La Generalitat valenciana acordó ayer «invertir 90 millones de euros y avalar otros 74 para salir al rescate de dos de los principales referentes deportivos de la Comunidad Valenciana»,  según informa EL MUNDO. ¿Los beneficiados? El Gran Premio de Europa de Fórmula 1, que a partir de ahora estará copatrocinado por el Gobierno de la Generalitat y el Valencia CF, que recibirá un préstamo de Bancaja con el aval del Gobierno autonómico. La decisión, según el vicepresident Gerardo Campos, convertirá Valencia en «patrimonio de todos».

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Sin embargo, la noticia parece no haber gustado ni si quiera en Valencia. «Somos la CCAA con mayor deuda  (unos 13.314 mill. de ?)», apunta el autor de El blog de Max «y en lugar de invertir donde toca, que es en la ciudad para dar el servicio al ciudadano, se dedican a salvar un Gran Premio de F1 condenado a desparecer, probablemente el año próximo, y a un club deportivo privado el cual no ha conseguido colocar  su ampliación de capital para poder pagar las fichas de sus niños (jugando con la pelotita en pantalones cortos) y nos la cuelan a todos mediante la GVA».

En la misma línea se manifiesta el autor de A la sombra del tomate, que apunta que «90 millones de euros es el presupuesto del Ayuntamiento de Cáceres para 2009. Y el presupuesto de 11 pueblos como Miajadas (más de 10.000 habitantes)» o «las inversiones en protección del medio natural y lucha contra los incendios de Extremadura para este año».

Mientras tanto, César Calderón se pregunta en su blog «¿en que invertiría 90 millones de euros provinientes de los impuestos pagados por los ciudadanos?. ¿En educación? ¿En sanidad? ¿En servicios sociales? Pues no, Paco Camps, alias Milano bonito (te-kiero-un-güeffo) ha decidido que la mejor inversión para esos casi 15.000 millones de las antiguas pesetas es dárselos al bueno de Bernnie Ecclestone para que haga carreritas de coches».

En los comentarios el también blogger Albert Medran se lamenta porque  «ante tal dispendio la derecha mediática no desenterrará el hacha de guerra como si hizo con los accesorios del coche de Benach o el despacho de Touriño». Asimismo, en el blog Guerra y Paz señalan que «90 millones de euros es lo que España recibirá de la UE para proyectos del AVE y carreteras«, teniendo en cuenta que es «el país que más fondos recibe del plan de recuperación económica». En la blogosfera conservadora, silencio.

Ya lo dijo el expresidente: «austeridad y recorte del gasto público» para superar la crisis. Pero al presidente que tanto le gusta la moderación salarial le acaban de subir uno de los sueldos. Murdoch le ha subido el sueldo a Aznar un 4,3%. El ex presidente ganará 100.000 euros pese a las grandes pérdidas de News Corp.

Como dicen en meneame.net, ¿Por qué será que de todos los que predican la moderación salarial, ninguno tiene un sueldo moderado… Y clausulas de rescisión para poder predicar también el despido gratuito?

 

E. Robinson

Premio Pulitzer 2009, Catedrático Neiman de Periodismo en Harvard y Editor de la sección Exterior del Washington Post.

 

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Eugene Robinson – Washington. He aquí la noticia menos sorprendente de la semana: a los estadounidenses les cae cada vez más gordo el Partido Demócrata. El milagro es que la opinión pública haya tardado tanto tiempo en agriarse. No tiene nada de placentero contemplar una decidida tentativa por lograr una victoria en el último momento.

Una encuesta difundida el miércoles por el Pew Research Center concluye que sólo el 49 por ciento de los encuestados tiene una opinión favorable de los Demócratas, en contraste con el 62 por ciento de enero y el 59 por ciento de abril. Esto no se traduce, no obstante, en que los estadounidenses estén viendo más amablemente al Partido Republicano — la predilección por el Partido Republicano se ha mantenido estable en el 40 por ciento a lo largo del año, según Pew.

