La adquisición de Unim por parte del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria ha sido recogida por varios medios internacionales. Apuntan que es la primera subasta de cajas de ahorros prevista por el Banco de España. Y resaltan que con este movimiento, el BBVA duplica su cuota de mercado en Cataluña.

EL BBVA
(Foto: Flickr/Remo)

El Wall Street Journal detalla: «El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria aceptó el miércoles hacerse cargo de Unnim, la entidad española nacionalizada, en el primero de de las acuerdos bancarios de asistencia que tiene previstos este año el Banco central de España. Para el BBVA, que pagará un euro por Unnim, esta adquisición representa su primer movimiento significativo de expansión en España en más de una década. El banco haestado perdiendo poco a poco cuota de mercado en su país en los últimos 15 años, mientras  crecía con adquisiciones en América Latina y EE.UU., y más recientemente en Turquía y Asia.»

El Financial Times explica que BBVA ha comprado Unnim, la cajas de ahorros rescatad, por 1 ? en la primera de las varias subastas estatales de entidades en apuros previstas para este año. Unnim, en sí misma una fusión de tres cajas pequeñas con sede en Cataluña, había sido puesto a la venta por el Banco de España tras ser intervenida el pasado septiembre. Otros bancos españoles, entre ellos el Banco Popular y el Banco Santander, al igual que la caja de ahorros Ibercaja, también optaban a hacerse con Unnim. El BBVA dijo que Unnim mejoraría su presencia en Cataluña, ofreciéndole un motivo estratégico para la adquisición.»

Fox News se hace eco de que «el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) duplicará su cuota de mercado en la región española de Cataluña con la compra de Unnim. Una vez que Unnim se incorpore al BBVA, el segundo banco de España por activos alcanzará una cuota de mercado del 16,6% en créditos y del 12,1% en depósitos en la región, que es la más rica de España.»

Les Echos recoge: «BBVA precisó que la adquisición por un euro simbólico de Unnim, el banco nacionalizado, que ha anunciado, le permite ocupar el lugar de Santander, en el primer lugar en el sector bancario español por activos y no le obliga a levantar fondos. A cambio de retomar Unnim, BBVA recibirá garantías estatales de hasta 953 millones de euros en previsión de posibles pérdidas futuras.»

El diario francés analiza en un artículo de su corresponsal Mathieu de Taillac la situación de Radiotelevisión española. Consideran que es un «gran barco que hace agua»… y resaltan especialmente que no tiene «capitán», por la falta de acuerdo político para elegir un sustituto de Alberto Oliart. Le Figaro recoge también que esta situación se produce cuando el presupuesto de RTVE ha sido recortado en 200 millones.

Una sede de RTVE
(Foto: Flickr/Albertizeme)

Le Figaro asegura que «la radiotelevisión pública española es un gran barco que hace agua. Cinco canales de televisión, cinco emisoras de radio, más de 6.400 empleados y un presupuesto multimillonario. Radio Televisión Española (RTVE), sería el equivalente de France Télévision, Radio France y el audiovisual exterior combinados en un solo grupo.»

Y destacan: «Pero este barco no tiene capitán a bordo! RTVE carece de presidente desde que Alberto Oliart renunció en julio de 2011. Y los dos principales partidos políticos, el PP y el Partido Socialista (PSOE), todavía no han acordado el nombre de un sustituto. Mientras tanto, la Junta se limita a solucionar los asuntos del día a día. Cada mes, un miembro del Consejo es nombrado presidente interino, en función… del orden alfabético!»

Citan a un periodista que se queja: «no podemos tomar decisiones estrategicas, nos limitamos a rellenar la parrilla de programación repitiendo los mismos patrones». El diario añade: «esta cuasi-autogestión podría durar aun varios meses. Los conservadores y los socialistas se han dado hasta junio para nombrar a un nuevo presidente. Y hay urgencia. Porque RTVE no tiene más remedio que someterse a una cura de austeridad. El rigor obliga, el gobierno de Rajoy  ha amputado  el presupuesto destinado a la radiodifusión pública en 200 millones de euros.»

