Carmen Romero vivió en La Moncloa tratando de mantener la independencia, «pasando casi desapercibida», dice la revista Vanity Fair del mes de diciembre. Ana Botella, sin embargo, <<protestaba desesperada: «cincuenta y cinco personas a mi cargo y no estoy bien atendida»>>.

Otra anécdota que cuenta la revista sobre la vida interior en La Moncloa, es que la familia Zapatero pide apagar el aire acondicionado para cuidar la voz de Sonsoles y se refiere a una anécdota de familiar:

«El gusto de las chicas (las hijas de Zapatero) por el heavy quedó patente en 2005 cuando en una recepción de músicos españoles en Moncloa, Zapatero las llevó para que conocieran a su grupo favorito, Mago de �?z. Cuando Txus, líder de la banda, sentó a Alba en sus rodillas y le preguntó, inocente, cual era su canción favorita ésta contestó sin pestañear: «Polla dura no cree en Dios»

Imagen de previsualización de YouTube

La revista Vanity Fair también cuenta que la bodega de Aznar fue además «la mejor surtida». Al leer esto, he recordado otro artículo que se publicó sobre Aznar, quién al dejar el gobierno, en el año 2004 se llevó a su nueva casa «la pista de pádel que le regaló Plácido Domingo, 10.000 botellas de vino y los muebles familiares�?�»

«Su última orden fue la de desmontar la pista de pádel instalada en la zona deportiva del complejo. Aznar la considera suya porque fue un regalo que le hizo el cantante Plácido Domingo. Recogieron las redes y las paredes especiales y las trasladaron a la urbanización de Pozuelo, para instalarla en los terrenos comunitarios» [este otro artículo aquí]

El diario francés detalla en un reportaje como la crisis está afectando al colectivo de inmigrantes que llegó a España en época de bonanza. Destacan como han pasado de tener trabajo, comprar un piso y disfrutar de un ocio a su medida a tener que enfrentarse al paro, los desalojos y el yugo de las deudas impagadas.

Un desahucio a inmigrantes
(Foto: Flickr/Orianomada)

Libertation pone como ejemplo Torrejón de Ardoz: «esta ciudad dormitorio integró a miles de inmigrantes que vinieron a trabajar a España en la época de buena salud de la economía. Ahora está minada por el desempleo y las ilusiones perdidas. Hace tres años, los bares estaban llenos, y los clientes hacían fila en los locales de transferencias de dinero para enviar fondos a sus familias. Hoy, la mayoría de los comercios que aun siguen abiertos están desiertos. Ya no se ven centros de llamadas telefónicas, peluquerías africanas o bares que han bajado el telon.»

Explican que «Torrejón, al igual que muchos otros suburbios, se convirtió en punto de reunión de inmigrantes conquistadores, poco cualificados pero que encontraban trabajo con facilidad, especialmente en la construcción y los servicios. En esta ciudad de 118.000 habitantes, un cuarto son inmigrantes. Sobre todo rumanos, latinoamericanos o africanos. En estos últimos quince años, España, en la euforia de la construcción, dio la bienvenida a más de cinco millones de extranjeros. En 2005, el país incluso regularizó 600.000 trabajadores en situación irregular.»

El reportaje recoge las declaraciones de una peruana llegada hace diez años:»Nos habiamos acostumbrado a la buena vida, el ocio, pudimos comprar un pedazo de tierra en nuestro país, hicimos que vinieran nuestras familias. Pero todo esto se ha acabado».

«Hoy, los inmigrantes están en primera línea frente a la crisis. La tasa de desempleo es superior al 21,5% en España, y los extranjeros están aún más afectados, con 32,7%. Muchos están sobre-endeudados, después de obtener el crédito fácil para comprar un apartamento o un coche, en un momento en que los bancos prestaban sin demasiados miramientos» apuntan.

El diario explica que ahora muchos inmigrantes no pueden pagar sus deudas y se enfrentan a desalojos y expulsiones: «a algunos les gustaría volver a su país pero están atrapados en España, por una hipoteca o el pago de alguna deuda.  Consuelo Lozano, una mujer de la limpieza ecuatoriana en paro ha podido enviar a sus hijos a Ecuador, pero ella se ve obligada a permanecer en España, para no pasarle su deuda a su hermana, que la avaló para compar su apartamento.»

