En una llamada desesperada, Barack Obama, advirtió ayer por televisión que de no alcanzar un acuerdo con los republicanos para aumentar el techo de la deuda, el país se arriesga a caer en una «profunda» crisis económica.

Según el Tesoro de Estados Unidos, si no hay acuerdo antes del 2 de agosto, el gobierno se quedará sin fondos para hacer frente a sus obligaciones y deberá declararse, parcialmente, en suspensión de pagos. Obama pidió a los congresistas republicanos que abandonen los «juegos políticos».

Al parecer los conservadores torpedean todas las conversaciones y tratan de aprovechar la desesperación del Gobierno en la negociación bloqueando constantemente los acuerdos. No importa si se pone en riesgo la estabilidad o la economía del país: si cae el gobierno bien, pero si se mantiene saldrá de la crisis insitucional en una situación de extrema debilidad, haciendo  concesiones enormes.

Lejos de tratarse de una situación exclusiva de los EEUU, la estrategia se repite en otros lugares del mundo. La oposición, cuando es necesaria en los equilibrios parlamentarios, está rompiendo los acuerdos implícitos de la convivencia política. Ahora la estabilidad estructural del país y sus instituciones se maneja a capricho. Todo vale si se trata de tomar el poder.

Lo hemos visto en Portugal, donde los socialistas se vieron empujados a unas elecciones tras negarse a aplicar recortes que después, cuando la derecha ganó, parecían propios de aficionados, llevándolos más allá de lo impuesto por los organismos internacionales.  Pero pasó también en España cuando el PP trató de provocar la caida del gobierno, y estuvo a punto de conseguir la intervención del pais con su voto contra el plan de ajuste del gobierno. La estabilidad institucional fue salvada gracias a los nacionalistas.

Y es que hasta hace no mucho tiempo existían unas normas tácitas de convivencia institucional que rara vez se vulneraban. Se negociaban los presupuestos sí, pero nunca a riesgo de menoscabar la economía de un país o su confianza. Había una serie de líneas rojas,-aquellas que afectaban a la economía, o la estabilidad interna- que solo se cruzaban en situaciones excepcionales.

Ahora no. La política del todo vale se instala lentamente, utilizando para ello la lucha contra el terrorismo, los secretos de Estado e incluso la estabilidad financiera. Ahora ya no se amenaza con dejar caer el país, se intenta hacer.

El columnista del Washington Post Eugene Robinson explica lo que acontece en EEUU . Y es tan facil encontrar paralelismos:

Así es como se negocia al estilo del Partido Republicano: se empieza por hacer exigencias absurdas. Se intimida a los rivales hasta que cedan la práctica totalidad de lo que se quiere. En lugar de aceptar el acuerdo, se añade un amplio abanico de exigencias radicales nuevas. Deje caer que no le gustaría que nada malo le sucediera al rehén que ha hecho – el bienestar de la nación. En la medida de lo posible, actúe y suene igual que Jack Nicholson en ??El resplandor?.

Esta estrategia les fue tan bien a los Republicanos que no es ninguna sorpresa que la vuelvan a utilizar, esta vez en la innecesaria lucha por lo que debería ser una subida rutinaria del umbral de endeudamiento.»

El atentado de Oslo sigue provocando conmoción y reflexiones en todo el planeta. La prensa española analiza ahora si un ataque de un extremista de ultraderecha como el de Anders Breivik pudiera darse en otro país europeo… o en España. Y creen que hay un peligro tangible por el aliento que las formaciones extremistas de ultraderechadan al odio a los inmigrantes.

Anders Breivik, el autor confeso de la matanza

El País: «La prevención de los ataques terroristas no puede ni debe orientarse solamente hacia el frente yihadista. Hay patologías sociales, quizá con un componente religioso más impreciso, pero recargadas de la fiebre racista, la soledad y la frustración, que pueden aterrorizar a las sociedades más avanzadas. Parte de estas patologías, por su carácter narcisista, se exhiben en las redes sociales. Una vez más, las amenazas latentes en las páginas web no se han tenido en cuenta o, sencillamente, no se disponía de los medios necesarios para controlarlas».

