Los principios que rigen la política económica de Zapatero:

mantenimiento del gasto social, no reforma del mercado laboral, cambios en busca de nuevo modelo productivo y, como la política fiscal es instrumental, ahora es preciso utilizarla para hacer frente a las necesidades de las afectados por la crisis.

Rajoy ha basado su discurso en el reto del recorte del gasto público, Zapatero ha contestado con el ejemplo de ayuntamientos y comunidades del PP que hacen lo contrario: el gasto público del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

 [Aquí excelente resúmen de lo de ayer]

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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Tras la jornada parlamentaria de hoy, la palabra es decepción. A una crisis extraordinaria le ha correspondido un pleno muy ordinario, en el que ha habido todo menos lo que más se necesita: liderazgo. Liderazgo político. Del presidente del Gobierno, por supuesto, pero también del líder de la oposición, y de los portavoces de los grupos parlamentarios. Todos han estado espesos, cansinos, administrativos, rutinarios. Todos parecen superados por la realidad. Zapatero ha perdido su brillo y Rajoy es plomo fundido. Zapatero maneja dos ideas sólidas: amparo a los más débiles y diseño de un nuevo modelo.

En lo primero, la protección social, su empeño es tenaz, incondicional, casi obsesivo. Lo segundo, el nuevo modelo, está en la fase vaporosa de los enunciados. De la intervención de Zapatero quedan algunas medidas concretas, pero a la sociedad no le ha producido ni un minúsculo calambre.

Rajoy dice cosas, pero cuanto dice es humo. Propone soluciones que él llama de sentido común, pero que se cuida muy bien de no concretar. Reducir gastos, pero sin especificar cuánto ni cuáles. Bajar impuestos, pero sin decir qué impuestos, ni qué porcentaje. Todo gratis y todo muy circunspecto.

Cuando más destaca Zapatero es cuando está hablando Rajoy. Los demás intervinientes, muy tácticos, tomando posiciones para los presupuestos generales. Por cierto, el PNV entreabre la puerta a Zapatero.

En conjunto, una sesión técnica, fría, burocrática. Inadecuada para un momento como este cuando la ciudadanía -preocupada cuando no asustada- necesita sobre todo liderazgo. Alguien puede creer que decir liderazgo es decir nada. Se equivoca.

Los pueblos se han movilizado, se han unido en la adversidad, se han puesto las pilas cuando se les ha sabido implicar en la tarea colectiva. No ocurre eso hoy. El crédito de Zapatero mengua, Rajoy nunca lo tuvo. Incluso un pacto entre los dos -que sería necesario- parecería insípido. Así están las cosas. La política no puede con la crisis y la sociedad cree que todo lo tiene que hacer la política.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. La norma entre los políticos en Washington solía ser que cuando el vulgo se inquieta, como está ahora, lo más seguro es desplazarse al centro. Pero a medida que termina este verano amargo e inquieto, el centro político parece la línea de separación de carriles de una concurrida calle — un lugar peligroso donde quedarse, y un lugar excelente para ser atropellado.El Presidente Obama podría querer tener presente esa imagen, no sólo en los últimos momentos de la reforma sanitaria sino también mientras planifica su camino a través de su ambiciosa y prometedora agenda. Es un maestro enhebrando la aguja mientras rechaza lo que llama «elecciones falsas.» Pero algunas opciones están hechas de cemento y sólo pueden ser pospuestas, no evitadas.

Es una importante creencia de la cultura política de Washington que legislar mediante compromiso — «encontrarse en el punto medio» — es la única forma de avanzar y conservar el apoyo del enorme, moderado y esencialmente razonable grueso de electores que constituyen el centro político coherente. Mi problema con este análisis es que muchas de las grandes decisiones han terminado siendo binarias por obligación: Sí o no. El único terreno en el centro consiste de los «tal vez» o los «más o menos,» y no veo pruebas de que el país tenga ganas de «tal vez» o de «más o menos.»