Lo que sí significa, no obstante, es que los esfuerzos Republicanos por obstaculizar, atrasar, confundir, atascar, distorsionar y por lo demás dar al traste con la agenda de reforma a favor de la que votaron los estadounidenses el pasado noviembre ha tenido un éxito notable. Y significa que los Demócratas, habiendo recibido un mandato — uno tan integral como puede disfrutar cualquiera de los partidos en esta era de polarización derecha contra izquierda — no saben realmente cómo darle uso.

Que el Partido Demócrata no es ningún ejemplo de organización y disciplina es casi axiomático. Ese no es el problema. La encuesta de Pew sugiere que la debilidad de los Demócratas no es ni estratégica ni táctica, sino emotiva. Citando al poeta William Butler Yeats: «El mejor carece de toda convicción, mientras que el peor está lleno de intensidad apasionada.»

No hay suficiente pasión en las filas Demócratas, no hay suficiente ardor. Parte irradia desde las filas de la mayoría Demócrata en la Cámara de Representantes, muy poca emana de la mayoría Demócrata en el Senado, y no sale la suficiente del Presidente Obama. Los Republicanos, en contraste, tienen poco a su favor  excepto pasión — pero la utilizan con resultados impresionantes.

Deje a un lado durante un momento el debate de la sanidad y examine el panorama. Los Demócratas están a un tiro de piedra del objetivo que lleva medio siglo alimentando los sueños del partido. Tienen el poder para introducir en vigor una reforma significativa. Las encuestas demuestran que los estadounidenses tienen apetito de reformas. La sólida pared de oposición que en tiempos presentaron las grandes empresas se ha derrumbado. Hasta las aseguradoras y las farmacéuticas están dispuestas a negociar. Pero de alguna manera nos hemos visto empujados a los márgenes a un debate acerca de «tribunales de eutanasia,» mientras una provisión que muchos defensores sostienen es capital para la reforma integral — una opción de protección sanitaria pública — es de pronto puesta en tela de juicio.

¿Cómo puede ser? La encuesta de Pew sugiere, básicamente, que los Republicanos son más apasionados en el tema de la sanidad que los Demócratas.

Según Pew, la cifra de aquellos que se sentirían «complacidos» si las reformas sanitarias propuestas por Obama y el Congreso entraran en vigor supera a la de aquellos que quedarán «decepcionados.» Pero cuando se examina a aquellos que sienten más apasionadamente este tema, apenas el 15 por ciento dice que se sentiría «muy contento» si las reformas salen adelante, mientras el 18 por ciento dice que quedará «enfadado.» Entre los Republicanos, la friolera del 38 por ciento estará enfadado si la reforma sanitaria sale adelante finalmente — pero entre los Demócratas, sólo el 13 por ciento se enfadará si no es el caso.

Es difícil defender que el enfado, per se, es algo que necesitamos más en política estadounidense. Pero la pasión — que en ocasiones, sí, encuentra su expresión en el enfado — es una herramienta poderosa y legítima. La reforma sanitaria es algo que el Partido Demócrata lleva intentando lograr desde la administración Truman, ¿y sólo el 13 por ciento de los Demócratas se enfada si fracasa? Sólo el 27 por ciento de los Demócratas se sentirá «muy contento» si la reforma sale adelante, según Pew, ¿mientras el 42 por ciento se espabilará sintiéndose «complacido» de que el Grial perseguido desde hace mucho por el Demócrata más querido de todos, el venerable Senador Edward Kennedy, haya sido encontrado por fin?

Un motivo de este desequilibrio de pasiones en torno a la reforma sanitaria, estoy seguro, es que sigue sin haber una única legislación en torno a la que los Demócratas — entre otros que entienden la necesidad de reforma — puedan cerrar filas. Pero es imposible negar que la estrategia Republicana de generar miedo y rabia no haya sido también un importante factor.

¿Dónde están los millones de personas que tan apasionadamente cantaban «Yes, we can!» en las concentraciones de campaña de Obama? ¿Dónde están las legiones que lloraban de alegría la noche de las elecciones y de orgullo el día de su investidura? ¿Es Sarah Palin el único político capaz hoy de despertar «intensidad apasionada»?

