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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Euskadi frente Euskadi, frente a sí misma, sola ante el espejo. Por la crisis económica, por empacho tras tantos años de País Vasco hasta en la sopa, por lo que sea, el cambio histórico que mañana comienza, con Patxi López de Lehendakari, se vive en España con gran frialdad. Para entendernos, con el mismo interés con que se han ido siguiendo tradicionalmente las noticias políticas de otras comunidades autónomas. Si lo de Euskadi siempre fue diferente, fue por el terrorismo y por quienes, a su rebufo, parecieron gigantes. Fuimos siguiendo el día a día vasco con atención tan obsesiva que llegamos a consagrar como verdadera una falsedad clamorosa, la de que los problemas de Euskadi tenían que resolverse en Madrid. Colosal disparate. Euskadi tiene un problema en el interior de su propia sociedad. Y es no aceptar su complejidad, de identidades diversas. Y por no haber aceptado esa realidad muchos vascos han cerrado los ojos a la locura del terrorismo. Y por cerrar los ojos al terrorismo, la sociedad se ha degradado y no ha podido encontrar un modelo compartido. Se han fijado posiciones irreductibles. Los nacionalistas no son demócratas de verdad, dicen unos; los no nacionalistas no son vascos de verdad, dicen otros. Mañana empieza un tiempo nuevo. Pero esta vez, cuando mas sentido tendría volcar allí nuestra atención, Euskadi nos aburre. La primera noticia nacional es solo noticia local. Puede que sea injusto, pero es depurativo. Euskadi consigo misma, y frente a ella eternamente aplazada, la pregunta de cuya respuesta depende el futuro, mucho mas que de la economía. Pregunta para López, Basagoiti, Ibaretxe, Ecenarro, Otegui, para todos y cada uno de los vascos, nacionalistas y no nacionalistas: ¿queremos vivir juntos, bajo las leyes de la democracia, sí o no?.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

Rebuscaba hoy por el altillo de casa cuando encontré enmarcada y cubierta de polvo la carta. No es solo una metáfora, también esconde toda una lección. La carta la dirigió una embajada en España, en el 2005, a la Dirección de la SER pidiendo mi cabeza. Entonces me ilusionó tanto el asunto que la puse así: colocada en un marco como un trofeo de caza.

Parece que a la embajada no le había gustado mucho aquella iniciativa en defensa de las ballenas que lanzamos en el programa, especialmente el momento en el que puse en antena al personal de la embajada para contarles en directo que recomendaba a los oyentes no viajar al país hasta que no cambiasen su actitud hacia los cetáceos, bueno, eso mientras lanzaba una serie de gritos alegóricos, con un doloroso canto de bebé ballena huérfano de fondo.

Un agregado cultural de la Embajada manifestó poco después por escrito «el profundo malestar por la actitud de uno de los colaboradores» de la Cadena Ser: «Tanto por la forma, -decía- como por el tono empleado en esas llamadas, la Embajada ha de presentar la protesta por su actitud y solicitar a la Cadena Ser las acciones oportunas para que no se vuelva a repetir».

El agregado añadía: «confiando en su buen criterio para que tome medidas apropiadas al respecto, le agradezco de antemano la debida atención a estos hechos».

Las medidas apropiadas se tomaron: un pincho de tortilla concretamente, en su honor, que nos tomamos la directora del programa y yo.

El domingo fue el día internacional de la Libertad de Prensa. A todos los que creen en una sociedad informada y libre, Gracias.

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. A pesar de la rivalidad tradicional entre Red Sox y Yankees, la plantilla del Boston Globe se sintió en su mayor parte aliviada en 1993 cuando el rotativo fue adquirido por The New York Times Co. por la sorprendente cifra de 1.100 millones de dólares. Si la era de la propiedad familiar local tenía que terminar, ampararse bajo el ala de uno de los periódicos más grandes del mundo parecía la mejor alternativa. Y si el Times estaba dispuesto a pagar esa cantidad, tenía que estar hablando en serio con lo de anteponer la calidad al objetivo último en los negocios.