Gran parte de la energía, las pasiones y la rabia que se manifiestan en las asambleas en torno a la reforma sanitaria son irracionales y se basan en desinformación ridícula. Pero la emoción es real, y refleja el hecho de que la derecha está ocupando la postura de rechazo tajante irreflexivo a cualquier cosa que intente hacer Obama.

Los Republicanos del Congreso han decidido claramente que revierte en su interés mantener motivados a estos activistas dentro del papel — hasta los locos «birthers» que niegan la legitimidad de Obama como presidente y los tarados militantes que cuestionan su patriotismo. Si en algún momento hubo oportunidad de lograr el apoyo Republicano a la legislación de reforma significativa de la sanidad, ese momento ha pasado.

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Esto convierte la reforma sanitaria en una lucha interna entre Demócratas. La izquierda activista del partido está en un estado tan demencialmente iracundo como su análogo Republicano. Pero sería un error que el presidente o la dirección Demócrata en el Congreso subestimara las pasiones que despierta la reforma sanitaria entre su principal electorado.

Los Demócratas llevan soñando con la sanidad universal desde la administración Truman. Obama hizo campaña con la promesa de ponerla en práctica, o algo muy parecido. Los Demócratas progresistas de la Cámara, la asociación de organizaciones sindicales y otros actores relevantes dentro del Partido Demócrata suenan como si estuvieran hablando en serio cuando advirtieron a la Casa Blanca de no abandonar la idea de una opción pública sanitaria.

En perspectiva, probablemente fuera un error que Obama permitiera que la opción pública se haya convertido en una prueba de fuego así. Un programa público no es un prerrequisito de la sanidad universal, como han demostrado naciones como Alemania, Francia o Japón. Pero el único intercambio razonable a cuenta de prescindir de la opción pública, en mi opinión, sería la capacidad de acercar la cobertura sanitaria a la verdadera universalidad mucho más. En su lugar, los negociadores que encabezan los seis principales comités del Senado — aquellos que de alguna manera intentan «encontrarse en el punto medio» — parecen avanzar en la dirección contraria.

Los Demócratas tienen razón al creer que tienen que aprobar algún tipo de proyecto de ley sanitaria o ser acusados — con justicia, diría yo — de una sorprendente incompetencia. ¿Pero cuál es el motivo de hacer concesiones a los Republicanos que, en último término, de todas formas no van a votar a favor de la legislación?

Y en cuanto a los Demócratas centristas que representan a los estados bisagra y que intentan reducir todo el ejercicio a una especie de «reforma light,» ¿quién cree que va a estar en la posición más vulnerable en las encuestas si la iniciativa de reforma fracasa y los electores deciden castigar al partido? ¿Piensan tener alguna posibilidad de derrotar a sus contrincantes Republicanos si los activistas progresistas no están entusiasmados a la hora de extender cheques, hacer llamadas telefónicas o hacer visitas a domicilio?

En último término, los Demócratas razonarán probablemente que algo es mejor que nada y aprobarán algún tipo de proyecto que pueda llamarse «reforma.» Pero si se entiende como algo puramente formal, Obama podría pagar el precio. Los progresistas vienen dispuestos a pasarle factura a cuenta de la creciente implicación estadounidense en Afganistán, la generosidad que ha manifestado con Wall Street, o no investigar por completo los abusos de la era Bush. También esos podrían acabar siendo asuntos binarios — y el «centro» podría terminar siendo un lugar aún más precario.

Eugene Robinson

Premio Pulitzer 2009 al comentario político.

 

© 2009, Washington Post Writers Group

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El joven republicano Jaume d’Urgell podría entrar en la cárcel tras negarse a pagar una multa por «ultraje a España». El caso, ya conocido, está creando mucha expectación. «Lo que es habitual cuando existe una gran presión mediática» dice d’Urgell,  «es que se haga una especie de alto y se produzca una dilación de dos a tres semanas para que la ésta remita».

