«Obama mantiene los tribunales pero refuerza los derechos de los detenidos»

De lo utópico a lo pragmático. La noticia que ha anunciado Obama a través de una simple nota ha caido como un jarro de agua fria en la Comunidad Internacional. Obama da así un ligero giro a su política.

Las «comisiones militares» -que no exactamente tribunales- tratan a los detenidos al margen de las convenciones de Ginebra, ya que consideran que no son ciudadanos de ningún Estado -porque el suelo de Guantánamo no está integrado en ciertos ámbitos del derecho-. Eso hace que sean ampliamente cuestionables si creemos en los Derechos civiles consensuados por la Comunidad Internacional. Hay 240 detenidos allí en la actualidad, que viven al margen de estas leyes.
Los demócratas tras un intenso debate interno, se han visto forzados a tomar esta decisión como consecuencia de la visita de Obama a Europa y ante la incapacidad del Presidente por conseguir un acuerdo pleno de la Comunidad europea para recolocar y juzgar en condiciones adecuadas a los detenidos.

Obama pretendía volver a EEUU con un acuerdo de máximos de soldados europeos, dinero, recursos etc.. que no se produjo.

Por tanto para la Administración de Obama, estos tribunales militares son» la mejor solucion de todas las malas». Creen que no es posible meterlos en la salas de justicia que «no estan preparadas» para juzgar delitos de terrorismo internacional.

Como un acto circense, Obama se ve obligado a mantener muchas pelotas en el aire a la vez, pero la pregunta es ¿cuanto tiempo conseguirá hacerlo?. La decisión, en todo caso, no debiera pillarnos de nuevas. Obama anunció que cerraría Guantánamo, pero esto no pasó de forma inmediata, y se mantuvo la infraestructora. Era casi un vaticinio, una salida en caso de que Europa no se mostrara predispuesta.

Otra de las pelotas en el aire tiene que ver con publicar o no las 44 fotografías de torturas aplicadas por EEUU a prisioneros. Obama se ha pronunciado ahora en contra de su publicación, dando un nuevo giro. Dice que pueden atizar sentimientos anti EEUU y lo cierto es que las imágenes serían demoledoras para los 21.000 soldados de Afganista.

De nuevo nos encontramos en un debate entre lo utópico y lo pragmático.

Salvando las distancias, en España se vivió un debate similar cuando Zapatero anunció la retirada de las tropa. Hubo un conocido político socialista que dijo: menos mal que lo ha hecho recién nombrado si hubiera esperado un mes no habría podido. Así es la Real Politilk.

Alemania retrocede un 3,8% en los tres primeros meses de 2009, mientras Francia cae un 1,2% y entra en recesión

Los datos económicos de Francia, Alemania e Italia siguen siendo nefastos. El paciente no se recupera. Los medicamentos se nos agotan. Hemos aplicado todas las terapias conocidas, todas las terapias posibles, las más caras, las más avanzadas, las más vistosas… pero nada:

La oficina estadística europea ha informado de un descenso histórico de los datos del conjunto de la Zona Euro y los Veintisiete ..

Yo no sé a que está esperando el personal económico. No parece muy dificil darse cuenta de que a lo mejor nos hemos equivocado de enfermedad. Que quizá el problema es integral.

Lo primero que se necesita es un análisis correcto, consultar a otros médicos. Hay unos  que ya lo habían advertido. Que pasen.  Ellos decían que iba a ocurrir, que se necesitaba un cambio de paradigma, que hacía falta un nuevo escenario multilateral, unas instituciones supranacionales más poderosas, y dar voz a los que poseen pero no explotan.

La izquierda, o la derecha, los liberales, o los religosos deben despertar. El que primero lo haga gana.

La diferencia entre la muerte de un músico y la de otro personaje es que cuando muere un músico vuelven a morir también pequeños trocitos de tu vida, aunque nunca le hubieras conocido.

Y esta ha sido, sí, una semana nostálgica, de rememorar aventuras de los últimos años. De recordar amigos que estuvieron, a otros que se marcharon, y a otros de los que no me pude despedir.

Las canciones de Vega que han sido repetidas una y otra vez por la radio y la tele, me han devuelto momentos muy anteriores que tenía aparcados en la memoria y que despiertan de forma fugaz. Ese ejercicio de rebobinado neuronal es complejo. A menudo la cinta se detiene en un momento que te devuelve la sonrisa, pero otras veces veces los cabezales pasan a cámara lenta sobre aquellas personas a las que nunca pudiste decir adiós.

