL PAIS- un representante de la CEOE. ¿Que es lo que le parecerá divertido, que el despido sea libre o caro?

Nadie debería frivolizar con un asunto que provoca tanta angustia. Cualquier persona que ha vivido el despido de un miembro de la familia sabe lo que es. Un despido es un terremoto que provoca ansiedad, tensión, preocupación,  e incluso puede desembocar en depresión. Es increible esta insensibilidad por gente que se dice defensora de la familia. Por eso debemos protegernos de la forma más contundente posible ante las arbitrariedades de ciertos empresarios.

Tras la polémica, la CEOE ha negado haber propuesto el despido libre. Dice, pero no dice lo que dice. Porque acto seguido ha «reiterado su convencimiento de que son imprescindibles reformas estructurales» para afrontar la crisis y advierte de que cualquier acuerdo que no cuente con estos cambios en profundidad «estaría vacío de contenido».

Tanto si lo han propuesto de facto, como si solo lo están insinuando, cabe recordarle a la CEOE que son las urnas quienes determinan las políticas que la sociedad desea poner en marcha. Si le gusta a Díaz Ferrán como si no le gusta. Recuerde: usted no nos representa. Es que parece que se le olvida.

El periódico italiano L??Unitá ha publicado un texto de Loretta Napoleoni titulado: ??Revolución española. De la energía verde a la economía sostenible. El tesoro de Zapatero?. Según la autora, ??España se prepara a la presidencia de la UE con la creación de un instituto de investigación, Fundación Ideas, y un comité científico de expertos, dispuesto a abordar temas como la pobreza en África. Y mientras en Italia se vuelve a la energía nuclear, España apuesta por la energía eólica. El Presidente español ha mantenido las promesas, comenzando por la de las mujeres en el gobierno?

??La socialdemocracia española se prepara a la presidencia de la UE con la creación de un Instituto de Investigación, Fundación Ideas, y un comité científico de expertos del que forman parte Premios Nobel, activistas verdes, grandes nombres de la sociedad civil mundial, médicos que trabajan en los países pobres. Los temas son los siempre preferidos por Zapatero: la lucha contra la pobreza en África, la creación de una economía sostenible que no destruya el planeta y, naturalmente, la lucha contra la recesión. Bastan pocos nombres de los miembros del Comité (Torsten Wiesel, Helen Coldicott, Aminata Traoré, Pedro Alonso) y los objetivos indicados para confirmar el espíritu progresista del gobierno español, una administración social-democrática, acaso la única en Europa que sigue persiguiendo principios de igualitarismo. Incluso por otros motivos, estamos a años luz de Italia?.

? A pesar de la crisis, en España hay esperanza y gran admiración por un líder joven pero preparado y sobre todo atento. También estamos muy lejos de la retórica imperial americana. Cuando el presidente Zapatero habla te mira directamente a los ojos y dice no sólo lo que piensa, sino también lo que se propone hacer. Nada de triunfalismo; presidencialismo, pero con un profundo pragmatismo. ?sta es la fórmula vencedora, que exige una pregunta de fondo: ¿Qué podemos hacer por España y por Europa? En las tres horas transcurridas con el Comité Científico, Zapatero escucha atentamente a todos, toma apuntes, aprueba, reflexiona y al final, en el discurso de clausura, resume con admirable síntesis los temas presentados, encontrando un hilo conductor entre todos: el del compromiso político. Y mientras lo escuchaba, me preguntaba yo por qué no tenemos también nosotros un líder como Zapatero, por qué el New Labour en Gran Bretaña ha degenerado en la fotocopia del Thatcherismo, por qué Europa va hacia la derecha cuando el caos económico en que nos encontramos es fruto de la economía neoliberal que ciertamente no es de izquierda?.

??Olvídense de la soberanía. Gibraltar necesita su propio estatus en la Unión Europea?. Lo dice Paul Speller que fue vicegobernador de Gibraltar entre 1998 y 2002. La carta se publica en el británico The Times. El texto es revelador porque demuestra que sobre el Peñon giran aún demasiados tópicos:

??Es muy fácil presumir que la soberanía de Gibraltar es un juego de suma cero entre España y el Reino Unido, y sacar la conclusión de que, puestos a elegir, Gibraltar desea ser ??gobernado por Londres??. Pero este argumento está desfasado. Actualmente, Gibraltar es autónomo y el Gobierno británico conserva muy pocos poderes. El Gobernador, en su día símbolo del poder británico, constituye una figura ceremonial. Lo que desea el pueblo de Gibraltar es la tranquilidad y la protección de la bandera británica mientras gestiona por sí mismos sus propios asuntos con la menor interferencia posible del Reino Unido, que tiene responsabilidades sobre Gibraltar, pero pocas?.