Actualización 10-9-2009: Jaume d’Urgell se declara insolvente. La decisión ha quedado aplazada.

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«Hasta el momento todas las denuncias sobre injurias al Rey o ultraje a España se han resuelto pagando la multa» cuando baja la «intensidad informativa». En su caso, «la idea de negarse a pagarla», comenta, «es para acentuar el nivel de paradoja de unas normas que algunos consideramos extemporáneas». Asimismo, d’Urgell reclama la revisión de determinadas leyes propias de un país «democrático y libre»: «no tiene que haber una consecuencia penal muy fuerte» para este tipo de delitos.

D’Urgell, que cambió una bandera constitucional por una republicana en unos juzgados de Madrid, milita en el PSOE, pero no tiene «ningun cargo orgánico, ni público por lo que dentro del partido» su caso no ha tenido «ninguna repercusión».

«El partido del Gobierno tiene una responsabilidad institucional que no puedo ignorar», sentencia. Mañana el juez le notificará la condena. ¿Qué pasará? «No lo se».

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La acción de D’Urgell

Mientras se van conociendo más detalles sobre la subida de impuestos planeada por el Gobierno o se sigue investigando más corrupción en Valencia, el ayuntamiento de Arenys de Munt, en Barcelona, planea celebrar el próximo domingo un referéndum sobre la independencia de Catalunya. El tema está siendo bastante comentado en internet, especialmente en Cataluña,  porque el abogado del Estado encargado de recurrir la consulta es un ex candidato de Falange y también porque otros Ayuntamientos planean celebrar consultas similares.

 

Para el periodista Daniel Tercero a los convocantes «les interesa el eco mediático de la iniciativa» más que el resultado. Al fin y al cabo, no tendría ninguna consecuencia ya que «el Ayuntamiento no tiene competencias» sobre la materia tratada. «Que se cambie la ley, pero mientras tanto se debe cumplir», dice, a la vez que alude al caso de Jaume D’Urgell que, según comenta, incumplió la legislación vigente.

«El nacionalismo es difícil combatirlo con la razón» porque se trata de una «cuestión de fe», añade Tercero. Asimismo, el periodista considera que «el Referéndum se celebrará y quien habrá incumplido es el Gobierno, que es al que le han invadido las competencias». «Si el experimento sale bien», añade, «ERC va a presentar iniciativas similares en otros Ayuntamientos».

Asimismo, el delegado del Gobierno en Cataluña y blogger, Joan Rangel, dice que defender el Estatut «implica defender íntegramente el Estado social y democrático de derecho. Las reglas del juego democrático nos vinculan plenamente a personas e instituciones. No vale jugar a su cumplimiento o incumplimiento por motivos de oportunidad». El Ayuntamiento de Arenys de Munt, sencillamente, se ha «extralimitado en sus competencias» ya que la consulta tiene como objetivo opinar sobre un tema que no está atribuido a los municipios.

Guillem Carol considera que todo el tema ha cogido una dimensión «épica» a lo que Carles Campuzano añade que «las reacciones del Gobierno, mediante la abogacía del Estado, el auto de la inevitable juez, la presencia de Falange… Todo le ha dado a la iniciativa una dimensión simbólica que ha superado, seguramente, las espectativas de los promotores».

Mientras tanto, Saül Gordillo dice que el mismo día que el parlamento escocés prepara un proyecto legislativo para poder celebrar un referéndum sobre la independencia, en España «un juez intenta prohibir el referéndum».El problema, según Gordillo, no es «la consulta como mecanismo democrático, sino la pregunta». Al fin y al cabo, comenta, «puede tener un efecto multiplicador. El respeto del Reino Unido es «exquisito y democrático, mientras, una vez más, «Bono impide usar cualquier lengua que no sea el castellano en el Congreso».