El diario alemán traza un perfil del Secretario de Estado de Presupuestos y Gastos que firma su corresponsal Birgit Jennen. Aseguran que es un importante confidente de Rajoy y la persona clave para mediar con Alemania: «conoce muy bien Berlín y tiene que disuadir ahora a la canciller Merkel de su rumbo de ahorro».

Alvaro Nadal en su jura
(Foto: Flickr/Partido Popular)

El Financial Times Deustchland sostiene que «Nadal maneja los hilos entre La Moncloa y la cancillería alemana. El presidente del gobierno Mariano Rajoy depende de este estudiante de Harvard para ganarse la confianza de la canciller Angela Merkel. El secretario de Estado para política económica en el Palacio de La Moncloa es uno de los confidentes más importantes de Rajoy.»

El artículo sostiene también que «el presidente del gobierno no deja margen para la duda en cuanto a que desea una buena relación con Berlín. Aún más: está literalmente ??obsesionado? con las demostraciones de clemencia de Berlín, tal y como se comenta en círculos diplomáticos. No en vano, el gobierno alemán es para él el centro de poder fundamental en Europa.»

«Si quiere alcanzar algo con su política económica, -añade el diario germano- eso no será posible sin el apoyo de Merkel. De ella necesita ahora sobre todo el permiso para poder flexibilizar este año el objetivo de déficit para su país y evitar así que la incipiente recesión no estrangule del todo la economía nacional. Según se comenta ya existe ??una buena conexión? con Merkel y con su entorno. ?sta la cuida Nadal.»

[Leer el artículo completo en el Financial Times Deustchland]

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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A pesar de toda su presunta autenticidad, Rick Santorum no es lo que parece. Bajo ese chaleco late el corazón de un político calculador y cada vez más desesperado que ha saltado a la demagogia desvergonzada más allá del electoralismo.

Esa es la opinión amable. La versión grosera de la incendiaria retórica de Santorum entiende que en serio se cree lo que dice. Sea como fuere, es hora de que los votantes Republicanos pongan fin a su pequeña empresa electoral y le devuelvan a la encorsetada vida del traficante de influencias en Washington.

La imagen de timidez sobria que catapultó de forma improbable a Santorum hasta los cuatro candidatos principales del Partido Republicano está empezando a derrumbarse. Mitt Romney, que por encima de todo es tenaz, empezaba a resurgir en los sondeos, y Santorum se exponía a no ser sino el más reciente de los candidatos que no son Romney en morder el polvo. Algo tenía que cambiar — así que, durante las últimas jornadas, la sonrisa benevolente de Santorum se ha convertido en una mueca desagradable.

El sábado atacaba al Presidente Obama por defender la educación superior. Sí, lo ha leído bien: Santorum salió en contra de ir a la universidad.

«El Presidente Obama dijo en una ocasión que quiere que todo hijo de vecino en América vaya a la universidad», decía Santorum en Michigan. «Vaya esnob».

¿Eh? Santorum argumentaba: «Hay hombres y mujeres buenos y decentes que van a trabajar a diario, y ponen a prueba sus conocimientos, que no están formados por algún catedrático universitario de izquierdas que intenta adoctrinarlos. Ah, yo entiendo la razón de que Obama quiera que se vaya a la universidad. Quiere modelaros a su imagen».

¿Ridículo? ¿Ofensivo? ¿Hipócrita? De forma manifiesta, todo lo anterior.

Solamente un loco o un embustero desconoce que la educación superior no es sino un requisito del éxito en la economía postindustrial; la tasa de paro de los licenciados es apenas el 4,4%, en comparación con el 9,5% entre los graduados. La idea de que animar a los jóvenes a ir a la universidad es en realidad un intento de conducirles a campamentos de adoctrinamiento, o campus, sería grotescamente insultante si no fuera tan ridículamente paranoica.