??Ha llegado la hora de superar los siglos de debate sobre la soberanía y de empezar a buscar un nuevo e imaginativo estatus para Gibraltar en el seno de la UE, por el que no pertenezca ni a España ni al Reino Unido. El foro de conversaciones trilaterales es un paso en la dirección adecuada. Sea cual sea la solución, debe contar con la aprobación del pueblo de Gibraltar?.

En estos asuntos uno se da cuenta de la importancia de Europa como concepto. Una institución supranacional, sin cargas en la mochila de la historia, puede ser un objetivo para convivir disipando tensiones. Así que las palabras de Paul Speller, lejos de ser agraviantes, deberían ser consideradas una señal para la esperanza europea.

Anoche entrevistaron en Hora 25 al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya y al presidente golpista Roberto Micheletti. Javier Casal, que se ocupa estos días del programa en ausencia de Angels Barceló cuenta los detalles en su blog :

«…Fueron dos charlas interesantes pero no exentas de cierta tensión porque si el populismo de Zelaya resulta repugnante, escuchar al golpista Micheletti justificando la legalidad del golpe echando mano de uno de los artículos de su Constitución eso es ya sencillamente inadmisible e insultante para el que realiza la entrevista. […] El equipo de Roberto Micheletti llamó a la redacción al finalizar el programa reclamando una explicación por haberle llamado golpista y con la amenaza de emprender acciones legales contra la cadena y contra el entrevistador. Lo que el presidente golpista no sabe (los oyentes tampoco hasta ahora) es que además estuvo a punto de cruzarse en antena con el citado Manuel Zelaya en un improvisado cara a cara. Con Zelaya volvimos a contactar mientras Micheletti estaba en antena. Zelaya declinó la invitación…»

[sigue Javier Casal]

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. El discurso del Presidente Obama conmemorando el jueves el centenario de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color fue recogido ampliamente como «un correctivo disciplinario» dirigido a la América negra. «He notado que cuando hablo de responsabilidad personal dentro de la comunidad afroamericana, eso es destacado,» decía Obama durante una entrevista el viernes. «Pero entonces la otra mitad del discurso, en la que hablo de la responsabilidad pública… de alguna manera eso no es noticia.»

Estoy de acuerdo, pero pasa por alto la idea. La verdadera noticia no residía en el contenido sino en el continente: la principal organización negra de defensa de los derechos civiles de la nación estaba siendo interpelada por el primer presidente negro de la nación. Obama podría haber leído una nana y el acontecimiento seguiría teniendo relevancia.

Durante estos seis meses en el cargo, Obama ha aprovechado pocas ocasiones de abordar el tema de la raza de frente. Este momento era indefectible. Pero sus palabras acerca de las deficiencias que siguen castigando a la América negra se pronunciaron en una estancia llena de compromisarios de la NAACP que, de manera mayoritaria, recibieron una educación superior y tienen el riñón bien cubierto — hombres y mujeres que ya tienen elevadas expectativas de sus hijos y que saben cómo pedir cuentas a sus funcionarios electos. Totalmente ausente estuvo el segmento mayoritario de la comunidad negra que se ha quedado atrás.

«No subestimes el grado al que un discurso como el que pronuncié ayer se magnifica por toda la comunidad afroamericana,» me decía Obama en el Despacho Oval, donde un busto del reverendo Martín Luther King Jr. recorre la estancia con la vista en silenciosa advertencia. «La gente corriente va por ahí el viernes y se corta el pelo, se prepara para el fin de semana, están sentados en la silla del barbero y alguien dice ‘¿vísteis lo que dijo Obama ayer?’ Ello desata una conversación…. Y parte de mi objetivo en esto es asegurarme de que estoy dando mucha libertad a la gente para hablar de cosas de las que pueden haber hablado durante la cena pero que no se manifiestan en público.»