Me acordé de muchas que nos han acompañado en el camino y con las que apenas tengo ya contacto y me acordé de otras a quienes la vida pasó por delante y se marcharon para siempre.

La muerte de un músico es algo inquietante, porque nos devuelve fragmentos del pasado. Deberíamos impedir que se fueran.

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Desde el dormitorio de un domicilio. El 14 de mayo de 1997 comenzaron las emisiones diarias de radiocable.com. La historia ya es conocida: aquel día solo estuvieron un ordenador y una línea telefónica. Hoy, con 12 años de vida en Internet, radiocable.com tiene acuerdos de colaboración con la BBC, el Washington Post, y la Cadena Ser entre otros. Por la buhardilla desde la que emite han pasado presidentes de Gobierno y premios Nobel. Sólo se escucha en internet. Radiocable.com ha recibido el Premio del Club Internacional de Prensa, y el Premio Ondas, entre otros.

Ayer fue su cumpleaños y todo se lo debemos a vosotros, a todos y cada uno, de forma colectiva y de forma individual.

Son 12 años. Os debemos tanto. Muchas, muchísimas gracias.

Fernando
radiocable.com

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En el informativo de Olga Viza, aquellos días

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El día que nos dieron el Ondas. Parte del equipo
no pudo llegar por problemas con el avión y tuvo que verlo en diferido.

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El discurso completo en los Ondas.

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Presidentes que nos han visitado

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El día que nos dieron el Premio Nuevos Lenguajes

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Hoy en la Buhardilla

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Radiocable.com en Al Salir de Clase

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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Un apunte en torno a la final de ayer en Valencia. Tal vez los himnos y las banderas no debieran tener el carácter de símbolo sagrado que hoy tienen. Como vinieron se irán, y seguramente ese será un buen día. Pero, hasta entonces, habríamos de tratarlos con delicadeza. Y no por ellos -trapo y chunda chunda, en última instancia- sino por lo que significan para mucha gente. Los himnos no se deben abuchear, ni el español, ni el francés, ni el rumano, ni el de Níger, ninguno. Ni, por supuesto, el Gora ta Gora de Euskadi o Els Segadors catalán. No pueden abuchearse a no ser que se quiera ofender. Y aquí es a donde queríamos llegar. Seguramente muchos de los que ayer abroncaron la interpretación del himno nacional no querían ofender a nadie, ni pensaban estar haciéndolo. Es más, es probable que muchos de ellos pertenecieran a ese alto porcentaje de ciudadanos vascos o catalanes que reconocen sentimientos de identidad plural. Pero que han incorporado a su gestualidad pública, sin analizarlo ni mucho ni poco, los gestos diseñados por los sectores más radicales. Esos que, ellos sí, consideran a España un enemigo cuya presencia debe ser combatida en cada detalle, grande o chico, de la vida cotidiana. Desde hace mucho tiempo esos sectores llevan la batuta en el control de lo simbólico. Y muchas personas que no comparten exactamente sus ideas bailan, sin embargo, al compás que ellos marcan. Hubo ayer, por tanto, un abucheo lúcido y otro seguidista, gregario. Y es a éste al que nos referimos. Porque, además de que los himnos no se deben abuchear, por respeto a quienes los valoran, es necesario reflexionar sobre la gran cantidad de terreno cedido por las mayorías educadas a las minorías maleducadas, por las mayorías moderadas a las minorías radicalizadas. Y lo importante que va a ser recuperar ese terreno. Se piense políticamente como se piense, incluso aunque se quiera la independencia de Euskadi o de Cataluña.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

 

Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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 Richard Cohen – Washington.  Atención blogueros: tengo escrita una columna en defensa de Dick Cheney. Sé lo preocupante que resultará esto para algunos de los críticos de Cheney, y yo me cuento entre ellos, que piensan — parafraseando respetuosamente lo que dijo de Lillian Hellman Mary McCarthy — que todo lo que dice es mentira. Pero debo preguntarme si lo que dice ahora es verdad — a saber, que la tortura funciona.

En cierto sentido se trata de una idea esotérica, puesto que Estados Unidos insiste en que ya no va a torturar — no que, como añade rápidamente la gente de Bush, lo hiciera alguna vez. La tortura es una abominación moral, y el Presidente Obama acierta al reafirmar la oposición estadounidense a su práctica. Pero donde albergo mis reservas es en la cuestión de si las técnicas avanzadas de interrogatorio funcionan realmente o no. Que no funcionan es un dogma de fe entre aquellos a la izquierda política, que parecen pensar que los sospechosos de terrorismo fueron torturados por la CIA solo por diversión.

