La decisión de Baltasar Garzón de investigar torturas en Guantánamo, ha tenido un gran impacto en la prensa norteamericana. Ya lo tuvieron sus primeras pesquisas y ahora de nuevo vuelve a protagonizar artículos y editoriales.

Como ya he manifestado con anterioridad, a pesar de las críticas que pueda desatar la iniciativa de Garzón allí, este es un  papel para España que nos dignifica y del que deberíamos sentirnos orgullosos. La justicia es un valor social inequívoco, cuyos principios básicos debieran ser universales. Pero eso solo es posible si miramos a la historia de frente, sin brevedad de mira.

El periódico norteamericano The Wall Street Journal publica un artículo de Thomas Catan titulado: ??Juez español investiga presuntas torturas por parte de Estados Unidos?. El texto aclara que «la investigación es independiente de otra investigación iniciada anteriormente este año por el juez Garzón sobre las acusaciones a seis ex altos cargos de la administración de Bush por haber aprobado la tortura a sospechosos de terrorismo». The Wall Street Journal sostiene:

??El juez de investigación más famoso de España ha abierto una investigación criminal sobre las acusaciones de tortura por parte de la administración de Bush a los presos de la Bahía de Guantánamo. El juez Baltasar Garzón ha dicho en un auto divulgado esta semana que había iniciado una investigación contra quienes ??ejecutaron, instigaron, colaboraron y fueron cómplices?? de lo que cuatro ex detenidos afirman que fueron torturas en la base naval estadounidense en Cuba, según una copia del fallo. La investigación es independiente de otra investigación iniciada anteriormente este año por el juez Garzón sobre las acusaciones a seis ex altos cargos de la administración de Bush por haber aprobado la tortura a sospechosos de terrorismo?.

??La Fiscalía española ha intentado descartar la investigación, argumentando que el sistema judicial del país no tiene competencia para llevar a cabo una ??investigación general sobre las políticas llevadas a cabo por la anterior administración estadounidense??. Un juez de investigación español tiene competencia para iniciar una investigación formal, aunque esto no quiere decir que el caso vaya a llegar a juicio. El Fiscal General español, Cándido Conde-Pumpido advirtió recientemente que estos casos podrían convertir a la Audiencia Nacional en un ??juguete??. Pero el juez Garzón, que alcanzó la fama hace diez años cuando consiguió que arrestasen en Londres al ex dictador chileno Augusto Pinochet, tiene un largo historial de polémicos casos en los que ha ido por libre?. [more]

La crisis financiera ha certificado que los valores defendidos por los progresistas eran algo más que la nostalgia de cuatro melenudos: era la vacuna contra la avaricia, contra la injusticia, contra el peligro nuclear de la ambición desmedida. Las conquistas sociales fortalecían el sistema, no «le restaban competividad».

Hoy la crisis ha pasado a un segundo plano informativo, sí. La tortilla se ha dado la vuelta en una semana con la irrupción de la gripe del cerdo. Pero desde EEUU, desde México, e incluso desde el resto de Europa se alaba al sistema sanitario español: el mundo nos envidia. La Sanidad Pública, -con todas sus deficiencias, y con todos sus enemigos-, es la que daría a la población española un alto grado de protección en caso de que la gripe pasara a pandemia irreverente. Así que somos unos privilegiados, a los que se nos olvida muy rápido.

En definitiva, las conquistas sociales parecen inútiles hasta el día que estalla todo y se demuestran indispensables.

Una última cosa. La OMS ha decidido cambiar la denominación de la gripe. Esta pasa a llamarse Gripe A y abandona en la cuneta la denominación de Gripe porcina, gripe del cerdo, gripe mexicana y gripe norteamericana… El objeto de esta decisión es velar por los sectores a los que el nombre estaba perjudicando. La medida retrata muy bien el mundo en el que vivimos: un mundo de dobles vertientes, con la mirada puesta en el termómetro pero siempre con la mano en el bolsillo.