La Razón: «Es una posibilidad tangible que Europa, además del terrorismo yihadista, se tenga que enfrentar al terrorismo de grupos extremistas. La naturalidad con la que el Partido del Progreso ,el partido de extrema derecha noruego, formaba alianzas con otros grupos políticos le confería una legitimación, lo que ha supuesto un grave error que ha traído consecuencias tan perniciosas como ésta. A partir de ahora, los dirigentes y la sociedad noruega deberían ser mucho más conscientes y responsables y no alentar a los partidos extremistas».

Publico: «No se puede prevenir la acción individual de un perturbado que durante meses elabora el plan minucioso de una masacre, pero sí se puede y se debe actuar sobre las fábricas de odio que a diario distribuyen su mercancía en la aldea global. El detenido como autor de esa cacería humana en la isla de Utoya es un fanático ultraderechista en cuya mente se han ido entremezclando ingredientes como la xenofobia, el populismo o la intolerancia religiosa… Propagar falsedades que incitan al odio o a la violencia también es un crimen».

El Periódico asegura: «El manifiesto de 1.500 páginas publicado por el asesino en Internet es una recopilación de sus abominables teorías sobre la «guerra preventiva» que los «pueblos indígenas libres de Europa» deben declarar a «las élites marxistas y multiculturalistas de Europa Occidental». No hay culpa ni responsabilidad por los hechos, que asume, porque su misión era «salvar a Europa» de la «invasión musulmana». Esas teorías espeluznantes adquieren todo su sentido cuando un hombre como Breivik las lleva a la práctica ejecutando a las víctimas con la mayor frialdad».

El Mundo: «Aunque sus ideas son propias de un integrista, lo cierto es que exageraciones similares se deslizan a diario en algunos medios de comunicación. Ni las ideas que guiaron al asesino de Oslo pueden ser criminalizadas. Tan injusto sería identificar con la violencia a quienes creen que la identidad de Europa se diluye por culpa de un multiculturalismo que no está funcionando, como culpar al islam de que en su nombre actúe Al Qaeda?.

ABC: «Noruega, el odio extremo. Con un balance de más de noventa muertos, la doble matanza de Noruega pone de relieve que ningún país está a salvo de la amenaza terrorista».

Y entre los columnistas de los diarios nacionales pueden leerse otras reflexiones sobre el tema:

En Xenofobia y lobos solitarios de Xavier Rius (El Periódico) «Después de proclamar que el islam es un peligro para Europa, que los inmigrantes son una carga que atenta contra una supuesta pureza racial y cultural que nos ha permitido vivir en un contexto superior de bienestar, ¿cómo se evita que existan militantes que se sientan desencantados al ver que la inmigración no se marcha? Esta es la dicotomía de los partidos xenófobos. Hacen unas propuestas que no podrán aplicar, ni siquiera en el caso de que gobiernen, ya que son imposibles las deportaciones masivas, y la libertad ideológica protege el derecho a practicar el islam, pero atraen y utilizan a jóvenes que reivindican la pureza racial.»

En Democracia bajo ataque de Jordi Vaquer (El País): «El extremismo violento no es patrimonio exclusivo de la derecha ni de la izquierda: en ambos lados es una excepción patológica. Pero el radicalismo ideológico en Occidente está recorriendo caminos muy distintos: mientras las opciones de extrema izquierda no han logrado atraer a la izquierda moderada y al centro-izquierda hacia sus opciones, la ultraderecha y el populismo xenófobo están consiguiendo mover a los partidos de la derecha tradicional hacia posiciones alejadas de su tradición democrática: aislacionistas, nacionalistas, intolerantes con la diversidad y rígidamente ideológicas en lo económico.»