Pero por supuesto Rick Santorum no practica lo que predica. ?l fue a la universidad y tiene tanto una licenciatura en Derecho como un máster. Envía a la universidad a sus propios hijos; sus dos hijos mayores, Elizabeth y John, interrumpen sus estudios para ayudar a su padre en su campaña.

Santorum decía al presentador de la ABC George Stephanopoulos el domingo que «hay montones de personas en este país que no albergan ningún deseo ni aspiración de ir a la universidad, porque tienen unos conocimientos y unos deseos y unos sueños diferentes que no incluyen la universidad». Pero se asegura de que sus hijos e hijas no se encuentren entre ellos.

La hipocresía y el engaño no son nada nuevo para Santorum. Exhibe sus orígenes obreros, para destacarse con respecto al elitista Romney. Pero su padre, Aldo Santorum, era un psicólogo clínico con licenciatura, doctorado incluido, y trabajaba para la Agencia del Veterano. Su madre era jefa de enfermeras.

Espere, hay más. Stephanopoulos también preguntó a Santorum por algo aún más ridículo que dijo el pasado octubre: que «casi vomita» cuando leyó el famoso discurso de John F. Kennedy de 1960 acerca de la separación entre iglesia y estado.

Ese histórico discurso tiene el mérito de tranquilizar a los votantes que pudieran temer que Kennedy, católico, fuera a seguir órdenes del Vaticano de salir elegido. «Creo en una América en la que la separación entre iglesia y estado es absoluta», decía Kennedy.

La versión de Santorum es diametralmente opuesta. «Yo no creo en una América en la que la separación entre iglesia y estado sea absoluta», decía. Afirma que Kennedy postulaba que «solamente los seculares pueden entrar en la administración y argumentar» — cosa que no se parece en nada a lo que dijo Kennedy. El discurso era una celebración del pluralismo religioso, no un argumento en contra de la fe.

Yo tengo que dar por sentado que Santorum sabe lo que quería decir Kennedy — que cuando dice «la idea de que la iglesia no tenga ninguna influencia ni implicación en el funcionamiento del Estado es totalmente opuesta a los objetivos y la visión de nuestro país», está tratando simplemente de atraer a los conservadores religiosos. Si Santorum habla en serio, sus opiniones no son solamente descarriadas sino peligrosas.

Los progres albergan un interés evidente en ver al Partido Republicano elegir al candidato débil, pero no deberían esperar que sea Santorum. Sería el candidato más radical desde Barry Goldwater — y sufriría probablemente el mismo destino. Pero el país no se puede permitir ese experimento.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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Una oficina del paro

La iniciativa se llama Marea Roja y en ella se agrupan desempleados de todos los rincones de España que en vez de quedarse esperando la llegada de un puesto de trabajo, han optado por pasar a la acción y organizarse para encontrar pequeñas soluciones a sus problemas diarios y autoemplearse.

Se trata de un movimiento ciudadano que ha organizado una reunión este 9 de marzo -y cada día 9 del mes- en las oficinas de empleo de todo el país. Son mayoritariamente parados, pero aceptan a cualquiera que tenga ideas o plantee iniciativas que ayuden a salir del desempleo o a reducir los efectos del problema. Laura Bermejo es una de las personas implicadas en esa Marea Roja asegura que el objetivo de este movimiento no es el de criticar la situación economica, ni señalar culpables, sino buscar soluciones

Y plantean sobre todo ideas para la autoorganización y el autoempleo. Algunos son proyectos concreto como la creación de cooperativas alimentarias en Lanzarote, la recuperación de tierras de cultivo para el autoabastecimiento en Galicia o la repoblación de pueblos abandonados.