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

Sobre Robinson

Sus columnas, ahora en radiocable.com

Otros columnistas del WP

 

   

Hasta el más breve de los reconocimientos visuales de esta capital nebulosa que prolifera en todas direcciones es apoyo suficiente para llegar a la conclusión de que gran parte de la campaña retórica que venimos escuchando acerca de China es irreal, deshonesta o simplemente estúpida.

Esta es mi primera visita a China, y planeo dedicar las próximas columnas a informar de lo que vea y escuche. Pasé los años suficientes como corresponsal extranjero para saber lo delicadas que pueden ser las primeras impresiones. Las sutilezas y las complejidades de cualquier sociedad son — como es de esperar — sutiles y complejas.

Pero no todas las primeras impresiones son escasas de solvencia. Algunas son tan inmediatas que sólo pueden afianzarse con la experiencia de primera mano. Una cosa que ya sé es que la forma en la que muchos políticos estadounidenses hablan de China es ciertamente equivocada.

A excepción de Jon Huntsman, el embajador estadounidense aquí, todos los candidatos Republicanos parecen querer ser «duros con China». Mitt Romney ha decidido al parecer ser el más duro, por lo menos a tenor de las cuestiones económicas que con mayor frecuencia se citan como razón para mostrar dureza.

«No nos podemos cruzar de brazos simplemente y dejar que China se nos adelante», dijo durante uno de los debates. «La gente dice, bueno, va usted a abrir una guerra comercial. Eso está pasando ya, amigos».

¿En serio? Desde aquí, parece más un deseo que una guerra. Mi hotel se encuentra en el yuppificado y chic Distrito de Chaoyang, calle arriba desde una tienda Apple, un Starbucks, una delegación de Calvin Klein y de todas las marcas de lujo probablemente familiares. A una hora en coche, en el centro de visitantes de la sección Mutianyu de la Gran Muralla, el primer restaurante que se ve es un local Subway. Las marcas automovilísticas de gama alta en China incluyen no sólo Porsche, Audi o Mercedes, sino también Buick.

Nada de esto soluciona la injusta política de manipulación del cambio de la divisa por parte de China ni su flexibilidad a la hora de proteger el derecho a la libertad individual. Pero cuando se camina por las calles de Pekín, se ve una sociedad de consumo ya enorme en rápido crecimiento que en muchos sentidos se parece a la nuestra. Soy consciente de que esto es una simplificación excesiva. Sé que los municipios que experimentan un rápido crecimiento como Pekín, Shangai y los demás próximos a la costa no reflejan la tesitura de los núcleos urbanos del interior menos desarrollados.

Pero también soy consciente de que las economías norteamericana y china van a ser las más grandes del mundo durante gran parte de este siglo — y que también son tan codependientes que hablar de que un país se impone a todos los demás es estúpido.

Hay un dicho que dice que si usted debe al banco 1.000 dólares, el banco es titular de usted. Pero si usted debe al banco 1 billón, usted es titular del banco. Lo último que querrían las autoridades chinas es causar algún impacto significativo en nuestra economía, porque cuanto antes volvamos al crecimiento rápido, más segura puede estar China de que todo el dinero que nos ha prestado va a ser amortizado.

Casi no hace falta decir que Estados Unidos importó el año pasado unos 365.000 millones de dólares de productos chinos. China también tiene un interés urgente en asegurarse de que Estados Unidos conserva la capacidad de satisfacer el mayor flujo comprador con diferencia de productos que fabrican las fábricas chinas.

De forma que esto es en realidad una disputa en torno a cuestiones que no deberían de abordarse con amenazas de tipo duro y conductas chulescas. La solución implica negociaciones y matemática simple — y ambas partes tienen un importante incentivo en alcanzar un acuerdo.