En La otra munición expansiva usada en Noruega de Isaac Rosa (Público): «El tipo es un desequilibrado, y usó esos argumentos como habría usado otros que le permitieran motivar su crimen. Pero lo cierto es que son ésos con los que ha armado su resentimiento. Todo ese discurso agresivo que desde hace años dispara a discreción contra la izquierda, inmigrantes, Islam, multiculturalismo, laicismo, homosexualidad, etc; y que no sólo proviene de grupúsculos y webs nazis. Munición verbal, de acuerdo. Pero munición al fin, y que funciona como esas balas expansivas que Breivik empleó, y que se fragmentan tras impactar: también aquéllas ideas, repetidas irresponsablemente en televisiones y periódicos, explotan y diseminan su carga dentro de los cerebros. .

En El falso templario de Javier Sierra (El Mundo) «Breivik se suma a una peligrosa legión ‘mística’ que exalta la violencia con la excusa de instaurar un nuevo orden».

En La profecía de Stieg Larsson de Eva Gabrielsson. (El Mundo) «Los ‘terroristas solitarios’ pueden formar en Internet una gran comunidad. El atentado de Oslo sigue un patrón conocido tras la II Guerra Mundial».

En El terrorismo de extrema derecha de Edurne Uriarte (ABC): «El atentado noruego parece ser la confirmación de una predicción de terrorismo de extrema derecha en Europa».

 

El éxito de la manifestación del Movimiento 15M este domingo 24 de julio es destacado por numerosos medios internacionales. Se recalca sobre todo dos ideas: que los «indignados» vuelven a tomar la Puerta del Sol de Madrid y que la protesta es una demostración de fuerza y de la capacidad de convocatoria del movimiento en una época tan poco propicia como mediados de verano.

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Video del canal Russia Today

El Washington Post destaca que «las marchas en contra del desempleo y del liderazgo en España convergen en Madrid». En el texto explican: «varios cientos de españoles indignados por la crisis económica de su país protestaron en las afueras de Madrid tras pasar casi un mes de marcha hasta a la capital desde sus lugares de origen. Los manifestantes partieron de Barcelona y Bilbao en el norte, Valencia, en el este y Cádiz, en el suroeste el 25 de junio. En el camino, se les unieron otras personas enfadados por los problemas económicos de España, como el elevado desempleo, y lo que consideran una gestión inadecuada de su gobierno de la crisis».

Al Jazeera apunta: «Continúan las protestas masivas en la capital española. Miles de manifestantes «indignados» -incluyendo a cientos de personas que cruzaron el país a pie - marcharon sobre Madrid y una vez más volvieron a llenar la Plaza del Sol de la ciudad para protestar contra el desempleo y la crisis económica. Mostraron su rabia por el fracaso de los políticos para resolver el alto paro y los problemas económicos«.

Liberation dice: «En Madrid, los indignados están de vueltaMiles de manifestantes de toda España se han unido a la Puerta del Sol, este fin de semana«. Y describen: «un poco más de dos meses después de que la chispa encendiera la pólvora, la autodenominada Spanish revolution sigue en marcha. Los adoquines de la Puerta del Sol vuelven a brillar con mil y una reivindicaciones: los indignados están de vuelta. Nunca se habían ido de verdad, dirán ellos. Pero traer a  indignado de todo el país, como lo hicieron este fin de semana, para volver a llenar cada rincón de la Puerta del Sol es una hazaña admirable en pleno verano».

Le Monde recoge: «Miles de «indignados« de toda España, algunos de ellos a pie, se manifestaron el domingo 24 de julio en Madrid hasta la Puerta del Sol, punto de partida simbólico hace dos meses de su movimiento contra el desempleo y la crisis. Surgido a mediados de mayo, el movimiento «indignado» reune a personas de todas las clases sociales, jóvenes, estudiantes, empleados, jubilados o desempleados, que protestan contra el desempleo récord (21,29%) y el impacto social de la crisis económica. Asimismo, denuncian la «corrupción» política y llaman a la reforma electoral».