Las pasiones encuentran su expresión en el enfado, pero también en la esperanza. Los Demócratas sabían y sentían eso durante la campaña. Si lo olvidan, también pueden olvidar lograr el tipo de cambio fundamental que el país necesita con desesperación.

Eugene Robinson
Premio Pulitzer 2009 al comentario político.

 

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El periódico ruso Nezavísimaya Gazeta publica un texto de Juan Cobo titulado ??Baltasar Garzón busca huellas de la ??mafia rusa???. Según el autor, ??la justicia española intenta encontrar materiales para un sonoro caso internacional?. El texto tiene un enfoque muy crítico con Garzón, apuntándose a las tesis de EL MUNDO, y sorprenden afirmaciones como esta: «Es sabido que en España los infrecuentes sonoros casos, incluidos los iniciados por Garzón, se han desmoronado tanto durante su instrucción como durante el proceso judicial.». Bueno, depende del caso. España se ha apuntado notabilísimos éxitos judiciales en materia de terrorismo, de narcotráfico e incluso de derechos humanos. Obviamente no todos los casos que llegan a magistratura terminan con una condena. De lo contrario la existencia de los abogados no tendría sentido. Pero esto no pasa solo en España sino en todo el planeta y España, desde luego, es un país en el que los acusados tienen muchas garantías procesales. Lo cual es, sin duda, un motivo de alegría.

El texto en todo caso apunta:

??El juez español Baltasar Garzón, que en su tiempo emprendió acusaciones contra el antiguo dictador chileno Augusto Pinochet, actualmente intenta descubrir lazos entre la criminalidad española y la mafia rusa. Garzón ha obtenido las confesiones al respecto de un reincidente de 67 años que cumple su tercera condena. El diario El Mundo informó este martes de un tal Luis Rodríguez Pueyo, encarcelado, que habría intervenido como testigo contra el diputado de la Duma de Rusia y presidente de su Comisión para los Mercados Financieros, Vladislav Reznik?.

??¿Cómo explicar la credulidad del muy experimentado juez instructor Garzón? Es conocida su característica debilidad por atraer atención sobre su persona. Entre sus manías, se incluye su aspiración por hallar en España el rastro de la ??mafia rusa??. Es sabido que en España los infrecuentes sonoros casos, incluidos los iniciados por Garzón, se han desmoronado tanto durante su instrucción como durante el proceso judicial. Pero de esto se escribe menos que de las operaciones con participación de cientos de policías. Esta es una de las causas por las que la mayoría de los españoles, tal y como muestran las encuestas, no se inclinan por confiar en la Justicia?

La pasada semana en el programa «La octava planta» (Puri Beltrán, en la SER, lun-vie 21:00-23:00) tuvimos la oportunidad de conversar sobre la conveniencia o no de cobrar por los contenidos en Internet. Participamos Ícaro Moyano -tuenti.es-, Gumersindo LaFuente -soitu.es-,  Oscar Espiritusanto -periodismociudadano.com- y yo .

Resulta que el Grupo Murdoch ha anunciado que cobrará por el acceso a sus medios en Internet. Recordemos que entre sus posesiones están The Times, The Sun, News International, el americano The New York Post, la cadena Fox News, el estudio 20th Century Fox, My Space y The Australian, ¿le funcionará?

El debate no es sencillo. El sector está en pleno desarrollo y todo está por inventar. Las fórmulas que no sirvieron para unos quizá sí lo hagan para otros. Todas son posibles, y todas pueden convivir. Es, por tanto, un asunto en el que es peligroso ser dogmático y donde existen más preguntas que respuestas.

De lo que no cabe duda es de que en la crisis de la prensa se han solapado muchas crisis: la económica, la provocada por la evolución tecnológica, la de la aparición de nuevos operadores y la de la pérdida de poder político. Este último es un asunto francamente interesante. Los medios de comunicación están perdiendo el grado de interlocución que tenían entre la sociedad y la política o la empresa. Eso les proporcionaba no pocos réditos. Habida cuenta de que los medios de comunicación son cada vez más numerosos y atomizados, la prensa tradicional pierde gran parte de la capacidad que tenía para marcar la agenda política. La opinión pública es un nuevo poder, con herramientas propias, dificil de manejar.  Sea como fuere, «si los medios hubieran hecho bien sus deberes y hubieran invertido los beneficios logrados en estos años para prepararse, como señaló Gumersindo, ahora el escenario sería bien distinto».