Alguien debería de explicar esto a Rick Perry — aunque ahora que lo pienso, podría no suponer ninguna diferencia. Su crítica a China más citable se producía en el ámbito político. «Casualmente me parece que el gobierno comunista chino acabará en el basurero de la historia», dijo.

Pero esto pasa por alto la imagen general. Sí, China está administrada — de una forma autoritaria, represora, impactantemente brutal por momentos — por un régimen que se declara comunista. Pero el comunismo se inmoló hace dos décadas. Recorra cualquier calle comercial de Pekín y verá fachadas, comerciales y tenderos que venden de todo. El comunismo ha dejado de ser un sistema en China. Es solamente una marca de la que las autoridades no se han figurado cómo zafarse.

Soy consciente, por supuesto, de las bochornosas violaciones de los derechos humanos que el gobierno chino comete a diario — y de la insistencia egoísta y corrupta del gobierno en mantener el monopolio del poder. Estas atrocidades no se pueden olvidar nunca.

Pero apuesto a que la emergente clase media va encontrar la forma de liberarse de las cadenas. La respuesta correcta sería animarla a hacerlo

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
© 2011, Washington Post Writers Group
Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

Sección en convenio con el Washington Post

 

En 2005 se inició el proyecto Solar Impulse. Se trataba de desarrollar una aeronave propulsada exclusivamente por energías renovables y que fuera capaz de completar una vuelta al globo sin escalas. Hoy el avión es ya una realidad. Sus alas tienen la envergadura de un Airbus A340, 63,40m, el peso de un coche familiar, 1.600 kg y la motorización de un scooter, cuatro motores de 10 caballos. Y con su aspecto de libelula mecánica ya ha logrado volar durante 26h 10m y 19 seg ininterrumpidamente. (Foto: Flickr/thevielgtuigfreak)

Imagen de previsualización de YouTube

El Solar Impulse (HB-SIA) es un proyecto suizo dirigido e impulsado por el aventurero Bertrand Piccard y otro piloto, André Borschberg. En 2009 se realizaron los primeros vuelos de pueba, y poco a poco han ido llegando avances. En 2010 batió records de vuelo y en mayo de este 2011 completó su primer viaje internacional entre Bruselas y Payerne (Suiza). Tardó 13 horas y no usó ningun tipo de combustible, unicamente la energía del sol. En junio, tras algunos problemas, hizo el segundo entre Bruselas y Paris de 16 horas.

El prototipo puede volar durante el día propulsado por las 12.000 celulas fotovoltaicas de los paneles solares que cubren sus alas, a la vez que carga las baterías. Esto le permite también operar durante la noche y se estima que puede darle una autonomía casi ilimitada. El pasado 31 de octubre, el Solar Impulse llevó a cabo un vuelo de prueba con tanto el despegue como el aterrizaje en horario nocturno.

Imagen de previsualización de YouTube

Estaba previsto que el proyecto costara 90 millones de dólares pero además han entrado diversos socios y patrocinadores internacionales como Solvay, Omega SA, Deutsche Bank, Altran y Swisscom. La EPFL, la Agencia Espacial Europea (ESA) y Dassault proporcionan también su experiencia técnológica.

Para completar el sueño de la vuelta al mundo sin escalas falta aun toda una etapa de desarrollo del proyecto. Será necesario construir un nuevo Solar Impulse, el HB-SIB, especialmente destinado a misiones de larga duración: que pueda soportar condiciones meteorológicas cambiantes y con una cabina resistente y segura que permite al piloto realizar etapas de varios días. Está previsto que los años  2012 y 2013 se destinen a misiones de varios días y poder asi intentar la vuelta al mundo en 2014.

Steven Adolf que escribe para el diario holandes, NRC Handelsblad, la revista Elsevier y el belga De Standaard, explica en radiocable.com que el caso Urdangarín ya ha dañado a la Casa Real. Asegura que le sorprende la falta de trasparencia sobre las cuentas de la Corona, pero advierte que ahora ésta es una necesidad para que la Monarquía limpie su imagen.