Le Figaro titula: «Madrid: El retorno del indignados» y explican: «miles de «indignados» invadieron de nuevo este fin de semana la Puerta del Sol en el centro de Madrid, punto de reunión para los manifestantes de varias ciudades de España, algunos de los cuales viajaron cientos de kilómetros a pie durante semanas. Cinco procesiones convergieron el sábado en la plaza, en el corazón de la capital española, donde los manifestantes habían acampado durante tres semanas en mayo para expresar su repulsa por las consecuencias de la crisis económica en el país, que están afectando gravemente a los jóvenes y los más pobres».

Deutsche Welle habla de «Manifestantes «Indignados«, se reunieron en Madrid en una demostración de fuerza. Los manifestantes de toda España se han unido en Madrid para mostrar su frustración por los problemas económicos del país. Meses después del pico de las manifestaciones, los activistas han establecido tienen una presencia permanente en la capital. Miles de personas de toda España se reunieron en la ciudad para expresar su consternación por su alto desempleo, que se sitúa en 20 por ciento más, y una supuesta falta de políticas para hacer frente a la crisis económica«.

La versión global del New York Times, el IHT destaca en una crónica de Raphael Minder como el Consejo de Ministros español ha aprobado volver a solicitar el permiso de trabajo a los rumanos en nuestro país. El diario lo considera una «evidencia de que la crisis económica europea está sometiendo a tensión el compromiso de libres fronteras de muchos países de Europa».

 

Un consejo de ministros
(Foto: Flickr/Partido Socialista)

El International Herald Tribune relata: «En una época de masivo desempleo, el gobierno español se dispone a aprobar restricciones mas severas para los rumanos que intenten entrar en España. La decisión obligará a los rumanos a tener contrato de trabajo antes de su llegada a España, revocando así el compromiso previo de Madrid de ofrecer a los rumanos un acceso sin restricciones como miembros de una de las 27 naciones que configuran la Unión Europea».

Y explican: «El número de rumanos que viven en España se ha cuadruplicado durante los últimos cinco años, convirtiéndolos en la comunidad extranjera más importante del país. La decisión española llega en medio de la evidencia de que la crisis económica europea está sometiendo a tensión el compromiso de libres fronteras de muchos países de Europa».

??El gobierno español recalcó que su decisión estaba acorde con los términos que la UE estableció para que Rumanía se adhiriera al bloque, así como a otras restricciones anteriores impuestas por otros países como Francia o Italia. España, país de 46 millones de habitantes, oficialmente acoge a 864.000 rumanos que, el año pasado, se convirtieron en la comunidad extranjera más importante del país y su número ha seguido creciendo a pesar del hundimiento de varios sectores, hecho que ha motivado que otros trabajadores hayan vuelto a su país de origen o que desistan de ir a España», dice el diario.

 Ayer, durante la manifestación contra el Pacto del Euro de los indignados, acompañé a un grupo muy variopinto de personas. Curiosamente, algunos, ayudaban en la organización del orden de la marcha. Es, probablemente, uno de los grupos estéticamente más llamativos de los que participan en el 15-M.

Por eso he titulado el post así, porque a raiz de enviar estas fotografías a twitter me llegaron algunos mensajes preguntando si representaban la generalidad de los asistentes. Y en realidad no. La fotografía consiste a menudo en poner el objetivo allí donde los ojos no se detienen mucho rato, para congelar el momento. Además, ya sabemos que aunque el enfoque parece determinar la realidad, no siempre es así.

El movimiento 15-M está compuesto por personas de todas las edades, procedencias y condiciones. Sin embargo este grupo me gustó especialmente por dos razones: una puramente estética y otra por el choque de prejuicios. Por eso pasé la tarde cerca de ellos y dediqué casi todas las fotos a retratarles. El aspecto nunca debería hacernos prejuzgar el caracter de una persona.