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Cheney, sin embargo, es firme en que las mismas medidas que ahora se consideran ilegales sí funcionaron y que, además, descartarlas por completo ha desprotegido al país. Cheney decía esto por última vez el pasado domingo en «Face the Nation,» en la CBS. ??Esas políticas fueron responsables de que se salvaran vidas,? dijo a Bob Schieffer. En la práctica, Cheney plantea una cuestión difícil de verdad: ¿Es más inmoral torturar que no impedir por todos los medios la muerte de miles?

Cheney es un vacío de credibilidad con patas. En el pasado, ha dicho, ??Sabemos que (los iraquíes) tienen armas biológicas y químicas,? cuando resultó que no sabíamos nada parecido. Insistió en que ??las pruebas son aplastantes? de que al-Qaeda había mantenido contactos al más alto nivel con el régimen de Saddam Hussein cuando ??las pruebas? eran virtualmente inexistentes. Y afirmó repetidamente que Irak poseía un amenazador programa de armas nucleares. Si fuera vendedor de coches usados, ningún cliente repetiría.

No obstante, todo el mundo tiene su momento y Cheney dedica cantidades ingentes de energía a predicar las virtudes de lo que se puede llamar coloquialmente tortura. ?l dice tener conocimiento de dos memorandos de la CIA que apoyan la opinión de la polémica de que los métodos crudos de interrogatorio funcionaron y que se salvaron muchas vidas. ??Eso es lo que hay en esos memorandos,? dijo a Schieffer. Hablan ??específicamente de diversos planes de ataque que estaban en marcha y de cómo fueron desarticulados.?

Cheney dice que en su momento tuvo los memorandos entre sus archivos y desde entonces ha solicitado que sean desclasificados. Algo de razón tiene. Después de todo, no se trata simplemente de alguna riña política entre blogueros, aunque algo de eso hay también. Insalvablemente, está relacionado con la vida y la muerte — no con ideologías, sino con la gente que se lanza desde el World Trade Center en llamas. Si Cheney tiene razón, entonces que comience el debate: ¿qué hacemos con los métodos del interrogatorio avanzado? ¿Deben estar prohibidos de manera taxativa, por siempre y para siempre? ¿Podemos hablar de lo que son, y no sólo de lo que tendrían que ser?

En la misma tónica, ¿podemos averiguar también lo que sabía Nancy Pelosi y en qué momento lo supo? Si realmente tenía conocimiento de la asfixia simulada allá por el 2003, eso no la convertiría en una criminal de guerra en absoluto. Pero si tuvo conocimiento e insiste en lo contrario, eso la convertiría en una de esas personas que no reconocerán que la atmósfera inmediata post-11 de Septiembre toleró métodos que ahora parecen repugnantes. Ciertos políticos Demócratas me recuerdan a lo que supuestamente dijo Oscar Levant de Doris Day: ??La conocí antes de que fuera virgen.? No tienen ningún recuerdo de quiénes eran.

En mis viejos tiempos de universitario, había muchos debates nocturnos en torno al «hombre libre» — no libre políticamente, ya ve usted, sino libre de los obstáculos culturales burgueses. (El escritor importante por entonces Jean Genet, ex delincuente de poca monta y prostituto, era citado con frecuencia.) En términos políticos, Cheney ha sido un hombre libre desde que abandonó cualquier aspiración presidencial. Se convirtió en el más apolítico de los políticos y sigue interpretando ese papel, sin adoptar ni la penitencia ni el voto de silencio durante su vida postvicepresidencial. Dice que los temas son demasiado importantes para permanecer, como es tradicional, mudo.

Tiene razón en eso. Los preparativos de la desastrosa Guerra de Irak fueron notables en su asfixiante ausencia de debate. Eso nos dio mal resultado entonces y nos dará mal resultado ahora si la gente que tuvo conocimiento de la utilidad, y ya no hablemos de la moralidad, de los métodos de interrogatorio avanzado mantuvo cerrada la boca. La administración Obama tendría que recoger el guante de Cheney, por así llamarlo, y desclasificar los memorandos. Si todo el mundo acierta alguna vez, ésta podría ser la vez de Cheney.