Marea Roja quiere además crear redes de solidaridad entre los cinco millones de parados con mercados de trueque, reciclaje, bancos del tiempo, huertos urbanos, comedores comunitarios, asociaciones de consumidores, cooperativas… [visto aqui]

Un artículo del diario británico da detalles de la visita que el famoso lienzo de Picasso hizo por Gran Bretaña en 1938. El tour se organizó para recaudar fondos para las filas republicanas durante la Guerra Civil y llegó a lugares donde apenas habían visto arte. El Daily Telegrah explica que la posibilidad de ver el cuadro influyó en numerosos artistas británicos, aunque uno los sitios en que fue expuesto fue… un concesionario de coches.

El Guernica
(Foto: Flickr/ellesean64)

El Daily Telegraph resalta en el texto que firma Lucy Davies: «En sus 75 años de historia, ha sido enrollado y desenrollado, clavado, bajado y llevado en coche o avión, todo al servicio de una causa. Pliegues y grietas se ven en su superficie, sus cuatro esquinas están llenas de marcas de perforaciones y pinchazos que ayudan a rastrear la vida que ha llevado.»

Explican que «una parte de este daño fue causado cuando el lienzo vino a Gran Bretaña en 1938, como parte de una campaña para recaudar fondos para los rebeldes que luchaban contra las tropas de Franco en la Guerra Civil española. Ideada por el pintor surrealista británico Roland Penrose, amigo de Picasso, la gira se desarrolló por los habituales emplazamientos culturales de Oxford, Leeds o Manchester, donde, increíblemente, un grupo de estudiante expuso la obra en la la pared de un concesionario de coches en desuso.»

El artículo detalla también que «su última parada fue la Whitechapel Gallery de Londres, donde el precio de la entrada para la clase trabajadora más pobre que no pudo reunir el dinero de la entrada, fue un par de botas. Y uno de esos pares fue donado por el padre de David Hockney… Ahora una exposición en el Museo Tate recupera la historia y explica que la cruda energía de los bocetos del Guernica, en particular, tuvo una enorme influencia sobre Henry Moore, Graham Sutherland y Francis Bacon que vieron la obra.»

[Leer el artículo completo en el Daily Telegraph]

Desde que el presidente anunciará que el deficit de España para 2012 sería del 5,8%, incumpliendo la meta fijada por la UE, la prensa extranjera analiza las implicaciones que esto tendrá para el país y para Europa. Hay coincidencia en señalar que la decisión española es la primera prueba de fuego para la disciplina y gobernanza fiscal que quiere Bruselas. Aunque algunos creen que Rajoy ha sido excesivamente osado, la mayoría considera que sus acciones están sirviendo para demostrar los riesgos de la excesiva rigidez de la UE y que esta deberia relajarse.

Mariano Rajoy

El Wall Street Journal dice: «España contra la inquisición presupuestaria. El enfoque legalista de la UE sobre las cifras de deficit no genera beneficio para nadie. La tinta aun no se ha secado en el nuevo pacto europeo para la gobernanza fiscal común, pero algunos de los firmantes ya están desafiando a las nuevas normas de Berlín -eh, Bruselas. España es el infractor esta vez, pero otros le seguirán pronto. Mientras, averiguaremos si el pacto va a salvaguardar la moneda común o simplemente consagrar una mala política económica en la legislación.

La decisión española pone de relieve la brecha entre las aspiraciones de la UE sobre su unión fiscal y la realidad. No hay mejor manera de mejorar la imagen presupuestaria global que haciendo crecer la economía en general. Para ello, España necesita tasas de impuestos más bajas, menos regulación y más incentivos para invertir, digan lo que digan las mandarines en Bruselas, Berlín o París.»

The New York Times resalta en un artículo de Stephen Castle resalta: «Una cumbre europea que parecía sorprendentemente rutinaria tras dos años de crisis terminó con otra prueba para la credibilidad de la eurozona. Los problemas de España son un recordatorio de cómo, en varios países, las medidas de austeridad propiciadas por la crisis de la deuda han erosionado la confianza y reducido el crecimiento, haciendo más difícil escapar de una espiral descendente. Aunque hubo quien apoyó a Rajoy sobre la base de que pretende cumplir el objetivo de 2013, su decisión de hacer el anuncio, en lugar de negociarlo con la Comisión Europea, ha sido vista por algunos como un paso en falso político.»