Eso era entonces. Ahora, tras varias rondas de dolorosos recortes y expedientes de regulación en el Globe, el Times está exprimiendo otros 20 millones de dólares de los sindicatos de prensa de Boston — y amenazando con clausurar el periódico si la exigencia no es satisfecha. Las cifras de nuestra industria son crueles e implacables, pero sigue siendo alarmante ser testigo de lo que parece un acto de canibalismo.

Siendo justos, el Globe va camino al parecer de perder este año alrededor de 85 millones de dólares. The New York Times Co. no está en posición en absoluto de asumir unas pérdidas de esa magnitud, teniendo en cuenta que el buque insignia de la empresa está librando su propia lucha contra una marea creciente de deudas.

Los incondicionales del Globe podrían citar la larga lista de maniobras cuestionables — siendo diplomáticos — realizadas por la gerencia de Times Co.: gastar cientos de millones de dólares en operaciones de recompra de acciones de la compañía, acumular más de 1.000 millones de dólares en deudas, levantar un nuevo rascacielos «trofeo» como sede central justo al lado de Times Square, endeudarse por 250 millones de dólares del multimillonario mexicano Carlos Slim a lo que viene a ser un interés del 14%.

Particularmente irritante para aquellos que aman el Globe, que es el mayor periódico de Nueva Inglaterra, es que el New York Times haya conservado sus secciones informativas nacional e internacional intactas al tiempo que el Globe se ha llevado las acusadas reducciones de plantilla y de los demás recursos. Eileen McNamara, la columnista del Globe que distinguida con un Pulitzer abandonó el periódico y ahora imparte clases en la Universidad de Brandeis, escribió acerca del trato dispensado al Globe por el Times: ??Ejerció de chulo en busca de beneficios durante los rentables años 90 y después lo saqueó cuando las cosas se pusieron difíciles. Cerró sus corresponsalías en el extranjero y abarató su cobertura de todo, desde bellas artes a ciencias puras.?

Parece claro por mi parte que la gerencia del Times nunca llegó a entender al Globe ni a sus lectores, y también que la dirección prefiere uno de los periódicos de calidad mundial de la compañía antes que el otro. También está claro, sin embargo, que nadie a bordo del elegante nido de águilas nuevo que tiene el Times en Manhattan puede disfrutar amenazando con cerrar una de las voces periodísticas más importantes de la nación. El Globe se ha llevado 20 premios Pulitzer a lo largo de su historia — ocho de ellos desde que Times Co. adquiriera el periódico.

La dirección del Times puede haber sido torpe, inepta o injusta en su gestión del Globe, pero los «amos» del periódico de Nueva York no provocaron la crisis que está devastando a la industria periodística entera. En versión resumida: la tirada desciende lentamente; los ingresos por publicidad se han desplomado; internet no ha producido aún un modelo empresarial capaz de proporcionar sustento a las redacciones amplias.

Hemos atravesado otros periodos durante los que las grandes cabeceras sucumbieron a las nuevas realidades económicas. La mayor parte de las ciudades estadounidenses tuvieron en tiempos tres, cuatro o cinco rotativos compitiendo entre sí; hoy, la mayor parte cuenta con apenas uno. Pero esas primeras batallas de agotamiento fueron ejercicios de supervivencia de los más aptos. La diferencia estriba en que los periódicos ahora tienen problemas con independencia de lo aptos que sean.

Es casi imposible pensar en Boston sin el Globe. Con sus grandes universidades e instituciones culturales, la ciudad piensa en sí misma como una Atenas moderna, el Eje del universo. ¿Cómo podría existir Boston sin el erudito y patricio Globe, que con frecuencia parece mirar desde las alturas al resto del mundo? ¿O, a esos efectos, sin el Boston Herald, que canaliza la sensibilidad de los barrios menos glamorosos de la ciudad — y que también ha visto disminuir sus ingresos y encogerse sus recursos?