 Richard Cohen

© 2009, Washington Post Writers Group

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Para el corresponsal en España de la revista Newsweek, la carrera por ser sede olímpica en 2016 aún está abierta y dependerá «de la negociación política y los negocios». Mike Elkin explica en radiocable.com que cree que tanto Chicago como Madrid y Tokio tienen serias posibilidades que dependerán de la presión que sean capaces de hacer para influir «a puerta cerrada». Considera que Río de Janeiro -por temas de seguridad- es quien menos batalla dará y que Obama puede ser un arma decisiva para Chicago, aunque aún es pronto para saberlo.

Mike Elkin

Mike Elkin piensa que una vez que las ciudades candidatas a los JJOO han hecho sus programas y planes y demostrado que estos son viables, luego «se trata de negocios y política». Las tres candidatas pueden organizar muy bien los Juegos, pero la victoria dependerá de quien «haga lobby mejor». Y recuerda como la victoria de Londres en 2012 se decidió por la implicación personal y la presión que hizo Tony Blair.

En cuanto a la implicación del presidente Barack Obama en favor de la ciudad que considera su hogar, el corresponsal cree que puede ser un elemento desestabilizador en favor de Chicago, pero no tiene «información al respecto». En cualquier caso cree que por ahora en EEUU se habla menos del asunto de los JJOO de 2016  que en España.

 

Ellen Goodman

Premio Pulitzer al comentario periodístico.

 

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Ellen Goodman – Boston. No me sorprendió el relato del presidente. La reforma de la sanidad no es un tema de hojas de cálculo y listas de espera simplemente. Es un depósito de las historias personales de las que hacemos acopio en nuestros momentos difíciles familiares.En esta ocasión, el relato que contó trataba de los costes y la atención necesarios al final de la vida. Trataba de Madelyn Dunham, la abuela que falleció a falta de un día de verle convertirse en Presidente. Ya ve, la mujer llamada Toot estaba terminalmente enferma de cáncer cuando se cayó, se rompió la cadera y accedió a someterse a implantarse una prótesis. La cirugía «tuvo éxito» pero dos semanas más tarde, mientras el presidente juraba, «ya sabe, las cosas no salen como esperamos.?

Obama decía al periodista del New York Times que habría pagado la operación él mismo de ser necesario, pero a continuación planteó abiertamente si debía esperarse que la sociedad sufragara el tratamiento de cualquier otro padre o abuelo enfermo terminal. ¿Era éste «un modelo sostenible»? preguntaba el presidencial nieto, añadiendo, «Es ahí donde creo que entramos en asuntos morales muy delicados.?

Me sorprendió esto porque recordaba el anuncio que hizo Obama de la muerte de Dunham: «murió en paz mientras dormía con mi hermana a su lado.? Una imagen de la muerte diferente a la que describe una caída, una sala de urgencias, cirugía, decisiones comprometidas a las que se enfrentó su familia, al igual que tantas otras.

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Pero también me sorprendió la forma en que el presidente enmarcó el tratamiento de Toot como «los asuntos morales muy delicados» que rodean al gasto sanitario?. De hecho, la gente de derechas vio este relato como la advertencia de Obama al racionamiento de la sanidad que se avecina. Pero ¿no debería haber terrenos en los últimos momentos de la vida en los que la compasión, la economía y la ética coincidan en lugar de enfrentarse?

Hay ??asuntos morales muy delicados» avecinándose. ¿Pero es éste uno de ellos? ¿Es un sistema sanitario que ofrece «todo» a todo el mundo — implantes de cadera a enfermos terminales — moralmente superior? ¿O sospechoso? ¿No podemos decidir cuándo más deja de ser más?

No voy a cuestionar las decisiones tomadas en las últimas semanas de la vida de Toot mucho más de lo que cuestiono las decisiones de mi propia familia mientras se desenvolvía la avalancha de decisiones que debíamos tomar en los últimos meses de vida de mi madre. Pero sí creo que lo que puede necesitar nuestro sistema no es más intervención, sino más conversación. En especial en torno al delicado asunto de la muerte.

Más de la cuarta parte de los dólares que se lleva el seguro por enfermedad se gastan en los últimos años de vida de los asegurados. La mayoría de la gente quiere morir «en paz» en casa, pero alrededor del 80% fallece en hospitales. De forma que gran parte de nuestro dinero acaba financiando el tipo de muerte que no queremos.

Es cierto que los incentivos financieros de nuestro sistema médico están orientados hacia la intervención, pero también están los incentivos emocionales. Los médicos forman parte de la profesión del alivio, entrenados para escribir «esperanza» en cada talonario de recetas. Estos profesionales son con frecuencia incómodos aficionados en el asunto de hablar de su «fracaso»: la muerte.