Para terminar de ejemplificar esta línea argumental voy a jugar un poco a Iker Jiménez haciéndome eco de un artículo que ha publicado sofocracia. La web aclara que, a pesar de que corrobora la información con links originales, directos, a instituciones, periódicos y marcas, estos datos no deben manejarse como incuestionables o reveladores…pero, añade, deberían hacernos pensar a todos…y vaya si lo hacen:

  1. El gobierno Bush crea el ??Plan Estratégico contra la Gripe Pandémica? durante la psicosis de la gripe aviar.
  2. Dicho plan contempla el uso del medicamento Tamiflu y alerta a la comunidad mundial sobre los beneficios de éste.
  3. La patente de Tamiflu pertenece a los laboratorios Roche.
  4. La patente fue vendida por la empresa Gilead a Roche en los años 90.
  5. El presidente de Gilead era Donald Rumsfeld, que pasó a ser secretario de Defensa del gobierno que elaboró ese plan.
  6. Rumsfeld y otros miembros conectados con el gobierno incrementaron su patrimonio en acciones de Gilead en varios millones de euros.
  7. El tamiflú pasó a valer de 44 euros en 1999 a 377 euros en 2006
  8. A pesar de los millones de dolares gastados por los paises en acumular Tamiflu, hay voces que dicen que Tamiflu es inútil contra la gripe aviar.
  9. tras el brote de gripe porcina, la OMS afirma que Tamiflu es la respuesta al ??grave? brote de gripe porcina.

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 Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Hasta el momento el H1N1 ha infectado a unos 2.000 personas y ha habido alrededor de cien muertos. En un año cualquiera la gripe ordinaria mata entre 250.000 y 500.000 personas en el mundo. Si las hubiéramos ido contabilizando una por una y difundiendo caso por caso hubiera sido la locura. Así que…»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día

 

Elena Santos, responsable técnico de la División de Protección Personal de 3M, explica en radiocable.com cómo son las mascarillas que están recomendando la OMS, el CDC y los organismos sanitarios para protegerse del virus de la gripe porcina. También revela que están recibiendo más peticiones de este producto y que están trabajando con las autoridades sanitarias autonómicas, dentro del protocolo diseñado con motivo de la gripe aviar, para garantizar el suministro de estas medidas de protección.

Una mascarilla FFP3 de 3M

Las recomendaciones oficiales indican que la medida más efectiva de protección  son un tipo de mascarilla denominado FFP2 o FFP3, que a diferencia de las mascarillas quirúrjicas que sirven sobre todo de cara a terceros, se ajustan más a la cara y tienen más capacidad de filtrado que protegen a quien la lleva. 3M, es la empresa lider en fabricación y comercialización de este producto.

Elena Santos explica que a consecuencia del aumento de la alerta a nivel 5 por parte de la OMS han notado un aumento en la demanda de estas mascarillas. Esto significa que tanto las instituciones como las empresas deben estar preparados para responder a una posible pandemia. Por ello están en contacto con las instituciones:

Estamos trabajando con las autoridades sanitarias, en concreto con diferentes Comunidades Autónomas, para proporcionar todas estas medidas de protección. Ya había un plan que se diseñó hace tres años con la primera alarma de gripe aviar y eso nos ha servido de puesta a punto para la situación en la que estamos ahora».

ACTUALIZACI?N:

El Ministerio de Sanidad ha confirmado a radiocable.com que se han puesto en contacto con los fabricantes de mascarillas como parte del protocolo ante enfermedades infecciosas. El primer paso  ha sido recabar información para saber el estado de la producción y las reservas de mascarillas con las que se cuenta. De momento no se ha hecho ninguna petición para aumentar la cantidad, aunque se podría tomar esa medida.

Toda las actuaciones dentro del protocolo se dirigen y coordinan desde el Ministerio de Sanidad, delegando algunas cuestiones operativas en las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas.

Un internauta español, Alberto Juesas Escudero, lanzó un grupo en la red social Facebook bajo el título «Cambio tesoros del Vaticano por comida para África, ¿te apuntas?» La idea era remover conciencias y provocar un debate sobre la pobreza en el mundo, denunciando cierta «incoherencia» de la Iglesia Católica que predica humildad al tiempo que acumula riquezas y hace ostentación de sus bienes. En poco tiempo consiguió reunir a decenas de miles  seguidores -actualmente hay más de 285.000 personas respaldándolo-, y según cuenta el blog Maripuchi han hecho tanto ruido que un portavoz del Vaticano se ha visto obligado a responder a la iniciativa.