Estuvieron muy amables, incluso ante la incomodidad que supone que un tipo esté fiscalizando cada movimiento para retratarlo, pero nos cruzamos los emails para intercambiarlas después. A mi me gusta especialmente la foto de Abel, con cresta roja, abrazando a la chica rubia, porque seguramente es la que mejor retrata los sentimientos de ambos. Se emocionaron al verse y se fundieron en esta sonrisa.

Fundidos en una sonrisa

También, al final de esta serie de fotos, encontrarás la de un hombre que caminaba desnudo entre la gente. Es una foto sencilla pero me gusta por los que hay a su alrededor. Esa actitud retrata muy bien la del resto. Resulta que un hombre camina desnudo entre la multitud y todo el mundo disimula, sin dirigirle la mirada, con cierta intimidación. Como si un hombre desnudo no estuviera caminando entre ellos.

Manteniendo el círculo frente a la cabecera  de la manifestación

 Señales al helicóptero: «Aquí no hay condiciones para aterrizar»

Abel observa a Caín

Apurando el piti

Abel ayuda a la fotógrafa

Abel condena con la mirada a uno que estaba rompiendo el silencio, ¿a que no lo imaginabas?.

Cae la noche

Siempre observando. V de vendetta

Una pareja destaca entre la multitud

Bella. Traslada a los 70

 

Con bandera, frente al Banco de España, mientras observa ensimismada a la gente

La llegada a Sol se convertía en una explosión de alegría.

 

La gente disimulaba a su alrededor, sin dirigirle la mirada, con cierta vergüenza. Como si un hombre desnudo no estuviera caminando entre ellos.

El diario británico ha escogido Hostal dos Reis Católicos de la capital gallega como uno de los cinco mejores hoteles españoles reconocidos por su cocina. The Times destaca la historia, la ubicación y los espacios interiores del Parador de Santiago de Compostela junto a otros cuatro hoteles de Álava, Granada, Toledo y Valencia.

La edición digital de The Times ha publicado un reportaje de Caroline Hendries sobre los destinos más apetecibles dentro de nuestro país para los amantes de la gastronomía. Además de los valores culinarios, el diario destaca curiosidades o aspectos a tener en cuenta por el turista a la hora de escogerlos como destinos.

 

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Y sobre el Hostal dos Reis Católicos -más conocido como Parador de Santiago- alaba su carácter histórico y su impresionante ubicación junto a la catedral de la capital gallega. Asimismo detalla que el establecimiento ostenta el título de hotel más antiguo del mundo tras ser fundado en 1499 para dar cobijo y ayudar a los peregrinos que acudían a visitar la tumba del Apóstol.

En cuanto a su interior, el artículo recoge de manera destacada ??su extraordinaria condición de parador de cinco estrellas?, sus cuatro patios, sus espaciosas habitaciones de lujo y su desayuno.

The Times también menciona en su artículo otros cuatro establecimientos españoles: el Hotel Viura en Villabuena de Álava; el Barceló la Bobadilla en Loja (Granada); el Villa Nazules Hípica Spa Hotel situado cerca de Toledo; y el Hospes Palau de la Mar de Valencia.

 Ayer tuvo lugar en Madrid el encuentro de las marchas de inginados que han atravesado el país. Además de la experiencia vital, que describían como única, se llevó la política y las demandas del movimiento de los indignados pueblo por pueblo, en una suerte de marea reivindicativa que ha salpicado toda la geografía. Los grupos han recogido preocupaciones y reclamaciones allí por donde han pasado, dejando tras sí horas de discusiones sobre problemáticas puramente políticas.

 

El fenómeno no tiene precedentes en España y sus consecuencias se harán visibles lentamente, como una vacuna inoculada en un cuerpo aparentemente anestesiado.

 

La llegada a Sol, donde esperábamos miles de personas, fue muy emocionante. Los desconocidos se abrazaban. No había grupo que no tuviera alguna experiencia que contar. La de los pueblos que les recibían con la banda municipal, o la de los agricultores que se acercaban a demostrarles que a pesar de producir la comida de este país, apenas podían comprar la suya propia, con lo que ganaban. «Pasamos por un pueblo que lleva tres años a tener agua potable» -contaban asombrados.