El Financial Times defiende en un editorial: «El cambio de decisión de Madrid tiene sentido: España demuestra que la austeridad en exceso puede empeorar la carga de la deuda en lugar de aliviarla. Pero el señor Rajoy dio una nota discordante con su insistencia en que se trataba de una decisión soberana, un actitud tipo «no es de su incumbencia» que muchos creian que se habían sido evitado con las nuevas leyes que dan más poder a Bruselas sobre la política económica nacional…

El reto es evitar solucionar los problemas tratando con dureza a todos por igual. Si la legislación europea es vista como un mandato económico perjudicial o políticamente inaceptable, la reacción en contra podría crecer más fuerte que nada de lo visto hasta ahora. Conseguir los objetivos de la nueva legislacion requiere aflojar un poco los tornillos.»

El Daily Telegraph sostiene en un analisis de Ambrose Evan Pritchard: «La rebelión española ha comenzado, más pronto y de forma más dramática de lo que esperaba. En los veinte años que he estado siguiendo de cerca los asuntos europeos, no puedo recordar un acto tan audaz y de abierto desafío por parte de cualquier estado. Y sin duda tiene razón entomar la iniciativa. La economía de España se contraerá este año un 1,7% y el desempleo llegará a 24% (o 29% si se contara como en la década de 1990). Combunar esto con una ajuste fiscal maníaco – y sin posibilidad de devaluación- es intelectualmente indefendible.» Y sostiene que el pacto fiscal está muerto por las acciones de España… y la llegada en Francia de Hollande.»

En la BBC, el editor para Europa Gavin Hewitt se pregunta en su blog si: «¿Será España la nueva Grecia?» El Gobierno español considera que, como Grecia, podría verse atrapada en una espiral de declive si hace lo que Bruselas le insiste que haga y hace aun más recortes. Sus acciones ponen de relieve una verdad simple. Los gobiernos pueden firmar pactos, pero al final son elegidos para actuar en los mejores intereses de sus electores, en lugar de los funcionarios en Bruselas.»  Destaca que para muchos está en juego la credibilidad de la UE y resalta: «España es un país demasiado importante para estar en disputa por su presupuesto, pero si se le permite posponer algunos de sus más duros recortes, se envía una señal clara de que los acuerdos bilaterales se pueden hacer.»

The Guardian reflexiona en el blog de Phillip Inman sobre si «¿Tiene Rajoy fuerza para para un pulso con Bruselas?» Recuerda la soledad en la que se encontró Papandreu cuando planteó un desafío semejante a Europa y asegura: «Su histórico ataque a Bruselas, es probable que le dé un gran apoyo interno. España, como Portugal e Irlanda, ha hecho la mayoría de lo que se le ha pedido. No es extraño que los mercados estén nerviosos. Una pelea entre Bruselas y Madrid sería aun más fea que la especulación de Grecia. Si Holanda también objeta y se une, la crisis va a estar de vuelta.»

Les Echos recalca: «Nadie imaginaba al afable y discreto Mariano Rajoy en el papel de rebelde. Y sin embargo se vistió de ello tras el Consejo Europeo. Citando una «decisión soberana», el primer ministro español dijo que su país reduciría su déficit presupuestario al 5,8% del PIB. Y pocas horas después de la firma del nuevo Tratado de la disciplina fiscal! El momento no podría ser peor. El pulso español provocó el malestar y la incomprension entre sus socios europeos, que apilan sus planes de austeridad. «España no ha hecho suficiente esfuerzo, dijo un diplomático français», Sometido a la creciente presión de la calle y de las fundamentales elecciones andaluzas, Rajoy ha optado por un enfrentamiento fuera en vez de un suicidio en casa.»