No creo que éste vaya a ser el canto del cisne de la prensa, ni siquiera para el tipo desfasado del papel. Sí creo que algún día, de alguna manera, la industria encontrará los recursos suficientes en la distribución electrónica para pagar el tipo de periodismo que necesita nuestra democracia. Si yo tuviera la solución definitiva, la gritaría desde el tejado — quizá después de patentarla.

Lo que sí sé es que una dirección inteligente y prudente puede ganar un tiempo precioso para encontrar el camino de salida del atolladero. Las amenazas de cierre no ayudan.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.
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El London Evening Standard, un tabloide regional de la capital británica, está sorprendiendo con una campaña publicitaria con vallas y anuncios en autobuses en donde pide perdón. Un estudio entre los londinenses reveló que veían el periódico como demasiado negativo, complaciente, predecible y consideraban que había perdido el contacto con sus lectores y no les tomaba en serio. El Evening Standard ha respondido, según cuenta un columnista de The Guardian, con una mea culpa público, admitiendo los reproches y anunciando cambios.

 

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El diario atraviesa una crisis importante y ya fue noticia en enero al hacerse con el 75% de su accionariado Alexander Lebedev, multimillonario ruso y ex miembro del KGB. De hecho el «cambio de timón» se está haciendo evidente. De hecho la campaña de anuncios es el primer paso de una iniciativa de marketing de tres semanas que culminará el 11 de mayo con la presentación del relanzamiento del Evening Standard.

La estrategia de «reconocer» errores para recuperar lectores es una decisión personal del nuevo director del periódico Geordie Greig que ha sustituído a Veronica Wadley, responsable durante siete años del Standard. A juicio de Roy Greenslade, el columnista que recoge la información, la campaña aunque atrevida y sin precedentes en la presna británica, puede interpretarse como una desautorización directa del trabajo de Wadley.

La anterior directora fue acusada de tomar partido político muy claro en contra de los laboristas y del ex alcalde de Londres Ken Livingstone y de ser un instrumento al servicio de Boris Johnson, el nuevo edil. Greig ha anunciado que mantendrá a grandes rasgos la línea editorial del periódico, pero bajando el tono de crítica política y social.

La campaña de anuncios pidiendo perdón es obra de la agencia de publicidad McCann Erikson.

A las 9h30 ha comenzado en Vitoria la sesión de investidura en el Parlamento Vasco. Se presentan dos candidaturas: la de Juan José Ibarretxe, hasta ahora lehendakari, y la de Patxi López por el PSE. Este se convertirá en el primer lehendakari socialista de la historia al tener garantizado el apoyo del PP y UPyD. Se espera que la votación final tenga lugar sobre las 20h00 y pondrá fin a 30 años de hegemonía nacionalista. Toda la sesión se puede seguir en directo desde la web de RTVE.

Patxi Lopez en el Parlamento
(Foto: Flickr/Patxi Lopez)

El lider del PSE ha sido el encargado de abrir el debate con un discurso en el que desgrana las líneas generales de la nueva etapa que quiere abrir en Euskadi. A continuación hablara el lehendakari saliente, Juan José Ibarretxe. Después de un descanso les tocará el turno al resto de fuerzas políticas con representación parlamentaria. Tras las sucesivas réplicas -que se calcula que podrían alargar el pleno hasta unas once horas- se procederá a la votación de investidura.

La práctica del surf suele necesitar de una condiciones exigentes: un oceáno movido capaz de crear olas grandes y a ser posible no excesivamente lejos de alguna orilla. Sin embargo, los adelantos tecnológicos han hecho posible simular estas condiciones artificialmente. Asi existen varias máquinas de olas en el mundo. Una que se ha instalado en Chile no solo genera corriente y alguna caída, sino que crea auténticos «tubos» y olas que permiten saltos y toda clase de piruetas.

En general las máquinas de olas  artificiales están pensandas más para iniciación o práctica ligera, pero cada vez se van sofisticando más y permiten a los surfistas más y más trucos.