 

Allí hice algunas fotografías  que publico más abajo. Las hice con el Iphone y una aplicación llamada instagram que permite ciertos retoques de color y foco. También añado una foto en 360 desde el interior de la Asamblea de las diez de la noche. No te la pierdas a pantalla completa (pulsando el icono): merece la pena.

 

 

 

 

 

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

Sobre Robinson

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» El espacio aéreo de seis países por lo menos es vigilado por aviación autómata, teledirigida por el ejército estadounidense o la CIA, que dispara misiles para llevar a cabo asesinatos selectivos. Estoy convencido de que este método de librar un conflicto armado sale rentable sobre el papel, pero no estoy convencido de que sea moral.

No se ha producido prácticamente ningún debate público acerca del creciente uso de vehículos no tripulados como máquinas de matar — a nivel nacional no, al menos. En los lugares en los que los ataques con vehículos no tripulados tienen lugar, se produce comprensiblemente gran escándalo. Y en el resto del mundo se plantean dudas acerca de la base legal y ética para llevar a cabo estos ataques balísticos asépticos.

Según el Washington Post, un aparato militar estadounidense no tripulado abrió fuego en Somalia la pasada semana en un intento de abatir a dos líderes del grupo islamista al-Shabab, al que se vincula con al-Qaeda. Los dos hombres resultaron heridos de gravedad en el acto al parecer, recoge el periódico citando a un alto funcionario militar anónimo.

Somalia se suma de esta forma a Afganistán, Pakistán, Irak, Yemen y Libia como países en los que vehículos a control remoto llevan a cabo ataques letales. El ataque era considerado justificado por las autoridades estadounidenses, según el Post, porque al-Shabab se había vuelto «algo más activa últimamente» y «planeaba operaciones fuera de Somalia» contra Estados Unidos y sus aliados.

La administración Obama ha incrementado sensiblemente el uso de vehículos no tripulados dotados de proyectiles balísticos, y entender el motivo es fácil. La aviación sin piloto se puede introducir en territorio hostil — y utilizarse para ubicar, rastrear y diezmar un objetivo — sin poner en peligro vidas estadounidenses. Puesto que los vehículos no tripulados están controlados electrónicamente por efectivos humanos, se pueden dirigir de formas que respondan a las cambiantes condiciones sobre el terreno: si el todoterreno de un objetivo a la huida gira a la derecha, el vehículo no tripulado también puede girar a la derecha.

La creciente dependencia de los ataques con vehículos sin piloto forma parte de la estrategia de contrainsurgencia de amplio espectro de la administración. Según el colectivo New America Foundation, que trata de llevar un registro, se han producido 215 ataques con vehículos no tripulados solamente dentro de Pakistán desde enero de 2009.

Puesto que se supone que el programa es alto secreto, las autoridades utilizan eufemismos cuando hablan de él en público. John Brennan, el asesor del Presidente Obama en materia de contraterrorismo, decía en una reciente alocución que «nuestra mejor ofensiva no va a ser siempre desplegar ejércitos considerables en el extranjero sino llevar a cabo medidas de presión quirúrgicas y focalizadas sobre los grupos que nos amenazan».

La palabra «quirúrgico» se utiliza muchísimo para describir al programa de vehículos no tripulados, aunque la cirugía se diseñó para salvar vidas, no para cobrárselas.

¿Por qué deberían las autoridades pensarlo dos veces antes de utilizar una tecnología que puede matar a nuestros enemigos sin poner en peligro vidas estadounidenses? Por un montón de motivos.

En primer lugar, está la cuestión práctica de si matar terroristas de esta forma está creando terroristas nuevos. Y en Pakistán, por ejemplo, la administración ha respondido al escándalo de la opinión pública prohibiendo los vuelos de vehículos no tripulados desde unas pistas que anteriormente habían sido un centro de operaciones, según The Financial Times.