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Hace un siglo, cuando se fundó la NAACP, la América negra estaba bajo asedio — los linchamientos eran frecuentes, los disturbios raciales habían sacudido las principales ciudades y la segregación de Jim Crow se estaba oficializando por todo el Sur. Hoy, todo eso es historia que pasa al olvido. Algunos críticos han dudado de que siga habiendo un hueco todavía para una organización como la NAACP. Obama dice que sí — no sólo a título de representación política sino también dentro de los esfuerzos a nivel local por orientar a los jóvenes y mejorar los centros educativos con resultados desastrosos.

Obama representa dos tendencias que han vuelto cada vez más diversa a la comunidad afroamericana. ?l es hijo de un inmigrante de Kenia — en un momento en que gente procedente de África y el Caribe con educación superior viene a este país en cantidades récord. Y es bi-racial — el vástago de un tipo de relación que en muchos estados era ilegal hace tiempo.

«Creo que yo añadiría un tercer elemento… que es el relevo generacional,» decía Obama. «Si no hemos llegado ya a este punto estamos muy cerca, (el punto) en el que hay más afroamericanos que nunca han sufrido nada remotamente parecido a Jim Crow que afroamericanos que vivieron bajo las leyes de Jim Crow en este país. Eso, evidentemente, cambia la forma de ver las cosas.»

Un impacto de estos cambios, estoy seguro, ha sido hacer totalmente imposible identificar una única «agenda negra» o registrar un camino claro hacia el progreso futuro, la forma en que los fundadores de la NAACP entendieron el futuro. Pero tenemos que aceptar esta nueva realidad, porque no puedo discrepar con Obama cuando dice que la creciente diversidad de la América negra «es totalmente positiva.»

«Una de las formas en que pienso que el movimiento de los derechos civiles… se debilitó a sí mismo fue imponer una única forma de ser negro — ser negro auténtico. Y, como consecuencia, hubo todo un colectivo de jóvenes negros — y caí presa de esto durante un tiempo cuando fui adolescente — que pensó que para ser aceptado realmente había que ser de una manera concreta. Y la mayor parte de las veces era siendo anti-algo. Te definías siendo contrario a cosas en contraste con lo que defendías. Y creo que los jóvenes se dan cuenta ahora, ya ve, de que ser afroamericano puede significar todo un abanico de cosas. Hay todo un abanico de posibilidades ahí fuera de formas de vivir la vida, de valores que se quiere expresar, con quién se elige interactuar.»

Nadie podría argumentar en contra de las posibilidades. Pero hubo un tiempo en que nadie tenía que preguntar lo que se suponía que hacía la NAACP — cuando los estadounidenses negros, conviviendo con los obstáculos corrientes de la discriminación flagrante, tenían un objetivo común acuciante y evidente.

Obama decía: «Estoy convencido de que es importante que la comunidad afroamericana, en su diversidad, permanezca fiel a un único aspecto central de la experiencia afroamericana, que es saber cómo es estar fuera.

«Si olvidamos eso alguna vez, entonces creo que tendremos problemas. Entonces es cuando creo que habremos perdido nuestro rumbo.»

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Ellen Goodman

Premio Pulitzer al comentario periodístico.

 

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Ellen Goodman – Boston. Colecciono desde hace tiempo metáforas deportivas, pero nunca me imaginé que una reserva de coleccionista así saliera de una vista del Senado. Por momentos parecía más un torneo deportivo de primera división que la confirmación de un magistrado para ocupar una vacante en el Supremo. Podría haber organizado una porra para apostar el número de veces que los senadores iban a decir «evaluar jugadas» (13) o «árbitro» (16).Los miembros del Comité Judicial se enfrentaban a cuenta de la idea del juez como árbitro. Lamentablemente, ningún comentario superó al lanzamiento de salida pre-vistas realizado por el Senador de Alabama Jeff Sessions de «un árbitro con los ojos vendados que evalúa con justicia y objetividad las jugadas.» ¡SÍ! ¡Eso es justamente lo que necesitamos en las grandes ligas! ¡Un árbitro con los ojos vendados!

