Siguiendo los pasos de Rosa María Artal me sumo a la estupefacción de los ciudadanos ante la persecución contra el juez Baltasar Garzón.

Con enorme preocupación contemplamos muchos el proceso que puede llevar a la inhabilitación ??entre 12 y 20 años- del Juez Baltasar Garzón por supuesta prevaricación en la causa que inició contra los crímenes del franquismo. El juez instructor de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha rechazado archivar su caso y el Consejo General del Poder Judicial ha iniciado los trámites para apartar al magistrado de su cargo como medida cautelar.

En 2008, el Comité de Derechos Humanos de la ONU recomendó al Estado español la derogación de la preconstitucional Ley de Amnistía de 1977, invocada en la prevaricación. Numerosos países han revocado a lo largo de su Historia sus leyes de la impunidad dictadas en momentos de presión y han encausado a culpables de golpes de Estado y subsiguientes dictaduras ??es el caso de la ley de ??Punto Final? en Argentina, entre otras-. En Alemania que, mucho más allá de una guerra civil, padeció el totalitarismo causante de una contienda mundial, sus estrictas leyes prohibirían formaciones ultraderechistas como las que han presentado la querella contra Garzón y han sido escuchadas. Toda comprensión del nazismo es penada con cárcel en Alemania.

Rencillas personales y envidias enturbian el caso, en un sucio espectáculo de miseria. El carácter de un magistrado e incluso si se admitieran discutibles actuaciones en otras causas, no pueden esgrimirse para anularle como Juez por tratar de enjuiciar el franquismo. Máxime en un momento en el que se tergiversa la Historia. Ningún error de un gobierno democrático justifica levantarse en armas para conseguir el poder y ejercerlo totalitariamente bajo su ideología durante 4 décadas. Y quien inicia una contienda ha de afrontar que su decisión desencadena en su bando y provoca en el agredido las peores reacciones de la condición humana. No se ha inventado ??la otra mejilla? en las guerras. No existe la equidistancia para la guerra civil española, en base a quién inició y padeció el levantamiento.

Formaciones política españolas siguen sin condenar el golpe franquista y los 40 años de dictadura, y evitando con su mayoría que lo haga el Parlamento europeo. Si las intocables heridas de la guerra no han cicatrizado en tres cuartos de siglo, su única esperanza de curación es la cirugía, que, por añadidura, restablecería la Justicia. Siquiera testimonial, siquiera disuasoria de actitudes fascistas.

El proceso contra Garzón ha tenido eco en el exterior. Más de medio centenar de prestigiosos juristas internacionales, además, mostraron su preocupación por su encausamiento y las razones que lo han motivado. Están dispuestos a declarar a su favor. Los países democráticos no pueden entender la condición de intocable del franquismo en España. Ningún demócrata lo comprende. Y los recursos contra una posible condena de Garzón, tras agotar las instancias judiciales españolas, acabarían probablemente con una superior sentencia condenatoria del Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra el Estado español.

Otras iniciativas en defensa de Garzón y la cordura democrática, junto al deseo de que la sociedad tome conciencia de lo que está sucediendo:

Manifiesto por la Justicia de Garzón en Facebook

y otra versión simultánea.

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington. De vez en cuando, me encuentro con Silda y Eliot Spitzer. ?l es el ex gobernador de Nueva York que tuvo que dejar el cargo por un escándalo sexual, y ella es la mujer que fue duramente criticada en su momento (2008) por permanecer junto a su marido después de que éste fuera acusado de encontrarse con una prostituta en Washington. Los Spitzer siguen juntos.

En contraste – en acusado contraste – tenemos el ejemplo de Jenny Sanford, cuyo esposo Mark es el gobernador de Carolina del Sur. Cuando se descubrió que no estaba practicando la marcha por las rutas forestales del Sendero de los Apalaches, como decía su gabinete, sino practicando el tango en Buenos Aires con la proverbial otra mujer, celebró a solas su conferencia de prensa. Para alegría de muchas mujeres, Jenny no hizo de Silda compareciendo, literalmente, junto a su hombre. De hecho, a ella se la tragó la tierra.