La primera cuestión, eso sí, es que Murdoch tendrá que ofrecer algo verdaderamente diferenciador si quiere que sus medios sobrevivan. Tal y como apuntaba ayer Ícaro Moyano, «tendrá que ofrecer algo más que la información: el empaquetado, el tono, una marca solvente»…

Porque además con la irrupción del periodismo ciudadano, como ilustraba Oscar, los lectores tienen a su disposición miles de testigos directos, armados con una cámara en el teléfono móvil con capacidad para emitir en directo para todo el planeta.

Dice Murdoch que el buen periodismo es caro. Quizá sea verdad -y no será por lo que se paga por él- . Pero está por ver que los beneficios que generen esos medios se traduzcan en mejoras infromativas y no sólo sirvan para engordar el bolsillo de los accionistas. Es más probable que tenga más que ver con lo segundo.

Sea como fuere, en los medios de comunicación estamos viviendo una profunda transformación. En algunos casos provocará problemas a las empresas y sus accionistas, pero todo apunta a que los ciudadanos tienen mucho que ganar, así que deberíamos estar celebrándolo.

 

Ellen Goodman

Premio Pulitzer al comentario periodístico.

 

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Ellen Goodman – Boston. Cada año por estas fechas, nos disponemos a celebrar el 26 de agosto el aniversario del sufragio femenino, a nuestra propia forma peculiar. Entregamos alegremente los Premios a la Paridad entre aquellos que durante los últimos 12 meses se han empleado a fondo por hacer retroceder la causa feminista.

Así que ¿qué es lo que nos deja esta edición? Por un lado, una latina sabia elevada a la Corte Suprema. Por otro, un pitbull con pintalabios que abandona la gobernación de Alaska.

En cuanto a los nuevos distinguidos, éste fue el año de Mark «No llores por mí, Argentina» Sanford, el padre semiadolescente reconvertido en famoso Levi Johnston, y – no lo olvidemos – una serie de miserables persiguiendo mujeres por el panorama mediático.

Pero basta. Los sobres, por favor.

Empezamos entregando el  Premio al Desequilibrio Hormonal Más Rabioso a los Amos del Universo que casi destruyen la economía. ¿La causa? ¡Envenenamiento de testosterona! La investigación del neurocientífico John Coates demuestra que contra más elevados son los niveles de testosterona entre los magos de las finanzas, mayor es la tendencia a asumir riesgos paulatinamente mayores «hasta empezar a hacer estupideces en algún momento». Recetamos un antídoto y muchas más mujeres en Wall Street.

Hablando de desequilibrios. El Premio al Más Talibán va, con profundo pesar, a los ministros del gabinete afgano. ¿Se acuerda del escándalo motivado por una propuesta de ley para que las mujeres chiíes estuvieran obligadas a «satisfacer los deseos sexuales» de sus cónyuges? Cuando el escándalo amainó, el gabinete aprobó una ley en secreto que dice que un hombre no tiene que mantener a su esposa a menos que «tenga acceso a ella». Nos gustaría enviarles una fusta, pero ya tienen.

Mientras tanto, en Francia, el Presidente Nicolas Sarkozy anunciaba que la vestimenta musulmana que oculta el rostro no era bien recibida, ya que son «un problema de libertad y de la dignidad de la mujer.» Descubrirse no es, al parecer, un problema de dignidad desde que la propia esposa trofeo de Sarkozy, Carla Bruni, posara como Dios la trajo al mundo. Por esta miopía cultural se le impone la banda del Premio al Doble Rasero decorada con una foto satinada de la primera dama.