En cuanto al resto de nosotros, ¿cuántas familias han celebrado realmente «la charla,» algo tan temido como «la charla» sobre sexo? ¿Cuántos evitan como pueden las preguntas en torno a la muerte, padres nada deseosos de entristecer a sus hijos, hijos nada deseosos de entristecer a los padres? Como si los dos no estuviéramos en el mismo barco juntos.

He conocido a expertos capaces de hablar en público de este asunto, pero no con sus madres. Nadie es inmune a la negación — ni siquiera la antropóloga Margaret Mead, que predicaba la necesidad de tener una conversación franca en torno a la muerte. Cuando le tocó el turno y se presentó su hija, Mead le dijo que no estaba muriendo, que le quedaba mucho por hacer.

Como consecuencia del caso de Terri Schiavo, la «voluntad» se convirtió en el documento común. En las páginas web a estas alturas, «Los cinco deseos» se bajan como eslóganes familiares que van más allá del «desenchufar la máquina.? Pero la negación sigue siendo aún la posición por defecto. Y puede que la posición destructiva.

Resulta que la conversación en torno a los últimos momentos de la vida entre médico y paciente no produce miedo ni depresión. Estudios recientes demuestran que estas conversaciones redundan en un tratamiento menos agresivo, menor tensión, mejor calidad de vida para los pacientes desahuciados y comodidad para aquellos que lamentan su pérdida.

Si esto es racionar, yo lo llamo ser racional.

Madelyn Dunham falleció «en paz.? Pero «los asuntos morales muy delicados» empotrados en esta historia se reducen a uno simple: una sanidad más cara no es necesariamente una sanidad mejor. Hacer todo lo posible hasta el último momento puede ser lo erróneo. Los momentos finales de la vida son un terreno en el que ética y economía todavía pueden entrelazarse en un solo hilo de humanidad.

Ellen Goodman
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E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson -Washington. Lo crea o no, con frecuencia puedo ver la otra cara de un argumento. Sé que las estrictas leyes de control de armas salvan vidas y protegen a nuestras comunidades, por ejemplo, pero también entiendo lo que dice la Segunda Enmienda. Soy partidario de la discriminación positiva, pero me doy cuenta de que brindar oportunidades a algunos individuos que se las merecen puede significar negar oportunidades a los demás. Pensar algunos temas implica discernir entre escalas de gris sutilmente.En algunos temas, no obstante, en realidad no veo más que blanco o negro. Entre ellos está la «duda» de conceder los mismos derechos a los estadounidenses que son gays y lesbianas, lo que en realidad no es una duda ni por asomo. Es un imperativo que llega con retraso, y un imperativo que la nación está empezando por fin a reconocer.

Antes de su investidura, el Presidente Obama se proclamaba «feroz defensor de la igualdad de los estadounidenses homosexuales.? Ahora, con el tema del matrimonio homosexual infiltrándose en un estado tras otro y con la política del Pentágono de expulsar a los militares homosexuales del cuerpo lista para ser derogada, es momento de que Obama invierta parte de su capital político en lo que dice su retórica.

El miércoles, Maine se convertía en el quinto estado en legalizar el matrimonio homosexual; una legislación parecida en New Hampshire ha sido enviada al gobernador. Los políticos de Washington que quieren evitar lo que entienden como una polémica peligrosa tienen una conveniente vía de escape: pueden decir que el asunto del matrimonio debe quedar en manos de los estados, y que la cuestión de si el matrimonio homosexual de un estado debe ser reconocido por los demás ya ha sido abordada por el Congreso y finalmente zanjada en los tribunales.

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Pero eso es pasar la pelota, no tener una postura. Ciertamente no debe confundirse con el liderazgo.

Preferir «las uniones civiles» que conceden todos los derechos y ventajas del matrimonio — pero que se abstienen de utilizar la palabra matrimonio y con él, supongo, la aprobación de la sociedad — equivale a otro truco. Me preocupa aquí la forma en que la ley entiende la relación, no la forma en que ninguna iglesia concreta o líder religioso la interpreta; eso depende de los fieles, el clero y el Todopoderoso. El matrimonio no es sólo sacramento sino también un contrato, y el aspecto contractual es asunto de legislación, no de las escrituras.