Steven Adolf

Steven Adolf considera que lo que ya se ha conocido y publicado sobre la investigación por corrupción contra Iñaki Urdangarín es «inevitable que provoque un daño a la Corona española». Destaca que «España es un país juancarlista, en el sentido de que el Rey tiene mucha popularidad, pero no la Casa Real en sí» y este tipo de escándalos puede dañar seriamente a la institución.

En referencia al debate sobre los fondos públicos que gestiona la Monarquía dice: «me sorprende que no hubiera antes más trasparencia. Pero ahora mismo es una necesidad porque la Casa Real tiene que limpiar su imagen». Subraya que es especialmente importante porque en breve el Principe Felipe se va a convertir en Rey y «España no puede permitirse una situación como esta». Pero defiende que a largo plazo también es necesario que la Casa Real sea lo más trasparente posible para que tenga el apoyo del pueblo.

El corresponsal explica que en Holanda no hay debate en torno a las cuentas de la Corona, aunque apunta a otros paralelismos: ambas monarquías están en un momento similar ya que alli el Principe Guillermo también está a punto de ser coronado. Y recuerda que la Familia Real holandesa vivió un gran escándalo en los años 70 por los problema financieros del Principe Bernardo -marido de la anterior Reina- en la compra de unos aviones. Aquel asunto «hizo un gran daño al prestigio de la Casa Real». Pero Steven Adolf cree que  el vínculo de la gente con la Familia Real es mas fuerte en Holanda que en España.

El Rey Juan Carlos

Entonces trabajaba como Ministro de Hacienda del PP:

«Los principales espadas del área económica del Gobierno salieron ayer al paso de las declaraciones del gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, en las que rebajaba las estimaciones de crecimiento del Ejecutivo y advertía de los riesgos del aumento del endeudamiento de las familias.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quiso restar importancia a esta situación y señaló que el incremento de endeudamiento de las familias españolas cuando adquieren una vivienda no preocupa al Gobierno, «ya que la compra de un piso programa a largo plazo un incremento del nivel de ahorro, y eso es muy bueno». Además señaló que si la economía española atraviesa por un momento de crecimiento sostenido es gracias «a la fortaleza del sector inmobiliario». «Estamos creciendo cuatro veces más que la media europea -apuntó- y hemos recortado distancia a los países más desarrollados. Todo esto es gracias al comportamiento de la construcción, que ejerce de motor económico» [aqui en texto]

[Aquí en PDF]

[visto aquí]

El diario italiano y el polaco se fijan en el «instructivo espectáculo» y la «envidiable civilización política» que está deparando el traspaso de poderes en España. Ambos destacan que el presidente saliente y el entrante hablan a diario y en Bruselas lo hacen con una sola voz para contrarrestar la crisis y defender el proyecto europeo.

Zapatero y Rajoy
(Foto: Flickr/Partido Socialista)

El Corriere della Sera recoge en una crónica de Andrea Nicastro: «Modelo bipartisan �??a la española�??: Rajoy y Zapatero, una voz sola. En Bruselas España habla con una sola voz. Hay dos motivos, uno técnico y otro cultural, de esta envidiable civilización política. El primero estriba en el modelo electoral. Ninguna de las dos formaciones �??nacionales�?�, la popular y la socialista, tiene interés en deslegitimar a la otra, pues sustancialmente se dividen el poder en daño de los partidos menores. El segundo motivo es más profundo: está en el inconfesable temor de que la democracia no es el único sistema de gobierno posible, por lo que debe ser protegida contra sus mismas debilidades o ineficiencias. En estos tres decenios de vida democrática el país ha sabido unirse para alcanzar objetivos de interés colectivo. Ahora ha encontrado la voluntad de superar los intereses de partido para formar bloque en defensa del proyecto europeo. Y sin necesidad de un solo �??técnico�?�.»

Gazeta Wyborcza habla en un articulo de Maciej Stasinski de «un espectáculo instructivo. En España tiene lugar la entrega del poder después de las elecciones del 20 de noviembre. El antiguo y el nuevo presidente hablan todos los días y establecen que tiene que hacer el gobierno anterior y el nuevo en este periodo de transición. Juntos aseguran en voz alta que España contrarrestará los problemas. El nuevo presidente Mariano Rajoy y su gabinete prestarán juramento antes de las Navidades. España sufre la crisis, un paro tremendo y vive bajo la presión de los mercados financieros que ininterrumpidamente evalúan de una manera caprichosa la solvencia y la credibilidad española. Rajoy y Rodríguez Zapatero juntos han respaldado la reforma propuesta por Francia y Alemania. Juntos dicen que España quiere y tiene que unirse a la primera liga comunitaria para defender el euro y toda la Comunidad.