El matrimonio Sanford está roto; el matrimonio Spitzer, definitivamente no. Jenny, la heroína feminista de antaño, ha publicado un libro, «Ser fiel», en el que revela que su marido era un poco grosero, un poco animal, nada frugal sino simplemente tacaño (perdía los nervios cuando ella reemplazaba una chaqueta usada por otra nueva) y yo añadiría que algo derechista. Este libro, publicado por los motivos virtuosos de costumbre, no servirá para reconciliar a sus hijos con su padre.

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Desde el principio, tanto Silda como Jenny estaban siendo utilizadas de diferentes maneras como símbolos. Para algunos tertulianos no son mujeres reales con dilemas reales y muy dolorosos, sino símbolos que manipular para ilustrar una idea personal y general a la vez: una de ellas era el eslabón débil mientras que la otra era una mujer orgullosa e independiente que hizo lo que todas las mujeres deben hacer cuando son humilladas por un patán de marido. Entre líneas, aunque destacada, había una advertencia a los hombres en sus vidas de que Jenny era el modelo a seguir: yo te devolveré los cuernos, cariño. Voy a hacer lo mismo.

Para mí, Jenny nunca fue una heroína. Es evidente que su marido estaba teniendo la crisis de la edad clásica, tan fascinado por otra mujer que casi babeó su confesión. Llamó a su enamorada «alma gemela» y, con la flecha de Cupido en su corazón Republicano (¿un oxímoron?), lloró. Luego, en una prueba más de su enajenación transitoria, llamó a Jenny tras su conferencia de prensa para preguntarle qué tal lo había hecho.

Esto de las crisis de la mediana edad no es ninguna broma. Alcanza un 6 ó un 7 en la escala emocional de Richter y tiene el poder de tumbar fachadas cuidadosamente construidas, compromisos e hipocresías. El loquero no puede curarlas, sólo el tiempo. Jenny ya había dado a su marido el tiempo suficiente. Había entendido – un poco tarde, como pasa con estas cosas – que se había casado con un tipo muy raro.

Eliot Spitzer padecía una enfermedad diferente – debilidad por el riesgo, debilidad por la arrogancia, posiblemente algo que sólo Silda conocía. Sea lo que sea – y a pesar de lo que fuera – Silda reconoció que su obligación no era con el sexo femenino ni con las mujeres en una situación similar, ni con lanzar una advertencia a los hombres potencialmente díscolos del mundo, sino con su familia, especialmente sus tres hijos. Eran adolescentes. No podemos llegar a imaginar la confusión o su dolor o su… ¿quién sabe? Silda les protegió durante todo el trago.

Esto no es un escrito en favor de dar a los hombres (o las mujeres) carta blanca para la infidelidad ni en favor de responsabilizar a las mujeres de mantener unida a la familia exclusivamente. Es, sin embargo, un escrito para matizar que estas mujeres no son depositarias de los problemas e inquietudes de las demás ni ejemplos de cómo deben capearse estos escándalos, en una especie de vacío emocional. En todo caso, debe evocar humildad. La vida nos agobia a todos.

Los Spitzer no viven lejos de donde vivo yo, y durante el escándalo muchas veces paseé entre el cerco mediático montado frente a su edificio, levanté la vista y me pregunté cómo iban las cosas. Me preguntaba lo que se estaría diciendo y sintiendo y lo que pasaba con los hijos. No fueron al colegio al día siguiente. Eso fue un hecho. También es un hecho que los niños se fueron.

Jenny Sanford capeó el temporal a su manera, poniendo fin a un matrimonio que, emocionalmente, había muerto ya. No la juzgo. Silda Spitzer, como tantas otras mujeres de políticos, se quedó de pie junto a su marido, sin decir nada. Recientemente vi a los Spitzer en un restaurante, pasando la noche fuera como cualquier otra pareja. Eso, para mí, lo dijo todo.