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Las noticias sobre la crisis y sus efectos en la economía, el paro y la sociedad copan los titulares de los medios de comunicación. También en la red son el tema recurrente. Pero también se detecta el intento de muchos bloggers por buscar, con otra mirada, aspectos positivos de la crisis que están pasando desapercibidos o por hacer propuestas creativas y constructivas para ayudar a salir de la época de vacas flacas. Asi en la red se habla de cooperativas, de salario social, de innovación en tiempos de crisis…


(Foto: Flickr/LevT)

Desde El Editorial se insiste en el fomento del autoempleo como salida para los parados, pero las Instituciones deberían: Ofrecer la posibilidad de amortizar el 100% de la prestación por desempleo por inicio de actividad;  Compensación de cuotas a la SS.SS. a personas con derecho a subsidio por inicio de actividad; Subvenciones a fondo perdido para arrancar negocios relacionados con las nuevas tecnologías, energías renovables, educación, cultura y cualquier área de investigación, entre otras…
 

David de Ugarte reflexiona en su blog sobre como a pesar de los malos datos de empleo en España, «las viejas cooperativas de trabajo se resisten a mandar gente al paro. Y en lugares como Madrid incluso aumentaron el número de  empleados que sostienen en un 6,213%. Si comprobamos la lista de las nuevas cooperativas creadas, nos encontraremos con una gran mayoría en el sector servicios y dentro de estas con una tendencia creciente a la hegemonía de la tecnología y el audiovisual. El dato es pequeño pero significativo. Aún en lo peor de la crisis, la cultura de la red va calando a través de las nuevas empresas y la cooperativa es el armazón jurídico más flexible para una generación que llega a montar sus propias empresas con un nuevo tipo de incentivos.»

Javier Caso, en Pasión por la dialéctica defiende la tesis de salario social contra el desempleo:  «cambiar los subsidios de desempleo por salarios sociales, esto es, el que cobre una percepción tiene la obligación de trabajar para la administración; de gratis ya no se da nada, el que quiera cobrar ha de trabajar. Pico y pala y a arreglar baches (no se me tome en el sentido literal, pues tareas por hacer hay muchas). Fíjate tú lo que hubieran dado de sí los fondos estatales. En vez de trasladarlos a empresas que han despedido a sus trabajadores para contratar a gente del paro como les obligaban.»

Marc Vidal recomienda en su blog mecanismos para que las pymes innoven en tiempos de crisis, un concepto diferente a innovar en tiempos de bonanza. Defiende desde adaptar el modelo continuamente hasta escuchar circularmente: «Innovar no es algo sofisticado y trascendente es mucho más simple. Hay empresas que han entendido el momento y saben que una época de recesión es un buen momento para robar clientes a cualquier gran empresa, sobretodo porque en etapas de crisis el consumidor es infiel a las marcas por naturaleza, es momento de pescar lo que haya y olvidarse de la expectativa.»

Ignacio Escolar se hace eco en su blog de la propuesta de 100 economistas españoles de contrato único para el mercado laboral español, en el que los trabajadores van ganando derechos con el tiempo, que difumina las diferencias entre temporales e indefinidos. En el debate generado, destacan opiniones como «La única solución pasa por el modelo Danés, la verdadera flexiguridad, que se basa en un INEM potentísimo y eficaz y en una cobertura de paro de gran envergadura y limitada, para que nada más salgas de un trabajo, entres en otro igual o mejor, y mientras tengas pasta para vivir bien y/o montar un negocio «

También hay quien pide «que eliminen el uso (y abuso, en la mayoría de los casos) de las horas extras que quitan empleo. Es decir, redistribución del trabajo, que crea empleo, en lugar de recortes socio-laborales, que hacen precario el empleo y la vida de los trabajadores.» «Propongo que simultáneamente a la introducción de esta nueva modalidad de contrato, para estar acorde con Europa como dicen los empresarios, se incremente el Salario Minimo Interprofesional a 1.250 euros, para también estar acorde con Europa.»