Pero no se trataba solamente de conversación deportiva de bar. Ni de una apuesta decidida por la imparcialidad. Se trataba de un ataque vagamente encubierto motivado por la ansiedad ante la idea de que Sonia Sotomayor pueda ser una jugadora de equipo en el torneo de Progresistas contra Conservadores, o peor aún, el Equipo de las Chicas y las Latinas contra los Chicos Blancos.

El fantasma que persigue a Sotomayor era el de la «mujer latina sabia.» Lo que parecía radical a los integrantes Republicanos del comité fue su comentario de que una mujer latina sabia «con la riqueza de su experiencia» pudiera adoptar resoluciones más inteligentes que… ¡ELLOS! Hasta podría, como decía siniestramente el Senador de Texas John Cornyn, «querer impulsar causas o a minorías.»

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Hasta aquí el calentamiento de las vistas. Sotomayor se sentó con estoicismo mientras un combativo Sessions la aleccionaba en el papel del juez y un deferente Lindsey Graham le decía que tenía reputación de tener «algo de matona.»

La futura primera magistrada latina se enfrentó a un comité con sólo dos miembros femeninos para ser confirmada por un Senado con sólo 17 mujeres, para ocupar una vacante en una instancia judicial en la que sólo hay una mujer más. Y aun así Sotomayor tuvo que demostrar que  ella no tenía prejuicios: «Hombres y mujeres (son) igualmente capaces de ser jueces sabios y justos.»

También en juego — o a punto de ser dirimidos — estaban los comentarios previos de la juez acerca de la importancia de las distintas experiencias vitales: «Simplemente no sé exactamente cuál será la diferencia en mis resoluciones. Pero acepto que se basará en cierta medida en mi sexo y mi herencia latina.? También dijo: «Me pregunto si ignorando nuestras diferencias como mujeres u hombres de color realizamos un pobre servicio tanto al Derecho como a la sociedad.» Un horrorizado Sessions llamaba a esto «filosóficamente incompatible con el sistema estadounidense.»

Estoy, por supuesto, maravillada de ver a los conservadores condenando las diferencias entre sexos como antiamericanas puesto que hace tiempo utilizaron las diferencias para justificar el estatus de segunda clase de la mujer. Mejor harían en dirigir sus iras al presentador G. Gordon Liddy, que decía de Sotomayor: «Esperemos que las consultas clave no se produzcan en el momento en que tiene el periodo.»

Fueron las mujeres las que combatieron la idea de que hombres y mujeres son intrínsecamente distintos y por tanto desiguales. Pero para cuando Sotomayor era magistrada, más mujeres se sentían liberadas para «plantearse»: ¿Tuvimos que encajar en el patrón (masculino) para ser iguales, o podríamos alterarlo?

¿No era correcto — importante incluso — que las mujeres aportaran una perspectiva distinta al debate al hablar de ciencias, violencia, empresa? ¿No aportarían una perspectiva distinta al estrado al escuchar a Lilly Ledbetter pedir la misma remuneración, o a una niña de 13 años que fue cacheada?

Una mujer latina sabia no toma parte en debates filosóficos mientras los chicos hablan de deportes. Pero según mi experiencia, cuando se pide a las mujeres que «vayan más allá» de su experiencia, que ignoren su trayectoria, con frecuencia se les está diciendo que prescindan de lo femenino y piensen/ trabajen/ vivan/ dicten sentencia como un hombre. Primer punto para el estatus quo.

Clarence Thomas, una feroz defensora de la imparcialidad, ha dicho con gélida pasión, «Para ser juez, una persona tiene que intentar exorcizarse de las pasiones, pensamientos y emociones que pueblan a cualquier ser humano frágil. Tiene que volverse casi inmaculado, en el sentido en que el fuego purifica el metal, antes de poder dictar sentencia.» Compare esto con los comentarios de Sotomayor el martes diciendo que no somos robots: «Creo que el sistema se ve reforzado cuando los jueces no presuponen que somos imparciales.»

Sí, somos más que la suma total de nuestras experiencias. No, la gran mayoría de casos no tienen nada que ver con la raza ni con el sexo, ni con ser inmune a esos efectos. Sí, los jueces miran a través de sus propias ideas y más allá.

Pero volviendo a las metáforas deportivas, esta jueza que piensa profundamente en la vida y el Derecho a la vez está preparada para salir al campo en el equipo del Supremo.

Ellen Goodman 

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