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Richard Cohen
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[10-2-2010] Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro:  «Ya está en marcha la máquina judicial para suspender a Baltasar Garzón como juez de la Audiencia Nacional. La permanente del CGPJ, inició ayer los trámites. Bien, como demócratas y como legos en materia, deberíamos detenernos aquí, y respetar lo que vaya decidiendo la Justicia. Pero hay un par de cosas que nos impiden ser tan dóciles y que nos inspiran un gran recelo. Y una más, finalmente, que nos produce naúseas. Lo que nos hace recelar es la apariencia de cacería que este asunto tiene. ¿No necesita la Justicia parecer justa? ¿A qué viene esta tramitación forzada, sin precedentes? ¿Qué le ha impedido al Consejo hacer en este caso lo que ha hecho siempre, y no mover pieza sin un procesamiento previo? ¿Qué urgencias le apremian?
El cerco a Garzón parece responder a una decisión ya tomada, a una sentencia ya dictada que ahora simplemente se está tramitando. Si no es así, sepan Carlos Divar, y Margarita Robles, y Almudena Lastra, y Manuel Alménar, y Antonio Dorado, que esa es la impresión que transmiten.
Pero hay otro aspecto que, como decíamos, nos produce naúseas. Son retortijones en las tripas de la memoria. Imaginar que vaya a tener que sentarse en el banquillo Baltasar Garzón por querer investigar los crímenes del franquismo, que la querella contra él la presentara Manos Limpias, un pseudo sindicato, casi una célula ultraderechista y, sobre todo, que la primera persona que vaya a sentarse en el banquillo de los acusados por algo relacionado con el franquismo desde que murió el dictador sea el juez Garzón, es una indecenica histórica.
Vivimos el franquismo, lo vimos salir de rositas por la generosidad de la democracia; estamos asistiendo estupefactos al intento de blanquear la imagen de la dictadura, y colarnos de contrabando una versión inventada de su realidad. Que la Justicia extreme su severidad para con los errores de Garzón en su intento de juzgar los crímenes del franquismo tendrá justificación técnica, suponemos.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

En efecto como cuenta Público, dos días ha tardado el diario Financial Times, muy crítico con la política económica del Gobierno español, en responder a la visita que hizo el pasado lunes la vicepresidenta Elena Salgado a su redacción de Londres. Ahora la crítica no es tan feroz. El Editorial  señala:  ??No se apresuren a arremeter contra los molinos de viento del déficit?  ??España no debe caer en la trampa de reducir déficit demasiado deprisa?

??La Ministra de Economía, Elena Salgado, ha diseñado un plan radical de reducción del déficit con el fin de tranquilizar los mercados por la entrega del gobierno para lograr la solidez financiera. Pero la ministra serviría mejor a su país si no reaccionara de manera exagerada?.

??Pese a un imponente aumento del déficit público el pasado año ?? hasta un 11,4% del PNB desde el 4,1% de 2008 ?? España es claramente distinta de Grecia. El Reino Unido es la comparación más próxima: ambos países entraron en la crisis con una deuda pública en torno al 40% del PNB. De hecho, España estaba mejor preparada: su gobierno prudentemente registró un superávit durante el boom y mantuvo a los bancos en un equilibrio mucho más sólido?.

??La Sra. Salgado y José Luis Zapatero, el presidente, temen por la credibilidad de España y desean cortar el déficit hasta que alcance el 3% de su PIB en el año 2013. ?.

??¿Desde el punto de vista político son realistas estos recortes salvajes?[…]  Recortar demasiado y demasiado aprisa pone en peligro las ya optimistas perspectivas de crecimiento en las que el plan se sustenta. Salgado no debe pensar que los planes a medio plazo requieren acciones drásticas. Lo que España debe lograr es crecer, esta vez de manera sostenible. Para eso, la crónica infrautilización de un rígido mercado laboral es un problema mayor que los déficit elevados?.

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Más Gabilondo que nunca. Hoy, el nuevo magacín informativo que dirige y presenta el periodista Iñaki Gabilondo, arrancó el lunes con un 1.1% de share y 222.000 espectadores. Según datos facilitados por Barlovento Comunicación a Vertele.com, eso supone un incrementó de hasta un 80% sobre  la audiencia cosechada anteriormente por CNN + (0.2% y 40.000 televidentes).