Manuel Calleja en su blog Geógrafo Subjetivo propone una sencilla idea para aumentar la productividad: «cuando vivía reunido para los más diversos temas,había una cosa que me desesperaba: las continuas interrupciones por las llamadas a los numerosos teléfonos móviles presentes en la sala, cuyo número normalmente superaba al de asistentes. En la cuenta de Flickr de la Casa Blanca he encontrado esta imagen que considero un ejemplo para que las reuniones no se interrumpan y duran lo que razonablemente deban durar. Sólo es necesario comprar unos ??post-it? y un ámbito seguro de amigos de lo ajeno. Una nueva idea de Obama para el cambio.»

Tras las críticas y las campañas de autoinculpación, el Gobierno ha declarado que va a suavizar el polémico proyecto de reforma de la Ley de Extranjería. En el texto inicial se planteaba el conocido popularmente como «delito de hospitalidad»: multar a las personas y colectivos sociales que prestasen ayuda humanitaria a los inmigrantes en situación irregular. Ahora el Ministro de Trabajo, Celestino Corbacho ha anunciado que «nunca se va a perseguir a quien ejerza ayuda humanitaria».

Un inmigrante llegado a Tenerife
(Foto: Flickr/hoyonline)

El cambio de postura del Ejecutivo llega después de escuchar las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del Consejo Económico y Social, del Foro Social para la Integración de los Inmigrantes y del Consejo General de la Abogacía Española. Según Corbacho, el artículo más polémico, el que contemplaba el «delito de hospitalidad», se va a cambiar «bien porque estaba mal redactado, bien porque se entendió mal».

El gobierno también ha adelantado que habrá una segunda modificación: los menores inmigrantes no acompañados serán escuchado antes de su repatriación. Este derecho no figuraba en el actual borrador de reforma, a pesar de que una sentencia reciente del Tribunal Constitucional obligaba a ello.

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. Llegados a este punto, casi estaría dispuesto a animar a los Republicanos.

No, no es en serio. La política no tiene la ??regla de la misericordia.? Y de todos modos, los ideólogos cada vez más amargados que controlan lo que resta del Partido Republicano andan tan carentes de nuevas ideas — y tan decididos a obstaculizar en lugar de colaborar — que nunca les podría desear buena suerte.

La cosa es, no obstante, que contar con una oposición eficaz y constructiva sería bueno en este momento crucial de la historia de la nación. Si fuera posible encontrar un partido así.

El Presidente Obama describía bien este vacío en su conferencia de prensa «100 Días» la noche del miércoles. Los Republicanos, decía, «no pueden… definir el bipartidismo como estar dispuestos a aceptar ciertas teorías suyas que hemos intentado durante ocho años y no funcionaron, y que el pueblo americano votó a favor de cambiar.?

Obama respondía a una pregunta acerca de la deserción del Senador de Pennsylvania Arlen Specter a las filas Demócratas y la esperanza de una mayoría legislativa en Washington. Si Al Franken es declarado eventualmente ganador de la carrera al Senado por Minnesota — y va por delante del titular Norm Coleman por unos cuantos cientos de votos, pendientes de resolución del proceso judicial — los Demócratas tendrán la mayoría absoluta necesaria en el Senado para sacar adelante cualquier propuesta con el firme control de la Cámara de Representantes.

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El cambio de Specter se basa obviamente en la aritmética, no en los principios. Cerca de 200.000 habitantes de Pennsylvania abandonaron las listas Republicanas entre 2004 — la última vez que Specter se presentó a la reelección — y 2008. Specter habría pasado un mal trago en las generales del año que viene contra un contrincante Demócrata de nivel bien financiado. Pero el verdadero problema era que podrían haber superado las primarias. El Partido Republicano de Pennsylvania no es solamente más pequeño sino más conservador, y las encuestas demuestran que la apostasía de Specter en temas de dogma Republicano le dejaba completamente expuesto al desafío desde la derecha.