Ambos líderes han abandonado el hacha, han salido de sus fortalezas y se han reunido en el territorio de la razón de estado, donde hablan, elaboran compromisos y aseguran al mundo que su país contrarrestará la crisis y seguirá siendo uno de los pilares de la construcción europea. Es un espectáculo instructivo. Una lección más de la transformación y la democracia española desde hace 30 años que admiramos.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

Sobre Robinson

Sus columnas, ahora en radiocable.com

Otros columnistas del WP

 

   

El moderador Wolf Blitzer abría el debate Republicano del martes presentándose y añadiendo, por alguna razón, «Sí, es mi nombre real». Momentos más tarde, el candidato a presidente más plausible de la formación decía lo siguiente: «Soy Mitt Romney, y sí, Wolf, también es mi nombre».

Pero no lo es. Mitt es el segundo nombre del candidato. Su nombre es Willard.

¿Y hay quien se pregunta por qué tiene un problema de autenticidad este tipo?

El debate, celebrado en la histórica sala de conciertos de las Hijas de la Revolución Americana de Washington, se centró en la política exterior. La cuestión parecía ser ofrecer a Newt Gingrich, un antiguo presidente de la Cámara, la oportunidad para destacar su experiencia en política exterior y consolidar tal vez su súbita posición de favorito. Pero si esperaba lucirse frente al resto en el campo de minas de la política internacional, se equivocó.

Gingrich cometió un único error, pero potencialmente fue importante: se negó a cortejar al electorado con la cuestión de la inmigración. En lugar de reproducir como un loro el draconiano discurso del partido, afirmó el hecho evidente de que no vamos a expulsar a millones de inmigrantes en situación irregular que llevan años en este país y se han convertido en referentes de sus minorías.

Recordará que Rick Perry encabezaba los sondeos cuando también él tropezó diciendo cosas razonables en materia de inmigración. Perry llamó crueles a los ortodoxos de la inmigración, mientras que Gingrich animó a la audiencia a ser «humana».

Romney, como es costumbre, adoptó la posición correcta al apelar al electorado Republicano. Dijo que Gingrich se equivocaba porque «la amnistía es un imán» que atrae a más inmigrantes ilegales.

Ron Paul tuvo cosas inteligentes e importantes que decir acerca de la Patriot Act, llamando al código «antipatriota porque mina nuestras libertades» y a continuación diciendo que «se sigue pudiendo brindar libertad sin sacrificar nuestra Declaración de Derechos». Gingrich, en contraste, adujo que la Patriot Act podría necesitar ser reforzada. Preguntada por el bando del debate que prefería, Michele Bachmann decía estar «con el pueblo estadounidense». Yo creía que Gingrich y Paul eran estadounidenses, pero da igual.

Bachmann se ponía a continuación la medalla de una de las granadas retóricas más estúpidas que lanza con regularidad al Presidente Obama: que «esencialmente ha dejado nuestro interrogatorio de terroristas en manos de la Asociación Americana de Libertades Civiles».

La hemeroteca demuestra que Obama no mima a los sospechosos de terrorismo con las sutilezas de la jurisprudencia de izquierdas. Más bien los hace pedazos con proyectiles disparados por vehículos Predator no tripulados. Es posible discrepar de que el programa de asesinatos selectivos de la administración sea inteligente o eficaz, pero nadie puede decir que es blando.

Rick Santorum sostuvo que debíamos someter a los musulmanes a un escrutinio extra en los aeropuertos y apartar al pasaje que consideramos presenta un riesgo menor. Herman Cain dijo ser partidario de una política de «identificación focalizada» de los terroristas potenciales, concepto tan sutil que desafió las tentativas adicionales de explicación por parte de Cain.