Iñaki Gabilondo apuesta por un formato menos rígido que el informativo que dirigía en Cuatro: entrevistas y tertulia, en un espacio con vocación de actualidad pedagógica.

El programa destina parte de su tiempo a la sociología, «para descifrar los cambios en las preocupaciones y las preferencias políticas de los ciudadanos, o las tendencias demográficas». Un espacio al que el periodista quiere imprimir «ritmo y estética», como «lleva haciendo en la radio desde hace mucho tiempo».

Ayer por la tarde Alejandro Sanz nos invitó a uno de sus ensayos, el último antes de la gira, gracias a una amiga común. En una nave de Arganda del Rey, los productores han montado todos los efectos de luz y sonido y la disposición de elementos tal y como estarán situados en el escenario. Allí ha estado ensayando los últimos diez días. Unos sofás, copas de vino, jamón, panecitos, buena música en directo…un planazo vamos. No todos los días Alejandro Sanz le canta a uno en concierto privado.

Sanz es uno de los símbolos más globales de nuestro país y el encuentro tenía su aquél. ?l es parte de la industria tradicional musical y yo soy un militante activo contra la nueva disposición del gobierno y contra el inmovilismo.

Y en efecto, ayer tuvimos la oportunidad de charlar sobre estos asuntos. En su opinión, -que ya era conocida-, los pequeños artistas necesitan de alguna compañía que les respalde; Además -afirma- la industria es un sector del que dependen muchísimas personas, cada uno con sus vidas, sus familias, y que están sufriendo estas dificultades. Por otro lado cree que hay espectáculos que, moviendo tantísimos recursos, es difícil que se puedan abordar hoy de forma alternativa.

Pues sí, hablar del espectáculo, como concepto, es mucho mas complejo que hablar de la música en sí. Pantallas Led gigantes que suben y bajan y que reproducen vídeo a su alrededor, efectos de luz, sonido y música, tan poderosos como los de esta gira, sumado al numerosísimo equipo que desplaza no es algo que se pueda hacer con recursos limitados. Así se lo reconocí antes de marcharnos: lo que vi da que pensar.

 

No quiere decir eso que mi posición cambie. Una cosa es la peligrosa Ley del gobierno sobre Propiedad intelectual y otra diferente las posibilidades y necesidades de la industria. Además, cuando los músicos descubran el enorme poder que les da Internet para prescindir de los intermediarios empezarán a darse cuenta de que no es la música la que está en peligro.
Respecto al espectáculo, es verdad que se necesitan gran cantidad de recursos, pero no es menos cierto que han sido los propios directos los que han devuelto al sector todo su esplendor.

Hemos quedado emplazados a una charla más calmada en el mes de mayo sobre estos asuntos. Estoy intentando además convencerles para que la conversación se produzca con una cámara, pero sea como fuere, lo que si que puedo decir es que estoy muy agradecido por la invitación. Su música me gusta, y no me cabe ninguna duda de que quienes asistan a sus conciertos no van a salir defraudados.

Se llama Andalus Press y lo ha creado el periodista Said Ida Hassan, ex director de la agencia de noticias marroquí MAP (Maghreb Agence Presse) en España y presidente de la Asociación de Corresponsales Extranjeros en España (ACPE). Se trata del primer periódico digital de información general en árabe dirigido a esta comunidad de inmigrantes, especialmente marroquíes, en España.

Said Ida Hassan

Se calcula hay casi un millón de personas que hablan el árabe en nuestro país y hasta ahora no existía «ningún medio» dirigido expresamente a esta comunidad. La opción que tenían para recibir información en este idioma era ver cadenas de televisión via satélite como Al Jazeera.

Said Ida Hassan explica en La Información que ha planteado Andalus Press, como » un puente de comunicación entre España y el mundo árabe e islámico, en vista del creciente interés de la opinión pública árabe y musulmana por este país y por todos los de habla hispana». Añade «la inexistencia de medios y de espacios donde los inmigrantes árabes y musulmanes en España puedan expresarse libremente no facilita en absoluto su integración en la sociedad española».