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Hablando de la moda como declaración. ¿Hay ropa de diseño con la que no le pillarían ni muerta? Barneys gana el Premio de Consolación de las Víctimas de la Moda por la exposición en la tienda de maniquíes maltratados y sangrientos que posan como víctimas de ataques de clase alta. Ah, es que la sangre es el nuevo negro, y la violencia es taaaaan chic…

Basta con preguntar a Eminem. ¿Misoginia en la Música? Eminem ha vuelto a ganar el premio por su nuevo álbum «La recaída». ?l y sus alter egos andan sueltos y en pie de guerra: «Mira puta, eres el tipo de tía a la que atacaría y violaría». Eso es sólo una muestra. Enviamos a este rapero en recaída a la rehabilitación obligatoria.

Lo que nos lleva a G. Gordon Liddy, gurú de las relaciones públicas y  Premio a la inComunicación con los Medios por cebarse con Sonia Sotomayor. «Esperemos que las vistas para sentencia no se celebren cuando tenga la regla o algo, o justo antes de que le baje.» Noticia de última hora para Liddy, Sotomayor tiene 55 años. Le reconocemos los méritos adjudicándole la gripe porcina machista.

Pasamos ahora del alto tribunal a la cancha de tenis – tal vez. La copa  Superestrella del Sexismo  va a los empleados del Trofeo de Wimbledon que desplegaron bellezones jarrón en el codiciado centro de la cancha en lugar de los mejores jugadores. «La buena apariencia es un factor», admitió uno, y le recompensamos con un saque a la cabeza propinado por la campeona Serena Williams. Tía, set y partido.

¿Y qué sería de la gala sin Rush? Limbaugh gana el  Premio al Nuevo Hombre Sensible , un pañuelo bordado, por quejarse de su pobre audiencia entre las feminazis, perdón, las mujeres. «Díganme lo que tengo que hacer para cerrar la brecha», lloriqueaba. Tenemos la respuesta: jubilarte.

El Premio a la Reacción o quizá a la Operación va a los húngaros que han creado un concurso de belleza con un único requisito. Todas las concursantes de Miss Cirugía Hungría deben haberse sometido a estiramientos, haberse puesto implantes, o haberse prestado a cualquier otro procedimiento. ¿Nuestro requisito para los creadores del certamen? Reconstrucción dental integral.

Hablando de cuerpos, nos vamos hasta Alemania para entregar el  Premio a la Inferioridad Post-Feminista . Vera Lengsfeld no se postula al Bundestag siguiendo los pasos de Angela Merkel; se presenta como escisión de la canciller. La imagen de campaña de Lengsfeld de ambas vestidas de corte bajo se jacta: «Tenemos más que ofrecer». Ofrecemos un contra-eslogan a Vera: La economía, cortita.

Muchas esposas políticas codician el  Premio Tammy Wynette por soportar a sus errantes maridos. Pero la ganadora con diferencia es la todavía esposa del pedófilo convicto y evangelista Tony Álamo. Sharon Álamo juró ante los presentes en la sala que no se dio cuenta de lo jóvenes que eran sus novias, que pensó que sus bandas nupciales eran regalos del ministerio, y que dejaba que Álamo la llamara «comadreja, bastarda asquerosa y embustera» para ayudarle a liberarse de su cólera. Su ira puede salir, pero su cuerpo está… entre rejas. Ese es nuestro regalo a Sharon.

Pero no dejemos sin reconocer la labor de esos funcionarios escolares del Condado de Fairfax, Virginia, que protegen a nuestras hijas… de la protección. El Premio a la Tolerancia Cero va a los funcionarios que expulsaron durante dos semanas a una estudiante de sobresalientes por llevar drogas a clase: sus píldoras anticonceptivas. Habría sido expulsada menos días de haberse tratado de heroína. ¿O tal vez del embarazo?

Por último, admiramos la pasión sueca por la igualdad. Pero el  Premio a la Igualdad Dudosa debe ir este año a la joven pareja sueca que se niega a decir al mundo – o a su vástago de 2 años de edad – si él o ella es niña o niño. «Es un trato cruel traer al mundo a un bebé con un sello de color azul o rosa en la frente», dice la madre. Les enviamos un peluche y un pronombre que utilizar el próximo año. ¡Adelante!