También hay cuestiones legales. La administración Obama afirma taxativamente que el derecho internacional permite claramente la selección como objetivo de los particulares que están planeando ataques contra Estados Unidos. Pero este criterio exige contar con una información de espionaje casi perfecta — que se ha identificado al objetivo correcto, que estamos seguros de las intenciones nocivas del objetivo, que el objetivo se encuentra realmente dentro del domicilio o el coche que el vehículo no tripulado tiene en el punto de mira. Los errores son inevitables; la búsqueda de culpables dudosa en el mejor de los casos.

Lo más problemático de todo, quizá, es la cuestión moral y filosófica. No se trata de un programa bélico sino de un programa de asesinato. Sin lugar a dudas, alguien como Aymán al-Zawahiri — el otrora segundo de abordo de Osama bin Laden y líder de al-Qaeda hoy – constituye un objetivo legítimo. Pero ¿qué hacemos con otros como los «militantes» somalíes a los que les gustaría perjudicarnos pero que no han llegado a hacerlo? ¿Estamos seguros de que tienen realmente la capacidad de lanzar algún tipo de ataque? ¿Existe algún extremo en el que la antipatía hacia Estados Unidos, hasta el odio, se convierte en una ofensa capital en ausencia de cualquier acto abierto?

Una cosa es asesinar a líderes de al-Qaeda reconocidos, organización terrorista con la que estamos en guerra. Otra muy diferente es valerse de los vehículos no tripulados en Libia, contra un régimen que no plantea ninguna amenaza en absoluto a Estados Unidos.

Nos hace falta con urgencia explorar estas cuestiones, porque el uso de aviación autómata — y desde luego, de dispositivos autómatas que trabajan a control remoto en tierra o mar — se extenderá inevitablemente a medida que la tecnología mejore. Y nos hace falta recordar una antigua lección aprendida: que ningún método de enfrentamiento bélico carece de riesgos o de consecuencias.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Las primeras hipótesis de los atentados fueron diluyéndose a lo largo de la noche. Ahora las investigaciones policiales apuntan a un ciudadano de 32 años, y al parecer próximo a la ultraderecha. Es, por lo menos, sospechoso de los disparos efectuados en la isla de Utoya. Todavía no hay noticia de que ese suceso y la explosión del coche bomba tengan relación, por lo que no se descartan otras hipótesis.

Desde el año 79 se han registrado en ese país 15 sucesos catalogados como «incidentes terroristas» por la base de datos global sobre terrorismo . En algunos casos se apuntó a simpatizantes del pueblo Kurdo, pero también se observa algún incidente más moderno relacionado con tentáculos neonazis.

Si de la investigación se deduce que el autor del coche bomba y del tiroteo, son la misma persona, o forman parte de la misma organización, Noruega se estará enfrentando a la extensión de una problemática compleja de abordar para toda Europa: el ascenso silencioso de la ultraderecha. Debería de servir como advertencia para todos los paises de su alrededor.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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» Washington tiene muchos hábitos difíciles de abandonar, y uno de los peores es el acto reflejo consistente en ver equivalencias donde no hay ninguna. De ahí el disparate, predicado por políticos y tertulianos que deberían poder verlo, que dice que «las dos partes» son igualmente culpables de las conversaciones paralizadas en torno al techo de la deuda.

Esto es patentemente falso. La verdad es que los Demócratas han dejado claro estar abiertos al compromiso en torno a recortes presupuestarios y subidas de la recaudación pública. Los Republicanos han dejado claro que ellos no.

Dicho de otra forma, los Demócratas reaccionaron al «gran acuerdo» propuesto por el Presidente Obama y el presidente legislativo John Boehner graznando, quejándose y destacando los elementos que no eran de su gusto. Esto se conoce en todo el mundo como la forma de abrir un proceso de negociación.