Página del grupo de Facebook

«La Iglesia tiene como tarea conservar las obras de arte en el nombre del Estado italiano. No las puede vender» ha sido la contestación oficial del presidente de la sección del Vaticano dedicada a la caridad, Josef Cordes, cuando fue preguntado por un grupo de periodistas sobre la petición de los activistas de Facebook.

El grupo no pedía literalmente la venta de riquezas del Vaticano, sino más bien pretendía abrir un debate sobre la caridad y la ayuda a los más necesitados, pero es una muestra de las posibilidades de activismo activo desde Internet que las nuevas herramientas y redes han abierto. La iniciativa de Juesas sigue abierta y generando comentarios y reacciones. Y para «predicar» con el ejemplo están apoyando un programa de MSF contra la desnutrición infantil en Niger.

Hasta hace poco eran profesionales y trabajadores de clase media que vivían en casas con jardín. La viva imagen del «american way of life». Pero la crisis de las hipotecas subprime y la recesión que sigue viviendo el país hace que desde hace más de un año miles de familias en Estados Unidos están viviendo igual que los «sin hogar»: en campamentos improvisados de tiendas de campaña que se conocen ya como las «Tent Cities». La BBC dedicó un reportaje hace unos meses a esta realidad.

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Estos campamentos siempre han existido en EEUU. Pero hasta hace poco sólo acogían a unos cuantos indigentes y vagabundos. Ahora hay también graduados universitarios, profesionales y familias enteras que se han visto obligadas a mudarse alli al perder su trabajo y su casa. El fenómeno se está dando con fuerza en California y la Costa Oeste, pero no es exclusivo de estos estados.

Las pésimas condiciones higiénicas y falta de servicios básicos en que se encuentran estas «Tent cities» ha provocado denuncias de ONG´s y algunos medios, aunque el reportaje de la BBC fue casi silenciado en EEUU. Ahora sin embargo la realidad se ha impuesto y muchos medios, como Associated Press, denuncian lo que está pasando

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Además de a los trabajadores afectados por la crisis, las «tent cities» siguen acogiendo la población clásica de homeless y de hecho hay ONG´s que consideran que la situación de estos ha empeorado y en ciudades como Seattle están siendo perseguidos. Y hace apenas un mes, el Ayuntamiento de Sacramento anunció que iba a desmantelar el campamento del norte de la ciudad -después de toda la atención mediática recibida- por que estaba en «terrenos privados.

 

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Resulta dificil fijar una cifra exacta de los habitantes de estos campamentos -sólo en el de Sacramento unas fuentes hablan de 1.200 personas y otras de 300-, pero muchos temen que si la crisis sigue empeorando y los embargos hipotecarios prosiguen -ya ha habido más de 3 millones- cada vez más gente se verá obligada a buscar viviendas alternativas, ya sea en tiendas de campaña, autocaravanas o habitaciones de motel.

Algunos consideran que este fenómeno trae de nuevo imágenes similares a las de la Gran Depresión.

 

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El periódico norteamericano The Wall Street Journal ha publicado un artículo de William Boston en el que se pone el foco en España: ??El Santander venderá viviendas en Internet?, dice. ??Los impagos de los promotores dejaron a los bancos españoles con un stock de 1.300 viviendas?.

El asunto era espinoso en tanto que a la opinión pública le costaba mucho comprender por qué si se están produciendo tales impagos y por tanto había volúmen de casas, el precio de las viviendas no disminuía. En el fondo nadie quería bajar los precios, nadie deseaba perder dinero y en algún momento los ciudadanos pedirán explicaciones.  El Santander, por su parte, ha anunciado una valiente estrategia de comercialización. Según el Wall Street Journal:

«En medio de la peor crisis inmobiliaria que España ha vivido en las últimas décadas, quienes estén buscando una casa pronto encontrar un lugar poco habitual donde elegir una nueva vivienda con un cuantioso descuento. El grupo Santander SA., uno de los bancos más grandes de Europa, se está preparando para lanzar un sitio Web desde el que vender hasta 950 nuevas viviendas al público con un 20% de descuento con respecto al precio del mercado, tras haber vendido 350 casas a sus propios empleados con las mismas condiciones. La venta del Santander no es del todo voluntaria. El año pasado, el banco español embargó unas 1.300 viviendas cuando varios promotores a los que les había prestado dinero incumplieron en el pago de sus créditos, por lo que el banco aceptó intercambiar la deuda por sus propiedades?.