Ellen Goodman
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El periódico holandés De Volkskrant publica un artículo de Iñaki Honore Genovese que sostiene que ??el español se considera a sí mismo muy tolerante? . El texto es muy revelador porque cita importantes encuestas en las que, a pesar de que lo que nos gustaría parecer, lo cierto es que salimos bastante mal parados. Según el autor, un sondeo entre alumnos escolares señala que dos de cada tres alumnos españoles se niegan a compartir un banco de escuela con un marroquí o un gitano y la mitad de los alumnos se niega pertinentemente a colaborar con un compañero de clase judío. Lamentable y preocupante. Razón suficiente para que el gobiernose inquiete. Iñaki Honore Genovese continúa:

??Pobre Esteban Beltrán. El director de la sección española de Amnistía Internacional fue recientemente casi tomado por loco por sus observaciones sobre racismo y xenofobia en España. Beltrán osó advertir a sus compatriotas de que el racismo en España ??no sale a la luz?? debido a que el Gobierno no hace un seguimiento detallado de los datos. Para apoyar sus aseveraciones, Beltrán publicó cifras de la Agencia para los Derechos Fundamentales (FAR) de la Unión Europea. De esas cifras se evidencia que Gran Bretaña notificó a la FAR más de 55 mil casos de racismo y xenofobia, en tanto que España había registrado sólo unos diez a doce incidenteS?.

??Es consabido que en España en los siglos pasados se expulsaron del país a varios grupos de población ?? moroso, judíos, jesuitas, comunistas y republicanos ?? pero eso fue sobre todo porque España estuvo dominada durante siglos por Estados autoritarios donde la Iglesia Católica solía llamar al orden con mano dura a las personas que pensaban distinto. Pero España es entretanto una democracia moderna, que según los españoles merece respeto en lo que respecta a la tolerancia. Como prueba de ello, la mayoría de los españoles hacen referencia a las reacciones españolas contenidas, tras los atentados de terrositas musulmanes en varios trenes el 11 de marzo de 2004?.

??Un estudio del centro de investigación estadounidense ??Pew Research Centre?? refleja que el 46 por ciento de los españoles piensa negativo sobre los judíos y que más de un 50 por ciento no quiere tener ningún trato con musulmanes. Y, según se expone en la variante española del instituto de investigación holandés ??Monitor Racisme en Extremisme??, el 27 por ciento de los españoles no estaría dispuesto a alquilar una vivienda a un extranjerO. Más escalofriante aún quizás sea el resultado de un sondeo entre alumnos escolares.[…]  ¿Cuántos casos de excesos similares a los mencionados se producen en España? Ningún español puede saberlo: no existen cifras oficiales sobre racismo y xenofobia. Y, ¿reciben acaso las víctimas de semejantes casos de discriminación la necesaria asistencia jurídica y el apoyo psicológico necesario? Eso tampoco se sabe. Y esto en un país como España, donde entretanto más del 11 por ciento de los 46 millones de habitantes es de procedencia extranjera., quizás sea lo más preocupante?

El periódico alemán Süddeutsche Zeitung publica un artículo de Javier Cáceres titulado: ??Actuamos en defensa propia?. El texto habla de las escuchas que el PP dice estar sufriendo: ??La oposición en España acusa de complot al Gobierno»:

??El Partido Popular español se defiende con todas sus fuerzas contra las masivas denuncias de corrupción a las que se ha visto expuesto. Diversos líderes del PP han acusado al Gobierno de querer destruir a la derecha en toda regla en un momento en el que están subiendo sus valores en las encuestas. ??Nos encontramos en un escenario de guerra y actuamos en defensa propia??, fue citado un miembro de la jefatura del PP por el diario La Vanguardia. En este sentido estaría considerándose la posibilidad de acudir al Comité de Peticiones del Parlamento de la UE. A pocos meses de la presidencia española del Consejo de la UE, que comienza en enero de 2010, esto arrojaría una imagen muy negativa de España?.