Liberation publica una entrevista a la economista de la OFCE Danielle Schweisguth que defiende que «la posición de Rajoy sobre el deficit es legítima. Madrid no puede actuar de otra manera, so pena de caer en una recesión a la griega.»

Frankfurter Allgemeine Zeitung asegura en un texto de Leo Wieland: «Cuando el presidente del gobierno español que no tiende a embarcarse en aventuras, vio que ya no tenía otra escapatoria, optó por huir hacia delante. La decisión arbitraria de concederse un margen de maniobra de déficit estatal más amplio en su país puede no gustar a muchos en la Unión Europea, entre ellos a Alemania. Pero en medio de una nueva y profunda recesión, en la que el desempleo amenaza con subir hasta la horrenda cifra de 6 millones de parados, el listón finalmente sí se situó demasiado alto para él.

El nuevo jefe de gobierno, que ya ha demostrado que se toma en serio las necesarias reformas estructurales en el mercado laboral o el saneamiento de los bancos, sigue siendo un socio serio y digno de confianza. Con el ??síndrome Grecia? en mente, tiene que pensar en la paz social, especialmente cuando los socialistas y los sindicatos están agitando los ánimos en las calles y preparan una primer huelga general.»

De Tijd destaca: «¡Iros a freír espárragos! Eso es lo que de alguna manera quiso decir Mariano Rajoy el viernes a la Comisión Europea tras la Cumbre Europea. Rajoy mostró el primer signo de rebelión ante la rígida interpretación de la férrea política presupuestaria a la que Europa rinde estos días homenaje al quedar plasmado en llamado pacto presupuestario. La sociedad española se encuentra bajo presión, tal y como revelan las numerosas manifestaciones y huelgas. Rajoy ultima sus reformas con tenacidad pero procura no romper completamente la espina dorsal de su país.

El pacto presupuestario europeo nació con mala estrella. No sólo España, sino también Holanda deberán realizar esfuerzos adicionales para alcanzar los objetivos marcados… carece de sentido obligar a países a extremar esfuerzos y a encaminarse hacia su autodestrucción. El corte de manga de Rajoy constituye una señal importante. Conviene que Bruselas tenga en cuenta dicha circunstancia. De lo contrario, la UE correría el riesgo de hundirse bajo los efectos de una serie de reglas superadas por la realidad económica.»

Il Sole 24 Ore sostiene en un análisis de Beda Romano: «La rebelión española ha aguado la fiesta del Tratado. Los españoles no han ganado la partida, y la Comisión desempeñará un papel crucial en la gestión de una cuestión que podría revelarse como un precedente para otros países. En Bruselas muchos señalan que el elevado desempleo en España es estructural (los niveles actuales no están lejos de los alcanzados en el pasado). Otros critican el hecho de que el nuevo gobierno, que ha subido al poder en diciembre, espere hasta marzo para preparar la Ley presupuestaria para 2012.»

La Repubblica dice «Lo que cuenta es que Rajoy, cuando toda Europa firmaba el compromiso solemne de disciplina presupuestaria, promovido por Berlín, lo vaciaba, no respetando el tope de déficit concordado… Rajoy no está aislado. Lo que se entrevé es un enfrentamiento entre la Europa ??alemana? y el FMI. No se pone en tela de juicio el objetivo, sino los plazos para alcanzarlo: según los expertos del Fondo, alargar los vencimientos rigurosamente impuestos por Berlín significa dar más aliento a la recuperación económica y, a la postre, al saneamiento de los presupuestos. En suma, Rajoy sería la muestra visible de un pulso, aún subterráneo, entre Christine Lagarde y Ángela Merkel.»

El Diario de Noticias publica un artículo de opinión de Mario Soares que asegura «Rajoy, ha tomado una decisión que sorprendió a la Unión Europea. Y que desde mi punto de vista fue lúcida y valiente.»