¿Con qué objetivo un periódico podría fundir dos fotografías de un mismo acto sin previo aviso a sus lectores? Algo así se preguntan en El Confidencial Digital… EL MUNDO en su portada del lunes mostraba una instantánea panorámica en la que aparecía el presidente del Gobierno, Jose Luís Rodríguez Zapatero, rodeado por Alfonso Guerra y Leire Pajín.

Sin embargo, tal y como demuestran las siguientes fotografías de la agencia Reuters, la escena de arriba nunca se llegó a producir. La cara del presidente del Gobierno corresponde a la primera fotografía, y no a la segunda, donde aparece junto a la ministra de Igualdad, Bibiana Aido, y la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín.

Pero, ¿es eso manipulación? En los comentarios del blog Enfoque Diferencial un lector se lo pregunta: «¿una panorámica es una manipulación? ¿Y si se hace desde la propia cámara como soportan algunos modelos? No sé, para mi manipular es otra cosa, y en periodismo la asocio más a contar algo distinto a lo que en realidad sucedió». A lo que le responden que «es una manipulación clara: unen dos fotos para conseguir un fin deseado que no se ha producido en la realidad. Algunos no se han dado cuenta que han juntado dos fotos distintas, eso es manipular, o lo mismo no se quieren dar cuenta, que es peor». En internet hoy comentan otro posible caso de manipulación en el diario QU?!

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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Mañana al mediodía, el juez Garzón tendrá que comparecer ante el Supremo para declarar como imputado, acusado de prevaricación en la instrucción sobre los crímenes del franquismo. Bien, no podemos discutir el derecho que asista al Supremo para actuar contra Garzón. Damos por supuesto que jurídicamente puede hacerlo.

Pero, ¿de dónde vienen entonces este olor a chamusquina, estos efluvios fétidos que acompañan a la noticia? ¿Por qué huele tan mal?

En primer lugar, porque el querellante es el seudo sindicato «manos limpias», el ariete del ultraderechismo nacional en los tribunales. En segundo lugar, porque todos sabemos que entre los jueces españoles se libra desde hace tiempo un combate descarnado, en el que se mezclan ideologías, celos, ambiciones y otras miserias de gremio y que Garzón es, en esta corte de las intrigas, la pieza de caza más perseguida.

Muchos de sus colegas se la tienen jurada y si no le tumban en ésta, buscaran otra. Garzón es un heterodoxo, un lobo estepario con gran avidez estelar y ha propinado dentelladas de consideración en muchos y poderosos ámbitos. La relación de sus enemigos es muy larga, también la de sus admiradores, en España y en todo el mundo. Por eso, su imputación ha alcanzado tal resonancia internacional. Pero hay algo más que añadir, Garzón aparte, y es que el franquismo ya no está, pero sus crías tienen gran capacidad obstruccionista.

La más inocente búsqueda de restos de víctimas se topa con obstáculos enormes. No digamos un intento de condenar los crímenes del franquismo. A los problemas técnicos derivados de la actuación de Garzón, a la hostilidad de sus colegas y de otros sectores nacionales, Garzón ha de sumar la oposición de cuantos le reprochan que mire hacia atrás, ni siquiera para hacer justicia. Unos, por convicción pero otros porque la transición les blanqueó un pasado tenebroso y temen que llegue a conocerse el ADN de su actual poder o fortuna. Garzón ante el Supremo y los restos de las víctimas, sin poderse desenterrar. Ver juntos estos dos hechos produce náuseas.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

El periódico Haaretz de Israel publica un texto de Baak Ravid con ese titular: ??Israel no ha de preocuparse; en España tiene un amigo?. Según el periódico, «tras una serie de años en los que el presidente del Gobierno español apenas se ocupó de las relaciones exteriores, su visita a Israel ??la segunda en un año- marcará un cambio radical en las prioridades de Zapatero, así como una mejora de las relaciones entre Israel y España».