Romney lo volvió a hacer bien, prometiendo «proteger la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos estadounidenses y defenderlos de los enemigos nacionales y extranjeros» sin entrar en detalles de la forma de hacer esto.

Perry tuvo una noche interesante. Se mantuvo firme en su promesa de no enviar «ni un centavo, y punto» de ayuda estadounidense a Pakistán hasta que las autoridades de ese país demuestren «que tienen los intereses de América presentes». Bachmann llamaba a esta postura «muy ingenua» apuntando que Pakistán también es «demasiado nuclear para dejar a su aire».

Pero Perry se mostraba inflexible. Prosiguió para demostrar una sobrecogedora ausencia de entendimiento de lo que sucede en esa parte del mundo, afirmando en un extremo que «tenemos a la India y Afganistán trabajando ahora mismo en concierto presionando a Pakistán». Esa única oración plasma de forma sucinta el temor más grave de las autoridades paquistaníes — verse encajonadas entre dos enemigos — y el motivo de que sigan apoyando a los grupos militantes vinculados a los talibanes que atacan a las fuerzas afganas y estadounidenses.

Váyase a casa, Gobernador. Por favor.

Jon Huntsman vivió su mejor actuación en muchos debates celebrados hasta la fecha, esbozando una visión de la política exterior estadounidense formada, matizada y reflexiva en el mundo real en lugar del mundo imaginario en el que tiene lugar la campaña. A lo mejor es el próximo candidato en vivir un meteórico ascenso y hundirse en su popularidad. Dentro de poco, no obstante, los astros se nos van a acabar.

Lo que dejará a Romney esperando a que su partido le muestre su apoyo. Conoce el percal. Dice todo lo correcto. ¿Por qué siguen chiflados los Republicanos pues con estos incendiarios que, a fin de cuentas, siempre rompen el corazón Republicano?

A lo mejor los votantes simplemente dudan de un tipo dispuesto a ajustarlo todo para complacer a su audiencia. Hasta su nombre.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
© 2011, Washington Post Writers Group
Derechos de Internet para España reservados por radiocable.com

Sección en convenio con el Washington Post

El Wall Street Journal publicaba ayer, contra su corriente editorial principal un articulo que relata la verdad del barquero…

La receta económica de la política que nos han vendido hasta ahora, y que Mariano Rajoy dice que va a aplicar, nos puede sumir en una nueva recesión. Muchos son los que insisten en la austeridad, no es nuestro problema principal, si no una política monetaria que solamente beneficia a Alemania.

Está en inglés, conviene leerlo, sobre todo por que el editor no es sospechoso de nada (quizás los malos tiempos de Murdoch estén dejando hacer un buen periódico).

La investigación por presunta corrupción contra Iñaki Urdangarín está afectando a la imagen exterior de la corona española. Der Tagesspiegel es uno de los diario extranjeros que informa del caso. El artículo se titula �??Ningún �??viva´para el Rey» y en el sostienen que las investigaciones contra el yerno de Juan Carlos están haciendo que «la monarquía española pierde prestigio.

La crónica de Der Tagesspiegel es de Ralph Schulze y asegura: «es un mal año para el Rey de España, Juan Carlos I. No goza del mejor estado de salud, hay desavenencias en la familia real y el prestigio de la monarquía desciende. Para colmo de males, ahora un grave caso de corrupción pesa sobre la Casa Real, que posiblemente obligará a Juan Carlos a dar portazo a su yerno Iñaki Urdangarín (43), Duque de Mallorca.»

Y explican que «aunque la Casa Real y el gobierno español intentan limitar los daños entre bastidores mediante conversaciones discretas, cada vez resulta más probable que Urdangarín acabe en el banquillo de los acusados. �??Un miembro de la Casa Real delante de un juez, eso puede ser devastador�?�, advierte ya José Apezarena, experto en realeza. Los conocedores de la Casa Real parten de que Juan Carlos tendrá que cortar en breve formalmente las relaciones con Urdangarín y excluirle de la familia real, para evitar así un mayor perjuicio para la Corte.»