??La escena del banco español se está representando por toda Europa. Ante el aumento de los impagos crediticios, muchos bancos europeos están metidos hasta el cuello en planes de reestructuración de créditos. Pero a medida que empeora la economía, la presión sobre los propietarios de viviendas que avalaron sus préstamos con patrimonio está aumentando. Los bancos terminarán teniendo en su haber más propiedades antes de que acabe la recesión, y se podrían convertir en importantes vendedores inmobiliarios?.

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. Ciudad de México es una de las aglomeraciones urbanas más grandes del mundo, un valle montañoso denso y prolífico con una población de más de 20 millones de habitantes. Los enclaves ricos tienen el lustre de Manhattan o Beverly Hills, pero gran parte del área metropolitana es anodina y anónima. Debe de ser un lugar perfecto para desaparecer.

Pero de alguna forma, en medio de todo el caos y el alboroto, las autoridades sanitarias mexicanas observaron una franja de defunciones inusual — primero un puñado, unas cuantas docenas después. Ese descubrimiento condujo a la identificación de una nueva cepa potencialmente mortal de gripe, y a estas alturas los gobiernos de todo el mundo difunden avisos de desplazamiento, hacen acopio de medicinas, sondean a los hospitales en busca de posibles casos de «gripe porcina» y, por supuesto, dicen a la ciudadanía que mantenga la calma.

La respuesta inicial al brote de la gripe, que podría tener el potencial para convertirse en una pandemia, ilustra antes que nada lo sensible y dinámico que ha llegado a ser el sistema de supervisión sanitaria global. Si el mundo se va a ver devastado por una enfermedad infecciosa, la probabilidad dicta que la vamos a ver venir.

Las muertes inusuales en Ciudad de México que hicieron que las autoridades dieran la alarma no fueron, después de todo, tan inusuales. Se da por sentado que habrá muertos a consecuencia de la gripe durante el período de incidencia de la gripe. Pero no es normal que adultos sanos relativamente jóvenes mueran a consecuencia de la gripe, como está sucediendo ahora. Supuso un verdadero avance para las autoridades observar unas cuantas muertes anómalas y unir los puntos.

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La reacción a la nueva gripe — que combina material genético procedente de los virus de la gripe aviar, porcina y humana — también ilustra la forma en que dedicamos un montón de tiempo a preocuparnos por los desastres potenciales erróneos.

Muchos expertos en el análisis de riesgo achacan esta inquietud mal emplazada al factor ??pavor?. El ejemplo clásico es el transporte aéreo. La idea de morir en un accidente de aviación resulta tan horrible que algunas personas se niegan a volar, incluso cuando se señala que es mucho más probable que mueran en un accidente de tráfico mientras se dirigen en coche al aeropuerto.

De igual manera, cuando como nación nos fijamos en los peligros que plantea el mundo de hoy, nuestra atención se ve cautivada por la posibilidad más terrible. Cuando era un niño, estábamos aterrorizados por un intercambio nuclear con la Unión Soviética: hacíamos simulacros «bajo los pupitres» en el parvulario, como si los misiles balísticos intercontinentales no fueran rival para nuestros robustos pupitres. Hoy, los rusos siguen teniendo suficientes armas nucleares para vaporizarnos, pero apenas nadie se preocupa de esto ya. Nos centramos, en su lugar, en la posibilidad de que de alguna manera los terroristas se hagan con un dispositivo nuclear y lo accionen en alguna ciudad estadounidense.

Esto significa que el debate de nuestra política exterior en estos días se centra en el inestable Pakistán, que tiene armas nucleares, y el beligerante Irán, que se emplea a fondo por conseguirlas. Obviamente, esa región debe ser nuestra principal prioridad. Pero también deberíamos pensar en otras amenazas que potencialmente pueden provocar una pérdida de vidas mucho mayor que cualquier ataque terrorista concebible — y que acechan mucho más cerca del país.