Los Republicanos, en cambio, respondieron con un «no» tajante y a continuación hicieron oídos sordos. Teniendo en cuenta la inminente expiración el día 2 de agosto del plazo de suspensión si el techo de la deuda no se eleva, el término idóneo para este enfoque es chantaje.

Pero aun así, la narrativa del «ambas partes tienen la culpa» cobró fuerza de alguna forma después de que Boehner anunciara el sábado que los legisladores Republicanos no apoyarían ninguna subida de la recaudación, punto. Se trazó una falsa equivalencia entre el rechazo tajante de los Republicanos a la reforma tributaria «abierta a subir los impuestos» y la oposición Demócrata menos tajante a «los recortes de las pensiones» de la seguridad social y el programa de la tercera edad Medicare.

La crónica adulterada dice que el electorado radical de derechas que tiene el Partido Republicano y el electorado radical de izquierdas del Partido Demócrata son igualmente culpables del hundir el acuerdo.

Aparquemos, por el momento, el hecho de que dentro de la propuesta Obama-Boehner, habría alrededor de tres dólares de recorte por cada dólar tributario. No nos detengamos a preguntar si tiene sentido o no rebajar de forma drástica el gasto público cuando la economía sigue calándose en la peor recesión registrada en décadas. Centrémonos mejor fijamente en la política del acuerdo.

Cierto es que la responsable de la oposición en la Cámara Nancy Pelosi se puso a gritar como si la atacaran por la espalda al saber que los programas de las pensiones se estaban contemplando. Pero sus reparos — y los de los Demócratas en general — son filosóficos y tácticos, no tajantes.

Los progresistas entienden que el programa Medicare de los ancianos y la seguridad social no son sostenibles en su actual rumbo; a largo plazo, los dos tienen que cuadrar su recaudación y sus gastos. La postura de Pelosi es que cada programa debe abordarse con la vista puesta en la sostenibilidad — no como parte de un acuerdo de última hora con vistas a una subida mínima del techo de la deuda que nos financie durante dos o tres ejercicios más.

También es cierto que los Demócratas están convencidos de poder hacerse con una importante cantidad de escaños en la Cámara el año que viene a base de poner de relieve los planes Republicanos de convertir el Medicare en un programa de copago. Ellos no quieren que los Republicanos puedan señalar y decir: «Mire, los Demócratas también quieren recortar el Medicare».

No hay nada en estos reparos Demócratas, sin embargo, que no se pueda refinar creativamente. Se puede decir que realmente no se «recorta» una pensión, por ejemplo, si lo que hace es limitar el ritmo al que crece su gasto. Puede compensar el gasto con nuevas fuentes de recaudación, y se puede hacer de forma que se dé un respiro a los contribuyentes de renta modesta. Los Demócratas dejan la puerta abierta y estas opciones se podrían explorar.

La crónica por la parte Republicana es totalmente distinta. También hay formas de refinar la promesa de «nada de impuestos nuevos». En lugar de subir los tipos impositivos, puede cerrar lagunas en nombre de la reforma; se puede añadir una mejora por aquí, una «tarifa» por allá, y se puede obtener la recaudación que hace falta y seguir sosteniendo que usted no ha votado a favor de subir los impuestos.

Pero los Republicanos adoptan la postura de que no se puede recaudar un centavo de recaudación nueva, con independencia del eufemismo. Ciertos Demócratas, sí, se muestran picajosos y cascarrabias. Pero los Republicanos se niegan tajantes a negociar cualquier cosa. Que no es lo mismo.

Comprendo el motivo de que el Presidente Obama, en su rueda de prensa del lunes, reprendiera a «cada una de las partes» por adoptar una «postura maximalista». Por razones políticas y prácticas en la misma medida, le sale a cuenta dar el pego como mediador honesto.

Mientras tanto, sin embargo, el tiempo corre hacia el 2 de agosto y la posibilidad de un descubierto catastrófico se vuelve paulatinamente más real. Y nadie debería de llevarse a error en lo que afronta el presidente: Por una parte, quejidos y refunfuños. Por la otra, una pared. »

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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