La tendencia a alejarse del Partido Republicano está presente por todo el país. El Pew Research Center informaba el miércoles que apenas el 23% de los votantes se identifica como Republicano, por debajo del 30% de 2004. La identificación Demócrata sólo se ha elevado ligeramente, concluye el estudio de Pew, pero el vacío entre los dos partidos ha crecido hasta los 12 enteros con respecto a los tres previos.

La mayor parte de esos asilados del Partido Republicano se definen ahora como independientes, y un puñado de encuestas recientes demuestran que los independientes siguen apoyando a Obama y sus políticas. Mi lectura de las encuestas es que a estos votantes centristas no les gusta todo lo que hace Obama, pero le conceden el mérito de entender los problemas a los que se enfrenta nuestra nación, redactando lo que parecen soluciones plausibles y probándolas.

Lo único que puedo decir de los Republicanos es que en general han sido de apoyo para Obama en su enfoque de las guerras de Irak y Afganistán. En innumerables asuntos nacionales, sin embargo han sido obstruccionistas a piñón fijo. Como decía Obama el miércoles: «Oponerse a nuestro enfoque desde todos los frentes no es probablemente una buena estrategia política.?

Tampoco es bueno para el país. La crisis económica tiene tal calado y complejidad que nadie puede estar seguro de cómo abordarla mejor. Existe un consenso generalizado en favor de la reforma sanitaria, pero los detalles siguen por cerrarse. La energía es un asunto importante y complejo, pero pasar a una economía «verde» exigirá enormes deslocalizaciones y considerable sacrificio. Nada de esto es fácil, y mientras que apoyo el enfoque progresista de Obama en todos estos terrenos, me doy cuenta de que el debate vigoroso sólo puede incrementar las probabilidades de acometer las grandes políticas adecuadas.

El Partido Republicano dice respaldar los derechos individuales, el gobierno limitado, la libre iniciativa, la contención fiscal y una defensa fuerte — es difícil discrepar con cualquiera de estos principios genéricos. Pero se deben interpretar en el contexto de la América de hoy, que es diferente a la América de 1989, o la América de 1889.

Un Partido Republicano moderno habría defendido un paquete de estímulo modificado, no un conjunto de recortes fiscales que la mayor parte de los economistas convienen en que no podrían hacer de manera plausible lo que se supone que hace un estímulo. Un Partido Republicano moderno compartiría el escándalo de la ineficacia y la injusticia de nuestro sistema sanitario, y trabajaría para modelar una verdadera reforma en lugar de evitarla. Un Partido Republicano moderno reconocería que «no» no es la respuesta que los estadounidenses quieren escuchar.

Adelante, amigos. ¿No se supone que pensáis que la competencia es buena? ¿Por qué habéis decidido no competir entonces?

 Eugene Robinson

Premio Pulitzer 2009 al comentario político.

 

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Ellen Goodman

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Ellen Goodman – Boston. No soy el tipo de persona que satura de bromas los correos electrónicos de mis amigos. Ni acoso a la familia con enlaces al video de langostas bailarinas más reciente de YouTube.

Sin embargo, la decisiva mañana después de que Susan Boyle dejara pasmados a los jueces de «Britain’s Got Talent,» me uní a las hordas del reenvío. Su encuentro con la fama y los prejuicios, incluyendo los míos, y el momento en que su sonido vocal hizo pedazos las expectativas, pasaron a formar parte del fenómeno de las 100 millones de visitas.

Pero en cuestión de 24 horas después de haber apretado el botón de enviar, tenía la misma sensación que se tiene después de una estupenda primera cita cuando de pronto, en contra de tu voluntad, ves venir cómo se va a desarrollar la historia hasta la ruptura. El argumento en este caso pasaba de la sorpresa a la decepción, del sonido rasgado a las cejas arqueadas.

En Internet, Susan era apodada «el ángel velludo,» «la solterona cantante,» por no mencionar «la soltera parada de 47 años amante de los gatos.? La palabra ??desaseada? le fue colgada como un tatuaje. Todo el mundo la consideró su propio descubrimiento agradable. Pero sus 15 minutos de fama, bueno, sus 15 días de fama han abastecido de munición el mano a mano entre esas dos corrientes que se entrelazan e hilvanan toda nuestra cultura: la autoaceptación y la cultura del retoque.