La pandemia de gripe de 1918 se cobró alrededor de 50 millones de vidas en todo el mundo. No hay pruebas de que la nueva variante de gripe porcina sea remotamente tan mortal como la gripe de 1918, y en la práctica los casos identificados hasta la fecha en Estados Unidos han provocado solamente una hospitalización y ningún muerto. Pero el motivo de que las autoridades decreten estados de emergencia y monitoricen la propagación de la enfermedad es que saben, con trágico detalle, los estragos que provocaría una gripe del estilo de la de 1918.

Hace varios años, cuando estalló la gripe aviar en Asia, me puse en contacto con unos cuantos expertos en análisis de riesgo para pedir sus declaraciones, esperando que dijeran que todo el mundo debía tranquilizarse simplemente. En su lugar, me dijeron que si alguien buscaba un desastre potencial legítimo por el que preocuparse, una pandemia de gripe mortal es una excelente elección.

Los funcionarios desconocen el motivo de que los casos de gripe porcina en Estados Unidos revistan mucha menos gravedad que los casos de México. Sí saben que la frontera Estados Unidos-México no supone ningún obstáculo, en lo que respecta a los microbios.

Allá por los tiempos en los que nos refugiábamos bajo los pupitres temerosos de un ataque soviético, estos primeros casos de gripe porcina habrían pasado desapercibidos. Como la mayoría de los brotes de la gripe, éste probablemente será contenido. Mientras tanto, voy a lavarme las manos con mucha mayor frecuencia de lo normal.

Eugene Robinson
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Richard Cohen

Columnista en la página editorial del Washington Post desde 1984.

 

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Richard Cohen – Washington.   El 16 abril, el Presidente Obama desclasificaba los ya infames memorandos de la tortura junto a una declaración de intenciones que dice que los antiguos métodos de interrogatorio de la CIA no sólo fallaron a la hora de «protegernos» sino que socavaron «nuestra autoridad moral.? Una semana más tarde, una mujer que sostenía la mano de un menor se sumergía entre una multitud en Bagdad y se inmolaba. Al parecer, ella no había tenido noticias de nuestra nueva autoridad moral. Ese término — ??autoridad moral? — se utiliza por doquier. Existirá algo así, supongo, aunque un terrorista suicida probablemente piense que tiene de ello en abundancia. Al margen de lo que pueda ser, no obstante, es una base tremendamente pobre sobre la que levantar una política exterior. Por mi parte, me satisface que ya no estemos torturando a nadie, pero dejar de practicar este desagradable ejercicio no protege más a los estadounidenses en absoluto. Prohibimos la tortura por otras razones.

Aún así, el debate de la tortura se ha visto infectado de argumentos estúpidos en torno a la utilidad: si funciona o si no funciona. Por supuesto que funciona — con frecuencia o pocas veces, pero cuando el tiempo antes de la explosión se está agotando, puede ser lo único que funciona. Le remito al interrogatorio por parte de las autoridades filipinas de Abdul Hakim Murad en 1995, un terrorista de al-Qaeda que cantó de plano información extremadamente útil acerca de un complot para volar por los aires aviones de pasajeros en cuanto fue informado que estaba a punto de ser entregado a la Mossad de Israel. Como sugería George Orwell en ??1984,? todo el mundo tiene su propia idea de tortura.

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Si la amenaza de torturas funciona — con que haya funcionado una sola vez basta — entonces se deriva que la propia tortura funcionará. Hay algunos en el terreno de la Inteligencia, incluyendo a un ex director de la CIA, que afirman que funciona, y presumo que lo dicen basándose en pruebas empíricas. No todos pueden ser dementes o malhechores. ?sta es también la postura de Dick Cheney, quien a veces puede ser ambas cosas, pero al menos tiene cierto apoyo.

América debería repudiar la tortura no porque sea siempre ineficaz — nada es siempre algo– ni porque a otros les repugne, sino porque nos degrada y se contrapone a nuestros valores nacionales. Es una declaración de principios, similar en cierto sentido a porqué no pinchamos todas las líneas telefónicas o porqué no cacheamos a todo menor de 28 años. Esas medidas seguramente reducirían la delincuencia, pero nos resultan repugnantes.