Obama adoptó la vía de las «uniones civiles» durante la campaña del año pasado y se ha seguido aferrando a ella. Mientras que veo el cálculo político — fue básicamente la postura de todos los candidatos importantes Demócratas — nunca he comprendido la lógica. Si la semántica es la única diferencia entre una unión civil y un matrimonio, entonces ¿por qué molestarse en definir una distinción? Si hay diferencias genuinas que la ley deba reconocer, ¿cuáles pueden ser?

Me parece que igualdad significa igualdad, y se es igual o no se es. Creo que el matrimonio debería ser legal, y me es difícil imaginar cómo cualquier «feroz defensor de la igualdad» puede pensar lo contrario.

Obama defiende sensatamente la derogación de la política de expulsión de los homosexuales del ejército. Debería impulsar el asunto recordando públicamente a los detractores de dejar que los homosexuales se alisten en el ejército que sus argumentos — perjudicará la moral, dañará la cohesión y la disposición, disuadirá de realistarse — son con frecuencia los mismos, palabra por palabra, que los argumentos que se establecían hace 60 años en contra de la integración racial en las fuerzas armadas. Eran prejuicios entonces, y son prejuicios ahora.

Obama también debería defender de manera obvia que expulsar efectivos capaces y totalmente entrenados por la fuerza por ser homosexuales, en un momento en el que nuestro desbordado Ejército está librando dos guerras, sólo puede describirse como demencial.

Lo que el Presidente no debería hacer es distanciarse del debate del matrimonio con la excusa de que no es asunto del gobierno federal. Para empezar, consta que votó a favor de derogar la Ley de Defensa del Matrimonio de 1996 — una ley que bloqueaba el reconocimiento federal de los matrimonios homosexuales y descargaba a los estados de cualquier obligación de reconocer los matrimonios homosexuales contraídos en los demás estados.

¿Significa la postura de Obama a favor de la derogación que los fieles del gobierno federal  deben de reconocer los matrimonios homosexuales? ¿También piensa que, digamos, el estado de Alabama tiene que  reconocer un matrimonio homosexual contraído en Iowa? Si es así, ¿cuál es la diferencia práctica entre esta postura y decir simple y llanamente que los matrimonios homosexuales deberían ser legales y reconocidos en cada uno de los 50 estados?

No estoy pecando de idealista. Sé que la aceptación de la homosexualidad entre la opinión pública de este país está muy lejos de ser universal. Pero las posturas han cambiado dramáticamente — más que suficiente para que un presidente popular y progresista se pronuncie alto y claro en un tema de derechos civiles y humanos fundamentales.

Eugene Robinson

 

Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Si lo acuciante, el paro, no nos impidiera mirar hacia el horizonte, hoy estaríamos embarcados en el examen de las propuestas de Zapatero para diseñar un nuevo modelo económico. Si lo acuciante, las elecciones europeas del siete de junio, no nos impidiera mirar al fondo de las cosas, deberíamos preguntarnos por qué el derrumbe de la economía inspirada en el ultraliberalismo no ha hecho crecer a la izquierda en ningún país de Europa. Sino todo lo contrario. Pero en la actualidad sólo hay tiempo para decir que no hay tiempo y gestionar malamente el presente. Es cierto que el paro es dinamita, pero tan fundamental como luchar contra él es decidir cómo pensamos prosperar en el inmediato futuro. Si ya no podremos regresar a la enajenación de vender un millón de pisos cada año, todos los años, ¿qué locomotoras arrastrarán nuestra economía de forma real, sostenible?. Zapatero esbozó ayer un plan. Valga este o valga otro, del partido que sea, ¿cómo puede ser que no estemos enfrascados en este tema?. ¿Cómo puede no ser éste el debate principal de nuestra sociedad?. Si la hipnosis cortoplacista, del beneficio inmediato, si las rentabilidades delirantes, si la filosofía de esto es jauja, esquilmemos y salgamos pitando, nos han llevado al desastre, ¿dónde esta el debate, la reflexión sobre la nueva mentalidad que necesitamos para no despeñarnos por el próximo precipicio?. Lo peor no es lo que nos ha pasado y nos pasa. Lo peor es que nadie parece dispuesto de verdad a cambiar. Todo es un puro esperar que escampe. Lo mismo cabe decir sobre la segunda interrogante. El ultraliberalismo nos hunde, reaparece el estado como poder necesario, y, contra toda lógica, la izquierda pincha en toda Europa. Y la derecha apunta como ganadora de las elecciones del siete de junio en todos los países. ¿Por qué?. Hay mucho que pensar, pero ¿dónde se hace eso?.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día