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¿Operarse o no operarse? Esa era la pregunta que le pisó sus planos tacones al bajar del escenario y ser objeto de atención. Ella se convirtió en una plantilla de nuestra ambivalencia. Y la suya propia.

??¿Por qué tendría que importar mientras pueda cantar?? declaraba Susan a un rotativo británico. ??Por ahora estoy feliz como soy — bajita y rechoncha? ¿Qué tiene de malo parecer Susan Boyle? ¿Cuál es el problema??

Pero también decía, «No ha sido hasta que me vi en televisión que me he dado cuenta del aspecto desaseado que tengo.?

Una de las jueces aconsejaba, «Debe quedarse exactamente como está porque ese es el motivo de que nos encante.? Pero ésa era Amanda Holden, rubia de bote, botoxificada y retocada. ??En el momento en que la transformemos en un icono del glamour se echará a perder,» decía este icono del glamour.

Entonces se produjo el cambio radical light de Susan. La chaqueta negra, el pelo castaño en su sitio y teñido, las cejas recortadas, eran analizados con más intensidad que la transformación de Arlen Specter en Demócrata. Hubo más encuestas en Internet del aspecto de Susan que de los 100 días de Barack Obama. Los lectores de la página de ??Access Hollywood? prefirieron el cambio de imagen por 3 a 2 votos en la encuesta más concurrida que se recuerda. Y los lectores de US Weekly votaron en contra del cambio de imagen por un margen de tres puntos.

Estoy segura de que todos podríamos hacer mejor uso del tiempo estudiando los informes de las torturas que las fotografías del cambio de imagen. Pero rascando la superficie de la historia de Susan aparece la reinterpretación de la mítica lucha entre los finales felices alternativos de ??Shrek? y ??Pygmalion,? ??El patito feo» o «Cenicienta.?

Esta lucha entre aceptación y cambio se desarrolla en los medios que ponen el listón de la belleza sorprendentemente alto. Tenemos ??Betty la fea? (aunque con ortodoncia) coronando a docenas de estrellas que parecen supervivientes del último «Cambio Radical más Extremo.?

Después está Oprah Winfrey, una mujer que hace campaña por la autoestima en solitario en cualquier forma y tamaño. Pero el número de la revista O trae un apartado de cambio de imagen (al que sólo cambia que el tema es combatir el cáncer), y también predica la cura de la celulitis, otra más en la creciente lista de partes del cuerpo que necesitan de retoques.

Susan Boyle deja un rastro de lágrimas en la audiencia por ser un talento estéticamente desafortunado. Pero también las provoca el disputado y autocompasivo concurso «El mayor perdedor.?

Esos incondicionales que le suplicaban que no cambiara un solo pelo de sus cejas defienden su autenticidad. Rosie ???Donnell elogiaba a «esta dama friki,» como «algo auténtico en un mundo normalmente prefabricado.? ¿Pero no hay diferencia entre autenticidad y un mal día? ¿Es auténtica la halitosis mañanera y «prefabricada» la pasta de dientes?

Mi propia narrativa Susan descansa sobre el temor a que en nuestra ambivalencia busquemos con demasiada fruición que alguien (diferente) sea una fuerza de resistencia de una única mujer en guardia. Tanto las mujeres que luchan contra como las que sucumben a estándares de belleza que vienen pareciendo tan implacables como poderosos quieren que alguien que no sea ellas dé la nota correcta. También quieren ver a alguien feliz con su piel desmaquillada y marcada por la celulitis. Es una tremenda presión que poner sobre una mujer de mediana edad que está a punto de hacer frente a una segunda ronda de escrutinio de su talento delante de una audiencia mundial. En realidad no es su lucha, es la nuestra.

Susan Boyle es una persona, no un fenómeno. La vida la está cambiando radicalmente. Que la lleve donde deba.

Ellen Goodman
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