Sin embargo es importante entender que abolir la tortura no va a hacer que estemos más seguros. A los terroristas no les preocupa lo más mínimo nuestra moralidad, nuestra autoridad moral, ni lo que un columnista llama «nuestra brújula moral.? Ciertamente George Bush despertaba rechazo en gran parte del mundo, pero los ataques del 11 de Septiembre fueron planeados mientras Bill Clinton ocupaba la Casa Blanca, y con la excepción de la derecha cristiana no ofendió a nadie. En realidad recorría el mundo disculpándose por las fechorías de América — la esclavitud en particular. Ningún terrorista cambió de opinión como consecuencia de ello.

Si Obama piensa que el mundo responderá a su nueva política con las torturas, está gravemente equivocado. En la práctica, ha puesto las cosas algo más fáciles para los terroristas que saben lo que no les va a pasar si les cogen. Y al meter paja en torno a si pondrá límites o no a la imputación de los juristas del Departamento de Justicia de la era Bush (y posiblemente también a los agentes de interrogatorios de la CIA), ha demostrado a los agentes sobre el terreno que él respalda su labor, digamos, el 62% del tiempo.

El horror del 11 de Septiembre reside dentro de mí igual que un patógeno inactivo. Pasó mucho tiempo antes de que pudiera pasar junto a un parque de bomberos de Nueva York — los altares aún frescos — sin venirme abajo. Prometí venganza esa fecha — sí, la vieja venganza al estilo Viejo Testamento — y esas brasas aún humean dentro de mí. Sé que nada de lo que hizo Obama este mes hace que América esté más segura.

Pero mientras leía los memorandos de tortura de la administración Bush, también terminaba de leer «El Tercer Reich en guerra,» de Richard J. Evans. Es el último de su importante trilogía sobre la Alemania Nazi y, al igual que sus dos obras previas, contiene el tipo de detalles que impactan, desbordan a la razón e informan de lo que nosotros — sí, la gente corriente — somos capaces de hacer.

Sé que es ofensivo comparar casi cualquier cosa o a cualquiera con los Nazis, pero los memorandos de la era Bush llaman la atención como ecos del pasado. Aquí, una vez más, estaban los escuálidos esfuerzos de chupatintas legales por justificar lo injustificable. Aquí, de nuevo, surgía la lección que precisa de constante recordatorio: antes de poder torturar a alguien, hay que torturar la ley primero. Cuando sucede eso, nadie está a salvo.

 Richard Cohen

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Iñaki Gabilondo en Noticias Cuatro: «Obama cumple cien días como presidente. Cien días con las furias desatadas, como los cuatro jinetes del Apocalipsis. La crisis financiera y económica, que galopa sin que nadie acierte a detenerla; la gripe porcina, que se ha desbocado; y sus dos corceles de compañía, el miedo y la incertidumbre. Y Obama no se ha descompuesto. Ha respondido en todo momento con serenidad, solvencia y proximidad. En apenas tres meses, la imagen de los Estados Unidos ha cambiado por completo, confirmando una vez más que las potencias hegemónicas inspiran un sentimiento contradictorio -amor, odio- y que los liderazgos y las políticas deciden hacia qué lado se inclina la balanza. En cien días, Obama se ha mostrado como ‘primus inter pares’ -primus, pero interpares- en el G20. Ha engrasado las relaciones con la OTAN, las ha templado con Rusia, se ha acercado sin prepotencia a América Latina, ha trazado pasarelas con Irán y con Cuba, se ha convertido a la lucha contra el calentamiento global y en pro de las nuevas energías. Se ha batido a pecho descubierto con esa hidra de siete cabezas que es el crash económico y ha recuperado los derechos humanos, que llevaban ocho años tirados en el basurero, aunque en este capítulo haya hecho algunos zig zags a los que convendrá seguirles la pista. Bueno, y ha sellado la paz de la Casa Blanca con la Moncloa. Por el momento, en nada de lo mencionado se pueden consignar resultados concretos. Pero las cañas se han lanzado con maestría y en la buena dirección. El tiempo dirá qué y cuánto se recoge. Por el momento, la serenidad de Obama serena y, a falta de tratamientos para las dolencias que nos afligen, o mientras se encuentran, nadie debe desdeñar la utilidad de los placebos. En resumen, excelente Obama en sus primeros cien días.»

Las aperturas del informativo de Iñaki Gabilondo, cada día