«…El Gobierno de derecha encabezado por José María Aznar entre 1996 y 2004 fue muy amistoso con Israel, pero el posterior ascenso del Gobierno izquierdista de Zapatero hizo que desde Madrid soplasen fríos vientos. El giro en la conducta de Moratinos en el último año y medio fue una de las principales razones del cambio en el tono de las relaciones. El ministro español de Exteriores ha dado señales de contención y ha evitado promover iniciativas diplomáticas independientes a espaldas de Israel en la medida posible y en su lugar trabajó coordinándose con Jerusalén.

??El status de Moratinos ante Israel ha mejorado ante todos por sus decididas acciones en el asunto de la decisión en España de procesar a seis altos cargos israelíes que estuvieron implicados en el asesinato en 2002 del jefe del brazo militar de Hamás en Gaza, Salah Shehadeh..» -dice.

Según el periódico, entonces, la legitimidad de Moratinos le llega porque no ha apoyado el procesamiento en España de militares israelíes que pudieron excederse en el asedio de Gaza.
Pues no parece que sea un motivo para ponerle una medalla, no. Y nadie debería alegrarse por ello.

A menudo, desde el extranjero se observa a España como un país antisemita. Esto que digo no es nuevo y todas las administraciones de EEUU podrían confirmarlo. Sin duda algo mal habremos hecho para que se nos coloque esa etiqueta_ No es cierta y no nos gusta.

Pero el problema del mundo en el que vivimos es que exige cheques en blanco para trazar amistades. Por supuesto que Israel tiene en España a un amigo. Somos muy conscientes del dolor que ha sufrido ese pueblo. Otra cosa muy diferente es que esa amistad esté a prueba de bombas y que en ella quepa todo, menos las críticas o la justicia. Cualquier persona decente debería entenderlo.

César Calderón, atento Netoratón:

«…Tras su intensa cantada proponiendo dejar a los jóvenes españoles sin redes sociales, el Partido Popular continúa en su loca carrera por desacreditarse a si mismo en Internet. Y a fe mia que lo están consiguiendo.

Ayer lanzaron una campaña a través de su web el la que pedían a sus visitantes que hicieran click contra la subida de impuestos, alcanzando en menos de 24 horas la impresionante cifra de 153.111 apoyos como vemos en el pantallazo extraido de la propia web del PP.

¿153.111 en menos de 24 horas? ¿ No es un poco exagerado, se preguntarán ustedes? Pues si, yo me he hecho esa misma pregunta y he acudido raudo y veloz a STATBRAIN para saber cuantos visitantes diarios tiene la web del PP. Aquí tienen la respuesta. No llegan a 6.000 visitantes diarios…

[sigue aquí toda la historia con capturas de pantalla]

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Izó la bandera de la República en unos Juzgados de Madrid y el jueves podría ir a la cárcel por ello. Pese a que cabría la posibilidad de pagar una multa y evitar así su ingreso en prisión, Jaume d’Urgell piensa que «tres meses de cárcel es muy poco tiempo si a cambio se pueden conseguir quince minutos de reflexión pública», tal y como declaraba esta mañana en una rueda de prensa.

??Quiero llamar la atención, por supuesto que quiero llamar la atención, pero no sobre mí, sino sobre este caso?, cuenta en el blog de Nacho Escolar.

No se resistió a la Policía cuando lo detuvieron, pero estuvo 27 horas en un calabozo… Ahora, pese a que se enfrenta a una pena mínima, es acusado de «ofensa y ultraje a España». Nuestro código penal en su artículo 543 dice: ??las ofensas o ultrajes a España, a sus Comunidades autónomas o a sus símbolos o emblemas, efectuados con publicidad, se castigarán con la pena de multa de siete a doce meses?.

«Los símbolos están para ser utilizados y hacerlo con un objeto crítico no significa ir en menoscabo a la honorabilidad del país». «Lo que sí es verdaderamente ultrajante es que hoy, en 2009, un militar al que nadie ha elegido firme nuestras leyes», opina D’Urgell.