??El PP probablemente ha optado por esta huida hacia delante en vistas de unos indicios parcialmente aplastantes: no en vano, algunos líderes políticos de derecha arrojan una imagen de España que no le va a la zaga a la mala imagen de Venezuela y de Bolivia. El antiguo ministro del Interior y actual europarlamentario Jaime Mayor Oreja ha declarado que la prioridad del Gobierno no es la persecución de la organización terrorista vasca ETA, sino del PP?.

??El líder de la oposición Mariano Rajoy ha tildado al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero de ??inquisidor del siglo XXI??, mientras que Ricardo Costa ??un político de primer fila del PP valenciano que se ha convertido en comidilla debido a ciertos favores?? afirma haber destapado un ??complot de Estado??. Por su parte, Javier Arenas sostiene que ??la oposición sólo es perseguida por la Justicia en las dictaduras???.

En efecto, tal y como señala Javier Cáceres en su texto, una de las aristas más inquietantes de esta polémica es la que está relacionada con la imágen que proyecta España en el exterior. Las acusaciones del PP no perjudican al PSOE ni a sus militantes: perjudican a nuestro país, y por extensión a todos los que vivimos en él.

En términos de márketing político, la ofensiva del PP puede parecer eficaz para distraer la atención y evitar que los ciudadanos pongan el foco en los innumerables casos de corrupción que le salpican. Sin embargo hay algo más importante que el marketing político: La responsabilidad, el patriotismo y la capacidad para mirar al futuro. Conceptos que en el PP ni están ni se les espera.

Alejandro Gutiérrez, corresponsal de la mexicana revista Proceso,  publicó la semana pasada un reportaje donde informaba sobre la supuesta paternidad de Marcial Masiel, fundador de los Legionarios de Cristo, de hasta «cuatro» personas. Desde el 15 de julio El Vaticano investiga a la Congregación. «Se sabe poco sobre la investigación. El Vaticano dijo que iniciaba una visita apostólica», cuyo responsable en España es el Obispo Ricardo Blázquez, pero no dijo qué renglones «van a seguir», dice el corresponsal del semanario mexicano.

 

 

En febrero, el New York Times, y tras presiones de El Vaticano, «confirmó la paternidad de Maciel sobre una chica mexicana» que ahora «vive en Madrid» y de la que se especula que recibe sueldos de la Congregación de entre «2500 y 10000 euros». Tal y como explica Alejandro Gutiérrez, Maciel fue un gran protegido de Juan Pablo II,  «conocía a la hija» del fundador de esta Congregación y lo llegó a calificar de «ejemplo para la juventud».

«Resulta», comenta Gutiérrez, que «el fundador de una Congregación tan poderosa, que ha sido guía para personas también muy poderosas como Carlos Slim, Ana y Macarena Botella o los empresarios españoles de la familia Oriol,  «se está saltando sus propios códigos, ha procreado y ha cometido abusos sexuales. Es un tema bastante fuerte», sentencia. «Hay dos elementos; los abusos sexuales contra menores», que no son un caso aislado; y el asunto de la doble moral, donde violando sus propios códigos, procrean hijos», dice Gutiérrez.

Foto de portada vista  aquí

 

 

 

La pasada semana seis personas lanzaron en facebook el grupo «De Cospedal debe ser demandada por injurias«. Hoy, a esta hora, ya forman parte del mismo 2.143, entre ellos yo. El número crece imparable.

Me he sumado al grupo, como tantos otros, por una cuestión de convicción democrática. En España parece que sale gratis lanzar acusaciones, por gravísimas que sean, y decir lo que a uno se le pasa por la cabeza en todos los medios de comunicación, sin prueba alguna y sin un solo ápice de responsabilidad.

De Cospedal se equivocó en el fondo y en la forma. En el fondo porque si acusa sin pruebas de algo de esta naturaleza debe probarlo o dimitir con toda la humillación que eso signifique. Y en la forma porque de un líder político cabría esperar algo más de solemnidad en una denuncia así. Hacerlo desde un video, desde las vacaciones de la playa, al más puro estilo Fujimori, es indigno de este país.

De un tiempo a esta parte, algunos líderes del PP han convertido la política en la puerta del cuarto de baño de un bar de carretera. Es hora de que actúen los tribunales, que para algo tenemos un sistema democrático que funciona.