Espresso apunta en un texto de Ricardo Costa: «Con plena conciencia de lo que está haciendo, Rajoy puede condicionar el futuro de la zona euro. Si los mercados aceptan su decisión y financian a España a pesar del ??mal? resultado del déficit de 2012, Bruselas y Berlín sufren una derrota histórica. Lo que España quiso decir es que es posible llegar al mismo punto ??déficit del 3 % en el 2013 ?? sin tener que frenar tan bruscamente este año. Si el camino está correcto, tal vez haya sido la mejor noticia que Portugal recibió en muchos meses. Sólo queda esperar.»

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«Cómo sería cubrir hoy el cuento de los tres cerditos, ambientado en la actualidad, en una casa, en un suburbio, donde arranca la noticia: ??El lobo feroz hervido vivo?? (??Big Bad Wolf boiled alive??). Los cerdos ??dicen que actuaron en defensa propia?. Familia y amigos ??rinden tributo? y la policía abre la investigación. Lo que plantea el diario es seguir la noticia desde su portada en edición en papel hasta la discusión a través de medios sociales… Al final, con un desenlace inesperado. » [Visto aquí]

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Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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El mulá Rick se ha pronunciado.

Quiere que la religión vuelva a «la esfera pública», es contrario a los anticonceptivos, a las relaciones sexuales antes del matrimonio y al aborto en cualquier circunstancia, quiere que los chavales estudien en lo que vienen a ser las escuelas el siglo XVIII y llamaba al Presidente Obama «esnob» por elogiar la formación universitaria o alguna clase de formación tras el instituto. No es una plataforma política. Es una fatua.

Pero eso no es todo. En los programas dominicales llegó a meterse con el famoso discurso de 1960 de John F. Kennedy dirigido a los ministros religiosos Protestantes en Houston, en el que pedía la separación estricta entre iglesia y estado. Santorum dijo que el discurso le puso enfermo.

«¿Qué clase de país es el que dice que solamente los seculares pueden formar parte de la administración y exponer sus razonamientos?», preguntaba Santorum al periodista George Stephanopoulos en el programa «This Week». «Eso me hace vomitar». Antes, dijo: «No creo en una América en la que la separación entre iglesia y estado sea total», sin darse cuenta que estaba hablando desde lo que viene a ser un lugar público.

El discurso de Kennedy es en realidad un documento triste, una tentativa imprescindible de combatir la noción ignorante y racista de que un presidente católico podría estar siguiendo órdenes del Vaticano. Dijo a los religiosos entre la audiencia que creía «en un presidente cuyas opiniones en materia religiosa son una cuestión privada, ni impuesta por el país ni por la nación en sus manos como condición para ocupar ese cargo público».

Extrañamente, las garantías que ofrecía Kennedy aquella jornada son las que me gustaría escuchar a Santorum. ?l también es católico, aunque no de la variedad de Kennedy. Santorum es severo y estricto en su confesión, y es su rasgo distintivo. Pero ha soltado sus creencias a nuestra cara, sin dejar ninguna duda de que su presidencia estaría influenciada por su catolicismo conservador extremo. Las opiniones de Santorum son demasiado conservadoras hasta para la mayoría de los católicos.

Es un enfoque peligroso y divisorio. Ahí está la historia del mundo para advertirnos de lo que pasa cuando la religión ocupa un lugar demasiado destacado. Que la esfera pública se utiliza para decapitaciones y cosas así. Aunque no es probable que suceda ahora — las ordenanzas públicas y esas cosas lo impiden — sí que sabemos que solapar religión y política es peligroso. Santorum no puede imponer — y no debería de afirmar — que sus creencias políticas vienen de Dios. Eso cierra todo debate y enfurece a menudo a los que difieren.

Esta creencia en que la religión ha sido expulsada del debate público es un cliché conservador que carece de fundamento. El municipio de la ciudad de Nueva York se está recuperando ahora de un festival de publicidad relativa a la elevación a cardenal de Timothy Dolan. Hemos aplaudido las hazañas de Tim Tebow, el llamado defensa religioso que no parece tener problemas a la hora de manifestar públicamente sus creencias religiosas. Y, por supuesto, tenemos la palabrería de Newt Gingrich, convencido de lo que está convencido y de que ni usted ni yo tenemos creencia alguna — si votamos a los Demócratas desde luego que no. Como puede dar fe cualquier europeo, la esfera pública norteamericana está empapada de religión o de discurso religioso.