De momento Andalus Press tendrá versión en árabe y en castellano y en el futuro podría también imprimirse en papel. Además su creador estudia montar una radio en árabe.

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[9-2-2010] Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: ??Da la impresión de que por fin España empieza a entender la naturaleza de su problema. Lo decía esta mañana en la Cadena SER José Maria Ridao. Debe ser consecuencia del susto que nos está entrando al comprobar la inquietud que despertamos en el exterior, en Europa y fuera de ella.

Pero parece que finalmente estamos interiorizando que lo que nos pasa tiene altura, anchura y profundidad. Esta crisis es la historia de un fallo óptico general. El Gobierno se ha equivocado durante  demasiado tiempo. Creía que lo que nos ocurría era parte de la epidemia general. Y no veía que, al mismo tiempo, nos afectaban muy serias dolencias propias.

Pero no era el único equivocado. Inducida por rivalidades políticas, la ciudadanía aceptó otro error: que nuestro problema solo era el Gobierno. Sin querer observar que se estaban manifestando enfermedades crónicas, viejas y muy severas, del organismo nacional. Y es que esto da miedo.

Si el problema de un país democrático es su gobierno no ocurre nada muy grave. Se cambia de gobierno y en paz. Por eso se abraza cualquier simpleza, y por eso progresan los cazadores políticos furtivos. Pero es mas serio. El Gobierno de Zapatero no es el problema de España. A lo más que puede aspirar es a ser uno de sus problemas, o a haber permitido que algunas averías se complicaran.

Lo importante es que nuestro país ha  crecido mal, hipertrofiado en algunos miembros y atrofiado en otros. Que se ha adormilado en los años de prosperidad y que ha quedado rezagado en educación, tecnología, investigación. Que no ha parado de llorar, de reclamar y de pedir, que ya sólo sabe de derechos y no de deberes.

En los últimos años, España sólo ha recogido laureles y aplausos y ha debilitado su vieja musculatura de nación dura y austera. El Gobierno es un problema, pero nuestra actitud es otro problema si no entiende que debe cambiar de una manera radical.»

 

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

El personaje de Hiro Nakamura en «Heroes» se encuentra en pleno Times Square y la cámara gira en torno a él mostrando al fondo carteles, tráfico y edificios de Nueva York mientras él alza los brazos. El plano es espectacular… pero no es real, al menos no del todo. Se ha grabado con una tecnología llamada Stargate Virtual Studios Backlot que permite incrustar grabaciones auténticas en decorados y localizaciones virtuales con una calidad que hace casi imposible saber qué es real y qué no lo es.

 

Otras muchas series como «Anatomia de Grey» o «Betty La fea» ya han recurrido a este sistema de efectos especiales que permite que se pueda rodar en casi cualquier tipo de localización ya sea para planos muy complicados y caros u otros simples. Algunas de las secuencias son totalmente inmersivas grabadas en su totalidad en pantalla verde. Otras se hacen como extensiones que se casan en la fotografía y se montan luego en la escena.

En la demo de Stargate Virtual Studios se puede comprobar cómo funciona la técnica y las posibilidades que tiene. Ademas disponen de una biblioteca de localizaciones virtuales que permite «rodar» en Times Square, sobrevolando la Estatua de la Libertad, en las escaleras del Capitolio de Washington, a los pies de la Torre Eiffel o la catedral de Notre Dame en Paris, en la Plaza Roja de Moscú o en el desierto de Marruecos. (Fuente: Mira)

Hoy he conocido al resto de los activistas que participaron en la acción de Copenhague. Ha sido un momento fantástico. He pedido que firmasen la camiseta  y después que me dejaran hacerme una fotografía junto a ellos. Nunca he sido muy mitómano, pero no todos los días se conoce a los Jefes de Estado de Greenpeace. Los cuatro de Copenhague. Aquellos que le enseñaron al mundo que una cosa es hablar y otra muy diferente, actuar.

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Rueda de prensa donde detallan la acción