Las opiniones de Santorum relativas al lugar de la religión y sus pintorescas ideas de la educación son tan anacrónicas que serían ridículas. Pero en cuanto me entra la risa floja, me parece que ciertas afirmaciones absurdas tienen resonancia entre muchos votantes Republicanos de las primarias. Por otra parte, cuando Rick Perry dijo que era correcto ayudar a los menores de padres en situación irregular a ir a la universidad, fue puesto a caer de un burro por ello. Cuando Gingrich se retractó de la idea de deportar literalmente a millones de personas, fue criticado con virulencia. Cada vez que algún Republicano dice algo sensato, el techo se le cae encima.

Pero en cuanto a ideas desquiciadas, Santorum se las pinta. Su defensa intelectualmente deshonesta de lo que vendría a ser una cultura obrera — nada de estudiar más allá del instituto — es la receta del fracaso. Y lo que llama sus «deseos y sueños» es un cuento para bobos: bienvenidos a una economía capaz de proporcionar unos cuantos puestos de trabajo a unos cuantos trabajadores con formación mínima. Y su puñalada a Obama por querer hacer algo al respecto no es la política de siempre — es algo simplemente insensato.

Rick Santorum no es, como dirían algunos, problema del Partido Republicano. El Partido Republicano es la mitad de la ecuación política, y su incapacidad para ofrecer candidatos de opiniones y juicios convincentes es problema también de todo el mundo. Después de todo, a alguien tenemos que votar. Pero cuando examino las opiniones de Santorum en materia de anticonceptivos, del papel de la mujer, del lugar idóneo para la religión y de lo que piensa en educación, me parece que se postula a presidente del país equivocado o que se ha quedado en el siglo erróneo. El caballero está perdido.

Richard Cohen
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La tertulia de corresponsales extranjeros del canal 24h de TVE, que está presentada por Elena Ochoa, contó con Fiona Maharg-Bravo, columnista de Reuters, Rosa Veloso, corresponsal de la Radio Televisión de Portugal y Victor Mallet, corresponsal del Financial Times. Analizaron el anuncio de Mariano Rajoy de que el deficit español para 2012 sería del 5,8%, superando el objetivo marcado por la UE del 4,4%, y los últimos datos económicos y del paro.

La tertulia del pasado 2 de marzo
[ver la tertulia completa a partir min 15:00]

Para Fiona Maharg Bravo, la decisión de Rajoy ha sido «osada» y tiene sus riesgos porque «ha sacado la cabeza». Pero cree que lo que quiere es «tener un deficit que sea realista y creible y dado que los economistas consideraban que era imposible llegar al 4,4%, busca una cifra que aunque cueste esfuerzo no tenga que volver a cambiar».

Rosa Veloso considera que el presidente español «solo está ganando tiempo. Es verdad que ha dado un pequeño puñetazo en la mesa, cosa que todos nosotros agradecemos, pero vamos a ver si esto es una estrategia que va a seguir manteniendo o si es solo una forma de ganar tiempo y para consumo interno». Incluso apunta que podría intentar «tranquilizar un poco la calle». Aunque destaca que «España por su dimensión puede hacer cosas que Portugal, Grecia o Irlanda no podemos».

Victor Mallet apunta que lo que ha habido es «un cambio radical del PP, aunque también ha cambiado la situación ahora estamos en una recesión bastante profunda. Y es lógico desde el punto de vista económico porque sabemos que demasiada austeridad va a llevar a menos crecimiento, más problemas económicos y menos recaudación de impuestos. Pero el problema es la reacción de los socios europeos». Y recuerda que otros países como Belgica u Holanda han sido castigados por no cumplir las normas.